Tembloroso asintió.
-Yo vi a Fina, con alguien. Me acerqué y entonces, hoy como Teo le decía "Tú te lo has buscado" y después vino el golpe. El Glamour estaba por todas partes y cuando se fué Teo, subí para ver a Fina, y estaba sangrando y llorando.
-Inlcuso si eso es verdad -dijo Lord Tristán con delicadeza- yo no puedo hacer nada. Lo siento, Segis. Ni Fina ni Teo son mis súdbitos. Son los súdbitos de Lady Aurora.
-¡Pero esta mal! Además Teo está tramando algo malo, lo presiento. Saquear a otra fae es feo, incluso para un Oscuro.
Arrugando el morro se sentó en la silla más cercana, frustrado dado que ni él ni los adultos que conocía podían solucionar una injusticia tan grande. Teo era un villano y alguien debía vigilarlo. Ese alguien, era Segismundo.
-Entonces Fina tiene que hablar con Lady Aurora. O con Lady Ágata. Segis... es un asunto muy serio, y un niño no debería tener que preocuparse por esas cosas. Es bueno que hayas acudido a un adulto, pero yo no puedo hacer nada salvo decírselo a Lady Aurora. ¿Crees que Fina vendría conmigo a hablar con ella?
-No...por algún motivo mientras no la está pegando parece que o le tiene miedo o quiere ayudarle...Desde que es una Rebelde no la entiendo.
Tristán torció el gesto y apagó el cigarró contra el asfalto. Allí abandonó la colilla, junto a la entrada de la alcantarilla de la acera.
-De todos modos voy a hablar con Lady Aurora. Por lo menos tiene que saber que esto está pasando. No te preocupes, estoy seguro de que Aurora se va a ocupar de ello -dijo poniéndole una mano en el hombro a Segismundo, más animado que convincente.
- Gracias Tristán. No sé que pasa últimamente, pero parece que todo el mundo está metido en algún embrollo. En fin, si me entero de algún secreto vendré a contártelo.