Ah no. Eso si que no.
Había admitido a hombres disfrazados de niños, a monstruitos apellidados Perv, a niños grandes y grandes niñas, a niños buenos y niños no tan buenos, al menos a primera vista. Pero lo que no iba a tolerar, no no no, es que se colara alguien con un billete dorado falso. ¡Hasta el policía encubierto tenía uno auténtico! ¡O por lo menos, mejor falsificado que esa.. ¡esa cosa amarilla con tomates! ¡TOMATES! ¡LOS TOMATES NI SIQUIERA ESTABAN CONFITADOS! ¡ESTABAN FRESCOS!
Se acercó a Pomodoro Potage "Su billete dorado es falso." le dijo, antes de noquearlo con un bastonazo en la cabeza.
Con aquel fuerte golpe del bastón y tras un sonoro "PONG", aquel participante -por cuenta propia- cayó al suelo de rodillas, debilitado y sin ningún tipo de posibilidad de entrar en la fábrica. Al parecer, aquella situación había logrado desbordar la paciencia de Wii-Liam Womkat en donde tan solo los 30 participantes iban a tener derecho de admisión.
Pero si los números cuadraban, aún faltaban dos personalidades por aparecer con Tickets dorados y el tiempo ya se estaba agotando... la pregunta es... ¿Dónde estarían?.
Frente a aquella fabrica con un poco de retraso se detuvo una limusina, esta permaneció estacionada por unos cuantos minutos , cuando la puerta del vehículo se abrió un montón de cajas y vasos de comida chatarra salieron del vehículo, casi al mismo tiempo un chico de rasgos finos salió tirándose de rodillas al suelo recogiendo su basura volviendo a meterla por donde salió, una vez la puerta fue cerrada aquel chico se puse de pie actuando de la forma mas natural posible a pesar de las circunstancias ¿He llegado tarde?, espero no haber llegado tarde, no encontraba mi ticket dorado pero aquí lo traigo Dando vueltas sobre su propio eje el chico miraba sus bolsillos traseros hasta sacar el boleto dorado de uno de estos, sujetándolo en su mano camino hasta tratar de adentrarse en la fábrica.
En el exterior de la fábrica, frente a aquellas puertas abiertas de par en par, el público curioso seguía interesado en tratar de ver el interior de la misma, aunque sin poder dar un paso al frente pues... un cordón de plástico a media altura les impedía pasar más allá. Vale, quizás no era la forma más adecuada para asegurarse de que una tromba no pasara al interior y se colara, pero ahí todos -o casi todos- eran Japoneses, y tenían un código de conducta estricto, lo suficiente como para no levantar una pierna y pasar por encima del cordón o agacharse para pasar por debajo del mismo. Y allí, en la zona asignada para periodistas se encontraba ella, una joven Mercu Rio dando el reportaje directamente a la celebridad de los informativos, Daikaku Miyagi; en este caso había pillado por banda a uno de los huérfanos que mostraba su ticket dorado y lo quería entrevistar. -¡Yuuto Kazuki!. -Llamó a aquel muchacho que se giró a verla- ¡Soy una gran fan de tus películas!. ¡Me sorprende verte por aquí y que además tengas el Ticket Dorado!. ¿Tienes un par de minutos para responder a algunas preguntas a la prensa?.
Ver a una fan era algo que me alegraba el corazón. Más aún cuando la fan era una periodista y quería hacerme una entrevista. No había sido la primera vez que me hacían una entrevista y cualquier cosa con tal de aumentar mi popularidad era algo que merecía la pena. Me giré hacia aquella mujer y saqué mi mejor sonrisa. Por supuesto. ¿Qué deseas preguntar?. Supongo que un par de preguntas no le hace mal a nadie, por lo que le di la espalda a la fábrica de dulces y me dirigí hacia esa periodista que quería hacerme la entrevista.
La periodista estaba entusiasmada por tener una entrevista con aquel joven, por lo que no se contuvo a la hora de hacerle pregunta tras pregunta.
-Yuuto Kazuki, el actor revelación número 2 en las encuestas justo detrás de Fa Moso, ¿Qué es lo que le hizo querer participar en este concurso?. ¿Cree usted que podrá alzarse con la victoria?. ¿Qué tipo de pruebas cree que Kyandi Poppu tendrá preparadas?. Al parecer hay concursantes bastante fuertes; quiero decir, ¿Ha visto a esa niña musculosa Y ese otro que tiene barba en la barbilla?... Y una pregunta que no tiene que ver: ¿Cuál será la próxima película que patrocinará?. Desde aquella película documental del K-POP está en la boca de todos...
Yuuto quedó sorprendido, aunque lo menos que podía hacer era responder a las preguntas de sus fanáticos, aún tendría mucho tiempo para entrar en la fábrica ¿Verdad?, Embozado una sonrisa respondió con gran vergüenza las preguntas -¿Soy el numero 2? Que increíble noticia, hace unos meses solo era un actor de tercera sin ningún tipo de fama, solo había hecho algunas películas que se vendieron por DVD y algunas frases menores como un actor de voz- Afirmo entusiasmado algo ruborizado rascándose la cabeza -Mi fama se la debo a mis increíbles Fans y a mí representante - Volteando a ver la fábrica un momento se dio la vuelta mirando fijamente a la cámara ahora con unos pequeños colmillos, unas orejas en la parte superior de su cabeza casi posando haciendo el signo de paz con ambas manos afirmó -Solo espero que todo los chicos aquí puedieran ganar, pero yo vine aquí a divertirme, una fábrica de dulces es el sueño de todo niño
Luego de que le contestara sacó su reloj de bolsillo y lo miró. Era un reloj con los números muy raros, como 'hora de comer', 'hora de cantar' 'hora de trabajar' y había un 'hora de entrar en la fábrica'. La manecilla marcaba casi la hora de entrar en la fábrica. "¡Si, ya ha empezado! ¡Hora de ir a la fábrica!" contestó a algunos que le hubieran preguntado si era la hora. "¡Seguidme!"
El 'mayordomo' se encaminó dando saltos, bastón en mano, hacia la niña gigante que por suerte andaba y no corría hacia la fábrica. Ojalá en su reloj de bolsillo fuera la hora de hacer sueños y apuestas realidad, pero no, esa iba después de entrar en la fábrica. Eso sí, se aseguró de tirarle de la oreja al policía por travieso y de indicarle con suavidad a Tooth que por ahí, de hecho, no se iba a la fábrica, sino a la piscina de cocodrilos. Sí, tenían una piscina de cocodrilos. De juguete, por supuesto, pero eso los niños no lo sabían ni tenían por qué saberlo. ¡En fin! ¡Sin más dilación, en marcha hacia la fábrica!
Una vez que la manecilla llegó a "Hora de entrar en la Fábrica", las puertas exteriores finalmente se cerraron, dejando fuera a todos aquellos no-participantes que no tenían Ticket, también a aquel participante que se había fabricado su propio Ticket falso, y a aquel adolescente famoso que estaba siendo entrevistado pese a tener un Ticket <-- Al parecer le habían eliminado de la competición por incomparecencia.
Y con esto, el concurso de Kyandi Poppu empezaría...