Levante una ceja ante el comentario de Diana. Parece que esta enfadada por algo pensaba que podria ser porque supuestamente llegábamos tarde a algo, porque no fuimos a ver a Mel. Pero ahora se añade una extraña molestia ¿porque podamos ser novios?
Me quede un tanto sorprendido. Mire a Tala, la chica ya estaba bastante nerviosa y lo había pasado muy mal con lo del ataque. Una discusión ahora o lo que fuera no era nada bueno para ella. La cogí de la cintura, la acerque a mi y le di un beso en el cabello. Entonces le susurre al oído.
-Tranquila no pasa nada, no hagas caso. Solo es un pequeño enfado, seguro que ni siquiera es en serio. Parece una chica muy maja, habrá tenido un mal día.
En eso me volví hacia Diana y Jayden:
-Gracias por el regalo compartido. ¿Cuanto costaba mi parte ? Seria abusar dejar que lo pagarais vosotros siendo que es en nombre de todos.-los chicos se habían esforzado en comprar un regalo y darlo de nuestra parte tambien. Como minimo debíamos agradecer eso.
-Me alegro de que Mel este mejor y le den el alta me tenia preocupado. Siento de verdad no haber podido venir antes. El asunto del lobo nos tuvo atrapados cuando ibamos a venir. En cuanto pueda ire a verla para disculparme en persona por no haber ido antes.-termine
Ryan entra más en detalles con lo sucedido, aunque el tono de sus palabras me hace enarcar una ceja, extrañado. Parece que quisiera dar a entender algo, y la cosa ga sido bastante inusual pero tampoco lo veo tan, TAN raro.
Sin embargo, también hace alusión a Mel, con lo que me quedo mirando al suelo un instante con los ojos muy abiertos. Estamos justo en frente del hospital, si no de han acercado a verla ya es porque no quieren, ¿a qué viene preguntar ahora por ella y decir que no han podido?
Diana Salta, sorprendiéndome. ¿Novia? Joer, cómo las gasta esta chica cuando quiere. No se corta un pelo. Les suelta lo de Mel y lo del regalo, aunque eso no lo hemos hecho por ellos precisamente. Ella misma parece arrepentirse de sus palabras, lo que demuestra que le han salido de muy adentro, incluso pide disculpas, primero para todos, casi pidiendo que nos pongamos en marcha, y luego en un susurro que parece dedicarme a mí, ante lo que niego con la cabeza dedicándole una sonrisa comprensiva.
Sí, vamos acercándonos, anda. -Trato de calmar las aguas poniendo una mano en el hombro de Diana, animándola a comenzar a caminar, aunque también me giro para mirar a la pareja- Ha sido un día... intenso.
No es la mejor excusa del mundo, pero no deja de ser verdad. Han pasado demasiadas cosas, y eso alteraría a cualquiera.
Olvidad lo del regalo, chicos. Ha sido un globo y una tarjeta, no quisimos firmar sólo nosotros y pusimos que era de parte de sus compañeros, así en general. -Explico a Ryan ante su intención de pagar una parte- Y lo de los sueños de Mel... te agradecería que no lo comentemos más. Es un asunto personal y delicado, tiene que ver con sus problemas para superar lo de sus padres, y no creo que venga a cuento. -No lo digo en tono de reproche, seguramente ni se ha dado cuenta de ello, a fin de cuentas siendo un año menor puede que no le llegasen los rumores sobre la trágica historia de sus padres y lo que dijo sobre ello. Claro que así se libraría también de oír las mierdas que dijeron sobre ella, algo que yo preferiría. Me doy cuenta de que estamos cruzando la carretera y mi mano sigue en el hombro de Diana, casi en su espalda. La aparto y meto ambas manos en los bolsillos, con algo de vergüenza- De todos modos, tampoco entiendo que ves de raro en que, si dices que has visto un lobo y no hay lobos en Hill Valley, todos te digan que no hay lobos en Hill Valley. Lo extraño sería lo contrario, ¿no? -Comento con una amplia sonrisa, casi bromeando, pues la actitud de Ryan me resulta ligeramente infantil- Y lo de los ojos rojos... yo que se. -Me encojo de hombros- ¿Nunca has salido con ojos rojos en una foto? Creo que tiene que ver con la forma en que incide la luz en el ojo y se refleja. Tengo entendido que con los animales el efecto es más bestia, y entre eso y que os asustárais... Quiero decir que todo tendrá su explicación, incluso lo de la puerta, supongo. -Aunque no se me ocurre ninguna, la verdad- Yo no le daría más vueltas...
