Partida Rol por web

 Una intensa furia se apodera de Yua, ¿quien se cree que era aquel estúpido Leon? Es cierto que tenía derecho a opinar se estaba metiendo donde nadie le había llamado.

Yua levanta la mano rápidamente y descarga toda su furia en la fuerza en una bofetada que le propina a Akio.

-Nadie me había hablado con tanta osadía Matsu Akio, no volváis a  dirigíos a mí de tal manera, de lo contrario hablaré con mi padre a solas sobre las maneras que estáis utilizando.- su tono era bastante algo, y se podía notar perfectamente que la había sacado de sus casillas, algo que no era muy corriente en ella.

Al escuchar a Shiba, Yua se siente algo avergonzada por su forma de actuar, cierra los ojos unos instantes e inspira profundamente, mientras Akio salía  de la sala, hizo caso omiso de sus palabras, puesto que por el momento no quería volver a hablar con el.

-Dioses Shiba, no se como os las arregláis, pero siempre aparecéis en el momento mas problemático, de nuevo os doy las gracias por haberle hecho salir antes que esto fuera a mas… Bueno decidme, ¿que os trae de vuelta a casa? Estoy deseando que me contéis todo lo que habéis hecho en esta ausencia.

Su rostro se había suavizado de nuevo y pronto apartó el reciente incidente que habia tenido lugar con Akio, adoraba a aquella especie de hermano mayor que tenía y no se molestaba en ocultarlo, todo palacio sabía que aquella especie de  relación fraternal era muy intensa.

 Shiba se acercó a ti y besó tu frente con cariño.

-Estuve en las lejanas tierras cangrejo, divisando lo que vuestro padre ya me dijo, pero queria cerciorarse y yo tambien lo deseaba. Y es tan cierto como que vos cada dia estais mas bella mi preciosa Yua.

Dijo mientras se sentaba y te pedia que te sentaras junto a él.

-¿Que ocurre con matsu Akio?¿Ya consiguió que vuestro padre diera su brazo a torcer para poder cortejarte?¿A ver si me voy a poner celoso?¿Eh?

Dijo con una hermosa sonrisa, pero aunque lo dijera de aquella manera, un atisbo de celos si podia versele en sus ojos, pero tan dificil saber que pensaba aquel muchacho que no sabias si eran paranoias tuyas o era cierto.

-¿Ocurrio algo en mi ausencia?

Sabias porque lo preguntaba, ya que aunque él tuviera un poder poco normal entre la gente, el poder de la videncia, no le gustaba utilizarlo para todo, le gustaba conversar y mas le gustaba contigo. Por ello aunque él pudiera saberlo te preguntaba todo cuanto pudiera pasar en el lugar.

 Yua se sentó al lado de Shiba y escuchó con atención su estancia en las tierras cangrejo y el motivo de su vuelta, le encantaba escuchar cualquier historia que le contara Shiba, ya que siempre lo hacia con detalles y así podía imaginar que había estado allí, ya que aun no había tenido oportunidad de ver que había mas allá de palacio, solamente sabia que había mas allá por libros y por historias que habían llegado a sus oídos y que su padre y alguna que otra persona le había contado.

Cuando Shiba le preguntó que ocurría con Akio su cara se volvió fría al intentar contener la furia del reciente altercado que había ocurrido.

-Si, Matsu Akio está cortejándome, mi padre le dio el permiso para hacerlo en la misma noche que llegaron, pero por lo que he podido averiguar de el es no me agrada en absoluto, es una persona déspota y manipuladora, no se si con el paso del tiempo podría conocer otra faceta... aunque lo dudo, así que no tenéis por que poneros celoso- una sonrisa divertida se dibujo de nuevo en Yua ¿Por qué motivo iba a estar celoso? No creía que fuera posible, serían imaginaciones suyas- por que estoy empezando a plantearme la idea de darle una negativa ante la propuesta de matrimonio, solo espero que mi padre lo llegara a entender… Por lo demás no ocurrió nada nuevo, todo ha seguido en paz desde que marchaste por última vez.

Aunque supiera todo lo que ocurría disfrutaba contándoselo, ya que se desahogaba y tenía casi la misma confianza que con Ikki

-Quizas tenga que tener algunas palabras con ese ser....despreciable

Te diste cuenta de que esa palabra era una de las favoritas de Shiba-sama. Aquello que no le gusta siempre era un ser despreciable, y la verdad es que Akio se estaba comportando contigo de aquella manera, como si fueras un juguete o un objeto, o tal vez un trofeo y eso a Shiba no le gustaba, ya que te queria muchisimo y tu bien lo sabias. Siempre que lo necesitabas como bien habias dicho, aparecia como por arte de magia. Pero la verdad es que aquel hombre siempre estaba en un halo de misterio y magia increible.

