Partida Rol por web

 Habéis pasado por varios claustros de fresca atmósfera, y perfumada, donde el sonido del agua trae dulces recuerdos, y favorece la ensoñación...

En seguida entráis en materia. Habla el señor Abad.

Hermanos... amigos... un asunto grave nos reune aquí hoy... los hermanos aqui presentes tienen un ser inmundo alojado en sus entrañas... un ser extraño que hemos de procurar expulsar... tal y como el pus sale de una herida abierta, tal y como libera a la piel de su desagradable tensión...

Sire dice que no viene. Joder, será cabronazo!

Llegamos después de un paseo placentero en que le cuento a mis compañeros lo mucho que he aprendido en la Arena.

Puedo aguantar como un jabato el dolor ahora. Es cuestión de bravura y de ser un macho... bla bla bla.

Nos recibe el Abad. Un tipo simpático que dice cosas raras.

Estooo... Saludos y "enkalaserruchos"... y todo eso también.

A Arimindén: Qué agradable es el Abad, jejeje. Digo con una sonrisa de no tener ni idea de qué coño pasa, pero que quedan tan bien.

Luego pasamos por un jardín perfumado. Un buen lugar para una siesta, a ser posible con una moza pueblerina de grandes pechos. En la naturaleza se agudizan los instintos y la abundancia es más atrayente.

El Abad nos habla de nuevo.

Espero que si nos chafan las tripas, tengan en consideración que el bicho tiene un tamaño considerable, a ver si va a ser peor el remedio que la enfermedad. Jejeje.

 El Hermano Arimindén me ha puesto en los antecedentes básicos de vuestro caso... no es nada fácil.

Ante todo quisiera haceros reflexionar... el ser malvado que opera aquí contra vosotros no es ese desgraciado ser... atrapado en vuestras entrañas, sino quien lo puso. Su voluntad está aquí y ahora. 

Entretanto, los asistentes y acólitos van colocando unas tumbonas cubiertas con finos lienzos, y traen mesas con diverso material quirúrgico y medicinal... se enciende un brasero portátil, se acomoda un pequeño mueblecito lleno de cajones diminutos, que contienen cientos de distintos remedios herbales. 

Asímismo, el templo ha avisado a un cierrto número de sus más representativos miembros y estudiantes avanzados, que se distribuyen en grupitos en los soportales de  alrededor, mirando gravemente, acariciándose el mentón, y asintiendo con entusiasmo y dignidad a lo que quiera que se digan entre ellos, ya que desde aquí no se oye...

 Tranquilo, Adreim - dice Arimindén- Bromindar es la máxima autoridad en el Templo, y el clérigo más poderoso en Geonea de por aquí...

Habla pues el Abad...

Ved, hermanos: El malvado Seman Toth ha actuado contra vosotros con el designio de hacerse con el poder del objeto aquel del que no hablaremos más abiertamente aquí...

No quería mataros directamente, así que vuestra vida no está directamente en peligro...

Os mira con conmiseración

Sí.... ya veo que adivináis lo que os voy a contar... estoy en contra de esta operación... pero antes de que vuestra comprensible decepción os haga proferir palabras irreflexivas o improperios al altísimo que hagan que os expulse por blasfemos... repito, antes de ello, dejadme explicaros mis razones...

Se mesa la barba florida con majestuosidad, mientras se prepara para seguir...

En primer lugar, está el hecho de que es el mismo clérigo maligno que rige la malhadada Congregación de los Muertos el que os ha infectado... es su máxima autoridad y su poder es terrible. Desafiar abiertamente a tal ser , que ha demostrado que no se detiene ni ante la mismísima muerte, es para pensárselo... sería una declaración de guerra.

No me gusta la idea sin una previa reflexión, por eso mismo respecto a este sagrado lugar y quienes lo habitan... en una guerra abierta contra los agentes del mal... ¿estáis dispuestos a darlo todo, a arriesgarlo todo? ¿y esta ciudad? ¿los sacrificaríais, a los que caerán de cierto como reacción del maligno sacerdote...?

Pensadlo bien... y además, pensad largamente en las consecuencias.

Pero suponed que vuestra voluntad es firme, y al igual que yo, estáis determinados a destruir a ese ser maligno cuyos planes se desenvuelven ahora, en parte, en vuestras tripas... 

suponed que vais de seguro a actuar... bien... ¿es este realmente el momento adecuado?

¿No sería mejor seguirle la corriente por el momento, y preparar un ataque decisivo justo cuando vayais a hacer la entrega, y él se sienta confiado pensando que tiene el control sobre vosotros y sobre la situación...?

