Partida Rol por web

Polvo de Escorpión

4. Llegada a Bastión Celeste

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10/05/2018, 11:37
Corianne

Corianne soltó una risita encantadora con el comentario de Iskal.

—Sí, supongo que tu hocico no es el más adecuado para beber en esas copas finas de cristal que usan los finolis. 

Su cuerpo se tensó instintivamente cuando vio los uniformes. La costumbre. Pero por una vez no tenía nada que temer de las autoridades. Más relajada tras el chascarrillo de Iskal dedicó a Nekaua una sonrisa simpática.

—Bueno, encanto, pues aquí estamos. ¿Qué vas a hacer al final, vas a entregar a tu hermana a las autoridades para que la retengan mientras llega Doña Clavilda? 

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10/05/2018, 23:29
Nekaua

¿Y qué opinión tienen de una goliath? se preguntó. Una incógnita que no sobreviviría mucho tiempo, pues ya se habían adentrado en el pueblo, y las personas con quienes debía hablar estaban ahí mismo.

A Nekaua le costó un momento darse cuenta de que buena parte de las casas de Bastión Celeste, de las que seguían en pie, estaban abandonadas. Cuando lo hizo, fue con perplejidad; buenas paredes y tejados, a falta, en los peores casos, de una sencilla reparación para convertir cada una de ellas en el hogar de una familia. No podía ser por falta de humanos que pudieran ocuparlas; Puerto del Amanecer estaba abarrotado de ellos.

El centro del pueblo no era una plaza, sino un cruce de carreteras. Alrededor se encontraban las edificaciones más grandes que había visto desde que habían entrado. Probablemente las mayores del pueblo, a excepción de las ruinas del bastión que le daba su nombre. Y allí mismo, Kifel señaló a un grupo que debía ser de miembros de la guardia. Algo le decía que eran demasiados en un mismo lugar, para un pueblo tan pequeño. Mala señal, hubiera aventurado, en respuesta al comentario de Iskal, pero se lo calló.

Eso me gustaría, respondió a Corianne. Que fuera tan sencillo era una cuestión diferente. Tú los conoces. Preséntanos, pidió a Kifel.

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10/05/2018, 23:41
Daha Phiatabel

Por primera vez en mucho tiempo, Daha no tenía nada que decir. Ninguna opinión que aportar, ni ninguna impertinencia que soltar. Sus ansias de protagonismo, aunque no lo fuera a reconocer nunca, se habían visto saciadas durante la entrañable discusión a la luz de la hoguera de la noche anterior. Sin duda mucho de lo que llevaba dentro ya lo había dicho. Ahora que su divertida adversaria en un duelo dialéctico, parecía ocupada con el diplomático félido, no tenía con quién conversar. Nekaua parecía estar con la mente puesta en lo que debía hacer con su hermana. Kifel estaba algo ausente desde su encuentro con aquel viejo amigo y Clea... Bueno, Clea no se hacía con nadie y tampoco tenía Daha nada que decirle.

- Biff Mason... - repitió la semielfa. - Parece que sabe lo que se hace.

Kifel señaló al jefe de la guardia de aquel lugar. Un hombres que parecía que sabía bien lo que hacía. Sin duda alguien a quién confiaria la custodia de Balaka hasta la llegada de aquella paladín de Belteguese. La goliath cada vez le gustaba menos y deshacerse de ella cuanto antes era una prioridad. Por suerte Nekaua eligió bien. Sólo hacía falta que Kifel fuera convincente.

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11/05/2018, 09:07
Kifel Robbarth

Kifel respondió al félido mientras se bajaba del carro no muy convencido con su respuesta.

Me gustaría pensar que no mala.

Con los pies en el suelo, el pelirrojo lideró la marcha hacia el grupo de vigilantes siguiendo la petición de Nekaua. Los guardias de la aldea no tardaron en fijarse en tan variopinto grupo. Algunos, posiblemente por la presencia de las dos goliathas y del félido, acercaron sus manos a las armas.

Jefe Mason—llamó el guardia suspendido al jefe de los vigilantes—¿Va todo bien? Necesitamos su ayuda.

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11/05/2018, 09:12
Baudilion Llobrat

No fue el viejo el que respondió. Quién se dirigió hacia Kifel fue un muchacho joven bastante guapo excepto por sus orejas de soplillo. Seguramente en un pueblo tan pequeño no le faltasen admiradoras. En un primer momento tras reconocer al pelirrojo había sonreído, pero al escucharle decir que necesitaba ayuda se acercó hacia él un poco alarmado.

