Partida Rol por web

La Playa de la Cantera está relativamente de la cantera en donde el Tren Marino llega y finaliza su línea. Aunque este usualmente no funciona por motivos evidentes, y es la falta de comercio en esta isla y el agotamiento de la Plata que hasta entonces se extraía de ella.

Por lo que tan solo era una cantera abandonada, y por lo demás, tan solo había playa o bosque, no había término medio en esta isla, aunque quizás esto fuera lo mejor, a fin de cuentas, no había que preocuparse por nada ni nadie.

Un ligero sonido, similar al de un zumbido, pudo escucharse desde la distancia, al alzar la visa mientras estos dos atracaban el pequeño barco pesquero en la arena, pudieron ver como, en efecto, encima de ellos un animal, o quizás un barco, se encontraba sobrevolando la isla en estos momentos, de lado a lado.

Era algo bastante extraño de ver, y claramente era algo que ninguno de ellos había visto hasta ahora.

Ambos hombres pudieron escuchar como, procedente de la Cantera, se escuchaba un mecanismo metálico que, se estaba moviendo, no era un tren, pero era de gran tamaño igualmente, y, tras esto, un estruendo similar al de mil mosquetes disparados uno tras otro, se pudo escuchar del mismo lugar.

Los dos marines pudieron ver con todo lujo de detalles como aquel barco volador había sido alcanzado y ahora estaba echando humo mientras perdía altitud a gran velocidad, sea lo que sea que estuviera pasando allí, claramente esa persona no era bien recibida en aquella isla.

Aquellos dos pudieron ver con total claridad en qué zona del bosque el barco volador se había estrellado, por si deseaban seguirlo en busca de supervivientes o al menos algo que sacar en claro de semejante proeza de la ingeniería.

El capitan se estiro al llegar a tierra y miró a Narvaez con una gran sonrisa.

-Genial Alessio, un gran trabajo llevándonos a esta isla, me alegro de contar contigo, a mi se me da bien encontrar rutas, pero mover un barco, ya es otra historia...

Dijo mientras estiraba sus extremidades.

-Sobre lo de la misión, no te engañare, creo que es mas una prueba para comprobar mi lealtad que otra cosa, lamento que te hayas visto involucrado en esto...

Comento con un suspiro.

-Hace poco hubo una Buster Call, al enterarme decidí intervenir, llegue a la isla antes de tiempo y evacue a la población, a la Marina no le ha hecho demasiada gracia aquello...

No parecía tener remordimientos sobre aquello que había hecho, o al menos, no parecía mostrarlos abiertamente.

En ese momento, el avión cruzo el cielo.

-Mierda, voy a ver si hay supervivientes, ¿Vienes?

Dijo mientras parecía calcular donde había caído aquel barco volador

Pruebas, amenazas, engaños, ejecuciones. Eso es la marina ahora, que mierda. Pensaba para mi mientras asentía a la verborrea del capitán.

Deberíamos irnos cuanto antes, los que lo han derribado, no creo que sean muy sociables. Y la verdad, yo ya no me pienso jugar el cuello por nadie. Cuando lo hice mire como acabe. Dije con rabia. Lleno de mierda hasta el cuello y acusado de desertor, por no dejarme matar por mi superior. Crees que me meteré en ese marrón. Paso, deberíamos ocultarnos y esperar a que la brújula cambie de dirección, para continuar.

Ryu se encogió de hombros.

-Si no quieres venir no te voy a obligar, escóndete, si no estoy aquí para cuando la brújula se haya recargado márchate, pero si esa persona esta en problemas, me gustaría al menos saber por que, y si puedo evitar que se muera aquí en medio de la nada, pues mejor, no creo que nadie merezca morir abandonado.

Dijo tras suspirar y comenzar a caminar en la dirección donde el aparato había caído.

Al parecer aquella aeronave calló en una zona aislada y apartada del bosque, apenas llevaría un par de horas llegar hasta allá, menos si se daban prisa. No parecía que en el lugar donde esto hubiera caído habría enemigos al ser una zona tan remota de aquella isla en pleno bosque.

Al parecer aquella aeronave calló en una zona aislada y apartada del bosque, apenas llevaría un par de horas llegar hasta allá, menos si se daban prisa. No parecía que en el lugar donde esto hubiera caído habría enemigos al ser una zona tan remota de aquella isla en pleno bosque.

Me tumbo en el barco a descansar tapándome los ojos con la gorra. Puedes ir, pero eso será tu final. Si te metes donde no debes. Se razonable, ya estás en el filo de la navaja. Tras decir eso, me quedo completamente relajado, casi parezco dormido.

El Capitán Ryu Kaiyo se marchó en dirección hacia aquel barco-volador caído de la nada. Dejando atrás a Alessio Narvaez descansando en aquel barco. Realmente no parecía que nada pudiera ir mal, excepto todo lo que podía -e iba- a salir mal, pero eso era cosa del futuro...

Por parte del bueno de Alessio Narvaez, este simplemente se fue a echar una siesta. A fin de cuentas, malo sería que algo pasara que pudiera despertarle. Y Dios no quiera involucrarle activamente con los sucesos oscuros, trágicos y misteriosos de la partida por otros fines...

Aunque al principio hubo oscuridad por haberse quedado dormido, Alessio Narvaez pudo ver con sus propios ojos un pequeño caballito de mar de color morado con decenas de ojos alrededor de su cuerpo, este caballito de mar también presentaba otro tipo de deformidades y se encontraba flotando en un líquido extraño, más denso que el agua.

Cuando este se acercó por curiosidad, todos los ojos se fijaron en Alessio Narvaez de golpe, girándose para tenerlo bien marcado. Y con este acto tan repentino, el hombre se despertó sobresaltado en el barco de pesca.