-Bueno contadme, se me ha informado de una Corte invernal en el castillo isawa y aui estoy....¿Sabeis si ha venido ya algun hijo de Daimyo al lugar?

 -Shiba, no merece la pena que tengáis ningún cruce de palabras con el, puedo arreglármelas sola, siempre me sacas de apuros y,  esto es algo que debo de resolver yo sola.

Sabia que Shiba era siempre muy protector con ella, pero sabía que aunque tuvieran unas palabras el orgullo de un león era muy intenso, por lo cual, después iría a hablar con ella mas enfurecido, y si se evitaba problemas mayores mejor, además por muy poco que le gustaran los problemas, no le vendría mal que le bajaran los humos y la arrogancia.

Cuando Shiba le preguntó acerca de la corte de invierno, Yua asintió y se quedó en silencio unos instantes.

-Estas bien informado, se esta formando una corte invernal aquí, y… por el momento solamente hay el hijo de un Daimyo, y ese es Akio, los hijos de los demas aún no llegaron.

 -Te haré caso porque me lo pides tu, Yua-chan, pero solo por eso, pero se merece unas palabras bien dichas ese leon orgulloso....

Dijo cruzandose de brazos y enfurruñandose cual niño pequeño para sacarte una bella sonrisa, como siempre intentaba hacer.Le encantaba jugar contigo, aunque ya fuerais relativamente mayores, él tenia 5 años mas que tu, y era el campeon fenix, el mas joven por ahora, pero se habia ganado el favor del Emperador y ahora tenia ese nombre.

-Pero como os ose levantar la voz una vez mas, no haré caso a vuestras palabras Yua-chan

Dijo finalmente.

 Shiba consiguió que Yua esbozara  una gran sonrisa, alargó su mano y le revolvió el pelo, como a un hermano pequeño, aunque en este caso podría decirse que fuera al revés, algunas veces parecía que ella era la hermana mayor.

-No te preocupes Shiba-san, esas palabras se las diré yo personalmente, las palabras que le dije no son nada mas que un inicio a lo que tengo pensado decirle como siga con esa actitud, agradezco que te preocupes así por mí

 Shiba te mira con dulzura y acaricia tu rostro ya no solo como un hermano, sino con amor que te hizo erizar la piel.

-No quiero que te ahgan daño Yua

Dijo con una voz suave y delicada como siempre le caracterizaba. sus dedos largo y finos, estaban un tanto frios por la parte de las llemas, pero no te importó sentir su caricia. Pero rapidamente él apartó la mano y miró al suelo.

-Perdonad mi descaro Yua-sama, no quise...molestaros

Dijo haciendote una reverencia, al fin y al cabo tu eras la hija del Daimyo fenix, y aunque él fuera el campeon Fenix, no era apropiado tocar lo que no era de uno.

 Yua no puede evitar sonreír ante la caricia que Shiba le ha hecho en la cara, no solo le erizó la piel, si no que su corazón sin querer comenzó a latir mas rápido.

Muchas veces el solía acariciarla, pero aquella era la primera vez que le acariciaba así. Esta simple caricia le hizo tomar la decisión definitiva de ir a terminar con todo aquello, evitaría que Akio siguiera tratándola de tal manera fuera como fuere

-No… no tiene importancia Shiba-chan pero… creo que debo ir a concluir este asunto, y he de hablar mi padre. ¿Hablamos mas tarde de acuerdo?

Yua le hizo una reverencia y aunque iba contra el protocolo y no era nada apropiado se inclinó hacia el dándole un beso en la mejilla y sonriéndole- gracias, Shiba

 Shiba asiente y sonrie ante el beso de Yua.

- Estare contando los segundos que queden para veros, mi hermosa Yua

Dijo mientras hacia una exagerada reverencia, pero con todo el orgullo del mundo hacia ella. Estaba claro, él la amaba, la verdad es que Yúa tenia muchos pretendientes, muchos samurais que desearan estar con ella, pero él habia estado a cada segundo con ela, al igual que Ikki, pero la relacion de ikki era diferente, Shiba y Yua poseian una complicidad extraña.

-Yo tambien tengo que hablar con vuestro padre....¿sabeis donde se encuentra?

 Yua se levanta y piensa unos instantes donde solía estar su padre a esas horas… normalmente se encontraba o en el salón de trono o en sus aposentos cuando no tenía que atender algún asunto en especial, y ahora solamente estaba aguardando, asique lo mas posible es que estuviera alli.

