Partida Rol por web

Música

Frío... frío, de repente y sin previo aviso. Mientras los supuestos atacantes se tambaleaban en el suelo, mientras uno de ellos era nuevamente vaporizado por Demetrius consiguiendo que los otros dos gritaran con tanta fuerza que se desgarraron las cuerdas vocales, mientras que todo aquello acontecía... el reo... se puso en pie.

Una risa cruel surgió de la capucha oscura que cubría su rostro a la vez que unos finos tentáculos de color gris parduzco la echaban hacía atrás... Dorn, el traidor, el hechicero del caos, el psíquico al servicio de Zakarias; entonces ¿quienes eran los asaltantes? El embuste había sido revelado y la ilusión eliminada. 
En el lugar donde estaban dos asaltantes enfundados en sus armaduras y con los rostros cubiertos aparecieron dos Isabellas, una como era actualmente, la que había tenido la pistola en la mano y la otra era una adolescente... ¿quienes serian las dos que Demetrius había eliminado? ya importaba poco, habían sido eliminadas sin misericordia alguna.

La risa seguía, disfrutando de aquel espectáculo... 

- Sois adorables... me habéis ahorrado tanto trabajo eliminando a esas dos... - estaba feliz, rebosante de alegría, había engañado a las marionetas del Imperio para conseguir facilitarle las cosas, ya no había motivo para seguir con la mentira y el engaño, no, Tzeencht le había enseñado bien y Dorn le servía bastante bien - previsibles, como todos vosotros... sin cerebro, solo con un dedo en el gatillo... - sabía quienes eran los inteligentes allí, el que pensaba... por ello se desató un mar de tentáculos.

El primero trató de golpear a Aurelia, pero este erró por pocos centímetros, el sinuoso tentáculo trató de golpearla a la altura del pecho pero Dorn se quedó corto; no importaba.
El segundo fue directo hacía Jonah, tratando de enrollarse como si fuera una pitón... no había logrado toda la fuerza deseable, pero el sargento lo tendría fácil para liberarse...
Un tercer tentáculo salio disparado hacía Demetrius pero este también fracasó quedando corto en longitud, un error que Dorn no volvería a cometer.

¿Eva? ¿quién es Eva? ¿soy yo? - esos pensamientos cruzaron la mente de la sororita, fuerte de mente por costumbre pero por una vez, sus defensas habían flaqueado por completo... Dorn se había colado en su mente, la había violado, su santuario más secreto y poderoso, tantos años de entrenamiento en el Schola... tanto para nada. ¿Qué clase de poder ostentaba Dorn? Sin duda era uno de los psíquicos más poderosos a los que Eva se había enfrentado nunca... Confusa, donde solo había amigos ahora solo había Dorns... cientos de ellos... la fría e imperturbable Eva se veía ahora agobiada, cansada y confusa...

Hijo de la gran puta...

Decir que era dantesco el espectáculo que tenía ante sí era decir poco. Durante lo que duró un parpadeo consideró el dejar a Sally y cargar contra ese desgraciado pero a falta de algo con lo que atravesarle de parte a parte dejó a Sally junto a él, descolgándose el rifle. Preparándose para disparar.

Siempre en el puto medio, es que no aprenden.

Con el rifle ya preparado, abrió fuego contra el avatar del traidor pero erró en su intento, un tentáculo se cruzó en la trayectoria del láser y lo interceptó

Las pupilas de Jonah se dilataron dentro del casco y sus dientes rechinaron, al ver sus sospechas hechas realidad, pero de un modo mucho peor del que imaginaba. Habían estado disparando, de algún modo, a Isabella. 

-¡¡¡¡DOOOORN!!!!-rugió de rabia, liberándose en el proceso del tentáculo, y apuntando con ira su rifle láser contra él-¡Abrid fuego con láser, quiero a la astrópata viva!-gritó a viva voz, mientras dirigía una ráfaga semiautomática contra el brujo hereje, sintiendo la ira por el engaño y por el uso de poderes oscuros crecer en su interior. 

