Rak frunció el ceño y pestañeó unas cuantas veces mientras escuchaba a Malrik, como si le costase comprender lo que oía. Se tomó unos segundos antes de responder.
-Esos cazadores no son mis hombres. Son simplemente... hombres. Yo simplemente los entreno en una disciplina que puede ayudarles a vivir mejor. Es usted libre de hacer lo mismo, si gusta -se encogió de hombros. -No he venido a negociar con información, señor Lumnios, sino simplemente a saber cómo piensa usted, y a decirle cómo pienso yo. Mi puerta siempre estará abierta si quiere hablarme de algún proyecto, y me encantará colaborar con usted, si pensamos lo mismo, claro está.
Moorag calló y miró a la puerta, como deseoso de partir.
Ups... Lo de Dalmar es porque el mensaje de salida es el mismo para todos los consejeros, se me va la olla...
Una vez todos sentados Moena da un suave toque en la mesa con los nudillos y Letterio musita un "que aproveche" antes de tomar bocado.
- Gracias por el cumplido, no crei ser excesivamente severo, sin embargo como le dije, cada uno de nosotros vela por los intereses de la Republica y no me parecia apropiado o correcto cederle el liderazgo por los motivos que expuse. Trato de ser consecuente con mi pensamiento, solo fue eso, aunque una vez mas gracias.
Dejo que Malrik continuara hablando hasta que llego a la parte de cortejar a Moena, momento en el cual la muchacha se quedo mirandolo fijamente y Letterio tuvo un ataque de risa breve aunque vistoso.
- Perdonad compañero, sabed disculparme, no me reia de sus intenciones, pero es que me ha resultado gracioso. Moena no es mi hermana, es mi guardaespaldas, solo eso -dice en un tono jovial- no hace falta que pidais mi permiso para intentar cortejarla, aunque es evidente que velare por sus intereses, pero como le digo no es ni mi hermana ni mi hija ni nos une nada mas que un lazo de profunda amistad.
Puedes ver que Moena te mira, un poco de manera analitica, poco despues se gira hacia Letterio y comienza a realizar aspavientos en su direccion.
- "No quiero que os lo tomeis como una ofensa, señor Malrik, pero no sois la clase de hombre con la que me gustaria comprometerme, vine a esta cena por cortesia y no hacer un feo hacia usted, pero el noviazgo no es una cuestion que ocupe mis pensamientos actualmente."
Ves que Letterio la mira fijamente al tiempo que es el quien habla, Moena no pronuncia palabra.
"-Teneis muchas cualidades buenas y creo que pensais con el corazon y la cabeza al mismo tiempo, pero teneis un gran problema. Alardeais de ello. A cada paso, a cada accion, vuestra presencia se hace notar, os gusta ayudar y que la gente sepa que habeis ayudado. Asi que espero sepais disculparme si os declino la peticion de cortejo."
Moena baja las manos y Letterio se gira hacia ti.
- Eso es lo que ha dicho.
--Aún y así, soy calmado, reflexivo y asertivo. Me parecen buenas cualidades, creo que podremos emprender grandes proyectos juntos, algunos de nuestros compañeros me parecen más cortos de miras o esa es la sensación que me trasmiten.--expuso frente a las palabras de Letterio. Tras ello escuchó detenidamente las palabra de Letterio y se fijó mucho en los gestos de Moena con agrado y curiosidad.--Vaya, debo disculparme por el malentendido entonces. De todos modos permitidme explicarme.--paso a la forma de tuteo dejando los formalismos a un lado--Entiendo perfectamente que os haya transmitido esa impresión, es a lo que estoy acostumbrado y es una mascara muy conveniente en cuanto a mis deberes para con la república, pero creedme no soy un payaso de circo, ni un petulante ansioso de elogios. Tan solo es que debo anteponer mi deber para con la república y mi familia, en ese orden por encima de mis preferencias personales, en la intimidad soy bastante distinto. Respecto al noviazgo--Malrik trató de copiar el gesto que había hecho Moena con la mano, solo una palabra, solo un signo pero dejaba entrever la agudeza y la inteligencia del consejero Lumnios.-- No prentendo incomodarte en ningún momento Moena y no veas esta propuesta como un complot para alejarte de tu protector. Es cierto que llamo la atención, es parte de mi deber, pero haciendo eso dejo ver solo lo que yo quiero que vean. Ojala el mundo fuera más noble y gentil, así no debería recurrir a estas triquiñuelas antes de confiar en los demás, por el momento mis votos de confianza están vuestros en vosotros y los Asuhara. Digamos que los demás tienen mucho que esconder y algo por lo que callar.
Tan solo te pido que no me juzgues por lo que ves, sino por como soy en verdad y para eso deberías conocerme primero. Para mi sería un placer, independientemente de tu respuesta pasear algunas tardes por la vera del bosque y el río mientras me enseñas ese lenguaje por señal. Es algo que podría ayudar a muchos y que nos ayudará a conocernos el uno al otro sin intromisiones ni mascaras.--miro a Letterio y le sonrió--Agradezco tu discreción con este tema, es por ello que jamás me importará que sepas lo que hablamos, si es que al final Moena se aviene a mi petición. No espero que me lo ponga fácil--y alzó la copa para brindar por ello.Estaba claro queel joven Lumnios podía ser un caja de sorpresas.
