Partida Rol por web

Letterio estaba llegando al mercado con la intencion de dirigirse hacia el puerto cuando una muchedumbre comenzo a aglomerarse en torno al consejero Leowich que parecia haber expresado mal una idea respecto a la religiosidad de la gente. Ciertamene sus pensamientos al respecto no diferian mucho, la necesidad de los hombres de valerse por si mismos. Pero servian a gente con profundas creencias religiosas y no era bueno el tumulto.

Letterio se acerco junto a Moena que llevaba sus espadas atadas al cinto y aunque no se ve, sus manos ya estan acariciando las empuñaduras.

- ¡Padres! -dice Letterio tratando de hacerse oir por encima de la turba- Por favor... padres, atendamos a razones. Lairz no desearia la lucha entre hermanos, porfavor.

Los Dioses siempre son, han sido y seran necesarios. De ellos vinimos y a ellos volvemos. Cada dia, cada noche, esta regido por ellos, sin embargo y es -mueve su mano hacia Duncan- lo que yo creo que el consejero Duncan habra querido decir, nosotros, como simples seres humanos, como hijos de los dioses, debemos aprender a valernos minimamente por nosotros. Todo hijo ha de independizarse un dia de su padre -alza un poco la voz para que le oigan todos- pero eso no quiere decir que no lo ame, no quiere decir que no lo respete.

Ahora, todos somos niños, niños bajo la atenta mirada de Lairz, de Vauka, de Furak y de Purak y de todos los dioses que dia a dia nos guian en nuestros pasos. Somos jovenes puberes que estan dando sus primeros pasos sobre esta tierra tan fertil que Vauka nos ha dado.

Padres -vuelve a mirar a los sacerdotes- estoy seguro de que Duncan no ha querido blasfemar contra los Dioses, que solamente estaba fijando un objetivo, una meta. Quizas con las palabras equivocadas, pero estoy seguro, de que el no hablaba de no necesitar a los dioses para nada en absoluto, si no que siendo capaces de vivir como ellos nos piden, siguiendo sus pasos, ellos nos proveeran para que seamos autosuficientes, seguro que Furak, si le honramos, nos proveera de metales mas fuertes con los que hacer nuestros escudos y que Vauka venerandola como madre que es nos dara medicinas mas potentes con las que curar a nuestros enfermos.

Que no los necesitemos, no por que no los necesitemos, si no por que ellos ya nos hayan provisto de lo necesario y solo nos reste darles las gracias por sus dones.

Letterio hace una genuflexion ante los sacerdotes y junta las manos, antes de proseguir le lanza una mirada furtiva a Duncan para que le imite, Moena tambien se arrodilla junto a su señor.

- Por ello padres, porfavor, comprendan que un niño a veces se equivoca al hablar y ayudenos a entender e interpretar la voluntad de los Dioses.

-¿Hereje? Lamento, de verdad, si alguna de mis palabras o acciones pudiesen ser malentendidas por las de un hereje y pido disculpas si los eh ofendido de alguna manera- Duncan se arrodilla frente a la multitud -Pido perdón por mis acciones y palabras, si es que alguna de esas os han ofendido- Se levanta y mira al lider de la turba -Ahora, perdona mi ignorancia pero... ¿Porque eh pedido perdón exactamente? Quiero decir, admito no ser el mas pio de los individuos, pero que yo sepa aún no me he metido en la necromancia- Dice con una sonrisa -Oh! Claro "Donde no tengamos que rezar a los dioses por protección", ¿no?- Su sonrisa crece más amplia -Pido disculpas por el malentendido, pues mis palabras fueron vagas y estúpidas, no me refería a abandonar a los dioses ni nada parecido, me refería a que la gente no tendría que estar con miedo las veinticuatro horas del día, que la gente pueda estar tranquila y no necesite- Dice remarcando esta ultima palabra -No que no deba o quiera, sino que no necesite pedir y rogar a los divinos para que un ladrón no entre a sus casas durante la noche y mate a su familia- Se inclina ante la gente -Otra vez, pido disculpas por el malentendido, y espero que mi explicación sea suficiente-

Tras la expedición a las ruinas, tal y como prometieron los Lumnios, la comitiva fue recibida con una pequeña festividad para honrar a los participantes. Daba igual que hubieran cargado mucho o poco, la familia de todo el mundo había sido invitada a comer y los Luminos había sacrificado dos de sus cerdos más gordos, desde primera hora de la mañana las mujeres y los niños llevaban preparando las matanzas para que al llegar los hombres a media mañana estuviera casi todo listo.