Los tentáculos protegieron a Dorn con cierta facilidad, sus sinuosos y musculosos corpachones iban interceptando los rayos disparados por el arma de Jonah; pero, estaban recibiendo descargas energéticas provenientes de un hotshot, aquello no era un rifle estándar de la guardia imperial. Los poderosos hazs de energía perforaron los tentáculos como si fueran papel y alcanzaron al traidor Dorn con un golpe brutal... las heridas parecían graves, pero el hechicero, con un gruñido, se mantuvo en pie.

Lo que sus ojos veían  era mas que lo que podía soportar. Entretanto un sabor a bilis subía desde el estomago,mientras el sudor frio se deslizaba por ambas mejillas de la palida sororita. Esa sensación de nauseas,cansancio y malestar general,sumía a Eva en  un estado de agobio extremo. Aún así, no dudó en cerrar sus puños y abalanzarse contra el primer Dorn que tenía mas cerca....

Sin previo aviso, sin sentido alguno, Eva se abalanzó sobre su superiora, Aurelia, tratando de propinarle un torpe derechazo. Eva no era muy versada en el combate cerrado, era más bien una consumada pistolera, por ello su puño solo pudo golpear el aire.

Sabía que algo raro estaba pasando y hubiera querido intentar ver la cara del rehén antes de decidir que hacer pero el destino intercedió de forma dramática y repentina. El hechicero hereje era un cuerpo con la cara cubierta de tentáculos grises y bulbosos que se estiraban y retorcían atacando y a la vez defendiendo a su amo.

La corrupción del caos era clara y los fríos ojos de Aurelia calcularon en una fracción de segundo la distancia a la que se encontraba Dorn. El asqueroso tentáculo se quedó a una pulgada de tocarla y eso la enfureció mas todavía. La experta habilidad de combate de la sororita la alertó de otro movimiento desde un lateral, Eva había lanzado un puñetazo que falló gracias a la distancia que el tentáculo había interpuesto entre sus rivales. Eva estaba siendo presa de una alucinación pero no era la principal amenaza, era Dorn quién atraía toda su atención. 

A pesar de los disparos de láser, Aurelia utilizó una técnica marcial en tres movimientos para intentar incapacitar al traidor y dejarlo indefenso ante las armas de los soldados. El primer puñetazo impacto en el estómago de hereje, el segundo en la mandíbula inferior, esquivando el hechicero el tercer ataque, la patada que lo hubiera mandado al suelo y posiblemente dejado a merced de los Guardias. 

Aurelia, aprovechando la proximidad con Dorn se abalanzó sobre el sin ningún tipo de misericordia e ignorando a la dementada Eva. La combinación de patadas y puñetazos no se vio para nada frenada por los tentáculos ya que necesitaban, al parecer, cierto espacio de maniobra, y en combate cerrado, no eran capaces de entorpecer los ataques que se lanzaban contra el brujo... por ello, Dorn encajó malamente los duros golpes de la madre superiora provocando que Jacob Dorn doblara la rodilla aunque seguía con vida; su tabique nasal estaba roto y el pecho había sido alcanzado con dureza.

Locken se quedó un momento helado al ver que había estado destrozando a diferentes partes de Isabella, solo esperaba que eso no fuera algo malo... al menos demasiado malo. Ese mundo, ese subconsciente, estaba acabando con él y con sus nervios.

Sin emitir sonido o grito alguno, pues sabía que una gran penitencia debería de caer sobre sus hombros, alzó el rifle de fusión de nuevo y, esperando mantener la puntería que había tenido con las otras dos, disparó a Dorn, aunque sabía que podría desviarse o, quizás, una de las sororitas se cruzara delante en su pelea entre ellas...

¿Entre ellas? Se había dado cuenta tarde de que había conseguido dominar a alguna de ellas. ¿Y tenían que capturarlo vivo? Iba a ser muy complicado.

Demetrius erró semejante disparo efectuado al combate a melee que se daba ante él. Fue algo demasiado arriesgado, pero solo el Dios Emperador evitó que Aurelia fuera alcanzada por el promethium sobrecalentado.

