Partida Rol por web

Pese a que en un momento aquel segundo al mando se encontraba en los mandos del barco que iba a cruzar, surcando el río de chocolate, por una corriente peligrosa y hostil, ahora... todo carecía de sentido, ya nada importaba, el futuro... el pasado... las votaciones... Lo único que importaba era el presente... el ahora... ¿Estaba muerto?... A saber...

Solo sabía que estaba en una nube, y en esa nube todo estaba bien... y a su lado estaba Kusuri Chudokusei...

Willy Womkat estaba todo tranquilo como si aquello fuera lo más normal del mundo, pese a que acababa de desaparecer en medio de su función (pero oye, había quedado oportunísimamente bien y todo). Quizá para él no fuera normal estar colocado porque él no fumaba, pero no hace falta fumar para ser un fumeta, ni hace falta drogarse para estar en las nubes, o saber subir a ellas. Así, todo era tan familiar que Chudokusei era prácticamente parte normal del decorado.

"Sabes, trato de mantener la función a flote, el espíritu en alto, pero en realidad todo esto me da mucha pena..." empezó a contarle, mientras miraban una nube en forma de Oompa-Loompa. "Miedo, también. Sí, los adultos también pasamos miedo, pero es nuestra responsabilidad hacer que no parezca así porque los niños y los no tan niños dependen de nosotros. Pero lo cierto es que temo por la fábrica, y por el gran Kyandi, y por mi trabajo, y por los pequeñitos Oompa-Loompas, y por las sonrisas de los niños que desaparecerán si el negocio se va al traste. Al menos, tengo una fortuna suficiente para retirarme..." sacó un plástico de gominolas, comió una y le ofreció una a la niña. "¿Una gomita?"

-Está bien, está bieeen sentir miedo, ¿Sabes? Sii... Por eso mi quirk es genial, alivia los miedos, calma los nervios, despeja la mente, hermano. ¿Qué mejor que eso? El mundo puede ser muuuy bonito cuando lo miras así...- Comentaría con los ojos cerrados y una sonrisa alegre y calma en sus labios mientras se colocaba en pose de meditación. -¿Por qué tienes miedo? A veces sirve eso, de... Dejarlo salir, aliviana el espíritu, ya sabes. Soooy la consejera espiritual allá donde me estoy quedando... Sé de estas cosas, ya sabes, aliniar los chakras... Siempre está bien ayudar a un hermano.- Pegaría una última calada a su cigarrillo, tosería muy suavemente después, y se lo ofrecería a Wii-Liam Womkat a modo de intercambio por las gomitas.

Ambos son hundidos por aquellas nubes de algodón en la que se encontraban, desapareciendo así aquel hermoso enlace que unía a ambos en un mundo de paz, tranquilidad, harmonía y relajación máxima que, por desgracia, parecía distar bastante de lo que el mundo real era...