-Imagino que mi padre en estos momentos estará en sus aposentos, mandaré a una criada para que le avise que estáis aquí en palacio, que salga a recibiros como es debido y así habláis con el. Nos vemos Luego ¿si?

Salió de la estancia, dejando a Shiba solo, fue a buscar a una criada para que buscara a su padre y que le informada de la llegada de Shiba, cuando esta fue en su busca, Yua fue en busca de Akio, lo vio en los jardines de palacio y se situó un par de metros detrás suya.

-Me parece que hemos de terminar con algo que hemos empezado matsu Akio- dijo completamente seria y con mirada gélida, no iba a haber oportunidades después de aquellas palabras, lo tenía mas que decidido

 Akio se da la vuelta con los brazos cruzados y mira a Yua con un aire de superioridad, con arrogancia.

-decidme yua-sama que teneis que hablar conmigo? me parece que vuestro guantazo a quedado claro.Será mejor que ambos nos calmemos y hablemos en la cena.

Dijo sin muchas ganas pues ahora en aquel momento su enagenacion era grande, y quien sabe que podria hacer ahora el leon.

 ¿Quién se pensaba que era aquél león para comportarse así? Si habia algo claro, ahora había quedado mas que transparente. Yua seguía con el mismo semblante serio, era ahora o nunca, y estaba claro que no iba a dejarlo estar.

-Precisamente es lo que quiero hablar con vos, todo ha quedado bastante claro entre nosotros Matsu, en la vida nadie me trató así, y no voy a dejar que vos seais la primera persona, voy a hablar con mi padre para que os retire el permiso de cortejarme, por que he averiguado que vos no sois para mi, y que yo no soy para vos.

Sabía que esas palabras iban a hacer que la furia del león aumentara, pero cuanto antes terminara esto mejor

 -¿Pero que te has creido tu mujer?¿Que puedes elegir acaso a tu marido?¿que tu papa va a venir corriendo a socorrerte ahora que no te gusta el juguete que te dió? Lo siento mucho jovencita, pero yo seguiré cortejandote, y si hablas con tu padre, tengo armas con las que jugar y no hablo de mi daisho. Las palabras sueln ser mas cortantes que la propia katana en ocasiones.

La furia del leon crecia y crecia.

-Y ahora, pagaras por lo que me hiciste delante del campeon fenix, nadie me insulta, y meno suna mujer

Una enorme mano se dirigia hacia tu rostro, pero su instinto solo te hizo cerrar los ojos para recibir el golpe sin ocultar tu rostro. Pero esperaste el golpe pero nunca llegó. Abriste un pequeño ojo y viste como Akio estaba en el suelo de rodillas con la muñeca retorcida y de la muñeca una mano que reconociste, y te cercioraste al verle la cara. Shiba te habia seguido, y habia impedid el golpe del leon.

-Haced el favor de no manchar el honor de una dama como es Yua-sama, akio-sama, o seré yo quien hable con el daimyo Leon, tu padre, para poner las cosas en su sitio, acepta la decision de la dama y retirate...ahora

Akio lo mira furioso y la mano izquierda de Akio se hunde en la mandibula del Fenix.

-JAMAS - dijo el leon cogiendose de su muñeca malherida ahora que Shiba lo habia soltado y cogia su mandibula condolida.

-Vos lo habeis querido Akio-sama, Os reto a un duelo, el juez, mi daimyo, os doy a elegir armas y situacion. - dijo Shiba convencido

-Katanas y a muerte - dijo el leon con una sonrisa malefica.

-Como querais, mañana al amanecer, hagamos que la cena de esta noche sea agradable para el anfitrion.Acompañame Yua-sama - te dijo Shiba mientras ponia una mano en tu hombro para que le siguieras, y akio se quedó alli, de pie, solo, pensativo y dolido.

 Un sentimiento de miedo y remordimiento se apodera de Yua, no podría soportar el pensar perder a Shiba, aunque tendría que ser positiva en esto, no podía evitarlo, ahora por su culpa habría un duelo, y solamente quedaba esperar que su padre se enterara bien. Yua suponía que a estas alturas su padre habría escuchado algo por manos de algún criado de palacio, casi nada quedaba oculto de lo que  allí ocurría, y esto no iba a ser menos.

Yua asiente ante las palabras de Shiba y se marcha con el con la cabeza algo agachada mientras el león quedaba atrás en el jardín, aunque Shiba le dijera aquellas palabras a Akio,  posiblemente aquella noche fuera bastante tormentosa, pues se respiraría bastante tensión entre ellos.

En cierto modo, sentía lastima por Akio, debería de ser muy humillante estar en su lugar, pero ya no habia vuelta atrás, y Yua no podria corresponderle nunca.

