Partida Rol por web

-Puede que los eldars usen siempre este tipos de tretas pero hoy no han dado una manera para combatir a nuestro enemigo- Jaden volvio a cerrar los ojos y se quedo pensativo, la cabeza seguia dandole vueltas- Hermano apotecario centrese en recoger toxina, los demas que recojan toda la sangre tiranida posible, asi iremos mas rapido.

- Por el Emperador, ¿de dónde habían salido?

Zahariel aún despistado, trataba de ponerse al día a la vez que arqueaba una ceja al ver como Jaden sufría una especie de ataque epiléptico.

Tras ello, escuchó la conversación entre el Tecnomarine y Numaios y se dirigió hacia los cadáveres a recoger toda la sangre posible de aquellas heréticas criaturas.

De repente, un chasquido de estática que le siguió la voz lenta, pastosa y distorsionada de Asteron...

-Aqui Asteron, necesito un poco de ayuda, estoy a 120 metros a las 3:45 de vuestra posicion.

Nada más oírlo, Benahia fue corriendo hacía donde estaba, y justo cuando llegó al lugar indicado Asteron despertaba, tenía el casco quitado y la mirada algo perdida, aunque estaba bien y estable 

A la llegada de Benahia, Asteron estaba algo aturdido
-Eldars.. -dijo balbuceando.

Mientras se incorporaba tambaleándose
-Malditos Xenos... -continua diciendo hasta estar totalmente de pie.

Recoge el casco del suelo, se limpia la cara del algo rojo y azul.
-Hay eldars, no se que hacen aquí, no se que intentan, pero están aquí.

Cuando la profana hechicería alienígena dejó de afectar a Laocastus, a duras penas pudo reprimir las ganas de disparar su cañón de fusión hacia donde había estado la escoria Xeno. Ahogando un grito de rabia y frustración antes de que naciese en su garganta, se dispuso a ayudar en las tareas de recolección de muestra.

Asteron llegó avisando de la presencia Xeno.- Llegas un poco tarde, hermano. Esa escoria Xeno ya ha hecho acto de presencia, y han asaltado la mente del hermano Kolis. No sé qué clase de hechicería han usado para evitar que les aplicásemos su justo merecido, pero la próxima vez sentirán la ira de los elegidos del Emperador.

- ¡Jodidos xenos! - Castor empezaba a notar que tanto su cuerpo como su mente volvían a funcionar con normalidad. Para ser un marine que se enorgullecía de su fuerza de voluntad y su capacidad para soportar el estrés mental, había caido en las artimañas de los eldars al igual que cualquier crédulo de un mundo colmena. Estaba avergonzado de su comportamiento y pretendía purgar el pecado en cuanto pudiese.

- Hermano Jader, ¿estás totalmente seguro de que esa bomba tendrá los efectos deseados? - Por si no tenía suficiente con su pecado de haber caído bajo el influjo de las brujerías de los eldars, ahora tenían que construir una bomba según su dictado.

Dios-Emperador, rezó murmurando para si, perdona nuestros pecados pues, a veces, para cumplir tus distados, nos sometes a pruebas de las que no somos dignos. Ahora parece que necesitamos la ayuda del xeno para destruir el xeno, acepto de buen grado la penitencia que escojas para salvar nuestras almas de la corrupción alienigena.

-No estoy seguro del todo hermano Castor, nunca se sabe que pueden estar tramando los eldars-Jaden suspiro y se puso en pie, parecia que era posible mantenerse en pie por el momento. Sin embargo se sentia debil y cansado.

-De lo que si estoy seguro esque este modelo de bomba es mas fiable que el que tenia en mente, ya que inyectaremos el veneno directamente en la carne tiranida, ademas, con este metodo es menos probable que el veneno llegue ha afectarnos.

Dicho esto, el tecnomarine se aproximo al lugar donde estaba el psiquico.

-Deberíamos centrarnos más en acabar rápidamente el trabajo, los Xenos que abatimos antes seguramente fuesen solo una avanzadilla... vendrán más, siempre vienen más, así que a trabajar y a recoger las muestras necesarias para volar esa flota por los aires.

Zahariel continuó buscando muestras entre los cadáveres una vez se aseguró de que todos estaban bien.

La sangre fue recogida por los hermanos, las esporas recolectadas, los cadáveres enterrados y la thunderhawk de extracción llamada.
El rugido de las toberas lleno la zona y aterrizó donde pudo… la portilla se bajó lenta y ceremoniosamente mientras volutas de tierra volaban por los motores que se mantuvieron encendidos.

