Partida Rol por web

-Jajaja ¡JAJAJA! -Se rie como un loco y cae rendido de rodillas. -¡La alarma es falsa! ¡JAJAJA! ¡Es falsaaaa colega! ¡JAJAJA ¡Os engañé a todos!

Aramova, la ejecutiva, se queda de pie, mirándole y en su rostro duro e imperturbable aparece un ligero atisbo de miedo, o eso te parece ver en su mirada.

-Eh, eh tio, colega. -Dice Madok mientras se acerca a gatas a ti. -Lo he echo ¿eh? al fin soy un adulto... ¡¡JAJAJA!! -Entonces caes en la cuenta, no le han dado un tiro, ni le han herido, nisiquiera le ha roto la nariz alguno de los fragmentos de metal desprendidos por la explosión. No, tiene los ojos inyectados en sangre, con las pupilas muy dilatadas y le tiemblan las manos compulsivamente. Es el mono de la flor, ésta relaja, pero su ausencia puede ser fatal para el sistema neuro-nervioso.

Madok se tumba poco a poco y acaba llevandose las manos a la cabeza, como si le doliese. Parece dormido o inconsciente.

De que hablas soquete? Que es lo que es falsa? La nave esta por estallar y tu dices que es falsa alarma? Buzz se acerca y lo sacude (como casi todas las veces que tiene que hablar con él). Vamos Madox, levantate pedaso de escoria humana, le quiere creer, pero siente miedo de que no sea verdad y que esten por morir, que es lo que hiciste? En serio es falsa alarma?

Buzz, nervioso, mira a la capitana y le pregunta. Como hacemos para saber si es cierto lo que dice mi amigo? Puede ser que él haya creado una falsa alarma? Es uno de los mejores hacker que conozco, pero no sé si sera verdad lo que dijo, ya suele ser un drogadicto delirante... 
Y si... la he salvado, asi que ahora le toca a usted hacer algo por nosotros.

-¡Que haces! ¡Sueltale! -Dice la ejecutiva e intenta que sueltes a Madok. Éste sigue sonriendo como un tonto, esa droga, o mejor dicho, la carencia de esa droga ha debido de joderle el sistema nervioso. No parece sentir nada.

Ambos se quedan detrás tuyo. Madok aprece volar.

-¿La alarma es falsa? Puede ser, el Chamaleon no está a la última en seguridad informática precisamente. -La capitana del Chamaleon se levanta y remanga los girones de su traje. Se sujeta el costado derecho, justo debajo del pecho. Quizás tenga un par de costillas rotas pero su entereza es asombrosa. -Si tenemos tiempo puedo sacaros de aquí, hay cápsulas de salvamento, pero necesito saber quienes sois y por qué habeis asaltado mi mando.

Buzz suelta a Madok ante la insistencia de la ejecutiva, y lo futil de su intento por hacerlo reaccionar.

Se pone de pie, con esfuerzo. Sus sistemas estan sobrecargados todavia por la explocion. La armadura de combate que usa Buzz esta contruida en torno a un exoesqueleto, con un gran sistema de retroalimentacion positiva de movimientos. Esto hace que cuando esta funcionando al 100% de su capacidad, es como si no tuviera nada encima. Sus movientos son libres y sin restricciones. Luego de la explosion, algunos de los sistemas de la armadura (que le salvaron la vida) fueron dañados, entre ellos el compresor de fluido hidraulico. Si bien la perdida fue solucionada automaticamente por la IA de la misma armadura, no tiene la presion necesaria para que funcione adecuadamente. Asi que ahora su armadura se siente como lo que en realidad es, una gran capa de plastiacero que lo rodea. Necesita reparacion e inyectar nuevo fluido para que todo vuelva a andar igual que antes.

Mira a la capitana. Ya le he dicho mi nombre, Soy Buzz Darkweek, un mercenario garromeano, y parte de la tripulacion en una nave contrabandista humana. En nueva Jamaica nos llegaron noticias sobre el cargamento de su nave, el Charmeleon (que despues descubrimos que eran falsas) y... Y ya sabe como son estas cosas entre contrabandistas... donde hay dinero... Pero al llegar aqui, las cosas se complicaron bastante mas de lo que pensabamos. Vimos que en realidad transportaban un gran ejercito de la Datco, perdon, Dart Corporation, y pensamos en hacer un servicio a la humanidad y volarlo en pedazos. Eso es nuestra historia. Con los piratas, los alienigenas y los biosoldados no tenemos nada que ver.

Mira a Madok. El hombre que esta en el suelo retorciendose con una sonrisa en sus labios se llama Madok y es el experto en sistemas de mi nave, y la señorita aqui presente, la mira, y que tiene afinidad por ese "humano", es en realidad...  y se queda señalandola con cada de no tener ni idea.

Luego continua hablando. Al que no veo es a Jenks, el miembro de su tripulacion. Ni a la capitana de los biosoldados, que se escapo antes que todo volara en pedazos.

