Partida Rol por web

Dan aventura la mirada y la pasea por el campo de batalla para determinar los resultados de sus acciones, luego de el ataque del Pokemon de Tabata; Vislumbra a Spyke, quien yace inconsciente tras el segundo ataque del Skarmory de Jan, quien a pesar de esto parece bastante lastimado luego del combate. El detective, no puede si no dedicarle un pensamiento a su fiel camarada...Gracias Amigo, de no ser por tu valentía quizá ya no tendría cabeza en los hombros justo ahora... luego de esto, con un rápido movimiento; un haz de luz impacta y recoge el cuerpo maltrecho del Bicho tras esto la pokebola vuelve a su sitio en las carrilleras del Joven. Tabata, por su parte, sigue observándole con dejo analítico y reflexivo; Dan piensa durante un segundo en su actitud Esa joven es verdaderamente hermosa cuando esta seria... en eso, Ella le dirige unas palabras que hacen que recobre la esperanza de una solución pacifica a todo este embrollo; Wolf a su lado, mira nervioso a los 3 adversarios que hay en la habitación, Calma Colega...digo al can, quien adopta una posición seria y se sienta. Dan sopesa la situación, pero en todo momento, mantiene la presión del afilado cuchillo en el cuello de su prisionera, de quien ahora sabe se puede esperar cualquier cosa; Comprende que no debe involucrar a otras personas en su misión pues seria peligroso. Sin embargo ambas jóvenes le agradan. Al fin de su proceso mental, dice: ya les he explicado busco informacion, en concreto de alguien del Team Rocket que salio del radar desde hace bastante tiempo y que ahora decidieron encontrar, eso es todo lo que puedo decirles por su propia seguridad necesito una foto y todas las pistas que me ayuden a dar con su paradero, Eso si aun esta vivo claro. Como siempre El habla fuerte, claro y Mirando en todo momento los hermosos ojos de Tabata, quien le parece muy bella. Deja que las palabras sean asimiladas y entonces continua: También considero que no hay necesidad de esta pelea absurda, si quisiera lastimarlas, habría intentado ponerles una emboscada; Mira Hermosa Tabata, dice haciendo énfasis, al pronunciar su nombre pues le resulta placentero, las cosas empezaron mal y en la situación actual ambos perderemos algo valioso si seguimos; Yo solo quiero salir de aquí en una pieza y con las pistas que pueda reunir, apelo a Tu buen juicio, mas que al apasionado pero obtuso Que posee Jan. Otro espacio para que las palabras sean recibidas y Luego termina así: Pueden acompañarme si lo desean, la oferta sigue en pie, o pueden seguir su camino solas eso es desicion suya; pero este lugar esta en medio de ningún lado y la noche ya esta por caer.

-Grr... -En un principio, Jan gruñe por toda respuesta. No puede negar que Tábata y Dan tienen razón: esa pelea no tiene sentido, así que finalmente cede: -Vale, vale. Suéltame y prometo que no te romperé la crisma.

Tras escuchar la aun belicosa, pero mas calmada declaración de Jan, el chico no hace si no dirigirle una nueva mirada a los ojos a Tabata como si le pidiera su aprobación, Dan siente algo de recelo hacia su prisionera. A pesar de lo anterior, luego de un momento en el que cree adivinar un dejo de asentimiento en La joven de anteojos, decide confiar y lentamente libera la presa que ejerce sobre las manos de la acompañante de esta, no obstante no deja de vigilar sus movimientos por si acaso.

De acuerdo..., dice conciliador, como toda respuesta ante las bravatas de su interlocutora.

A pesar de su deseo de llegar a un acuerdo, Tábata no puede sino arquear una ceja con sorna al escuchar cómo el joven se dirige a ella. Sin embargo, decide relajar su ceño en pos de mediar el conflicto y accede a que Dan las acompañe: o a que ellas acompañen a Dan.

—Bien, pues —finaliza, sin poder exhalar un largo suspiro. Mientras, su mirada se pierde más allá de sus acompañantes. Trata de adivinar lo que podría ocurrir para poder anticiparse a cualquier desgracia: típico de ella—. Continuemos por donde íbamos. Y tratad de no hacer mucho ruido —añadió, fingiendo haber olvidado su dramática caída contra la pared—. Aunque si no nos han descubierto aún, dudo que lo hagan más tarde. Esperemos.

Tábata avistó el fondo del pasillo y les dirigió una mirada interrogante: "¿Seguimos por ahí, pues?"