No se como lo quieres llevar, pero como esta ambientado en la edad media por el momento le atribuía a la mujer un papel secundario.Tal vez eso haya que aclararlo con el master
Malrik se llevó la mano a la cabeza y negó ante la actitud de Moorag
--Estoy totalmente de acuerdo en que no son los hombres de nadie y en que su aprendizaje les ayudará a vivir mejor. Entonces¿por qué desestima mi ayuda desinteresada?¿que más da quien entrene primero?¿no será más rápido con más profesores?¿por qué ese individualismo en los proyectos?--dejo la retorica en el aire--En cuanto a que no ha venido a negociar, discreto ligeramente. Usted quiere saber como pienso y a cambio me esta ofreciendo esa misma información de usted, supongamos que me ha dicho la verdad. Es un conocimiento útil, no se lo voy a negar, pero y si no ha sido del todo sincero¿entonces me ha dado algo que no me sirve?--Malrik sonreía complacido con su ejercicio reflexivo--Dejando eso a un lado, que no es más que un mera nimiedad lo que más me preocupa es lo siguiente:
Cita:
Entonces, ¿entiendo que solo va a colaborar con quien piense como usted?¿es un pensamiento muy autoritario no cree?¿distintas formas de pensar abordan los problemas desde diferentes ángulos y los solucionan mejor?No soy partidario de la censura, ni de los absolutismos. Lamentablemente creo que no pensamos igual y que el pueblo necesita más libertad de la que usted le quiere ofrecer, pero obviamente para ganarse esa libertad deben formarse y para ello es nuestro deber darles una adecuada educación.¿No cree Sr.Moorag?Espero que podamos colaborar en ello a pesar de pensar de formas distintas.-- Malrik esperó a obtener una respuesta, pero la incomodidad de Moorag y las ganas de partir eran ya patentes en él.
Tras la parrafada de Malrik, Rak pestañeó como intentando comprender lo que escuchaba. Respondió de manera titubeante.
-Yo... yo no rechazo su ayuda; fue usted quien ofreció entrenr priemro a "mis" hombres. ¿Por qué iba a engañarle acerca de mis inclinaciones políticas?
Continuó con un tono más serio.
-Sí, señor Lumnios, mi pensamiento es autoritario. Sí, de una colaboración pueden salir proyectos mejores, pero no, no colaboraré en un proyecto con el que no estoy de acuerdo.
Se levantó y se dirigió hacia la puerta.
-Y ahora, si me disculpa, hay otros asuntos que requieren mi atención. Que tenga un buen día.
Tercera vez que escribo el mensaje... El primero estaba más pulido...
Estelios entra en el hogar de los Lumnios en cuanto es recibido por el monje, no haciendo más gesto que una leve inclinación de cabeza a modo de agradecimiento a quien le abre la puerta y le invita a entrar.
Su expresión es siempre seria, dura, tal vez incluso juzgadora, pero sobre todo es inalterable.
Se mantiene de pie no aceptando más que un poco de agua mientras observa los detalles de la estancia, sin cruzar palabra ni alejarse un simple metro del monje que le recibió mientras el novicio va en busca de Malrik.
Ante el saludo del consejero, Estelios no reacciona más que dirigiendo su atención hacia él, escuchando sus palabras pero sin decir nada, hasta que se le vuelve a ofrecer un nuevo agasajo. Su respuesta no es más que un escueto «No, gracias», del cual, más que sequedad en el trato, se siente cierta impaciencia, como si quisiera conocer ya el quid de la cuestión y que los rodeos protocolarios quedasen relegados para otros. Sin embargo realiza un esfuerzo considerable para hacer que su paciencia sea la que domine, irónicamente por cuestiones de protocolo.
Sigue a Malrik a lo largo del edificio, y si en algún momento cambia su característica expresión, es cuando ve aquellos extraños artefactos que parecen sostenerse en el aire, junto a todos aquellos manuscritos.-- ¿Valdría la pena estudiarlos? --se preguntó.
En cualquier caso toma asiento en cuanto el anfitrión se lo ofrece, y siguiendo haciendo uso de su paciencia espera a que Malrik comience de una vez a hablarle del motivo de la invitación.
El comienzo de la intervención de Malrik no consiguió que la expresión de Estelios se alterara, pero su mente comenzó a volverse más activa-- ¿Qué clase de pregunta es ésa? ¿El bien de los míos o mi honor? -–se cuestiona. Estaba claro que Malrik todavía no comprendía la idiosincrasia de Los Seguidores de Isëa, pero antes que interrumpirle Estelios prefirió seguir callado a la espera de las nuevas palabras de su interlocutor.