-Soy Tara Aramova, digamos que la "secretaria", o mejor dicho, "ex-secretaria" de ese estúpido de Fergus. -Dice la ejecutiva cuando le das pie. -El que haya intetado matarme a ayudado sobremanera a ésto último...

-¡¿En pedazos?! Menudo avispero es esta nave. ¡Y eso que me ofrecí como voluntaria para la misión! Uff... -Agita la cabeza y va a apoyarse en tu brazo, pero lo hace con autoridad señorial no como una pobre ardillita desvalida. -Y esa explosión... me va a doler la cabeza durante un año. ¿No sabes nada de mis hombres, Dareek... Darckeek? Técnicamente estábamos secuestrados por esos biosoldados. ¡A mi también me han traicionado! No diré que me alegre por el asalto violento, los tiros y la muerte del pobre Porkins, pero por Cristo que nos ha venido muy bien vuestra intervención. Seguramente planeaban matarnos al terminar su misión y yo, desde luego, tengo que terminar la mía. ¿Está a salvo la abogada? Ella es de suma importancia.

La capitana Morgan echa a andar con ligera cojera y guía al grupo por el tronco central, ese pasillo tan ancho que hasta tiene raíles en el centro para unas vagonetas que van de un lado al otro. Mide como 100 metros de largo.
Madok sigue ido, camina como un borracho mareado y Aramova le ayuda como puede, pero tiene toda la pinta de ser una urbanita corriente y tan solo parece sentir vergüenza ajena y el desagrado propio de la situación.

En una de las secciones medias del tronco, Morgan introduce una contraseña en un panel y desciende una escalerilla de mano. Tras subir a la cubierta inmediatamente superior encontráis el ordenador de Madok enchufado a una terminal secundaria desde la que había estado trabajando. Lo recoge Aramova y continuáis hacia la popa.

Llegáis a la cubierta de evacuación, que está apretada entre los dos gigantescos motores del Chamaleon y que dispone de dos capsulas de salvamento. Tiene capacidad para muchas mas pero la tripulación del tren esacial era reducida en ésta misión.

Bien. parece entonces que nos vamos de viaje, eh? Dice Buzz al ver las capsulas. Todavia tiene que mirar un poco de costado para entender que tiene delante, pero de a poco va acostumbrandose.

Mira a la mujer que esta con Madox. La verdad que aun no entiende cual es la relacion entre ellos, y de donde saco Madox esa horrible cabeza en una pecera... hay muchas cosas de las que tienen que ponerse al tanto.
 

Buzz se acerca a la capitana. Si vamos a viajar juntos en esta capsula, mas vale que sepa su nombre señora. De su tripulacion no tengo idea, salvo de Jenkins, que estaba aun conmigo en el ultimo segundo antes de que volaran el puente, pero me temo que no lo ha logrado...  Ese hombre es un heroe. A él tambien le debe usted la vida... 

Se para un segundo... mira para atras, al pasillo y le pregunta a la capitana de nuevo. ¿Que pasará con la nave, y con la carga?

-Mierda, Jenks... Yo soy Rachel Morgan, Intendente de primera categoría de la armada republicana, lo que me da poder para capitanear navíos de este tonelaje y función. Pero me parece que ya te había dicho mi nombre. ¿Estas bien, hombre-cerdo? -Te pregunta eso cuando se da cuenta de que te cuesta enfocar la mirada. Tus sensores aún están un poco tocados, pero se van recuperando.

-Me pusieron al mando de este tren espacial para traerlo hasta este sector. ¡Un viaje de un año nada menos! Pero fuimos secuestrados por esos soldados de elite. Con la Chamaleon y su carga no se que pasará, lo importante es salir de aquí. Me gustaría buscar a mis compañeros de tripulación, pero me temo que tal y como estamos... lo mejor es evacuar, en cuanto tenga la oportunidad avisaré a la armada y ellos se encargarán. Les daré estas coordenadas.
Tu eres un pirata, has asaltado una nave oficial-privada y por lo tanto debería detenerte, pero visto lo visto... y lo que habéis echo, llegado el momento te daré la oportunidad de huir a ti y a tus compañeros. -Señala con la cabeza a Madok y la ejecutiva. -Si, es lo mas loable. No puedo hacer mas, espero que lo entiendas.

Estáis en la llamada cubierta de embarque, que aloja algunos esquifes de pequeño tamaño y múltiple tarea. Sirven para evacuar en caso de emergencia, pero también para hacer de puente de desembarco en caso de que no haya tiempo o no me merezca la pena instalar un puente de atraque. Los pequeños y rechonchos Foker UV se agolpan contra las paredes presurizadas, listos para el despegue.

—Chamaleon esta es La Sombra —Es la voz finamente sintetizada de Alfie. — ¿Podéis oirme?

La frecuencia es de amplio espectro, lo envían a todo receptor cercano en el mayor número posible de espectros de honda, como si intentasen agotar toda posibilidad. La radio de tu traje sigue estropeada, por alguna razón recibe, pero no transmite.

No consigues responder por la radio, el traje está mas o menos afectado y te parece que la reparación va ha ser cara.

