Partida Rol por web

Cuando le dieron la oportunidad a Ryu Kaiyo de volver a mostrar su valía, Hinata Kaiyo se sintió completamente aliviado, deseando poder agradecer al vicealmirante su generosidad y benevolencia al respecto; y lo que era en definitiva, besarle el culo tan fuerte que terminaría su cabeza dentro.

Aunque este fue interrumpido por el hombre, poniéndole un dedo sobre sus labios, dejándolos anaranjados de un polvo extraño. Y aunque este deseó hablar, parecía que no podía. Por lo que lanzó una mirada suplicante a Ryu Kaiyo para que cumpliera con alguna misión.

Tras indicar aquello, el hombre simplemente se giró, dándoles la espalda a todos mientras aquel flamenco anaranjado que tenía en su espalda no perdía la vista de ellos, de ninguno de ellos. Aunque mientras este se marchaba, se percató de que tenía algo más que decir al respecto, y sin girarse o perder la marcha, volvió a hablar.

-Y sobre la carta, puedes destruirla. -Comentó encogiéndose de hombros- Total... no es como si hubiera puesto en una carta llevada por alguien que iba a ser sentenciado a muerte, algo importante. No soy un imbécil redomado.... Hinatita... tengo cosas que hacer, vamos...

Con el cuerpo aún caliente de Kamekari Reese aún ahí, algo que para Margaret Croke le rompía el corazón, pues esta se había arrodillado a su lado, tratando de taponar la herida sin poder hacer nada por el muchacho que lentamente se desvanecía hacia las garras de la muerte; aquellos dos oficiales de alto rango se adentraban en el túnel.

-Aguanta... Aguanta... por favor... -Sollozaba y gimoteaba la muchacha-No... no me dejes... no...

Ryu apretaba los puños con fuerza, no podía creer que hubieran disparado a otro Marine sin siquiera pestañear. Estaba furioso, pero no podía hacer mucho mas y menos aun cuando su padre estaba tratando, una vez mas, de salvarle el culo, aunque en aquella ocasión, no había incumplido ninguna orden ni nada por el estilo, aun así, prefirió mantener la boca cerrada. el Vicealmirante no parecía ser alguien que lo fuese a escuchar.

-Muchas gracias por la oportunidad, nos pondremos enseguida a buscar esos frascos.

Miró al  pobre Reese.

-No creo que nosotros podamos hacer mucho, será mejor que llames a un medico.

Le hubiera gustado ayudar a aquel hombre, pero realmente, no podia hacer nada por el, menos desde el otro lado.

-Será mejor que no perdamos el tiempo ¿venís?

Le pregunto a los otros dos

-Capitán, ¿acaba de confesar que nos disparó y somos daños colaterales? -Lero estaba hirviendo de rabia.

-¿Vamos a acatar las peticiones de un asesino sin saber ni lo que está pasando?

Lero se acercó un poco a la marine y dijo -Compañera, lo siento mucho, ¿pero nos puedes decir qué diablos está pasando en esta isla?

Las acciones de su compañera parecía que tenía cierto peso en cuanto a tratar de traer de vuelta de la muerte a aquel hombre, al menos durante unos segundos las lágrimas que caían del rostro de la marine hicieron que este hombre abriera los ojos, levemente para decir unas palabras.

-Loquita... -Fue lo último que alcanzó a decir.

Tras decir aquello, este se quedó en silencio con una leve sonrisa en su rostro mientras la luz de detrás de sus pupilas se disipaba. Finalmente el cuerpo que tenían delante se le hubo extinguido todo rastro de vida y su aliento finalmente cesó, muriendo en brazos de su compañera.

Completamente rota por dentro, el consejo que Ryu Kaiyo le dio de buscar un médico que pudiera ayudarle había caído no solo en saco roto, sino que ya era demasiado tarde para cualquier actuación médica para salvarle la vida a alguien que, claramente, ya había pasado a mejor vida.

-No, no, no... -Sollozaba en el pecho ensangrentado del hombre- ¿Por que?. ¿¡POR QUE!?.

Cuando Lero se le acercó, desde el otro lado de la valla, esta respondió.

-¡NO LO SÉ!. -Le gritó con rabia acumulada, aunque erroneamente concentrada hacia ellos- ¡VINIMOS AQUÍ PORQUE EL VICEALMIRANTE RECIBIÓ UNA LLAMADA DEL JEFE DE LA ISLA!. ¡NO SÉ NADA MÁS!. -Aquella muchacha parecía tranquilizarse levemente mientras seguía hablando- _{Ya habíamos venido varias veces antes... generalmente al pueblo, no sé que había ahí... y ahora lo único que nos dijeron era proteger la entrada a la Cantera y disparar a matar a todos los que se acercan sin permiso... Y ahora...} ¡Y AHORA ESTÁ MUERTO!. ¡POR VUESTRA CULPA!. ¡SI NO HUBIERAIS VENIDO NADA DE ESTO HUBIERA PASADO!. ^_Reese... ¡REESE AÚN SEGUIRÍA VIVO!.

Ryu suspiro al ver aquella escena.

