Esta escena tiene lugar ANTES de la boda.
Una mañana en la que Asenoc y Carienn se encuentran desayunando, se presenta Sebastien como es habitual para presentarle a ambos el programa del día. La novedad es que hoy viene acompañado de un joven griego. Ambos esperan pacientes a que acabéis y les hagáis seña de presentarse.
-Mis señores, este muchacho es Admes, el nuevo Guardabosques. Deseaba que lo conocierais antes de la boda, para no entreteneros antes del viaje de novios con nimiedades.
Admes se une al Ancla de Asenoc y Carienn. Os une la defensa de un territorio común, para Admes, los bosques. En el futuro, cuando seáis vampiros, podréis compartir todos los trasfondos, esto supondrá para Admes ganar acceso a los Recursos 6 y Fuerzas Militares 6 de Asenoc y Carienn. Y a Asenoc y Carienn ganar acceso a los Contactos 2 y Aliados 2 de Admes.
De momento, lo limitaremos a que Admes causa muy buena impresión a Asenoc y Carienn, lo que repercute en un punto más en Recursos para Admes y Fuerzas Militares 1 para Admes.
A cambio, Asenoc y Carienn podrán pedir ayuda a Admes con el vulgo, lo que representa un punto más en Aliados y Contactos para ambos, aunque no pueden usarlos directamente. Debe ser con supervisión de Admes.
Lo observo con atencion y dejo un momento de silencio incomodo para comprobar que tal es su porte.
Vaya. Es un muchacho con un gran aplomo. Seguro que sera de gran utilidad.
Es un placer conoceros Admes. Soy Lord Asenoc Zibanitum. La preciosa criatura que me acompaña se llama Carienn.
Sin lugar a dudas sereis conocedor de la importancia que tiene para mi que mis territorios sean un lugar seguro. Bandidos, ladrones, furtivos... son todos una amenaza para el bienestar del pueblo. Y un pueblo incomodo paga de mala gana sus impuestos.
Estoy seguro de que hareis lo necesario por mantener el orden en nuestros bosques. No dudeis en pedir ayuda a mis capitanes si necesitais hombres o equipo. Le dare instrucciones para que disponga algunos recursos para vos.
Asiento levemente ante las palabras del conde.
-Un placer Admes...- digo con voz baja, mirando con curiosidad al hombre que se presentaba ante nosotros.
-Sabiendo todos los peligros que rodean la zona, no debería salir mucho por aquí, al menos sola. Sorcha tampoco es fiable llevarla sola como acompañante, quizás deba pedir a Asenoc que me preste uno de sus caballeros alguna vez para tal cosa- sigo mirando al hombre que tenemos delante analizadora.- ¿Un solo hombre podrá encargarse de todos los maleantes y bandidos que puedan salir de los bosques?
Me acerco al oído del conde.- ¿Un hombre así podrá encargarse solo de todo? ¿Tendrá buenas dotes de mando sobre sus hombres, conde?
Miro complacido a Carienn
Tiene una mente inquisidora y parece que le precupan los asuntos importantes.
Temia que pudiese quejarse sobre los modales o el vestuario de este hombre y, sin embargo, ha ignorado esas vanalidades para ceñirse al nucleo del asunto y desvelar un posible problema.
Y que voz tan dulce... me hace sentir tranquilo... abrazado...
Una gran compañera para pasar el resto de la vida.
Quien sabe... quizas incluso la eternidad.
Esperare a que Admes se retire para decirle lo siguiente...
Probablemente un hombre pueda triunfar donde un grupo mayor fracasa. Con un conocimiento profundo de los bosques y mucho sigilo... fijate en como camina y se mueve, es como una nube pisando algodones... podria localizar cualquier amenaza sin ser visto y analizar sus rutas y costumbres. Entonces podra atacarlos utilizando mis hombres
Respecto a las dotes de mando... no tiene aspecto de ser un lider... pero podemos dar instrucciones a mis hombres. Despues de todo el experto en el bosque es el. Mas les vale seguir sus indicaciones si no quieren fracasar en la mision.
Estoy quieto. Adopto una pose rígida para aparentar estar a la altura de la situación, sin embargo de vez en cuando se me flexiona una pierna por la fuerza que ejerzo en ellas con el intento de mantenerlas enhiestas. Cuando no me miran atentamente observo, con el rabillo del ojo lo que me rodea, las ornamentaciones y demás muebles lujosos; lujosos al menos para alguien cuya cama fue durante mucho tiempo un montón de paja.
Cuando Lord Asenoc me habla presentándose me inclino hacia delante levemente, con los brazos agarrotados por los nervios, aún manteniendo la posición inicial, y asintiendo con la cabeza mientras les digo: -Mu-mucho gusto, mis señores- vuelvo a mi posición anterior.
Al ver que la dama se acerca al oído del señor y le susurra intento agudizar el oído, aunque no consiga nada. "Seguro que ahora ni me dejan cuidarles un solo árbol de sus tierras. ¡Debería haberme estado callado! Además, ¿para qué querrían estos a alguien que sobrevivía en las calles de Grecia? Yo nunca he estado en un caserío y menos aún he sido encargado de uno. No me van a querer, no me aceptarán, me dirán: 'Vuelve por donde has venido, estúpido'...no, no me querrán, no...no..." Relajo los músculos y desvío la mirada un poco hacia abajo con pena.
Vuelvo a mirar al hombre con curiosidad. Tras su marcha respondo a Asenoc.
-Disculpadme señor, no estoy muy versada en estas cosas, ni tengo ojo alguno para distinguir así a las persoas... Es mi padre quien siempre ha tratado con la plebe... Y con casi todo el mundo...- digo ligeramente avergonzada, volviendo a sonrojarme.- Si creéis que es el indicado para el trabajo que le encomendáis, yo también lo creo. Confío en vuestro juicio, pues seguramente es mejor que el mío... Espero que mi comentario no os importunara.
Podemos dar por terminada esta escena. No obstante la dejo abierta para que os podáis poner en contacto los tres. Si Admes desea hablar con Asenoc o Carienn (o ambos a la vez), puede usar esta escena. Del mismo modo, si Asenoc o Carienn (o ambos a la vez) desean hablar con Admes, pueden usar esta escena también. Podéis interpretarla como deseéis, como que alguien manda una carta, o que va a visitar al que quiere encontrar (o que manda llamarlo). Puede resultar inusual, pero si Admes encuentra algo muy raro, puede mandar llamar a sus Señores para que lo vean por si mismos.
Admes se marcha con Sebastien y Asenoc y Carienn se quedan solos desayunando (al escribir cualquier mensaje podéis elegir quien recibe el mensaje y quien no, ya que supongo que alguno de ellos no lo habría llegado a oír Admes).