Cuando recordáis que Tsubaki ha abandonado la batalla a medias, la buscáis con la mirada y la veis a lo lejos, frente a un encapuchado. El encapuchado alza su mano hacia un lado, y un remolino de sombras aparece...
Aunque sentía curiosidad acerca de lo que el recién presentado, Mickey, pudiera contarnos, recordé que Tsubaki aún no había regresado tras irse corriendo contra la figura encapuchada, ya había visto que pese a no intervenir de manera directa, esos tipos no eran trigo limpio.
-¡¡Tsubaki!! - exclamé dejando para otro momento la conversación, y eché a correr para alcanzar a mi amiga, que estaba junto al encapuchado de negro el cual estaba abriendo una especie de magia oscura o algo así. Sentí miedo de que pudiera hacerle daño.
-¡No la toques! - espeté mientras terminaba de cubrir los pocos metros de distancia que nos separaban, si se atrevía ha hacerle algo no dudaría en sacar mi llave-espada y responder.
La muchacha no apartó la mirada del encapuchado. Aunque su primera opción había sido girar el rostro para recibir a Eri con la mirada, era consciente de que no podía arriesgarse a perder el contacto visual con su adversario. La actitud despreocupada que parecía emanar de aquellas misteriosas figuras, embozadas en gabardinas tan negras como la oscuridad que subyacía bajo la capucha que ocultaba sus facciones, parecía ser una muestra de un potencial digno de tener en cuenta.
Por lo tanto, una vez observó como éste se decidía a abrir un portal dimensional que lo sacará de allí, Tsubaki se limitó a alzar el brazo en ademán tranquilizador; interponiéndolo entre su amiga y el desconocido para evitar cualquier tipo de represalia innecesaria.- No pasa nada.- aseguró, con aquella voz serena y monocorde que tanto la caracterizaba, sin dejar de mirar al abismo tenebroso en el que suponía existían unos ojos que observaban, expectantes.
---Oh! un encapuchado- digo echando a correr pasando por encima de Mickey hasta llegar a donde estan las dos mujeres y observo al encapuchado con sumo interes y comento con una sonrisa algo maliciosa- ¿ Ya te vas? Si la diversión acaba de empezar....
-Yo... - dice el encapuchado, no muy seguro. - Yo... - el encapuchado sacude su cabeza y se dispone a introducirse en el remolino de sombras.
---¡EH! ¡Quieto ahi!- grito a la vez que me lanzo sobre el encapuchado dispuesto a detenerle antes de que se marche.
Master, ¿en mi posición actual sería capaz de alcanzar a Rin y tirar de él para que evite hacer lo que está haciendo? XD