Partida Rol por web

El rohirrim cansado de tanta chachara y pensando que igualmente ya habían cruzado un limite, desenvaina su espada y se lanza contra Mare al grito de -Muera el tirano!- su voz era profunda y ronca, intentando disimular su tonada de origen y esperando que entre los soldados allá alguno de los que le pidieron acabar con los hermanos Dunlen.

- No, loco.- Pensó el enano ante la acción de Fhengel, ya que si el enemigo cambiaba de una actitud observante a atacar dejaba al resto del grupo en peor situación que la que ya tenían desde el principio. Pasarían de ser 10 contra 19, si no contaba a los niños elfos, a ser 7 contra 18. O de otra forma, pasaban de tenerse que vérselas con 2 enemigos a que casi la mayoría lo tuviera que hacer con 3.

Era cierto, que si entraban en combate abatir a Marë rápido era algo clave, ya que puesto que sería el guerrero más experimentado del enemigo y con el apoyo de otro guerrero sino podría irse encargando de uno en uno hasta acabar con todos, pero "combatiendo" contra él ya estaban Miriamele y Dwarin.

Por su parte, Dorndaggan seguía con la misma actitud defensiva. Aunque dado el nuevo contratiempo se mantenía más alerta si cabe, para en cualquier momento empuñar su hacha y atacar.

- maldita sea... - murmuro el gondoriano, ya poco se podía hacer, el enfrentamiento había comenzado, y llevaban las de perder.

Con su espada en alto, en posición defensiva, bien amarrada con ambas manos, vigilaba a los lanceros que tenia ante si. Se protegería, y protegería a sus amigos. Solo esperaba que los soldados estuvieran tan hartos de los Dunlen como para rendirse o al menos no entorpecer su huida. Y lo pero, es que los jinetes aun no habían llegado.

La hobbit permanecía medio escondida gracias a su pequeño tamaño y a los guerreros más grandes que tenía delante. Una vez comenzó la contienda, sacó con rapidez su arco y apuntó a uno de los soldados con la intención de dejarlo fuera de combate. Eran muchos y las opciones de salir de allí consistían en este ataque sorpresa.

- Joder... - exclama Neram y rápidamente toma una actitud ofensiva. Protegiéndose con el escudo ataca con la lanza al soldado más cercano.

Fhengel logró alcanzar a Marë con su espada, pero a pesar de que éste estaba aturdido y de que el rohir atacó con bastante contundencia y logró alcanzarle, no le hizo tanto daño como hubiera deseado. Marë se tambaleó ligeramente y siguió tirando de las riendas de su caballo para alejarse de los golpes instintivamente.

Tras los dos ataques que habían lanzado contra su líder, el grupo de soldados se movió con las puntas de las lanzas apuntando a los viajeros para mantenerlos a distancia. Pero en lugar de atacar, como muchos de ellos esperaron, aprovecharon la separación que se había formado en el grupo para dividirlo en dos definitivamente, dejando a los rezagados del grupo aislados de la parte de delante por una barrera de lanzas que les rodeaban. Y es que una parte del grupo se había adelantado hacía Marë y el otro jinete, bien para atacarles o bien para dialogar, mientras que los otros habían mantenido la distancia. Por si fuera poco, los jinetes que venían por el camino terminaron de alcanzar al grupo. El combate era irremediable...