Partida Rol por web

Abordar el tema de la rebelión puso incómodos a los capa blanca y a lady Lyanna que pararon de comer he hicieron unos segundos de Silencio

-La situación es complicada.- Dijo tomando la palabra el bravisimo y honorable Ser Gerold Higtower -Al parecer el reino no se vio tan dividido desde la primera rebelión Fuegoscuro.- Agregó con cierto tono de preocupación.
-De todos modos la casa real piensa que si se frena la rebelión de inmediato entonces no habrá que temer. En este momento Lord Mace Tyrell marcha con todo el poder del Dominio hacia la tierra de las tormentas a ayudar a las casa fieles al rey que intentan frenar a los rebeldes en refugio estival.

-Yo recibí una carta del príncipe Doran Martell para disponer de algunos hombres para que marchen hacia las marcas de Dorne.- Agregó Lady Larra. -De momento se nos indico esperar pero creo que si esto se pone peor Dorne entrara en la guerra.- esto ultimo lo comento sin mucho animo. Al ser la cabeza de la casa Blackmont ella debería moverse con sus tropas y era justamente algo que no deseaba.
-Espero que Lord Mace Tyrell y los valientes hombres de las tormentas puedas terminar con esta locura antes de que todo se ponga peor.

Constance escuchò pacientemente lo que decìan, no le agradaba la idea de una guerra, de hecho la ponía nerviosa y no disimuló tomando de la mano a Bastian nuevamente aunque de momento no emitiría opinión alguna. Dejaba eso para Lady Larra que debía ser una experta y para los caballeros, incluido Bastian.

Su Bastian.

Si la guerra tenía lugar sería mucho más difícil volver a casa. Quizá ya ni siquiera tenía una, su padre no le perdonaría el haberse marchado así y menos si algún día se enteraba lo que sentía por su hermano; por Los Siete que ese secreto tenía que morir con ella.

El resto de la cena transcurrio en completa calma, charlaron sobre la calidad de los caballos de la arena contra la del resto de poniente ademas de sobre los precios se las especias que parecia que cada vez costaban mas. Al terminar la cena Lady Larra se despidio y se fue a sus aposentos, a los pocos minutos fue Shandi quien la siguio saludando antes al resto de los invitados. De a poco la mesa fue quedando vacia y el castillo en silencio de cara a las actividades que al otro dia tendrian lugar.