Partida Rol por web

Evidentemente, este dos tercios había sido a causa de que Jinsokuna Harinezumi no podía emitir votos, por lo que el segundo voto que hubo contra este muchacho había sido entregado por una figura un tanto particular que se encontraba escondida detrás del almacén de huevos dorados: Maurice Perv. Que seguía vivito y coleando.

Sintiéndose traicionado y engañado, Jinsokuna Harinezumi estaba rojo de rabia, pues no solo no habían confiado en él, sino que le habían hecho perder el tiempo como para dejarlo fuera para cuando tan solo eran un puñado de participantes para ganar, y la mayoría de ellos o bien no habían hecho nada o habían causado la descalificación de alguien.

Aquella rabia hizo que sus pinchos se erizaban, propiamente dicho y... con un grito desgarrador a medida que los Oompa Loompas lo iban agarrando para llevárselo al exterior, estos salieron disparados hacia todas las direcciones en una explosión de púas.

Al parecer decir que esto iba a pasar por activa y por pasiva no había sido simplemente una estrategia para no ser atacado o votado hasta ahora, sino una realidad más que palpable... en particular por Maurice Perv y Cerise Sakurai, los cuales terminaron llenos de púas de arriba a abajo por votarle.

En cuanto a Maurice Perv, este tenía una púa clavada en su nalga derecha, bastante metida y dolorosa para el muchacho, pero sin contar esto, se encontraba bastante bien, una heridita que se curaría con una tirita de Love-Love the clown, o de All-Might... (o de Endeavor que son 1/8 del precio del otro heroe), y listo.

La que tendría más mala suerte sería la propia Cerise Sakurai, la cual recibió la gran mayoría de las púas que se quedaron clavadas en su cuerpo, e incluso en sus alas negruzcas que tenía bien escondidas en la espalda. Aquella muchacha no era un pastel, y aunque ahora parecía una tapa del bar, seguía siendo humana cuando cayó de espaldas, muerta.

Aquella muchacha simplemente se había ocultado detrás de Tooth Kowasu, la cual como acto reflejo había defendido a todos aquellos que se habían escondido detrás de ella... Sin perder su afición a aquella piruleta, de otra marca, esta sacó su pequeña cabecita desde detrás de la enorme espalda de Tooth.

-Esa no era una tarta. -Comentó sin ir más lejos. Antes de volver a lamer la piruleta. -Slurp.

Como acto reflejo, Tooth Kowasu activó su habilidad creando una enorme barrera rosada frente a ella, en donde algunas de las púas perdidas se clavaron, librándose así tanto ella como a Rori Peropero que estrategicamente se puso detrás de la grandullona cuando vio venir el desenlace y... por pura chiripa el niño encubierto que no se enteraba de nada y estaba persiguiendo a una ardilla por su bigote postizo.

-Tooth. -Dijo Tooth- Barrera. -Dijo la Barrera.

Heroicamente, Mamoru Ay Iastis había logrado recuperar su bigote postizo agarrando la ardilla, algo que se puso en la cara antes de dirigirse al resto de los presentes y percatarse como, había un herido y un muerto. Una situación que había captado su atención, ignorando la escena de su casi-muerte.

-¡Alto ahí!. -Dijo con la ardilla pegada en el labio superior- ¡Este es el caso de asesinato y yo no soy Mamoru Ay Iastis, hermano gemelo del genial detective Mamoru Ai Yastis!. ¡En verdad soy... -Dijo mientras se arrancaba la ardilla de la cara- ¡Mamoru Ai Yastis infiltrado en esta fábrica por material comprometido!. No encontré nada que me llamara la atención salvo esto. ¡Un claro caso de asesinato y un asesino evidente!. Esto... -El policía dudo sobre a quien señalar durante unos buenos cinco segundos- ¡Tú!. -Dijo mientras señalaba a Jinsokuna Harinezumi- Te vas a pasar unos cuantos años entre rejas... ¡Quizás meses!.

Y así fue como, heróicamente, Mamoru Ai Yastis perdió la oportunidad de ganar la fábrica -oportunidad que no tenía por no haber sido su contraparte infantil- pero que a cambio había logrado descubrir un asesinato bastante complejo de resolver, al menos para él en circunstancias normales.

-¡Ahora sí que mi abuela política me dejará entrar en la casa!. -Comentaba con cierto orgullo para sí mismo- Al final podré recoger esa PlayStation 2 rota que tenía pensado arreglar...

Esposando a Jinsokuna Harinezuni que estaba siendo agarrado por los Oompa Loompas llenos de pinchos y que, por algún motivo, no se quejaban en absoluto de este hecho. Mamoru Ai Yastis pudo llevar al exterior a este delincuente y asesino para ganarse quizás no un ascenso, pero muy probablemente el derecho de ser aceptado por su abuela política.