Partida Rol por web

Asteron en su furia se acerca a los hormagantes, invocando el poder de los antiguos, para reforzar su poder en combate.
Golpea a la horda sin compasión, varios hormagantes vuelan de lado a lado.

Haydn gruñó impaciente y molesto... el psíquico eliminó a los pocos xenos que quedaban a distancia de cuerpo a cuerpo, así que no le quedo otra que mirar ceñudo a los guerreros tiranidos que se acercaban

Zahariel observó con cierto alivio que todos los hormagantes habían caído antes de podérseles unir los guerreros tiránidos.

Así que volvió a coger su bolter tormenta y comenzó a apuntar a los tiránidos que se acercaban, hasta que llegara el momento en el que estuvieran a la distancia adecuada para que pudieran sentir la ira del Emperador en toda su gloria y fuerza.

El combate parecía una victoria asegurada para los leales al Imperio, los catachanes observaban ceñudos a los guerreros tiranidos, los cuales avanzaban entre el follaje agazapados... emboscando... sus pisadas partían ramas secas caídas, sus garras dejaban marcas en los troncos de los árboles. Parecían temerosos. De sus ojos salía un brillo, un brillo malicioso, una inteligencia que sin duda os inquietaba en el interior de vuestro ser. 

En un segundo gruñeron entre ellos, os miraron... se pararon y de sus extremidades inferiores se hincharon unas bolsas orgánicas llenas de pequeños puntos... en apenas un segundo ya estaban infladas hasta el cuádruple de su tamaño y sin poder creerlo se desinflaron con un golpe seco propulsando hacía arriba a los guerreros tiranidos... estaban saltando, o volando, no se sabría decir, pero ahí estaban, cayendo sobre vosotros profiriendo gruñidos de desafío...

Cayeron frente a tres de vosotros... Asteron, Numaios y Loacastus. Los guerreros se quedaron agazapados por el impacto contra el suelo, pero no estuvieron así demasiado tiempo, en lugar de eso saltaron hacía delante presionando a sus victimas y tratando de asestarles brutales golpes con sus largas garras quitinosas...

El que se enfrentó a Asteron erro por completo y el psíquico estuvo rápido, sus garras cortaron el aire torpemente...
Numaios se las veía con un adversario más poderoso, realizo un ataque bajo, llevando su garra directa hacía su pierna derecha... la fuerza que imprimió al golpe era aterradora...
Por otro lado, el Salamandra se las vio de bruces con otro de los tiranos, sus garras iban directas hacía su pecho, tratando de abrir la armadura como si fuera una lata... dispuesto a acabar con él lo más rápido posible...

Pero la pesadilla no acabó ahí, un dulce siseo recorrió toda la jungla, un dulce y mortífero siseo... muchos pudisteis verlo, incluso los catachanes... una criatura tiranida, con tentáculos en lo que debería tener boca y dos largas garras que parecían más bien antenas de quitina y gruesas... no se dio mucho tiempo ni se los dio a ellos... mientras una garra fallaba garrafalmente al penetrar un árbol, golpe que evito la muerte de uno de ellos, pero no fue la misma suerte la que corría sobre otro de los curtidos veteranos de catachan... la garra le perforó el cráneo y lo empalo por completo... al retraer la garra el cuerpo sin vida cayó de espaldas sobre la espesura mientras un mar de sangre empezaba a brotar por los orificios abiertos... un mar de sangre acompañado de vísceras...

El resto de catachanes se vieron sorprendidos y se quedaron temblando de miedo a priori...

El sargento se llevó la peor parte, en cuanto a psicología... estaba paralizado por el miedo, ni parpadeaba. La mandíbula abierta... el horror de sus pesadillas ahí estaba, y ni el mismo estaba preparado para ello.

En cambio, el resto de sus hombres, temblorosos, eran capaces de moverse y atacar... rápidamente, en semicírculo descargaron sus escopetas sobre el lictor, los seis catachanes que quedaban dispararon con furia homicida... o presas del pánico según se viera. El lictor sufrió numerosas heridas a esa corta distancia, la armadura le salvó en gran medida, pero una especie de icor verdoso empezó a manar por los agujeros que le habían hecho...

Numaios se las veía con un adversario más poderoso, realizo un ataque bajo, llevando su garra directa hacía su pierna derecha... la fuerza que imprimió al golpe era aterradora...

     Economizando movimientos y con gran maestría, Numaios desvió la garra del guerrero tiránido con un seco golpe de escudo.

El alcance del salto del tiránido pilló a Laocastus por sorpresa. Y no le gustaba un pelo la situación. Laocastus necesitaba ganar espacio para disparar a su objetivo, así que decidió ganar unos metros en un repliegue táctico para descargar su cañón de fusión sobre el Guerrero Tiránido. Sin embargo, este le dejó un garrazo de recuerdo antes de que pudiese ganar espacio.<

Castor contempla con odio a los guerreros tiranidos y el caos que han causado en las tropas imperiales, incluidos los todopoderosos marines de su escuadra y decide actuar dejándose llevar por su odio en beneficio de sus compañeros. Laocastus no está muy lejos suyo y parece tener más problemas que Numaios.

- ¡El hermano Laocastus está en dificultades! - dice por el comunicador de su escuadra mientras carga a la criatura con la que se enfrenta - ¡Voy en su ayuda!

- ¡Hermano! - dice a Laocastus por un canal privado con Laocastus dándole ánimos - El mismo Emperador nos está mirando en este momento, no desfallezcas pues al final de día triunfaremos. Recuerda nuestro odio por los Xenos, deja que entre en ti y borre cualquier recuerdo del miedo y el temor. ¡Conviértete en un arma perfecta a ojos de nuestro Padre! ¡LUCHA HASTA LA MUERTE DEL XENO!

Asteron esquivo con facilidad los golpes del tiranido.

El combate a cuerpo a cuerpo se empezaba a desarrollar... el apotecario cargó en pos de Loacastus, tratando de ayudarle dado que el devastador flaqueaba a corta distancia... el poderoso ataque de Castor logró morder carne tiranida y atravesar la armadura con cierta facilidad; pero el tirano seguía en pie, algo herido, pero en pie y dispuesto a seguir luchando...

Jaden dudo un momento al ver esas aberraciones xeno pero al ver a sus hermanos enzarzados en combate actuo instintivamente, saco el rifle de plasma y disparo al guerrero que hace un rato estaba acosando a Laocastus y parecia tocado.

El Capitán fue raudo a ayudar al psíquico... su hacha de energía se estrelló numerosas veces contra el tirano logrando hendirla tantas veces sobre la carne del tiranido que lo acabo por matar casi en el acto... El primer hachazo, uno lanzado desde abajo segó una de las garras, el otro, que trazó una horizontal perfecta reventó el pecho del guerrero y el ultimo ataque fue una embestida que lo derribo en el suelo y tras ello le incrustó su arma de energía en pleno cráneo.. ya solo que daban dos guerreros por atacar...

Asteron carga al guerrero que luchaba contra Numaios, su espada deja de aullar al correr hacia su adversario, un golpe que dibuja un arco cruza el pecho del Guerrero, para terminar el golpe en su pierna izquierda. El tórax del Xeno no se vio muy afectado, incluso se diría que su armadura quitinosa le protegió de la espada, la peor parte se la llevo la pata del este, aunque una descarga psíquica procedente de la espada fue la que provoco los mayores daños.