Partida Rol por web

¿Y que le gustaría que hiciéramos nosotros, mi Lord?  ¿Cómo podemos ayudar a esclarecer esto?

Ser Roshar asintió ante la petición de su señor.

- Prepararé el encuentro, mi lord. - 

El caballero tendría que comprobar las intenciones del joven Lugus antes de concertar la cita. Pensó que si esa noche todo transcurría según lo planeado no habría problema en que Evan hablase con Orten. Lo que aún no se atrevía a cuantificar era la información que poseería el joven a la hora del encuentro. Quizás datos cruciales, quizás nada. 

Cuando Lady Scarlett toma la palabra Ser Roshar quedó a la espera. Cuando no hubieran más temas que tratar recordaría a los presentes que había que concretar los detalles del asunto Claviger para poder montar una estrategia de defensa. Tenían demasiados frentes.

Whalen no para de darle vueltas a algo que no le cuadra... El asunto de Hamish Flores. Era muy raro aquello de dejarlo con vida, cuando había matado al resto de mercenarios. ¿Realmente había sido un ataque de patriotismo Tragayen? ¿Y luego monta otro ataque para matarlo? Había sido un error de cálculo? ¿Era otro eslabón más del astuto plan para confundirnos?

No puede ser cosa de los Dannett. El Caballero Zorro dijo ser Alfric Dannett a los pobres diablos que nos atacaron, para distraernos mientras a Flores lo mataban de un flechazo. Lo que no acabo de entender es la razón de querer matar al mercenario. Lo único valioso que tenía era el nombre de Alfric Dannett como el hombre que había dado nuestro escudo al caballero zorro... No lo entiendo. Se me escapa algo... 

maestre Nicholas... ¿Podría usted consultar los archivos de la ciudad en busca de información sobre la familia Archay? Y Lugus? Y los Dannett y la nuestra propia? Quizás hay alguna razón, alguna cosa que nos pueda ser de utilidad. Alguna cosa común... 

Intentaba parecer el hijo de un lord. Impresionar a su esposa... Pero entonces hay otra cosa que no acaba de ver clara.

¿Y la familia Lugus nos ayudará? ¿Qué saca de eso? ¿No sería más lógico negar cualquier relación con un traidor?

Se sentía muy desanimado. No tenía ni idea de como podían encontrar a un renegado.

Es posible que visite Desembarco en alguna ocasión... Aunque en el mismo momento de decirlo, ni él mismo se lo creía.

Preguntaré a ver si alguien lo ha visto. Por suerte tiene una cicatriz que es una seña de identidad muy característica.

Demasiado para haberlo mantenido con vida tanto tiempo. Allí por donde vaya deben de recordarlo durante tiempo. Este hombre vive en un sitio apartado. Una cueva quizás. O una cabaña en medio del bosque.

El tema de la hija de los Dannett no le parecía importante. O sí...

¿Y si alguien ha secuestrado a Iris y la usan como chantaje para forzar una guerra entre los Dannett y nosotros? 

-Os necesitaré a mi lado. -Respondió a Lady Scarlett, aunque sabía que el resto estaban esperando aquella respuesta de igual forma. -Debemos mostrarnos como una familia unida ante ese Lugus. - Empezaba a considerar que la estrategia de mostrar las fingidas grietas de la familia no estaba funcionando. Tal vez la pantomima había resultado demasiado exagerada y por ello la gente desconfiaba de su veracidad.

-Hay muchas hipótesis que podrían resultar factibles en el punto en el que nos encontramos, Whalen. Pero no es tiempo de elaborar teorías. No paran de formularse nuevas preguntas a las que no tenemos respuestas, debemos seguir las pistas solidas con que contamos ahora.- Su tono de voz salió más disgustado de lo que hubiera deseado expresar. Estudió a Whalen con firmeza, había empezado hablando bien pero como de costumbre se había desinflado al final. Sería culpa suya la falta de confianza que mostraba su heredero. Se preguntaba que hubiera sido de Whalen si Lord Duncan hubiera sido quien le educara.  -No obstante, -concedió cambiando su tono y dirigiendo la mirada hacía el Maestre, -buscad esa información, Nicholas, puede sernos útil.

Estuvo pensativo unos instantes, y repasó las palabras de Whalen una segunda vez. Tal vez el joven no anduviera tan desencaminado, la desaparición de Iris Dannett no podía ser una casualidad. Sin embardo dudaba mucho que el Caballero Zorro fuera a aparecer por Desembarco. Si era un Zorro astuto, y todo hacía indicar que lo era, no aparecería por la capital mientras se le considerara un forajido. Pero ¿dónde podría estar?. -Demasiadas preguntas sin respuesta... -Apretó su rodilla maltrecha y sintió deseos de golpearla con el puño cerrado: combatir fantasmas era agotador y frustrante. Deseaba encontrarse a sus enemigos frente a frente de una vez, a la distancia en la que pudiera ensartarles su espada.