¡Ki-ki-kifel!—exclamó tartamudeando—N-no vi-vienes d-del Enci-enci-ci-ci-cinar, ¿ve-ver-verdad?

Pensándolo bien igual no tenía tantas de esas admiradoras.

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11/05/2018, 09:13
Kifel Robbarth

La mención al Encinar hizo que Kifel se parase en seco. El pelirrojo pasó de Baudilion y se dirigió directamente al jefe.

¿Qué ha pasado?—preguntó con la voz un poco alta y aguda.

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11/05/2018, 09:15
Biff Mason

Biff miró a los recién con gesto grave, en especial a los miembros exóticos de la comitiva. No parecía muy contento con los recién llegados, aunque tampoco es que antes de verlos estuviera de buen humor.

Me gustaría ayudaros pero no es un buen momento.

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11/05/2018, 09:16
Kifel Robbarth

¿Qué ha ocurrido jefe?—insitió Kifel empezando a alterarse y alzando un poco más la voz—¿Qué pasa en el Encinar?

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11/05/2018, 09:21
Biff Mason

Biff resopló molesto, como si intuyese que Kifel no iba a parar hasta que le respondiese.

Esta mañana ha llegado a mi casa Isaac Braxxen. Había ido al Encinar a cazar con su hermano Ismail. Y allí fueron atacados por un lobo enorme. Me ahorraré los detalles pero mucho me temo que Ismail no va a contarlo—entonces el hombre suspiró—. Aunque sea tarde para él, ese bosquecillo es uno de los cotos de caza de la aldea. No podemos dejar a esa bestia libre, ni arriesgarnos a que acabe llegando al pueblo. En cuanto Tara llegue con Rommel marcharemos para allá.

El jefe de los vigilantes hablaba con un tono duro y resignado, como quien ya ha visto muchas cosas en su vida. Y teniendo en cuenta la edad que tenía era más que posible. No iba a ser la primera ni posiblemente la última muerte que afrontase en su vida.

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11/05/2018, 23:04
Iskal

Rommel ya ha ido ahí, señor. Nos lo hemos cruzado por el camino—comentó Iskal alzando un dedo como quien pide un segundo la palabra. Seguía sentado en el carro con un codo sobre la rodilla y la cabeza apoyada en esa misma mano—. A buscar a su loba que lleva cuatro días perdida.

Parecía que el destino se había tomado en serio su pensamiento sobre si aquel sería uno de los casos en los que tendrían que elegir entre su misión principal o ayudar al ciudadano. Aunque tampoco tenía claro si realmente era una elección, más que nada porque el jefe de los vigilantes no parecía querer ayudarles hasta que tuviera bajo control aquel problema local.

Así que o le ayudaban a solucionar la papeleta o pasaban de su ayuda y se iban a preguntar por su cuenta. Lo cual parecía un escollo según quien lo mirase. Iskal no tenía problema en echarle un cabo a la gente que lo necesitara, de hecho, para eso había llegado a Rhovesia.

Pero esta vez no viajaba solo, había más opiniones a tener en cuenta por lo que no dijo nada y miró a los demás, atento en silencio a observar qué opción tenía más detractores. Era un dato que le interesaba.

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12/05/2018, 17:56
Corianne

—Vaya, vaya, vaya...

Corianne echó una mirada apreciativa a Baudilion. A ella le gustaban los hombres un poco más varoniles, pero tenía que reconocer que el chaval era guapo. Pero la libido se le bajó cuando empezó a tartamudear. 

«¿Nunca te han dicho que calladito estás más guapo?»

Se cruzó de brazos. Así que no podían ocuparse de Balaka porque iban a cazar a esa bestia sarnosa. Y tenía que ser en ese preciso momento, por supuesto. No podían dejarla encerrada y después ir de caza. Eso era mucho de pedir.

«Grandioso.»

—Pues vale. Esperemos a que vuelvan en la taberna. ¿No?

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14/05/2018, 14:40
Daha Phiatabel

Si había alguien herido, Daha tenía que estar con ese alguien. Sus aptitudes divinas podían hacer mucho por salvar la vida de gente moribunda. Así lo quería Alcor y así lo aceptaba ella. Su férrea fe en su dios patrón, le había otorgado la bendición de ser imbuida con magia divina. Aquello en ocasiones se convertía más en una responsabilidad, que en un don, pues debía utilizarlo en nombre de Alcor y para ayudar a las buenas personas de aquel mundo.

