Cual desfile de fantasmas desnudos, atravesáis la ciudad sin tropiezos...
De vez en cuando os encontráis con algún viandante que sale por pies anta la visión de lo inenarrable...
Llegáis a la posada a la hora de la cena... jeje
Os llevo a la posada del cuervo rojo
Cuando una de las personas nos observa por el camino, no puede evitarlo.
Todo lo que tenemos de guapo, lo tenemos de grande.