-Ser Roshar, ¿qué creéis vos? -Dijo refiriéndose a la pregunta que había lanzado Whalen sobre los motivos que podría tener la familia Lugus para ayudarles. - ¿Ese joven habla en nombre de toda su familia o es un lobo solitario?.

-Si, mi Señor. -El maestre Nicholas asintió lentamente con un leve movimiento de cabeza para aceptar la tarea que se le encomendaba. -Puedo consultar los libros, pero me parece que el cónclave de maestres será un mejor lugar para adquirir información. No en vano, se reunirán maestres de los Siete Reinos, seguro que puedo investigar sobre los Archay.

Galdrín volvió a prestar atención en el momento que Whalen hablaba y no pudo más que asentir ante su razonamiento.

Quizas no sea rápido con la espada pero con la cabeza si lo es, y eso importa mucho más para ser un buen señor de la casa que cualquier destreza manual. Solo le falta transmitir la firmeza de un lord.

Ante las palabras de Lord Evan coincidió en que habia demasiadas teorias y hechos, se le antojaba una situación demasiado complicada para resolver con los datos que tenian y más para el maestro de armas que se consideraba ajeno a los juegos políticos entre familias.

-Quizas deberiamos asumir, si no lo estais haciendo ya, que todo está interrelacionado entre si. El ataque a los campesinos, la fuga o secuestro de la hija de los Dannett y todo lo demás. -No nombró a los Claviguer adrede. -Me parece demasiados hechos que involucran a los Dannett y a nuestra familia como para considerarlos aislados o independientes entre si.

Se giró hacia el joven heredero:

-Si piensas en ir a indagar por la ciudad te llevarás al menos a un hombre como escolta. -Levantó la cabeza y miró a todos los presentes. -Creo que tal y como está la situación esto se puede aplicar a todos. Me aseguraré de que todos tengan a mano ropa sin los colores de la casa para pasar desapercibidos.

Obviamente había excepciones, el maestre no llevaría ninguna escolta al encuentro de maestres y Ser Roshar comería mierda de caballo antes de dejar que nadie le acompañase a sus reuniones secretas. Pero el maestro de armas no pensaba dejar a los miembros de la casa corretear por ahí a sus anchas sin la debida protección.

Lady Varya asistió a todo el intercambio de información con semblante sereno, para quien no la conociese bien podría parecer que al ser extranjera no tenia nada que decir, pero eso no era del todo cierto. Durante el tiempo que llevaba en Poniente se había esmerado en aprender, tanto el idioma como la historia, y aunque su conocimiento estaba lejos del de un maestre se había adaptado bien al juego de la corte. Mientras oía, su cerebro iba clasificando los datos, buscando puntos en común, intentando deshacer la madeja de lana para poder presentarle a su señor un buen traje.

La mención de su esposo de que debían mostrarse unidos hizo que lo mirase de reojo, pero no dijo nada, esperó pacientemente y aprovechó la intervención de otro de los miembros de la casa para acercarse ligeramente y susurrarle unas palabras.

-Debería volver a la posada, el campeón de la casa Lugus puede tener la lengua floja.

Había mucho más implícito en sus palabras y su marido que la conocía lo sabía, ella seguiría con la representación de "mujer florero cansada del viejo con el que estaba casada", pero para ello necesitaba estar en la posada sin ningún miembro de la familia. Esta era la mejor ocasión: la dama díscola se escapa de una aburrida reunión aduciendo jaqueca y va a divertirse con el joven y bravo guerrero.

A pesar de sus intenciones Varya no se moverá sin tener el beneplácito del lord.

A pesar de que prefería mostrarse como una familia unida no le parecía mal que Lady Varya realizara una última intentona mientras ellos discutían los siguientes pasos a dar por la familia. Mientras Galdrin hablaba dirigió una mirada hacía su esposa, asintió con la cabeza y miró hacía la puerta, indicándole que podía irse.

Lord Evan escuchó las palabras que le susurraba su esposa e hizo un gesto de asentimiento mientras Galdrin hablaba, miró hacía la puerta que daba acceso a aquel pabellón de tela y después dirigió de nuevo su atención hacía el consejo. No le hacía mucha gracia que el grupo se dispersara de nuevo en busca de conjeturas y posibilidades inciertas, y su cara reflejaba esa idea. Quería concertar esa reunión con el joven de los Lugus en grupo, mostrándose respaldado por los suyos. Lord Evan quería agarrarse a las pìstas sólidas con que contaban, que si bien eran escasas, podrían ir mostrándoles el camino.