Dan Mira hacia donde la Chica señala, sin embargo comenta con tono preocupado, ¿Podría curar a Spyke antes de irnos? ademas de esto, Le pide a su pokemon que regrese en cuanto suelta a Jan, Wolf, regresa amigo! el haz rojo recoge al canino y tras esto saca a Spyke de su pokebola y le proporciona los primeros auxilios hasta que recupera la conciencia Hola Camarada bienvenido de regreso! digo al antes muy maltrecho pokemon a quien acerco a un enchufe de corriente eléctrica para que se alimente y recupere su almacén de energía y ya satisfecho su apetito, le ofrezco mi hombro para que continuemos y digo listo ahora si deberíamos continuar!

Durante el proceso observa las acciones de las chicas para determinar si pueden apañárselas pos si solas para curar al Skarmory de Jan y en caso contrario ofrecerles ayuda.

Tábata afirmó. A continuación, dirigió la vista hacia Jan.

—¿Deberíamos continuar por ahí? ¿Qué opinas?... —Tábata no parecía muy segura. Puede que hubiese sido el repentino encuentro con el joven o que había gastado toda su reserva de adrenalina, pero su inquietud crecía por momentos.

Justo al acabar su frase, Tábata no pudo sino dirigir su mirada a Spyke, el pokémon de Dan. Tras ello, frunció levemente el ceño con preocupación y le preguntó al joven:

—... Si Spyke me necesita, sólo tienes que avisar —y añadió—. Soy criadora pokémon. He trabajado en una guardería desde que tengo uso de razón. Y he traído medicinas y bayas, como de costumbre —dijo dando un par de golpecitos a su mochila—. Será un placer ayudar a cualquiera de tus pokémon. Si vamos a recorrer la mansión juntos tendremos que ayudarnos, ¿no?

Tábata dijo lo anterior con una extraña incomodidad, como si hubiese memorizado esas frases y las dijese cada vez que conocía a alguien nuevo. Aunque el propósito de su amabilidad parecía incierto, estaba claro que se había ofrecido a ayudar de corazón. Tábata recolocó sus gafas tras un breve y sonoro carraspeo y, tras fruncir de nuevo su ceño con confusión, volvió a mirar a Jan, esperando su respuesta.

Dan escucha el ofrecimiento de la Chica, el sin embargo a pesar de no ser un criador pokemon, trae su propio equipo para ocuparse de sus camaradas; pero sabe que un criador puede hacer maravillas por su amigo y a pesar de que hace solo un momento eran rivales, decide aceptar la ayuda por el bien de su compañero y simplemente acepta diciendo con tono suave:

Gracias Eres muy amable Tabata! luego se acerca a ella y continua con los cuidados de Spyke a su lado, Dan se siente cómodo a pesar de la situación previa, Ella es muy agradable por alguna razon que el no comprende... su aroma, su cabello, sus lentes y sus ojos tras ellos, su timidez y al mismo tiempo su profesionalismo y su dedicación.

Dan disfruta mucho la compañía de aquella Chica!.

También deberíamos de ocuparnos de Hike, digo a la joven mientras Miro a Jan.

Al oír la última frase de Dan, Jan le dirige una mirada muy diferente a las que le ha dirigido hasta ahora. Dan ve en sus ojos que al preocuparse por su compañero metálico ha ganado automáticamente un punto en el corazón de la joven. Sin decir palabra, aparta la mirada y empieza a rebuscar en su mochila hasta sacar unas cuantas pociones.

-Vamos, Hik, colega. -Le da unas palmaditas en el lomo al pajarraco de acero-. Eso no son más que unos rasguños para ti -dice mientras le aplica la medicina en las juntas de la coraza metálica que lo recubre.

-¡Graaa! -El graznido del skarmory es un chirrido horrible. Que, de alguna forma, suena sarcástico.

-Dan -lo llama Jan, sin levantar la vista de su tarea- ...te llamabas, ¿no? Lo primero: quiero mi navaja. Como muestra de buena fe. Y yo, como muestra de buena fe, prometo no clavártela por la espalda ni cortarte las pelotas. -Continúa curando a su pokémon con un esmero que parecería increíble en alguien tan alocado y propenso a tirarse de cabeza al peligro. Tras unos segundos, añade, con aire casual: -Has dicho que buscabas a... un tío del Team Rocket -le dirige una mirada cauta, aunque sin perder el tono conversacional -¿Cómo es ese tío? Quizá podamos ayudarte.