Malrik encabezaba la comitiva como siempre con su usual carisma animaba a los rezagados. Al llegar les hizo participes de la sorpresa y tras un pequeño asueto en el río todos dieron gracias a los dioses por poder disfrutar con salud de los frutos de la tierra.

--Gracias por tus done Vaula, Furak por tus energías,Lairz por enviar a estos hombres buenos en nuestra ayuda y sus padres por engendrar una prole tan comprensiva con las necesidades del hombre.

¡Amigos, gracias de corazón a todos por vuestra ayuda!En nombre de los Lumnios os brindo nuestro más sincero agradecimiento, que menos que ofreceros nuestras mejores viandas a cambio. Hoy es un gran día para todos, todos los que estáis aquí nos habéis ayudado sin pedir nada a cambio y tal conducta merece una recompensa. En breve con esta piedra levantaremos un granero, uno que no se quemará y que no tendrá goteras en invierno, lleno de gatas para alejar a las plagas.

Pero no será nuestro granero, sera vuestro granero. Hoy he tenido el placer de conocer a muchos hombres buenos y a sus familias, creedme que esto no será olvidado, antes de partir os pediré los nombres, siempre que queráis el granero y el molino estarán a vuestra disposición. Es más yo os invito a que os establezcais en los alrededores, los Lumnios empezaremos ha hacer canales en el río y a mejorar las tierras de cultivo, venid, sed nuestros vecinos, dejadnos seguir ayudadandonos al igual que habéis hechos hoy vosotros por nosotros.

En el futuro con el esfuerzo de todos estas tierras serán fértiles, viviréis sin penurias, con los médicos cerca, vuestros hijos crecerán fuertes y sanos al amparo de los dioses, con una educación que os ayudaremos a brindarles si así lo deseáis. Tal será nuestra dicha, que con parte de nuestro esfuerzo estoy seguro que podremos ayudar a mucho más.

¿Qué me decís?¿Quien quiere convivir con los Lumnios?¿Quien quiere trabajar para tener un mejor futuro?Un futuro basado en la dignidad la comunidad y el esfuerzo. yo empezaré a trabajar hoy mismo en ello. Haced correr la voz todos serán bien recibidos, pero los que estáis hoy aquí tendréis benefícios sobre los que hoy no están, pues es lo menos que podemos hacer por pagar vuestra generosidad--así era como Malrik empezaba poco a poco el censo de la población, pues muchos acudirían a la llamada.

En una de las idas y venidas de Malrik por la ciudad hizo de tropezarse con Duncan:

--Duncan, últimamente estás en boca de todos--dijo jocosamente--He oído por ahí que andas buscando un buen ingeniero, tal vez pudiera recomendarte alguno¿Puedo preguntar en que proyecto deseas embarcarte?. Aunque entenderá usted que ahora mismo, con esas habladurias a sus espalda son pocos los que quieren asociarse con usted. Yo intentaría aclarar la situación o encontrará pocos candidatos o aquellos que se presten tal vez deseen más de lo que usted ofrece.

Fuere como fuere, si necesita de mi mediación para con el Ingeniero o con el Clero no dude en acudir a mi. Será un placer poder ayudarle a aclarar todo este malentendido por el bien de la república claro esta.--

Apenas había pasado un día cuando Estelios, sobre un pequeño montículo de tierra en una de las zonas más concurridas del puerto, llama la atención de todo el mundo junto a dos miembros más de su Familia, bien uniformados y portando dos grandes banderas con el escudo de Los Seguidores de Isëa.

-¡¡ATENCIÓN!! –gritan los dos hombres al pie de la ladera mientras Estelios observa desde la cima a la muchedumbre, con su mejor kimono y característicos símbolos, apoyando sus dos manos sobre su ya reconocible katana y haciendo que ésta, enfundada, hiciera como tercer punto de apoyo sobre el suelo.

