Partida Rol por web

La enorme criatura te lanza un puñetazo del que intentas apartarte, y en cierto modo tienes éxito... aunque acaba rozándote y lanzándote hacia atrás.

Aprovechando la própia fuerza de la criatura dejo que me impulse mas lejos, ganando así un poco mas de espacio entre los dos. Parece que estas criaturas se basan en la fuerza bruta... Creo que con una buena estratégia puedo derrotarlo.

Cuando consigo estabilizarme agarro el bastón con las dos manos, separo un poco las piernas y me dispongo a disparar otro proyectil mágico al pecho de la béstia.

La enorme criatura recibe tu ataque... pero ni se inmuta. Por suerte, logras esquivar el siguiente puñetazo que te lanza.

Éste es mas duro... Tengo que pensar en algo o no tendré ninguna possibilidad. pienso mientras esquivo el segundo puñetazo.

Ya se. Si golpeo muchas veces al mismo sitio acabará resintiendose ¿no? pienso mientras alzo el brazo izquierdo y disparo un proyectil hacia la misma zona.

La criatura gruñe al recibir tu ataque y te lanza otro puñetazo, con rabia.

Sonrio al ver como gruñe. Esto ha dolido ¿eh? Pero entonces, con un rapido movimiento me da un buen golpe.

-Tsk. Será mejor que no me vuelva a golpear... pienso mientras me repongo del puñetazo. Vuelvo a alzar el brazo y otra bola mágica sale disparada hacia su pecho.

La criatura ruge al recibir tu ataque y te lanza otro puñetazo, el cual esquivas por los pelos.

Bueno... Ya va siendo hora de terminar con esto... pienso mientras me coloco bien las gafas. Cierro los ojos concentrándome en mi nuevo poder. Al abrirlos, de golpe, cojo el bastón con las dos manos y, esta vez, apuntándole a la cabeza le disparo una bola con toda la magia que puedo reunir.

-Desaparece! -grito mientras el proyectil atraviesa el aire para impactar en lo que parece su cabeza.

Golpeas con tu magia a la enorme criatura oscura, la cual empieza a rugir, claramente de dolor. El lugar donde acabas de atacarle empieza a brillar intensamente y la criatura a deshacerse. La pequeña criatura restante, por su parte, estalla en sombras. Caes al suelo con cansancio después de la lucha y, de pronto, notas que te estás hundiendo en el suelo.

"... Pero no tengas miedo.

Tienes el arma más poderosa de todas."

Miras hacia abajo y ves un remolino de sombras que te está engullendo.

"Así que no lo olvides:

Tú eres el que abrirá la puerta."