Cuando termina le da una palmadita en el ala y el ave le corresponde con un amago de picotazo, con ese pico afilado como unas tijeras que tiene, que podría perfectamente cortarle una oreja si fallara por más de dos centímetros. CHAS. Haciendo caso omiso a esto, se dirige a los dos chicos.

-En cuanto a lo de seguir... Bueno, ahora que estamos tres, pongamos lo que tengamos en común. Tábata y yo hemos revisado la planta baja... Bueno, más o menos, en cualquier caso. Había un montón de huellas en el polvo. Que... -echa una mirada evaluadora a Dan y alza una ceja- perfectamente pueden ser tuyas. Si es así, y no hay nadie más, ya al sigilo le pueden dar por culo y no tengo que apretujar al pobre Hike en esa poképelota de mierda. Encontramos una escalera oculta en una especie de almacén y subimos a esta planta. Salimos a otro almacén, una especie de trastero lleno de... de trastos. -Señala a la puerta que hay al fondo del pasillo, que da a la cocina. Como todos saben, al otro lado de la cocina está el trastero por el que han subido Tábata y Jan-. Muebles viejos, álbumes de fotos y mierdas así. No hemos visto a nadie más ni más pisadas que las que he dicho antes. Hm, veo que la electricidad funciona... -Alza la mirada sin titubear hasta las esquinas superiores del pasillo, y ahí busca hasta dar con una cámara de seguridad, que observa de brazos cruzados, con ojo clínico-. ¿Sabes si las cámaras funcionan?

Dan tras ayudar a Tabata a guardar el equipo de tratamiento pokemon y con Spike ya repuesto al hombro, escucha a Jan y percibe la buena fe de la chica tras las bravatas; por lo decide regresarle la navaja, se acerca lentamente a la Chica y le ofrece el objeto a la ves que acaricia el lomo de Hike, este es un hermoso ejemplar de Skarmory dice Dan a la joven.

Luego de Esto Le sonríe y termina: Se nota que le has cuidado bien!.

posteriormente contesta a sus comentarios: Sobre tu ofrecimiento, por desgracia el saber como es físicamente, es parte de mi Investigación, por eso vine aquí para poder encontrar alguna foto de El o alguna pista de su paradero. y claro que pueden ayudarme.

Dan continuo explicando, Por lo que respecta a las pisadas de la planta inferior si he sido Yo el que ha explorado el lugar previamente y salvo algunos indicios de pokemon salvajes no he visto a nadie mas, por cierto he sido Yo el que hizo que la energía eléctrica regresara, pero no estoy seguro que dure mucho ya que solo asuste a los familiares de Spike, seguro que volverán! ja, ja, ja, ja, ríe de buena gana!

El Observa a Jan mirar con interes las camaras de vigilancia y adivina la pregunta, por lo que contesta; Ha y respecto a las cámaras si actualmente estan activas!

Tábata cura a Spike bajo la atenta mirada de Dan, la cual prefiere obviar para no sentirse más incómoda. Cuando su labor termina, acaricia el lomo de Spike con dulzura y comienza a guardar sus utensilios. Al comprobar que Dan la ayuda, su incomodidad sólo crece. Carraspea al finalizar y permanece atenta a la conversación.

Justo cuando hablan de las cámaras, Tábata alza la mirada hacia una de ellas. Parece estar pensando en algo. A continuación, ajusta las asas de su mochila mientras trata de elegir las palabras adecuadas, con la vista ahora perdida en el suelo.

—Las cámaras no deberían preocuparnos —comienza—. No ahora, en cualquier caso. Después de haber corrido, gritado y peleado en esta casa, tienen que habernos descubierto, con o sin cámaras. Si a alguno se le estaba pasando por la cabeza tratar de desactivarlas, creo que sería una pérdida de tiempo. Propongo que continuemos nuestra búsqueda, sin sigilo alguno —calla—. Y si resulta que hay alguien... bueno —parecía meditar lo obvio. Abrió sus labios para continuar, pero prefirió dejarlo ahí.

Hike se deja acariciar con semblante serio. Dan aprecia que tiene el plumaje metálico brillante y bien pulido, como si le aplicaran regularmente algún abrillantador de metales.

Al oír lo de que está bien cuidado, Jan deja escapar una amplia sonrisa torcida, torciendo la boca y enseñando solo uno de los colmillos, como es habitual en ella.