-Lo... lo siento... aunque... pese a que lo fácil es echarnos la culpa, no es culpa nuestra, si el Vicealmirante no em hubiera mandado a la misión que me mando, o si no hubiesen derribado nuestro barco, no hubiésemos acabado aquí, y bueno, si no le hubiese disparado, tampoco habría muerto, asi que no, la culpa no es nuestra, aun asi, lamento mucho tu perdida... este... este es el tipo de cosas por las que quiero ascender en la Marina, para que no se puedan hacer cosas así, se supone, que nosotros somos "los buenos" los marines no tendrian qeu poder matar con esa facilidad.

Comento para luego darse la vuelta y dirigirse hacia la isla.

-Necesito sobrevivir y encontrar ese frasco y evitar que me echen de la Marina, si no, nunca podre llegar a vengar este tipo de cosas.

-Lo siento mucho. Susurró Lero casi sin voz, ¿Cómo mierda es posible que nadie sepa lo que pasa aquí? Lero no se había unido para acatar órdenes sin más y ser un peón desechable.

-Espere capitán, le acompaño, pero me tiene que prometer que el vicealmirante caerá.

Me quede en silencio tratando de comprender las palabras de ese grupo que nos retenía con sus absurdas escusa, cada ves que unas palabras salían de sus bocas era mayor la vergüenza ajena que sentía -¿Por que se disculpan con ellos?, es culpa de ellos por no ser bastante fuertes, ¿Y nosotros debemos pagar por su incompetencia?, ¿Cuántos hombres en nuestro barco murieron por estos supuestos marines?- Afirme completamente inconforme por por la explicación tan miserable que nos dieron, solo podía apretar mis puños molesto antes de señalarlos de forma acusadora con el dedo índice -¿Si nosotros no hubiéramos venido dices?, ¡ES CULPA VUESTRA!, ¡TODOS ESOS INOCENTES ESTAN EN SUS MANOS NO LAS NUESTRAS!,!NO MERECEN SER MARINES¡- Completamente indignado me di media vuelta dejando de señalar a la incompetente que solo lloriqueaba -Vámonos capitán, hay que demostrarles que hace un verdadero Marine.

Los comentarios de Ryu Kaiyo que pese a ser un Capitán -si es que aún conservaba el título después de todo aquello- hicieron sentir mejor a la muchacha que se encontraba destrozada junto el cadáver de su compañero, aunque no tanto por el hecho de que este sea un superior, aunque de otro barco -o más bien sin barco-, sino por lo amable que eran

-Gra-Gracias... -Dijo mientras se secaba las lágrimas- Espero que tengáis suerte allá afuera, no sé exactamente qué es lo que pasa, pero todos parecen muy alterados aquí dentro, bueno, no todos, el Jefe de la Isla y el Vicealmirante parecen tranquilos... incluso creo que felices... -Sonándose los mocos, esta continuó con algo más de información- Cuando vinimos al pueblo la última vez, vi al cura de la Iglesia esconder la llave de las catacumbas debajo del altar. Si vais a la Iglesia, quizás os sea de utilidad tener otra ruta.

-Pues vamos hacia el pueblo.

Ryu ya había comenzado a emprender el camino al acabar de hablar.

-Muchas gracias señorita, echaremos un vistazo a ver si la encontramos.

El capitán no sabia para que narices quería aquellos frascos, pero si aquello podia comprar su indulto y el de sus subordinados, trataria de encontrarlo a toda costa.

-Quitar del cargo a gente como ese vicealmirante es uno de mis objetivos si consigo avanzar en la Marina, necesita una limpieza de cara, por culpa de este tipo de cosas los piratas estan ganando mas popularidad.

Comento mientras seguía dirigiéndose para el pueblo.

Espero que lo consiga capitán, ese tipo de personas solo hacen infelices a las personas- Continuaba siguiendo al capitán no podía terminar de tragarme lo que había sucedido no quería aceptar que ahora tenia que trabajar para un imbécil.

¿Por que tenemos que hacer esto?, vamos donde ese Vicealmirante y le damos una leccion, pero no tenemos recursos o idea de donde se encuentra, ¿Ustedes que cree que deberíamos hacer Capitán, Lero?, Tampoco tenemos dinero, tengo hambre- Pondría mis manos en mi estomago que gruñía aunque mi camisa se quedaría pegada a la tela por mi habilidad -Con esta Akuma No Mi jamás podre actuar como una persona normal- Dije melancólico molesto por esta situación queriendo saber que seria lo mejor para nuestra pequeña tripulación.

Por parte de Lero, desde la distancia esta pudo escuchar un sonido característico, venía no solo del interior de aquel bosque, sino que venía del mismo centro de aquella isla. El sonido particular que ella escuchaba no era otro que el de campanadas, probablemente de la iglesia del pueblo. Si era capaz de seguir este sonido, sería capaz de llegar hasta dicha localización...

Por parte de Ryu Kaiyo, desde la distancia esta pudo escuchar un sonido característico, venía no solo del interior de aquel bosque, sino que venía del mismo centro de aquella isla. El sonido particular que ella escuchaba no era otro que el de campanadas, probablemente de la iglesia del pueblo. Si era capaz de seguir este sonido, sería capaz de llegar hasta dicha localización...

Por parte de Kogane Tsumi, desde la distancia esta pudo escuchar un sonido característico, venía no solo del interior de aquel bosque, sino que venía del mismo centro de aquella isla. El sonido particular que ella escuchaba no era otro que el de campanadas, probablemente de la iglesia del pueblo. Si era capaz de seguir este sonido, sería capaz de llegar hasta dicha localización...