La propuesta de fingir públicamente algo que podría no ser cierto, al igual que compartir sus conocimientos marítimos, consiguió que la expresión del consejero cambiara un poco, haciendo que levantara levemente una ceja. Por un lado, recurrir al engaño aparentando una relación falsa es algo que ya chirría con cualquier posibilidad de acuerdo con el consejero, y por otro, que le ofrecieran un conocimiento de esa clase y además mediante una supuesta gratuidad no podía estar libre de ninguna carga, pero decidió no interrumpir a Malrik-- ¿Qué será lo siguiente? --se pregunta con una curiosidad que preferiría que no hubiese tenido lugar.
Y si en algún momento la expresión de Estelios cambia de manera evidente para cualquiera, ése es cuando Malrik comienza a hacerle la propuesta de amañar el torneo y dejarse vencer.
De manera totalmente gradual, la expresión de Estelios se vuelve cada vez más tosca, alejándose de una neutral seriedad a una de molestia, seguida por una enfado y terminando en algo cercano a la ira en cuanto las palabras del Lumnios terminan. Con el entrecejo arrugado, la mirada de Estelios se encuentra brutalmente clavada en Malrik, como si ésta fueran dos largas espadas clavadas furiosamente hasta su empuñadura sobre los ojos del anfitrión de la casa.
--Me pides engañar a toda la ciudad, me pides ser desleal y robar a aquellos que han depositado su confianza en mí, me pides faltar a mis principios, me pides decepcionar a mi Familia. Me pides escupir sobre mi honor a pesar de que intentes retorcer su significado para hacerme creer lo que no es, pero olvidas que tratas con el líder de una Familia que tiene al honor como uno de sus pilares básicos -–la mano de Estelios se mantiene sobre la empuñadura de su arma, totalmente apretada sobre ella, con sus nudillos blanquecinos contrastando frente al color del resto de su mano. Incluso aprecias que tira un poco de la empuñadura, arrastrando levemente a la funda de la katana debido al nudo que la asegura.
--Mi honor es un reflejo del de mi Familia y viceversa, estando ambos totalmente interconectados; no existe diferencia alguna entre mi honor personal y el de los míos. Ahora que el destino ha querido que yo sea uno de los consejeros de los que depende el futuro de nuestra nación, mi honor también se extiende sobre las veinte mil almas que la conforman y viceversa.
>>No engañaré a mi pueblo y no humillaré a mi Familia. Siempre que esté en mi mano, nunca permitiré que mi nación se nutra con fondos obtenidos de manera indigna.
>>Cada cual es libre de gastar su dinero como mejor convenga dentro de la ley. Las apuestas en sí no están prohibidas ni alteran el orden social, por lo que ni por ese camino hay motivo que justifique su plan.
Estelios se levanta bruscamente mientras mantiene una mano sobre la empuñadura de su arma, a la vez que su otra mano se encuentra totalmente cerrada, apretando su puño aparentemente con todas sus fuerzas-- Se ha equivocado de persona para llevar a cabo sus planes… --da la sensación de que deja la frase sin terminar, como si fuese a dar un calificativo que prefirió ahorrarse-- Pido disculpas si en algún momento di a entender lo contrario –-dice en un tono claramente ofendido al igual que retórico, siendo totalmente consciente de que en ningún momento podría haber actuado de tal manera que pudiese llevar a una confusión de semejante calibre.
Sin más, Estelios se da media vuelta y sale del edificio sin esperar a ser acompañado por nadie, pudiendo escucharse por toda la casa sus pasos enfadados al pisar sonoramente sobre las escaleras y el suelo de la edificación.
Si a pesar del mal pie en que comenzó la relación entre Malrik y Estelios ésta pudo haber mejorado hasta el día de hoy, parecía ser que esta conversación hizo que dicha relación quedara en un estadio todavía más deteriorado al de aquel primer momento.
Vay Rak me sabe mal que te haya petado tanto el post
Mientras la ira de Estelios iba "in crechendo" Malrik no paraba de observarle detenidamente, buscando pistas o gestos que indicasen mentiras o dobles juegos. Cuanto más avanzaba la conversación más complacido se sentía Malrik, como si todo aquello le agradase. Tan solo aventuró a decir unas últimas palabras antes de que Estelios se marchara:
--No debe disculparse ante mi por nada Estelios--era la primera vez que Malrik se saltaba el protocolo y le llamaba por su nombre de pila--Siento toda esta pantomima, pero me alegra mucho ver que detrás de su actitud hay un honor verdadero. Será un placer colaborar en el futuro con usted pero permitame ser yo el que se disculpe por ponerle a prueba, hasta cierto punto soy consciente de que me he jugado la vida--dijo mientras miraba la katana de soslayo--pero ese es mi grado de compromiso con la república.Todo guerrero mide primero a su rival y yo suelo apostar por las fintas antes que por movimientos más abiertos--Malrik relajo los hombros y la expresión, mientras veía como se alejaba el guerrero.Tal vez le había presionado mucho, pero los resultados habían sido buenos por tanto valió la pena correr el riesgo.