-Este skarmory y yo somos amigos desde que yo era una criaja de medio metro y él era un pollo que me cabía en la mano. -Al decir esto, muestra la palma de la mano. Aunque lleva mitones, puede verse que tiene los dedos llenos de antiguas cicatrices de cortes-. Es como un hermano para mí. Bueno, cambiando de tema, sobre ese tío al que buscas... no sabes cómo es, dices... -Una mirada suspicaz cruza sus ojos, aunque no tiene que significar necesariamente que sospeche de Dan, sino más bien que se le ha ocurrido alguna posibilidad sobre algo-. ¿Y cómo se llama? No sé, quizá nosotras podamos ayudarte a encontrarlo, pero tendríamos que saber qué buscas.

Luego se vuelve a Tábata.

-No, no estaba pensando en eso, aunque coincido contigo en mandar el sigilo a la mierda y me alegra que estés lista si hay un poco de fiesta. -Vuelve a sonreír como un sharpedo-. De todas formas, lo que estaba pensando es que si hay cámaras probablemente haya un cuarto de vigilancia. Y nosotros mismos podamos ver por esas cámaras. -Mira alrededor, a las puertas que hay en el pasillo. Una es el laboratorio del que han salido ella y Tábata. Otra es la cocina. La del fondo por el otro lado... en esa no ha entrado aún. Mira a Dan, preguntándose si el chico no habrá dado ya con esa sala -Eso simplificaría bastante la investigación. Si hubiera alguien, no os preocupéis, le doy una hostia y lo dejo listo.

Mientras las chicas hablan, dan recuerda algo y empieza a rebuscar en su pokegear

Dan examina las áreas que no ha visitado en el Mapa de la Mansión que tiene en el dispositivo, y les señala a las chicas la única en el pasillo en la cual no han entrado ni ellas ni a juzgar por la dirección en la que llegaron y les dice: ¿en esa puerta no hemos entrado les parece si procedemos a su interior a investigarla?

Tábata sonríe en silencio mientras Jan habla con Dan. No es difícil adivinar que Tábata le tiene mucho cariño a la joven.

—En ese caso, encontrar la sala de control de las cámaras no sería mala idea —reconoce—. Sea como sea, creo que de momento lo mejor es que sigamos investigando la mansión. Con suerte, quizás encontremos la sala de cámaras de camino. Prosigamos, pues —finaliza, mientras agarra las asas de su mochila y la aprieta contra su espalda.

Tábata, Dan y Jan se dirigen a la puerta que hay junto a la de la cocina, enfrente de la del laboratorio.

-Después de usted, caballero -dice Jan con retintín, dejando pasar a Dan delante ostentosamente.

La sala a la que entran no es muy grande, su tamaño es similar al del almacén. Parece algún tipo de salón pequeño o sala de estar, una habitación recogida y ricamente amueblada. En el centro hay una mesa baja con tablero de mármol y patas con artísticos labrados, rodeada por dos sofás de estilo victoriano tapizados en terciopelo, que sin embargo están mordidos, rotos y con el relleno salido, obra sin duda del nuevo amigo de Dan, Wolf. Las paredes están empapeladas con mucho gusto y, la principal de ellas, está vestida con un enorme tapiz que representa a una mujer muy elegante sentada con un persian muy ufano echado a sus pies. Solo puede ser la fundadora del Team Rocket y madre de Giovanni.

-Joder, cómo se las gastan aquí. Seguro que se bañaban en dinero... -comenta Jan.

Aparte de eso, en esta habitación hay dos puertas más: una en la pared que queda a la derecha según han entrado, ligeramente entreabierta, y otra al final, cerrada, aunque no tiene cerradura ni nada por el estilo.

Gracias Jan! contesta a la cortesía de la joven y se adelanta contento ya que eso facilita su búsqueda, Dan Observa el lugar como siempre, en escudriñando cada rincón de la habitación otrora ricamente decorada en busca de cualquier cosa útil para la causa, pasajes secretos, tras los tapices, trampas etcétera.

Pues es probable que si lo hicieran!, digo contestando en broma a la simpática moza.

A Dan no le parece que haya nada de eso, al menos por lo que él puede encontrar.

Solo una sala de estar normal (dentro de lo lujosa que es). Probablemente se usara para tomar café, recibir a grupos reducidos de invitados o tener conversaciones privadas en un ambiente algo más recogido.

En vista de que la sala parece segura y que no hay nada util en ella Dan repara en las salidas que ofrece la habitación y les dice a las chicas:

Deberíamos ir arriba por las escaleras y posteriormente continuar por esa otra puerta que esta mas adelante que opinan?

Dan queda Mirando a ambas chicas.