Las Isabellas se retorcieron nuevamente de dolor y se quedaron donde estaban, derrotadas, medio muertas... 

Ahora le tocaba a Dorn... el brujo, malherido, trataba de convocar sus impíos poderes para tratar de llevar a cabo sus planes... pero esos entrometidos lo estaban retrasando... maldita sea Isabella y sus trucos y malditos los Imperiales...

Esta vez un tentáculo salió del vientre de Jacob y golpeó a Aurelia en pleno torso, pero eso fue una ilusión... la madre superiora ya no estaba donde debía estar y con una agilidad endiablada evitó el ataque de Dorn... se le agotaban las opciones, sabía que estaba perdido.

Otro de los sinuosos tentáculos rodeó, esta vez, con cierta eficacia el cuerpo de Jonah, el sargento de los storm troopers oprimiéndolo con su abrazo constrictor... y todo mientras Demetrius era objetivo, nuevamente, de un latigazo musculoso, pero que también erró... todo estaba saliendo mal para el hereje - os maldigo - susurró 

Edgar observó el fallo que había cometido Demetrius y optó por demostrarle como se tenía que disparar, por lo que avanzó un poco para tener mejor vista sobre el objetivo que se debatía en combate con las sororitas y disparó, si le daba el turno siguiente le dispararía de nuevo.

Con un grito agónico, Dorn desapareció... desapareció estallando en llamas iridiscentes mientras intrincadas runas que invitaban a perder la cordura lo rodeaban... desapareció con un estruendo brutal, ensordecedor... un estruendo como de cientos de edificios colapsándose sobre sus estructuras, pero lejos de provocar un zumbido, un pitido en vuestros oídos lo que aconteció fue algo abominable.

Aún acostumbrados a enfrentarse a fuerzas heréticas, brujas, hechiceros... demonios... aún con esa horrible constante en vuestras vidas, el sonido que quedó como residuo en vuestros dañados tímpanos era, como poco, inquietante... cientos de huesos rompiéndose y no paraba de sonar, no cesaba ni por un instante... ganas de devolver os entraron y notar el ácido sabor de la bilis ascendiendo por vuestros esofagos no ayudaba en absoluto.

Fuere como fuere, Dorn, había sido eliminado... y ahora que no estaba, la Isabella actual, se levantó con muchísima dificultad...

Ugh... - masculló entre jadeos llevando su mano derecha a la cabeza mientras la izquierda la usaba para tratar de levantarse. Sus ojos azules, sus facciones tan femeninas... era una mujer arrebatadoramente bella, pero os miraba con confusión - ¿Qué? ¿donde... donde estoy? - logró preguntar con un hilo de voz que surgió de su boca... hablaba ella, no parecía un truco mental, al menos, dentro de lo que cabe, seguíais estando en su sueño, en su mundo onírico. 

Tanto la nieve como el frío cesaron y poco a poco, iban despuntando rayos de Sol por el encapotado cielo que se iba despejando... era una luz dorada, reconfortante, cargada de pureza.

La sensación fue, como poco, desagradable. Pensar que, aún en la victoria, iban a sufrir un poco más, no hizo sino reforzar la animadversión de Jonah hacia aquel maldito psíquico. Con un poco de suerte, sus poderes y esa derrota le habrían costado la vida. Pero, si no había sido así, pensaba ocuparse personalmente de dar con él y separar su cabeza de sus hombros. 

Cuando la sensación empezó a desvanecerse, y algo reconfortado por los rayos de sol que fueron apareciendo, se acercó respetuoso a la mujer. Esto sólo era el primer paso de muchos en un camino que debería llevarles, de manera inevitable, a acabar con toda aquella escoria hereje, y hacer cumplir la voluntad del inquisidor Demeticus. Tendió una mano para ayudar a esta a levantarse, y respondió a las dudas de la mujer.

-Esta usted... En un sueño, creo. Hemos sido enviados a rescatarla, y hemos expulsado al traidor Dorn de su cabeza, con la ayuda de las sororitas aquí presentes.