Miró de nuevo hacía Ser Roshar, esperando que respondiera sus últimas palabras.

Ser Roshar asintió hacia Whalen cuando acabó su intervención en muestra de aprobación. Era posible que consiguiera ser un gran gobernante, pero aún tenía que formarse. Cuando su señor se dirigió a él se quedo unos instantes en silencio, recapacitando. 

- Ese joven intenta que la intriga no salpique a su familia. Se han ganado mala reputación por las extrañas muertes de los maridos de su hermana y ahora la quieren casar de nuevo. No les conviene ningún escándalo. - realizó una breve pausa, echó un vistazo a los presentes volviendo a los ojos de Lord Evan y continuó. - Si su familia está involucrada sospecho que intentará deshacerse de mí, para que no pueda relacionarlos con el Caballero Zorro. Si no, espero que comparta toda la información que nos sea útil para que no se vierta ninguna sospecha sobre su casa. - giró la mano que no apoyaba en la mesa para mostrar la palma hacia arriba, apuntando hacia su señor. - No sé si habla por toda su familia, pero parece dispuesto a defenderla. - 

El caballero intentó recapitular para recordar el resto de intervenciones y centró la atención en el heredero.

- A mi también me falta una pieza del rompecabezas, mi señor. Y he pensado en lo del secuestro, por eso nos urge conocer el paradero de la joven. - 

Ser Roshar miró entonces al maestro de armas.

- Lo he considerado y me parece lo más probable. - luego asintió, casi para sí. - La escolta es necesaria. Quizás doble para mí. - No lo decía porque fuera el más valioso, tampoco porque tuviera más riesgo de ser atacado. La doble escolta sería para mantenerlo vigilado, al menos de cara al resto. 

Después de la mirada del lord, la mano derecha de la dama se dirigió hacia su frente, la posó por un instante en ella y puso el mechón que se escapaba en su sitio antes de volver a bajarla. Hizo ademán de levantarse pero esperó hasta que ser Roshar acabó de hablar, momento en el que con movimientos lentos recogió su falda y se levantó. 

-Sería interesante saber quién es el mercader insultado. -no creía que fuese relevante pero quizás se llevaban una sorpresa -Y sobre los Lugus... saber si son buenos vasallos, cómo van de dinero, y los pretendientes para los hijos estaría bien. -La dama iba hablando para nadie en particular mientras avanzaba paso a paso -Los Dannet están faltos de dinero. El secuestro, si es tal y la joven no se ha fugado al saber con quien tenía que casarse, tendrá otro pago. 

Llegó a la entrada y se detuvo mirando a todos.

-Si me disculpan, no me encuentro bien, debe ser el cambio de clima. Esperaré en la posada. Mi lord, maestre, caballeros, mi lady.

Saludó a todos y apartó la tela saliendo al exterior.

El caballero se inclinó hacia delante ante la fuga de la señora de la casa. 

- Aguarde un instante, mi señora. - pidió a Lady Varya. Entonces se rascó las sienes por unos segundos con la diestra.- El prometido de lady Dannet se llama Ruben Piper. Iba a reducir la deuda de la familia. El de Martha Lugus se llama Woods... Langley Woods. Orten negoció el compromiso.- hizo una breve pausa y se reclinó hacia atrás, apoyando su peso sobre la mesa. -  Seguiré indagando e intentaré dar respuesta a las dudas que se han expuesto. 

Empezaba a sentirse algo desbordado y esperaba que sus hombres pudieran atender todos los frentes con el rigor debido. Un dato de más o de menos podía presentar una gran diferencia, la distancia entre resolver el rompecabezas o que te golpee directamente en la nuca. 

En la posada el ambiente se había tranquilizado bastante, pues el grupo de los Lugus ya no se encontraba allí, cuando Varya preguntó con disimulo por ellos a Lyle Cervecero, comentándole que el sitio se encontraba extrañamente tranquilo, éste le respondió que habían ido a entrenar para el torneo. A lo cual, Lady Varya mostró su alivio, pues se alegraba de que hubiera finalizado el alboroto, al menos aparentemente ya que en realidad lamentaba su suerte.

Muchos de los clientes que Lady Varya había visto allí la noche anterior habían sido sustituidos por otros nuevos, aunque la dama reconoció varias caras. Una de ellas, la que más llamó su atención, era la de un caballero que tomaba una jarra de cerveza en solitario y al que reconoció como aquel que recibía calabazas de la prostituta más elegante y bella de las que había allí en la noche.

El caballero en cuestión era un veterano dorniense. A pesar de que ya contaba con largos años de oficio a sus espaldas, el caballero poseía el fornido físico de un hombre mucho más joven, y su verdadera edad tan sólo traslucía en las canas que adornaban sus sienes y su barba.