No hubo tiempo para descansar, Jaden y Castor construyeron las bombas mientras Asteron se preparaba espiritualmente para la fase final de la misión. El resto, en las jaulas de entrenamiento partiendo servidores por la mitad con sus potentes brazos… Haydn no abrió la boca en ningún momento, y Benahia se encontraba taciturno a la hora de tener unas cuantas palabras… esta vez no habría charlas enaltecedoras ni discursos cargados de fe, esta vez solo estaría el rugido de las armas.

Pasadas cerca de veinte horas, todo estuvo listo, en una maleta de plastiacero iban las bombas, y el resto se preparó. El “Umbra” junto con el resto de la flota prestaría batalla naval contra el enjambre tiranido, una vez despejado el camino, se os lanzará en un torpedo de asalto y asaltareis el corazón de la nave…

La batalla naval paso desapercibida para vosotros, embutidos en tres torpedos de asalto, separados en pequeños grupos.
Cuando la hora llego, la respiración se cortó y los corazones se pararon. El traqueteo y la imponente fuerza de empuje de los torpedos no os dejaba mucha posibilidad de hablar o moveros, era peor que una capsula de desembarco, un error en la resolución de tiro y el vacio os tragará; pero no sería aquel día.

La “Umbra” se había colocado en órbita baja, buscando la “panza” de la nave más grande tiranida, tratando así de lograr una obertura por la que colaros, y esa parte fue un éxito.
Los torpedos impactaron y atravesaron carne hasta que el empuje se detuvo. Asteron iba prácticamente en trance, sus actos en la superficie del planeta resultaron una buena idea, y ahora conocía casi a la perfección la nave orgánica.
Os guió a todos hacía el corazón de la misma. Hubo combates durante la travesía, pero nada especial, nada singular… y entonces, llegasteis.

Era una sala amplia, circular, con el techo muy por encima de vosotros, más de cuarenta metros, había varias piscinas con un caldo verde, pero la del centro de la sala era dantesca. Jaden y Castor en seguida se pusieron a colocar las bombas, pero cuando llevaban veinte cargas, Asteron chillo y se cayó de rodillas al suelo… era un grito sobrehumano, desgarrado y tuvo que cortar la conexión con la mente enjambre o abrazaría la locura para siempre… estabais expuestos.
En pocos segundos, de la piscina central una criatura empezó a surgir… solo una criatura… una criatura enorme, con una mirada funesta, una mirada llena de inteligencia y un rugido cargado de odio… un tirano de enjambre os observaba desde su altura y os desafió avanzando hacía vosotros… dispuesto a mataros.

     Al ver a aquel monstruo, los músculos de Numaios se tensaron. Aferró con fuerza la espada de energía y encaró el escudo hacia el enemigo. - ¡Dios Emperador, protege a tus siervos!

- ¡Por el Emperador! ¡Poneos a cubierto y no dejéis que se os acerque!

Zahariel consciente de que no eramos rivales para el Tirano en combate cuerpo a cuerpo, buscó cobertura para poder atacar a esa criatura desde algún sitio que ofreciese "algo" de protección

Jaden se quedo quieto con la carga en la mano, calculando las posibildades de derribar esa monstruosidad. No eran muy altas.

-Esperemos que el cañon de fusion de Laocastus pueda con ese engendro

-Ya están aquí -dijo mientras se levantaba.
-No los pude controlar mas, supongo que esto es solo el principio -y tomo si arma en las manos

Castor entró en una especie de trance al ver a la criatura. Todo el miedo que pudiera sentir cualquier humano se transformó automáticamente en odio al xeno mediante las letanías aprendidas en su cápitulo mediante la psicoadoctrinación. Era el momento de expiar los pecados, de destruir al xeno, de reforzar su fe en el Dios-Emperador.
- ¡ Hermanos¡ ¡ No desespereis! ¡ El xeno debe morir! ¡Es de carne y puede morir! - grita mientras apunta con su bolter al tiránido.

¡Jaden, siga colocando las bombas! - gritó por el comunicador mientras se lanzaba a la carga con el hacha de energía sobre su cabeza... en cuanto estuvo a distancia de ataque dio un salto hacia delante con el arma asida con sendas manos... le propino u poderoso tajo en el torso... pero antes de que terminara el salto, Benahia fintó sobre si mismo dando un giro completo haciendo que en el ultimo momento descargara su arma contra la bestia xeno - ¡CONMIGO HERMANOS! - bramó con el pecho hinchado de heroísmo