Aquella inmensa ciudad se abre paso ante la atónita mirada de Fasuto Boru el cual sobrevivió al caer encima de un pobre tipo que andaba rebuscando en la basura. Este parecía ser una extraña criatura rojiza con manchas blancas, con patas de cabra y lengua de serpiente.
Realmente Fasuto Boru jamás de los jamases se hubiera imaginado que hubiera un lugar semejante debajo de Japón. Y claramente el sonido de los gritos, los disparos, los derrapes, y el olor constante a podredumbre, a sulfuro, a azufre y a sangre no ayudaba en nada que este lugar ocupara página alguna en ninguna revista de viajes.
Fasuto Boru soca la cabeza del fango, solo para descubrir que no estaba en la ciudad que conocía, por lo que como todo mundo haría hizo lo que todo el mundo en su misma situación hizo:
-¿Hola?
La que se lía en 5 días...
Tras aquella enorme caída, en la que apenas se salvó por la suerte que tuvo en caer en algo, -o alguien- blandito, el muchacho se encontraba un tanto desorientado, de hecho bastante, pues no solo no estaba en ningún lugar familiar, sino que ese sitio era un auténtico infierno.
-Pero mirad qué es lo que ha caído del cielo... -Comentó una voz detrás de una montaña de basura- Realmente me sorprende que alguien haya logrado sobrevivir a semejante caída. Supongo que se puede decir que tuviste bastante suerte...
Siguiendo a aquellas palabras, Fasuto Boru decidió ser guiado por ellas hasta encontrarse con quién fuera el que estuviera hablando con este y, para su sorpresa, no era un pordiosero que rebuscaba entre la basura de la fábrica de dulces, sino una persona vestida con traje que se estaba alimentando de un Teriomorfo, que probablemente sí hubiera venido a carroñear entre la basura.
-Estos que vienen a comer los dulces que caen del cielo tienen un sabor mucho más suave y azucarado que el resto. -Comentó mientras se llevaba a la boca otro trozo de carne cruda- Exquisito... Pero bueno... ¿Dónde están mis modales?. Bienvenido al Inframundo.
Se palpo la nalga derecha en busca de su fiel cuchillo, por si tuviera que hacer confeti con aquella voz, después de todo aun estaba vivo y volver a la fabrica, para apuñalar al niño que hubiera ganado no seria difícil, no había pasado por todo aquel rollo de matar a sus padres y fingir ser huérfano, para rendirse a la primera de cambio, quería su propio campo y equipo y pensaba cumplirlo.
-Si hola. Que nombre mas peculiar para una ciudad debajo de una fabrica de chocolate... ¿Como vuelvo arriba? -Verlo comer carne cruda no era mucho peor que apuñalarla por lo que la cara de Fasuto, ahora ademas que no debía fingir empatía, no pareció demostrar ningún gesto de desagrado, después de todo no conocía a eres teriomorfo.
Aquel hombre se limpió los labios llenos de sangre con una servilleta de tela y se irguió demostrando ser un par de cabezas más alto que el propio Fasuto Boru. Este caballero echó un vistazo de arriba a abajo a aquel hombre y simplemente se dirigió a este.
-Esa es la mejor parte, -comentó con una voz distorsionada, como si estuviera hablando a través de una vieja radio de tubo- no puedes.
El hombre se dispuso a marcharse, pero tras dar un par de pasos, este se detuvo y se giró hacia aquel muchacho que había caído del cielo.
-Bueno, he escuchado que algunos han logrado salir, pero claramente no tienes ningún tipo de cualidad que los de la superficie deseen, en primer lugar, tu apariencia de "Hombre Hamster" no es lo suficiente llamativa para que se dignen a recogerte para sus "Stunts Publicitarios". Así que será mejor que te acostumbres a tu nueva vida... -El hombre se encogió de hombros- A no ser que quieras hacer un trato por un billete de ida hacia la superficie... te aseguro que no pediré demasiado... Tan solo que me hagas un pequeño favor antes en el Parque de Atracciones "Hellland". ¿Qué me dices?. ¿Hay trato?.
-¡Que no soy un HANSTER! -No pudo evitar mostrar el cuchillo molesto, no era la primera vez que se lo llamaban pero procuraría que fuera la ultima.
Como otros adultos antes que ese, estaba claro que mentía acerca de volver a la ciudad, para crear miedo y conseguir algo a cambio. Ya lo habían intentado antes con los regalos de navidad o los pimientos en su comida, esto no parecía diferente y mas cuando él mismo se giro para proponerle un trato.
-¿En el parque de atracciones? ¿Y luego podre seguir con mis cosas para convertirme en el mejor jugador de béisbol? -Sabia que lo estaban tentando y seguramente no era tan fácil como ir allí a poner una plasta o gritar insultos al personal cualificado, pero si era una vía rápida para volver arriba tal vez no era tan mal trato. -De que se trata. -Ya le pincho el puñal de la curiosidad.
Aquel hombre simplemente no se inmutó ante la presencia del cuchillo de Fasuto Boru, este tan solo alejó la mano viendo que la parte de formalizar un trato no iba a ocurrir de inmediato.
-En el parque de atracciones "Loo Loo Land", ahora re-nombrado a "Helland" debido a un problema legal por plagio del OTRO parque de atracciones "Lulu World", se rumorea que hay... digamos que un artefacto que me interesaría conseguir... -Evidentemente esto era un claro eufemismo a robar- Por desgracia no puedo acercarme a ese lugar porque su dueño me tiene vetado. En cambio tu... supongo que no será ningún problema que te cueles... te metas en uno de esos sudorosos disfraces de la mascota del parque LooLoo y... bueno, consigas hacerte con el objeto y me lo entregas.
El hombre volvió a ofrecer su mano para cerrar aquel trato, y en esta ocasión el entorno alrededor de este cambió, todo se volvió de un color rojizo y su sombra se apareció detrás de este a la par que unos símbolos brillantes aparecían y desaparecían.
-A cambio te aseguro un viaje directo hacia la superficie en donde puedes continuar con tu "viaje del héroe particular" para convertirte en el mejor jugador del béisbol... ¿Qué me dices?... ¿Hacemos un trato?
Un parque... un disfraz, robar algo para dárselo al loco de la cara de dientes... No sonaba tan peligroso como ese adulto quería hacerlo parecer, ademas una vez arriba si la cosa se ponía fea siempre podía largarse y si me has visto tendrás suerte.
Así que hizo honor a su nombre siendo el mas rápido. -¡Trato! -Levanto la mano para estrecharla, esa que había sido victima de chocolate derretido, saliva propia y a saber cuantas bacterias mas de la fabrica, la cual aun no había lavado y no parecía tener intencion de hacerlo.