Partida Rol por web

"Cuanto más te acerques a la luz..."

Del vacío sobre el cual se sostiene la torre ves surgir una criatura negra de ojos brillantes, pero muchísimo más grande que la anterior y con un enorme agujero en su pecho, en forma de corazón. Ruge de forma amenazadora, y es tan enorme que solo lo ves de cintura para arriba.

"... mayor será tu sombra."

"Pero no tengas miedo."

La criatura posa sus manos sobre la plataforma de cristal. Tú das varios pasos atrás al verla, mientras se sube a la torre y se muestra entera ante ti, rugiendo.

"Y no lo olvides..."

-¿Qué demonios es eso! - Dije casi sin aliento de la impresión al ver tal enorme monstruo. Era sin duda familiar al anterior, pero, ¿cuántas veces más grande? Derrotar al primero no fue muy díficil, pero enfrentarse siquiera a este, era impensable.

Lo miraba de arriba a abajo incrédula y asustada, si esa cosa me golpeaba, no creo que fuera un mero rasguño. Aunque la voz me decía que no tuviera miedo, era fácil decirlo si no es a tí a quien quiere.

La enorme criatura te lanza un puñetazo del que intentas apartarte... sin éxito. Sales propulsada hacia atrás, pero logras estabilizarte.

Sentí el golpe muy intensamente, quería retorcerme de dolor, pero no podía quedarme quieta recibiendo golpes. Pensándolo, había sido muy doloroso, por tanto... ¿real? No es un sueño, ¿no?. Me incorporé como pude y corrí furiosa hacia el monstruo intentando al menos cortarle de un tajo horizontal lo que sería uno de sus pies, para desequilibrarlo.

Tengo que ser valiente, no puedo dejarme derrotar así de fácil, no, no le dejaré. Pensaba animándome un poco.

La enorme criatura recibe tu ataque... pero ni se inmuta. Por suerte, logras esquivar el siguiente puñetazo que te lanza.

Logro esquivar su golpe, aunque el tajo que intentado darle no parece cumplir con mi objetivo. Doy varias zancadas hasta ponerme a su espalda y doy un salto para impulsarme, y golpearle en vertical con la espada con todas mis fuerzas.

-¡Toma esta monstruo! - Digo alzando la voz mientras me impulso saltando con el arma sobre mi cabeza.

La criatura recibe el golpe y lanza otro ataque hacia ti, pero logras apartarte... más o menos.

Por mucho golpe que le propine, el ser oscuro parece estar bastante entero, sin embargo, yo empiezo a notar el cansancio y las magulladuras, tras intentar esquivar su ataque que por desgracia logra rozarme.

¿Qué pasará si me derrota? ¿Moriré...? Sacudo la cabeza intentando pensar en otra cosa, es pronto para tirar la toalla, aquella voz dijo que tenía poder ¿no? Pues a base de golpes tengo que hacerle mella, tarde o temprano. Cargo contra el enemigo dispuesta a darle otro tajo, esta vez ascendente en la pierna a la que ataqué en principio.

La criatura gruñe cuando le atacas al mismo lugar donde ya atacaste y te lanza otro puñetazo, con rabia.

No puedo evitar dejar escapar un grito cuando siento de nuevo como me golpea enfurecido con el puño, noto como la vista se me nubla, pero no puedo caer aún, parece que al monstruo también le ha dolido mi tajo, así que me pongo en pie y alzando la espada, golpeo en el mismo lugar descargando las pocas fuerzas que me quedan en atacarle. No quiero caer aquí.

La criatura ruge de dolor cuando le atacas al mismo lugar y te lanza otro puñetazo, el cual te roza pero no te impacta de lleno.

Parece que por fin he logrado hacerle daño, aunque viendo mi situación no se puede decir que me haya resultado fácil, tras mi golpe, volvió a cargar contra mí y apenas he logrado esquivarlo, llevándome daño por el simple roze, se puede notar una energía oscura cuando intenta o consigue golpearme.

Me pongo en pie de nuevo con la ayuda de la espada apoyándola en el suelo, y avanzo hacia el monstruo no demasiado lento, aunque ya no tengo las mismas energías que antes, pero no por ello me detengo, así que tomo una breve carrerilla y llego hasta el pie dónde lo he golpeado antes y pruebo a clavarle la espada con el pequeño impulso. ¡Quiero que esto acabe ya!

Golpeas con tu arma a la enorme criatura oscura, la cual empieza a rugir, claramente de dolor. El lugar donde acabas de atacarle empieza a brillar intensamente y la criatura a deshacerse. La pequeña criatura restante, por su parte, estalla en sombras. Caes al suelo con cansancio después de la lucha y, de pronto, notas que te estás hundiendo en el suelo.

"... Pero no tengas miedo.

Tienes el arma más poderosa de todas."

Miras hacia abajo y ves un remolino de sombras que te está engullendo.

"Así que no lo olvides:

Tú eres la que abrirá la puerta."