Jayden Scully ;)
Shyl alzó la cabeza un instante y vió a Diana, Tala, Jay y Ryan cruzar la calle. Se levantó del cesped y comenzó a agitar las manos.Eh! Chicos!!! Estamos aquí!! Vamos!!! Que al final no nos dará tiempo a todo!! os apremió desde aquella parte del parque. Tommy se giró a miraros y Amber se levantó también, los tres caminaron hacia vosotros.
Ajena a vuestra conversación previa, Shyl os recibió a todos con una sonrisa. Si quereis pillaros un helado, aprovechad, pero os tocará comerlo por el camino al centro comercial... Tenemos que ir a comprar y prepararlo todo.. antes de que se nos haga más tarde. Amber, Tommy y yo iremos en mi coche... y tengo sitio para uno o dos más si hace falta... sentenció la joven.
Tommy asintió con la cabeza. Se le notaba cansado y la mirada algo triste, pero sonreía. Amber no puso pega alguna a la idea de Shyl.
Shyl es la primera en percatarse de la llegada de los chicos después de la de Tommy. Me levanto tras ella para acercarme al grupo. - Ey. - Los saludo con una sonrisa. Aunque Shyl se les acerca de buen humor, me parece percibir por sus expresiones que algo no va bien. No sé, los noto raros, y a medida que se va encendiendo en mí una ligera preocupación, también se va apagando mi sonrisa. Al menos la sincera.
- Bueno, ¿Todo... - ¿Bien? - Listo? ¿Vamos? - Prefiero rectificar. No quiero acrecentar el mal rollo con una pregunta tan tonta, es obvio que no está todo bien, así que mejor dejo que aparten lo que sea que haya pasado, y vayamos ya a comprar.
- Eh... Entonces Mel estará ya mejor, ¿No? - Pregunto curiosa a Jayden y Diana, prácticamente dándolo por hecho y pensando que, por muy fuerte que haya sido el balonazo, no puede ser nada grave a no ser que se haya dado un golpe al caer, o algo de eso... - ¿Y si Mel NO está bien y acabo de cagarla con esa pregunta? - Me arrepiento en seguida de mi pregunta, sin saber cómo corregirlo dado el caso. Tampoco es que haya hecho nada malo, pero es bastante incómodo meter la pata en momentos así. - O... O si no se pondrá mejor pronto, seguro. - Fuerzo una sonrisa, tratando de parecer optimista.
Ryan me atiende con cariño, aún ando un tanto dispersa por lo que me dejo hacer con tranquilidad, y le miro hablarme así. Lo agradecía pues sólo él había vivido lo que yo, sólo que a Ryan parecía no importarle tanto.
En este tiempo en el que hemos tomado tiempo de lo que ha ocurrido en el coche de Ryan de camino a la quedada, he podido darle vueltas a la cabeza… Que buena idea ¿Eh Tala?
Quizá sea por las historias de mi abuela materna sobre los Cambia Pieles. Siempre me marcó desde pequeña y atormentaba algunas de mis noches. Ver en persona a un auténtico lobo, mas grande de lo habitual de ojos rojos… Quizá ellos no lo entendían, pero mi sangre palpitaba con fuerza por mis venas ante lo acontecido. Me sentía incomprendida y asustada, preferí no hacer ningún comentario al respecto.
Mientras trataba de ordenar mis pensamientos, ante los comentarios de Ryan, los de Jayden y tratando de apartar las historias de mi infancia, un comentario resaltó más que ninguno: La tirantez de Diana y su preocupación por pasar mi tiempo junto a Ryan…
La miré abriendo mucho los ojos y algo ofendida por su tono de voz. Abrí los labios y arquee aún más las cejas. Miré al suelo, e incluso me ruboricé por la inquietud, de lo culpable que me hacía sentir ¿Podría ser peor? ¿Podría ser el día mas desastroso? Creía que no…
Mi corazón latía con fuerza y lo único en lo que podía pensar era en esos ojos rojos mirándonos fijamente…
Miré a Ryan algo sobresaltada cuando me sujeta de la cintura y me besa en el cabello. Sinceramente… necesitaba algo así y cerré los ojos, tragando saliva costosamente ¿Por qué ahora me afectaba tanto? Me dolía haber ofendido a Diana de cualquiera de las maneras. Pensaba que podría contar con ella para hablarle de lo ocurrido pero a la vista está que no es buena idea.