Avanzáis hasta el Foker más cercano, tiene la compuerta trasera abierta y lo abordáis. Madok y la ejecutiva van justo por detrás y Morgan aprovecha para ponerse un traje espacial nuevo.
La cabina del esquife es estrecha, un asiento y dos globos de cristal blindado por parabrisas.
Aramova tumba a Madok en un camilla plegable que saca de la pared, éste sangra copiosamente por la nariz, pero sigue sonriendo y la capitana Morgan se sienta a los controles. -¿Cómo eran esos códigos de seguridad? -Dice, luego desbloquea el joystick de mando tecleando una contraseña.

Los pequeños motorcitos que impulsan el ingenio se ponen a rugir, es un murmullo suave y constante. No será una nave muy rápida, pero al menos navega, piensas. La compuerta sigue abierta y puedes ver perfectamente la cubierta de embarque, los Foker en formación y el cielo espacial a través de los ventanales del techo. La nebulosa lo cubre todo y los tonos rojizos y escarlatas que atrapan la luz solar brillan con especial intensidad.

Al fondo de la sala aparece un biosoldado, señala hacia ti y alza su arma para disparar. Las balas repiquetean en el casco del Foker mientras pulsas el botón y la plancha de acero se sella herméticamente al casco de formas redondeadas. Por la estrecha rendija que queda justo antes de que se cierre del todo ves cómo aparecen más biosoldados.

El Foker se pone a rodar sobre sus trenes de aterrizaje y Morgan lo dirige hacia la esclusa de salida. un raíl guía le ayuda en la maniobra pero se ve obligada, perdiendo tiempo, a esquivar a uno de los esquifes volcados que debió perder el equilibrio cuando Alfie desactivó la gravedad artificial durante unos minutos.
Llegáis a la esclusa, el portón de acero se abre a una orden por radio. Las balas siguen golpeando el casco, lo que te recuerda al fuerte granizo que cae en las regiones polares de Garromean.

Al fin quedáis aislados de los enemigos asesinos por las pesadas placas de blindaje. Se escapa el aire y se abre la compuerta exterior. Morgan se dispone a despegar definitivamente pero los biosoldados deben de haber logrado llevar armamento pesado pues una explosión agujerea el portón interior y el aire empieza a escaparse a presión soltando partículas y destrozándolo todo.
El Foker se tambalea violentamente cuando la ráfaga a presión lo empuja con fuerza lejos del tren espacial. Salís por la popa al tiempo que alguno de los soldados pasa ante el parabrisas agitando los brazos expelido por la fuerza de la descompresión. Ante vuestro campo visual se abre el espacio exterior.

-Mierda. -Dice Morgan, que sujeta con fuerza los controles. Los cerca de dos mil contenedores que arrastraba el Chamaleon están sueltos y empieza a alejarse, perdiéndose en la densidad de la nebulosa. El Chamaleon, mientras, con la cabina reventada, parece la carcasa de algún gran insecto corroído desde el interior por alguna otra criatura voraz y depredadora. El Foker gira sobre si mismo y despliega las grandes antenas que sobresalen cual estambres de la parte superior.

-Veré si nos puede recoger alguien. Los sensores detectan dos naves espaciales en los vectores doce y... ¿Qué es esto? ¡Es enorme y viene deprisa! -El radar muestra la lectura de un objeto inmenso moviendose a gran velocidad desde la estrella Seraphis. Rápidamente llega un anuncio, una tarjeta de presentación y un mensaje pidiendo al rendición incondicional. Claramente, el modus operandi de la armada republicana.

El gigantesco Republican, de más de un kilómetro de largo, se abalanza sobre la escena. Va deprisa, muy deprisa lo que indica que hace pocas horas que salió de la velocidad supralumínica. Tras atravesar uno de los cúmulos de la nebulosa uno de los cañones navales laser del buque insignia abre fuego destrozando la popa del Chamaleon, que se estremece de un lado a otro. Es asombroso que la enorme masa del tren espacial de comprometa de esa forma, es necesaria mucha energía.
En pocos segundos os detectan y un rayo tractor se cierne sobre el pequeño Foker. Morgan se vuelve en su asiento y te mira a los ojos.

-No puedo hacer nada, hombre-cerdo, pero intercederé por vosotros.

Por el gran marrano galactico! Es el mismisimo orgullo de la flota republicana! esta si que es una nave! Mira como destruyo toda la popa del carguero con un solo disparo!!!

A pesar de su euforia momentanea, Buzz siente un  conflicto de emociones. Está exitado, por ver en accion una de las maximas de su filosofia de guerra; frustado por no poder haber destruido él el carguero; solo, porque sus compañeros lo abandonaron (si bien, obviamente era lo habia que hacer, es doloroso verse dejado atras asi); con miedo, porque sabe cual es el castigo por pirateria; y tambienincertidumbre, porque siempre hay esperanza...

Revisa su armamento, a ver si le quedo algun misil o granada, y si el cañon laser esta todavia operacional. Si lo van a colgar para matarlo, no dejará que sea facil, morira luchando si hace falta.