Después del tono duro de su padre, Whalen no osó abrir má sla boca que para ir asintiendo cuando se dirigían a él otra vez. había seguido la conversación con mucho interés y cada vez que se decía un nuevo dato surgían muchas más preguntas que respuestas.

Se sentía muy orgulloso de ser Roshar.

Alguien como él es una pieza muy valiosa para cualquier lord... Llegado el momento será un hombre muy necesario para poder gobernar... Debería de ir pensando en cual puede ser un regaldo adecuado cuando llegue el momento... Me interesa y mucho mantenerlo a mi lado... Y motivado. Su linaje le obliga a servirme, pero me interesa mucho más que lo haga por gusto y no por obligación.

Iba a reducir la deuda de la familia...

Susurra para sus adentros, pensando en todas las implicaciones de ello.

Lady Varya detuvo su paso lo justo para escuchar al caballero, asintió levemente y con una sonrisa bailandole en los labios salió. Pidió a Larkin que la acompañase de vuelta e hicieron el camino tranquilamente y en silencio. La dama iba intentando montar el rompecabezas que tenían entre manos pero le faltaban datos, tenía algunas sospechas pero antes de nada debía recabar más información.

Al llegar a la posada el silencio reinante no le gustó, cuando Larkin le abrió la puerta para que entrase y vio lo que había, o más bien quién no, apretó los dientes pero sin dejar de sonreír. El posadero fue muy amable al decirle lo que quería saber y ella dio las gracias por el silencio mientras interiormente maldecía su mala estrella. Con el enfado por el tiempo perdido pensó en volver, pero no quedaría nada bien ese ir y venir, por lo que decidió buscar a alguien con quien poder hablar. El caballero dorniense llamó su atención, podía ser que estuviese en Desembarco por el torneo pero las canas que empezaban a verse en su pelo ponían eso en duda.

Con un gesto le indicó a su escolta que se quedaría allí y que podía descansar, y se encaminó hacia donde estaba el hombre. Pasó por su lado y se sentó en la mesa contigua, pidió un vino especiado y fue lanzando miradas hacia él. Miradas que no disimuló lo suficiente, no porque no supiese si no porque quería que él se acercase a raíz de ellas.

Lady Varya detuvo su paso lo justo para escuchar a Ser Roshar, asintió levemente y con una sonrisa bailándole en los labios salió. Pidió a Larkin que la acompañase de vuelta a la posada e hicieron el camino tranquilamente y en silencio. Hasta el momento, tal y como muchos de ellos pensaban, se abrían más preguntas que respuestas obtenían y todavía quedaba otro delicado tema que discutir. Cuando la dama se fue, Lord Evan se dirigió a Ser Roshar y le pidió que mostrara sus observaciones sobre el asunto de los Claviger.

El caballero se percató de las continuas miradas que la dama le lanzaba repetidamente, en un principio pensó en ignorarlo, pues podrían deberse a cualquier curiosidad, pero después alzó la vista y se quedó mirando a Lady Varya hasta que ella volvió a mirarle y sus sus miradas terminaron encontrándose.

-Si vais a beber vino especiado os aconsejaría un Tinto de Dorne. Si es que lográis aguantar su amargor. -Le dijo desde su mesa mostrando una amplia sonrisa. -Ser Gennady Shanin, en respuesta a vuestra futura pregunta.

Ser Gennady tenía la tez algo más clara de lo normal entre los dornienses y vestía con ropajes de colores verdosos, aunque ya algo gastados por el tiempo y el camino. A su izquierda, y apoyada contra la mesa, descansaba una espada de hoja larga.

El maestre de armas escuchó toda la conversación intentando desenrredar todo el lio que se presentaba delante de ellos sin mucho éxito.

-¿Sabemos si algun miembro de los Dannett va a participar en alguna de las pruebas del torneo?, ¿y de los Lugus? -El torneo iba a ser un lio de gente y tener controlados a miembros de las otras familias durante su celebración podría ser beneficioso e incluso averiguar algún encuentro o conversación interesante. Ahora mismo necesitaban más información.

Cuando Lady Varya se levantó dispuesta a abandonar la reunión, Galdrín la acompaño fuera del pabellón pero sonrió al ver que ella misma ya escogía uno de los hombres para que la acompañase.

-Que se mejore milady. Si necesita algo mande a un mensajero. -No mande a Larkin.

Suponia que la esposa del Lord solo había buscado una excusa para abandonar la reunión pero el no era nadie para cuestionarla, solo le quedaba la duda si era por aburrimiento o por indagar algo más.

Finalmente volvió a entrar en la tienda cuando Lord Evan abordaba el tema que ponía realmente nervioso al maestro de armas.