La semielfa se acercó al jefe de la guardia. La resignación que se intuía en el tono con el que hablaba acerca del hombre herido, no le gustaba a Daha. No se podía perder la fe tan rápidamente. No se podía dejar a su suerte a aquel hombre herido. Ella estaba allí para impedirlo. Miró a Biff Mason con determinación y cuando aquel veterano le dedicó la merecida atención, entonces habló.

- Dígame, señor Mason. ¿Dónde puedo encontrar al tal Ismail Braxxen? – Tomó aire. – Quizás mi buen dios Alcor tenga a bien que me encargue de los cuidados de uno de sus siervos. – Miró entonces a Corianne sin esperar la respuesta del señor Mason. – Mientras trató de ayudar al prójimo, puedes esperar en la taberna.

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14/05/2018, 23:20
Corianne

Corianne miró en derredor. Desafortunadamente, no encontró ningún jarrón para partírselo en la cabeza a Daha.

—¡Ellos no merecen tu ayuda! —rugió en cambio, señalando al muy digno señor Mason.

Dado que estaba presente, se dirigió a él diciendo:

—Nos habéis negado la ayuda antes de que la pidiéramos. ¡Joder, nos habéis negado la ayuda antes de que pudiéramos decir 'hola'!

Devolvió su mirada a Daha.

—Y eres la que curas. No podría ayudar a ese desgraciado aunque quisiera...

«No hace falta que me recuerdes que no se hacer nada más que clavarle mi espada a alguien por la espada, o mientras duerme, zorra.»

Volvió a mirar a Mason

—... y no quiero.

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16/05/2018, 01:39
Nekaua

A Nekaua no le pasó desapercibida la mirada que le echó Biff. No era la peor que había recibido desde que se había marchado de la granja, pero era tan poco halagüeña como sus palabras, que negaban la colaboración antes siquiera de escuchar el asunto que los llevaba allí.

Por dentro, asintió a las palabras de Corianne. Por fuera, sin embargo, se exigía algo diferente. No es cuestión de merecimiento. Alguien tiene que ser el primero en extender la mano, dijo a la mujer, y saltó a tierra, soltando un par de metros de la cuerda que la unía a su hermana, para no golpearla contra el costado del carro.

No había mucho tiempo que perder, pero el Encinar no podía estar lejos, si el moribundo y su hermano se las habían apañado para regresar al pueblo.

Si es una amenaza para las vidas de los aldeanos, puedo ayudaros a cazar ese lobo.

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16/05/2018, 09:38
Baudilion Llobrat

Baudilion se puso colorado hasta las orejas cuando Corianne le dirigió su mirada apreciativa. Incluso pese a estar en una situación tan tensa, esbozó media sonrisa. Pero esa sonrisa se congeló en una expresión horrorizada cuando escuchó que Rommel estaba en el Encinar.

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16/05/2018, 09:38
Biff Mason

Y no fue el único que reaccionó a las noticias del mediano, el rostro malhumorado de Biff también empeoró cuando escuchó a Iskal.

Ese mediano...—rezongó molesto tirándose de la barba, entonces miró a Daha y negó con la cabeza—. Conozco de sobra los dones de Alcor hermana, pero Ismail no alcanzó a salir del Encinar. La bestia se abalanzó encima suya. Dudo que siga vivo.

El jefe pasó a mirar a Corianne, a quién se dirigió con gesto severo, Casi como el de un padre cuando está a punto de azotar a su hija. Incluso pareció rejuvenecerse. Pero entonces  inspiró una bocanada de aire, se volvió a tirar de la barba y le cayeron de golpe todos los años que tenía y puede que alguno más.

Soy demasiado viejo para estas cosas—murmuró para sí negando con la cabeza.

Fue la petición de Nekaua la que más extrañado dejó a Biff, pero no llegó a reccionar. En ese momentose acercó hacia el grupo una joven humana que llevaba a la espalda un arco y un carcaj de flechas.

Ya sé que Rommel no está en su casa Tara—le dijo a la muchacha antes de que ésta hablara—. Se ha ido al Encinar por su cuenta.

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16/05/2018, 09:41
Kifel Robbarth

Cuente también conmigo jefe

Estaba claro que Kifel llevaba desde que se encontraron con Rommel dándole vueltas a la idea y el ofrecimiento de Nekaua había servido de impulso para ofrecerse también.