-A cada día que pasa estamos un paso más cerca de la gloria –es la primera frase de Estelios, la cual dice de forma lo suficientemente sonora como para ser escuchada por todos los que le estén prestando atención- Y Los Seguidores de Isëa son la vanguardia de nuestra nación en esa tarea –levanta la katana y señala en dirección al puerto, concretamente al primer y de momento único barco que hace uso de esa infraestructura. Éste tiene el mismo símbolo de la Familia tanto en la vela como en el casco- El primer barco de nuestra ciudad, y pronto el primero de una gloriosa flota que conquistará mares y todo lo que hay más allá.

>>Soy muy consciente de la criminalidad que castiga a nuestra ciudad, y sé que muchos de vosotros la sufrís, ya sea siendo víctima de ella o convirtiéndoos en rufianes por mera necesidad. Todos venimos de una guerra civil, y todos sabemos lo que es el miedo y el hambre, la lacra de la delincuencia. Pero para quien quiera todo eso se acabó con Los Seguidores de Isëa. ¿Queréis dejar de tener miedo? ¿Queréis dejar de delinquir? UNÍOS A LOS SEGUIDORES DE ISËA. ¿Queréis gloria? ¿Ser respetados gracias a vuestro honor? UNÍOS A LOS SEGUIDORES DE ISËA. ¿Queréis ser miembros de una gran familia? ¿Ser queridos como hermanos? UNÍOS A LOS SEGUIDORES DE ISËA. Seremos la punta de lanza que abra paso a nuestra nación entre las tinieblas y la lleve hacia la gloria. Nuestro nombre siempre será recordado.

>>Sin embargo nada será gratis, jamás os daremos limosna. Y ello es porque no os despreciamos: os enseñaremos a ganar vuestro sustento con vuestro propio esfuerzo; con nosotros viviréis con dignidad, honor y gloria. Jamás volveréis a ser humillados.

>>Las puertas de mi Familia están abiertas a todos vosotros en cualquier momento. Agarrad vuestro deseo de uniros a ella con toda la fuerza de vuestra alma y os aseguro que pasaréis toda prueba a superar. Vacilad, y nunca podréis entrar.

Tras el breve discurso, Estelios baja tranquilamente del montículo y va en dirección al barco junto a los dos hombres de su Familia.

Apenas rompía el alba en un día cualquiera cuando en la ciudad se encontraron varias estacas en las zonas más concurridas. En cada una de ellas, sobre un tablón de madera, estaba escrito lo siguiente:

LOS SEGUIDORES DE ISËA CONVOCAN

DESAFÍO DE COMBATE

PREMIO:

1 BP a quien consiga vencer al honorable Meta-Magister Estelios Asuhara.

 

REGLAS:

-Solamente se permite el uso de armas cuerpo a cuerpo.

-Los interesados habrán de inscribirse antes del medio día en la entrada del hogar de Los Seguidores de Isëa, con posibilidad de hacerlo cualquier día antes de que finalice el evento.

-Los combates iniciarán cada día a partir de medio día.

-Los combates finalizarán cada día en cuanto comience el anochecer.

     --Los 5 finalistas de cada día (o días, si los inscritos son demasiados) tendrán el honor de enfrentarse al honorable Meta-Magister Estelios Asuhara.

-Se considera que uno de los dos contrincantes ha perdido en cuanto se rinda, quede incapacitado para el combate o salga del espacio estipulado para el combate.

     --Se prohíbe dar continuidad al combate en cuanto se dé alguna de las circunstancias arriba enunciadas.

 

-TODO INSCRITO ASUME LA RESPONSABILIDAD DE SUFRIR LA MUERTE O HERIDAS DE CUALQUIER GRAVEDAD.

 

-Tasa de inscripción: Gratuita.

-Límite de intentos: Ninguno.

-Lugar de combate: Entrada del hogar de Los Seguidores de Isëa.

-Duración del evento: 3 meses.

 

Pronto la noticia corrió como la pólvora. El consejero Moorag reclutaba obreros y maestros artesanos para la construcción de unos barracones. Al parecer, el consejo se proponía crear un cuerpo de guardia y esos guardias necesitarían un lugar en el que alojarse y haraganear, si hacían honor a los tópicos sobre los guardias más comunes en la ciudad. Algunos se inscribieron entusiasmados, fuese por la paga (más bien exigua, pero menos da una piedra), fuese por su afinidad con el proyecto. Otros, sin embargo, rumoreaban que difícilmente aquel hombre podría dirigir nada, y menos construir algo que se tuviese en pie más de dos semanas...