Partida Rol por web

El paseo por la sala de maquinas es largo, bastante largo. Numerosas pasarelas, pasillos, motores, generadores, generadores auxiliares, la zona de descanso, control, controles auxiliares... por lo menos llevó una hora recorrer con detenimiento inquisitorial todo el lugar...

En un pasillo, uno de los últimos había un grupo de operarios transportando una tubería de grandes dimensiones. El que parecía liderar la marcha os miró y apartó la mirada en el acto centrandose en sus botas. Muchos años de experiencia llevan a Eva darse cuenta de que algo no encaja... la gente os teme, sin duda... pero es diferente el temor al esconder algo.

Sin perder de vista al operario, Eva se acercó disimulada mente a Eva  y le susurró al oído: -  Hermana, He captado un extraño comportamiento..- Con un movimiento veloz digno de un felino que asalta a su presa, la sororita saltó sobre aquel operario que intentaba disimular. Lo agarró de sus ropajes y lo miró  amenazante: - ¿ Que es lo que escondes?, habla!.-

Casi sin esperar respuesta, Eva zarandeó repetidas veces al operario y lo levantó un poco mas, hasta que sus pies no tocaban el suelo. Aunque el volumen de la voz de la sororita no había aumentado, su tono había cambiado. Ya no se notaba aquel tono aburrido y desinteresado, sino que se tornó  agresivo y seco.

Eva  lanzó una mirada  furibunda al operario que tenía agarrado firmemente mientras, por el rabillo del ojo intentaba percatarse de la  reacción de los compañeros del mismo...

Ante la advertencia y conociendo a la hermana Eva, Aurelia situó la mano junto a la empuñadura de su bolter, observando más reacciones en los rostros de aquellos operarios.

El hombre, nervioso devolvió la mirada a Eva y tragó saliva con fuerza... la deglución fue hasta audible - ¿Yyy yy yyo señora? - pregunto entre tartamudeos patéticos. La cuadrilla que dirigía paró en seco y se quedó observando la situación - nnn.. nnn.... nno no es esc escc esccccc escond o nnnnada

Eva frunció aun mas su ceño , entrecerró sus ojos  clavándolos sobre los del operario. Humedeciendo sus labios susurró con tono seco : - Mientes.-

Liberó una de sus manos y la acercó a la empuñadura de su pistola bolter que descansaba en la cadera izquierda de la sororita. Realizó el movimiento lo suficientemente despacio para que el operario observase las intenciones que tenía la hermana de batalla. Un click seco resonó en el silencio del pasillo,  el seguro del bolter había sido levantado. La expresión de Eva había tornado en una amenazadora mueca  de alguien dispuesto a todo. Sus ojos se habían abierto de par en par y la sonrisa que se dibujaba sobre su cara era  casi macabra.

- .. Será mejor que respondas porque  apartabas la mirada y disimulabas sobreactuadamente, sino...-

El hombre vaciló y dio varios pasos hacía atrás, pero tan rápido como hizo aquello corrió como presa del pánico en dirección opuesta a vosotras... pero tan pronto como intento girar la esquina apareció una Irelia, que más bien parecía buscaros que interceder.

El choque fue inevitable, obviamente, el hombre cayó de bruces en el suelo y se arrastró hacía una pared mientras todo el mundo observaba. Irelia por su parte lo apuntaba con el bolter y os miraba algo confusa...

Aurelia desenfundó su bolter en cuanto el hombre, presa del pánico, corrió en dirección opuesta.-Alto en nombre de...-PLAF!!- El golpe echó por tierra a los dos, a la pobre hermana Irelia y al sospechoso operario. La sororita corrió hacia donde se encontraban, puso una rodilla en la espalda del hombre y el bolter en la sien.-Si te mueves, hablas, gimes o babeas te juro por mis sagrados votos que tu cerebro formará parte del suelo de esta sala para siempre.-Después, con el sujeto ya controlado se gira hacia la hermana Irelia aún algo confusa.-¿Estas bien Hermana?.-  

Eva giro sobre sus talones y   alertó a los  curiosos que volviesen a sus quehaceres.

- Asuntos del emperador, vuelvan a su trabajo, ...-  moviendo su mano diestra como quien  espanta moscas,se acerco al sus compañeras. Al lelgar al grupo de soro ritas,con el pobre diablo en el suelo, susurró:-  tienes dos opciones, hablar y aguardar la gracia del emperador, o morir mientras los inquisidores te sacan las palabras a golpes..-

Levanto la vista con  aburrimiento para confirmar el estado de la sororita de menor rango. Al ver que no sangraba  o que su cuerpo se doliera de alguna grave lesión volvió a centrar su atención hacía el cautivo...

Para dar mas énfasis a las palabras de la hermana Eva, Aurelia hizo un comentario en un tono despreocupado, casi como con desdén hacia las sororitas.-Sobre todo si utilizan esos ganchos curvados y puntiagudos. Solo dos personas consiguieron aguantar ocho segundos...fué horrible.-

No paraba de sudar y gimotear... un pequeño hilillo de baba le salió de la boca mientras empezaba a llorar presa del pánico... se pegó a una pared y se acurrucó en ella balbuceando cosas en voz muy baja, algo que no eráis capaces de oír - yo no sabia nada, yo no sabia nada - balbuceo nuevamente, pero audible

-Puede que no supieras nada, pero nuestros...-Aurelia deó un momento para que calara bien el miedo.- "expertos" seguro que  te lo sacan. Es una pena que no te libres de ellos por no querer decirnoslo.-

Irelia, novicia y más humana que muchas otras hermanas no pudo evitar dar un paso al frente y con voz misericordiosa... - Habla ahora... fuere cual fuere tu pecado o crimen, si confiesas ante nosotras tendrás una muerte rápida y digna... creeme... los torturadores inquisitoriales son peor todavía de lo que cuentan

Yo... - empezó a balbucear - yo no sabía nada... solo... solo era una conversación técnica con otro operario de otra nave... hace muchos años de eso... como si hablaran entre ustedes sobre asuntos de vuestros cometidos, nada raro... yo, no era consciente, solo revelé unos datos de frecuencias de los campos Geller... no, no me imaginaba que tantos años después... no puede ser eso - se negaba asi mismo la propia realidad que el era consciente. Tragó saliva, como más seguro de si mismo sintiendose inocente al contar lo que ocultaba - Pero no tiene sentido mis señoras... es imposible afectar a todas las naves, no hay tecnología imperial capaz de ello... - sentenció

Arqueando  una ceja medio sorprendida ante la respuesta del operario, avanzó  un poco mas hacia este ultimo. Se humedeció los labios y apuntó:

- ¿ De que datos estamos hablando...? ¿Que has revelado a los enemigos del Emperador?- clavando sus ojos somnolientos sobre los del operario, continuó:- ... Puede que la tecnología Imperial no pueda, pero desconocemos si los seguidores del caos han encontrado la forma de aprovechar esa información...- relajó su postura para que pareciese algo mas amigable  y que el operario se tranquilizase.

- Cualquier cosa que podáis comunicarnos será de mucha ayuda.-

Mi señora, parece referirse a que reveló ciertos patrones de los campos geller, la frecuencia que usan para un trabajo optimo... si esa frecuencia se altera con una onda trifasica opuesta puede anularse el campo... pero el operario tiene razón, tecnología así en el imperio no existe...debió recibir ayuda de otro tipo... más... herética