Lo único que necesitamos es que alguien custodie a esta otra goliath y que le mande una carta a... ¿Clavilda?—al ver que nadie lo corregía siguió— Pues eso. La idea es que Clavilda se haga cargo de Balaka.

Y para terminar aclaró.

Balaka es la otra goliath.

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16/05/2018, 09:43
Biff Mason

El nombre de Clavilda volvió a sorprender a Biff.

Así que tú eres la goliath de Clavilda—dijo con un tono menos duro.

Durante unos segundos el jefe comparó a Nekaua y a Kifel con sus hombres y mujeres. Y no había que ser un lince para saber que no había color. Comparados con los aventureros los vigilantes eran niños jugando a ser guardias.

No tengo nada que ofrecer, pero si está bien para vosotros lo está para mí. Y os ayudaré claro, con vosotros dos puedo prescindir de gente. Baudilion, Tara, Marcel, os quedáis aquí. Encerrad a esa goliath y vigiladla. Quiero que uno de vosotros tenga siempre un ojo encima de ella, ¿entendido?

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16/05/2018, 13:46
Daha Phiatabel

A Daha le sorprendió sobre manera la actitud tanto de Nekaua como de Kifel. Podía legar a esperarlo de la goliath. Por lo que sabía, los de su raza se regían por unos instintos muy primitivos y cierto era que la intención de Nekaua era bienintencionada, pero había aprendido que en ocasiones era mejor delegar. Para eso estaban Biff y los suyos. No obstante, en cuanto a Kifel, no alcanzaba a entender que pasaba por su cabeza de pelirrojo. ¿No entendían que ir al Encinar era una completa pérdida de tiempo? Tenían una misión prioritaria que llevar cabo, para cazar al lobo estaba el jefe Mason.

- No, no, no, no, no. – Espetó Daha acercándose a Nekaua. - ¡Me niego a perder otro miembro de la compañía antes siquiera de comenzar la búsqueda! – Alzó la voz. - Nekaua, adquiriste un compromiso con la República y tienes que saldarlo. Ya pasaran cuentas a Petrick cuando lo encuentren, pero tú, no vas a la caza de ningún lobos jovencita. – Meneó la cabeza mientras bufaba. - Antes llevo yo misma a Balaka allí donde quiera que esté doña Clavilda antes que dejar que te desvíes de la misión. Para eso están Biff y sus hombres. Tú tienes otras responsabilidades, cariño. – Miró entonces a Kifel. – Y tú… - Le apuntó con el dedo. – Entiendo que tengas amistad con ese mediano, pero tienes que cumplir con tu deber…

Fue tras decir aquello cuando buscó a Clea con la mirada y entonces camino hasta donde esta se encontraba. 

Clea estará evidentemente de acuerdo. - Miró a Clea. - ¿Verdad Clea...? Y por cierto, deberíamos enviar un mensajero para que avise a Veiner de la deserción de Petrick...

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16/05/2018, 14:43
Iskal

Iskal había fruncido el ceño ligeramente conforme la conversación transcurría. Primero no podían ayudarles, y se habían encargado de hacérselo saber antes de que si quiera abrieran la boca. Pero ahora que ofrecían ayuda entonces sí, entonces estaban encantados de ayudar. Después de que ellos ayudasen antes, claro.

¡Pero qué morro tenía aquel tipo!

¿Y si hubieran sido unos don nadies que no hubieran tenido nada que ofrecer entonces qué? ¿Que les partiera un rayo? Era por culpa de esa clase de sujetos que ni oian a los demás a menos que algo les interesara de ellos que había problemas aquí y allá en Rhovesia con cualquier tontería. Entendía la preocupación por aquella bestia, pero el modo en que se había planteado todo había sido tan feo que le había hecho sentir hasta mal.

Y de todos modos parecía que su presencia ya era directamente irrelevante allí en el momento en que habían podido "prescindir de gente" para colgarle el muerto a otro. Si tanto sobraba, no iba a insistir.

«Buena pregunta» pensó al oir a Daha.

Supuestamente Clea iba con ellos para asegurarse de que se centraban en el tema del Polvo de Escorpión, ¿aquello contaba como relegarlo? Él también miró con expresión interrogante a la mujer. No entendía nada.

«Espera, con la primera he acertado, voy a hacer otra apuesta contra el destino» pensó con amargura «El bicho ese es realmente la loba de Rommel, que se ha encontrado un paquete de Polvo de Escorpión enterrado a saber cómo y ha decidido comérselo enterito, ¡ea! locura homicida»