Si la prudencia os aconseja, tal vez sería mejor dar cabida ahora a la reflexión y la previsión, y juntos idear la celada ideal...

 Entretanto, los asistentes ya han terminado de prepararlo todo, y os invitan a que os acostéis en las improvisadas camillas... Arimindén os hace un gesto de ánimo, os aprieta las manos y el hombro, y toma una distancia segura, junto a sus colegas. Enseguida se aclimata y mimetiza, gesticulando tan sesudamente como ellos, y asintiendo a los cuatro puntos cardinales...

Haced el favor de tumbaros... no, no digáis nada... ahora necesito de vuestra colaboración para examinar a fondo el caso....

Sí, hermano, ayuda a los sujetos - habla de manera muy profesional - a desembarazarse de sus accesorios... ¡Sí hermano, sí, quiero decir desnudo...! no me importa, he visto elfos desnudos y muchos otros seres desnudos también... es el estado natural que nos asignó nuestro amado Geonea, y desgraciadamente nos hemos desviado de su camino... 

¡Mirad que llamo a Sinforooxo, el portero... que tiene una manos enormes, mucho pelo en la cara, y da una voces  que pa qué...! Así está mejor... ahora quietecitos.

Se dispone a examinar la operación, para lo cual os pone con la popa engallada, y da varios pases. Mientras tanto, y a la vez que entona salmos y cánticos de alabanza a Geonea y a la profilaxis, con un forceps, tensiona ambos glúteos hacia extremos opuestos, y se asoma a las profundidades...

¡Santísimo Geonea...!

Retrocede, no se sabe si por la sorpresa, o por el chorro de caca que brota, libre, buscando la realización personal...

Al salir de mi culo el geiser marrón, pienso en lo lastimoso del asunto.

Lo siento señor Abad, es por mi dieta, aquí como cosas a las que no estoy acostumbrado.

Lo lastimoso de mi intestino, claro. Pero el dolor es insoportable y mis tripas parecen tener dentro guijarros puntiagudos.

Por los dioses, algo se remueve en mi interior y no son mariposas de enamorado... grughh!

Pobrecito de mí, pero que parcela tan grande me debo haber ganado ya en el paraíso de los aventureros!

 Las toallas perfumadas que limpian los últimos restos de la barba del Abad son retiradas con premura.... en breve os atienden para tratar de aliviar vuestros síntomas. Afortunadamente van remitiendo con rapidez...

Que se vistan - dice el abad secamente. y sin decir nada, abandona el claustro.

Al cabo de un reto estáis en unas habitaciones, sobre unas camas recuperándoos de la operación de detección del Abad, y preguntándoos como sería la de expulsión.

Unos acólitos traen unas bandejas con frutas y una variedad de cerveza muy ligera y aromática. Finalmente, llega el abad Bromindar a hablar con vosotros.

He estado rezando al Santo Geonea... pues tengo funestos presentimientos. No me gusta nada la situación.

Toma aire para continuar...

Después de profundizar en mi conocimiento sobre vuestro mal, mis consejos permanecen invariables, y las razones que los fundamentan, incólumes. 

Pero además hay otros factores que estaban ocultos hasta ahora, y me refuerzan en mi opinión...

Esos seres no son naturales... no son de este mundo, sino que pertenecen a otro plano. Eso significa que para que permanezcan aquí se ha abierto una puerta a otra dimensión, puerta que en algún sitio permanece abierta... o quizá no esté abierta, pero hay iuna conexión que persiste, una conexión necesaria para que la energía que constituye su ser pueda permanecer aquí...

Resumiendo - dice, al ver el poema en vuestras caras- si yo hago el conjuro que terminará con sus vidas extrañas, no sé qué efectos tendrá exactamente. Hará lo que se supone que debe de hacer: eliminar la enfermedad, infecciones y parásitos de vuestros cuerpos, pero a partir de ahí ... no sé, podría suceder algo inesperado.

Mi consejo es el que ya sabéis... y hecha la diagnosis, mi tratamiento es como sigue...

Os doy tiempo para que meditéis vuestras opciones... tiempo que además necesito para investigar y tratar de saber más acerca de esto... 

Si cuando volváis de nuevo a Dynaj, no antes de un mes, todavía queréis hacer la extracción, lo haremos.

Eso es todo.

Todavía vais rumiando las palabras del abad mientras recorréis el camino de vuelta a la Posada... afortunadamente las molestias se han reducido bastante... pero aún así, os han roto el culo