Ya en la entrada de palacio Yua se detiene y mira nerviosa a Shiba.

-Sería mejor que fuéramos a hablar con mi padre, aunque imagino que estará mas o menos al día de lo que ha ocurrido, es mejor que lo sepa de nuestras palabras, esperemos que todo salga bien… no deberíais de haberos retado en un duelo Shiba-sama.

 Shiba niega ante tus palabras.

-No me es ningun problema el retarme para salvar el honor de la hija de mi daimyo, si muero lo haré gustoso, y con mi honor a la altura del mismisimo Susano-wo, no te preocupes Yua-sama, lucharé por vos, y todos sabrán que si osan hacerte daño, yo estaré para defender vuestro honor.

Dijo mientras tus ojos se cruzaban con los suyos, y él te dedica una sonrisa.

-No teneis de que preocuparos....estaré bien mi señora

Dijo con gran respeto y cordialidad. Vuestro pasos se dirigian a los aposentos de tu padre, donde él abrió la puerta tras recibir la orden de entrada.

Alli estaba el damiyo Fenix, firmando unos papeles que le sostenia Ikki, el cual sonrie al verte,pero se pone totalmente serio cuando el campeon fenix entra tras de tí.

-Ikki dejanos solos. - el damiyo parecia serio, solo lo viste asi en tu niñez cuando hacias algo mal.

-Mi señor, un duelo se celebrará en su castillo, mañana por la mañana, Akio es uno de los contendientes y yo el que represente el honor de su hija - dijo inclinandose y revenrenciando al damiyo hincando las rodillas y clavando la cabeza en el suelo.

-Con tranquilidad Shiba-san, y cuentamelo todo

Las palabras de Shiba Tsukimi salian de sus labios como uno mas de sus relatos de esos largos viajes que hacia, y tu padre asintió tras que los labios de Shiba se callaron.

-Esta bien,yo seré pues el juez, a katana y muerte. No quiero perderte...Campeon Fenix - dijo apoyando la decision de Shiba

-Sus deseos son ordenes para mi, mi señor Isawa-sama  contestó el Fenix

-Ahora retirate Shiba, tengo que hablar con mi hija un momento a solas

Cuando el damiyo dijo ésto, Shiba asintió y salió de la estancia, mirandote por una ultima vez y una sonrisa en sus labios.

-Hija mia....cuentame ahora tu

 Pese a las palabras que le dijo Shiba, era imposible no estar preocupada por el duelo que tendría en el próximo amanecer, las vidas de uno de los dos contrincantes estaba en juego, por eso ese tipo de duelos los odiaba Yua con toda su alma.

Cuando entran a las puertas de palacio, Yua aguarda en silencio detrás de Shiba mientras este le cuenta a Emori todo lo ocurrido, lo había contado todo a la perfección, y mientras sus palabras salían de su boca sintió un escalofrío, pues parecía que lo estaba volviendo a vivir de nuevo.

La sonrisa que le dedicó Shiba a Yua mientras  salía de su cuarto le infundió a Yua ánimos para poder contarle la historia a su padre.

Nerviosa por lo ocurrido, respiro hondo para relajarse un poco y dejar que sus palabras surgieran con algo de tranquilidad e hizo una reverencia antes de empezar.

-Padre, lo que ha dicho Shiba-san… es completamente cierto, poco os puedo contar yo que el no haya dicho ya, solamente puedo añadir, que para el soy como un trofeo, y sus humillaciones no han cesado hasta que el maestro fénix le detuvo unas milésimas de segundo antes de que su mano se estampara con mi cara…

Finalmente Yua se quedó sin palabras, y finalmente se agacho en otra reverencia.

-Perdonad otousan… siento haberos decepcionado

Tu padre niega con una sonrisa en sus labios.

- No debes preocuparte hija mia, sé de tu sensatez a la vez de tu cordura. Si has decidido no dar una oportunidad a Matsu Akio, es porque has visto en él lo que ya mis cansados ojos no pudieron ver. Ya me ofreceras en su momento tu decision final, pero te recuerdo hija, que mis años en este mundo estan contados y que no puedo dejarte sola. O mas bien, no querria

Las palabras del Damiyo estaban llenas de tristeza, sabias que tu padre aunque no fuera demasiado anciano, estaba en los ultimos años de su vida, así lo habian predicho los videntes Fénix, y era algo que él ya habia aceptado, pero tu corazon no queria verlo.

El sol ya cae por el horizonte, Amateratsu-sama ya duerme para que Susano-wo salga a reinar la noche. La cena esta proxima y deberias prepararte.

Te dijo con una media sonrisa en su rostro.