Partida Rol por web

Adreim escuchó las sabias pero altivas palabras de Arimindén, se giró y le miró.

Esto qué es: un desafío a mi autoridad? Hizo una pausa dramática, mientras sus ojos se abrían de par en par. Luego estalló en una risotada. Jajaja, ha sido bueno, eh? Te creías que me había enfadado, eh? Jejeje. El felpo se reía como un niño jugueton sin más malicia. Luego se volvió a poner serio y añadió.

El caso es que es cierto, qué les impide robarnos y largarse? Aunque me ha dicho que van a la Ciudad de los Muertos, por lo que los encontraríamos. Reflexionó inocentemente. Podemos hacer las compras luego, pues, o bajarlo todo al pozo, aunque subirlo va a costar una buena faena... Sin embargo, las monturas no se podrán bajar... Umm,... creo que lo mejor sería bajar el tesoro y dejar aquí a Xuuan y a alguien que no tenga ganas de correr aventuras... Oooo.... sí, ya lo sé. Compremos un esclavo, uno fuerte. Le dejamos con Xuuan y alguien más. Si se porta bien, le dejaremos libre al llegar a la ciudad. O quizá le contratemos como hombre libre. Qué os parece? Si necesitamos un guardia adicional, esta es la ocasión. No creo que estime mucho a sus esclavistas. Podemos ganarnos un buen guardaespaldas.

Me dirijo a comerciar con esos "comerciantes de hombres", para mi desgracia no tengo níngún equipo y necesito por lo menos algo para ver en la oscuridad.-Yo voy a comerciar con ellos, pero paso de quedarme guardando el equipo...-Digo mientrás me dirijo donde los esclavistas.

Ariminden el clerigo, Adreim el guerrero y Azrael el monje partieron al campamento a negociar con los esclavistas mientras el mgo Sire de Yawe y el druida Noctuleon se quedaron en la boca del pozo junto a Xuuan el portaantorchas a esperar a ver si salia alguno mas de los compañeros que se habian quedado en el dungeon.

Al druida le gustaba esta gente, acostumbrado a la soledad, el trajin que se llevaban le parecia divertido. El clerigo, que con tan pulcra caligrafia se habia presentado, le caia especialmente bien. Ahora se quedo en espera de alguien que parecia estar deambulando por el pozo junto al que se encontraba. Eso es lo poco que habia podido discernir.

Se oyen voces en la boca del pozo, pero Noctuleon no puede oirlas....

Alguien debe estar abajo y debe querer salir, puesto que el portaantorchas Xuuan esta descolgando una cuerda por el pozo.

...........ahi llegan los demas, por fin!!!

Uno por uno emergen de la boca del pozo trepando por la cuerda Alfred el monje, Belethniel y Xukel.

El ardiente sol del desierto les recibe como una bendicion (o un nuevo castigo), y se encuentran en el exterior con el mago Sire (quie esta leyendo un libro a la sombra de un peñasco), el portaantorchas Xuuan (que se afana en recoger la cuerda con la que han subido) y un druida al que no conocen que se halla junto al unico animal superviviente de la expedicion, cargado hasta los topes de tesoro y equipo.

El camello carroñero gruñe y se relame lanzando horrorosos rebuznos y goteando baba cuando huele al caballero oscuro saliendo del pozo.

Xuuan corre a amarrarlo con mas fuerza antes de que se descontrole: .........este animal esta muy raro, yo no me acercaria a el demasiado señor Xukel.

Sin apartar la vista de su lectura el mago Sire señala al oasis que se encuentra a dos quilometros del lugar:

Los demas se han ido a comprar algunas cosas, hay una caravana de comerciantes alli.

Alegre por haber vuelto a ver la luz del día y haber dejado atrás aquel horrible lugar, el semielfo de visión peculiar decide sentarse y descansar antes de tomar una decisión, cosa que detesta, ya que el querrería hacer cualquier cosa sin obligar a nadie para ello, pero las circunstancias son las que son...

Luz!!! Nuncá pensé que la apreciaría de esta manera... Mejor descansar un poco después de tanto ajetreo. Y después... qué haremos?