Oigo los susurros de Ryan y levanto la mirada a sus ojos ¿Diana habrá tenido un mal día? Seguro pero tendríamos que sentarnos a hablar de días malos…
Miré por última vez a Diana dolida. No quería dejar el tema así, mis impulsos me pedían agarrarla y pedirle perdón hasta cansarme pero estaba agotada, y un rechazo más de su parte acabaría conmigo esta noche, estaba segura.
Observé el trato de Jayden con Diana, estaba claro que nos habíamos dividido en parejas, no cabía duda.
Pienso en el helado, miro a Ryan, me doy cuenta que no he dicho absolutamente nada. Quizá deba marcharme a casa… pero ya estaba aquí. Maldita sea…
Al final sujeto una de sus manos y la aferro suavemente - Gracias… - Le digo por el apoyo que me brinda.
Miré a Shyl, a Tommy, a Amber… intento centrar mis pensamientos y no parecer tan tramada, espantarles era lo último que quería.
Me sentí algo más tranquila cuando al disculparme ante Jayden este negó con la cabeza y sonrió, posando una mano en mi hombro y concediéndome que avanzáramos.
Un día intenso… Puede ser. O a lo mejor todo esto es demasiado para mí.
Me había pasado un poco, de eso estaba segura, pero no lo había podido evitar. Mel era mi única amiga en aquel lugar, y me había dolido la forma en que los chicos se habían comportado, ni siquiera tras decirles claramente que seguía en el hospital quisieron acercarse a verla; y no conseguía comprender por qué. Lo entendía de Amber o Shyl, quienes no la conocían o pensaban que podrían crear más incomodidad que otra cosa. Pero Ryan y Tala parecían estar tan dispuestos… Y de repente eso ya no era importante.
Supongo que me he hecho demasiadas ilusiones con Tala.
La chica me caía bien, y había pensado que quizás pudiéramos ser amigas, pero no entendía ese comportamiento; además ni siquiera se había molestado en decir nada, ¿Es que tan poco le importaba el asunto? ¿O seguía afectada por lo del lobo? Por timidez no podía ser, y es que después de lo sucedido con Ryan, tímida no debía serlo mucho realmente.
Pero eso no es asunto mío, y ahí me he pasado…
Sumergida en mis pensamientos, casi no me di cuenta de cómo la mano de Jayden continuaba en mi hombro, habiéndose desplazado ligeramente hacia mi espalda. Le miré de reojo, avergonzada al percatarme, pero volviendo en seguida mi mirada al frente sin decir nada, sintiéndome cómoda y agradada por el gesto. Jayden se encargó de explicar lo que yo misma hubiera querido hacer, pero no me sentía con fuerzas. No sólo aclaró el tema del regalo, sino que dejó claro que era mejor que no comentáramos más las intimidades de mi amiga. Se me escapó una sonrisa por aquello, sintiéndome enormemente comprendida.
Al terminar de cruzar al otro lado Jayden retiró su mano, continuando con el tema del suceso del lobo mientras nos juntábamos con los demás. Una alegre Shyl no tardó en saludarnos, animándonos a darnos prisa, pues aún había mucho por hacer. Amber también saludó, siguiendo la estela de Shyl respecto al apremio, y preguntando también por Mel.
- Sí, está mejor, por eso le dan ya el alta. Pero no del todo bien… Debe estar vigilada, por eso no se ha venido. - expliqué con media sonrisa, esperando que pronto pudiera hacer vida normal.
Evité la mirada de Ryan y Tala al hacerlo, pero no podía estar así por siempre. Sabía que mis formas no habían sido las mejores, aunque siguiera sin comprender muchas cosas; además, si íbamos a pasar la tarde juntos…
Aunque otra opción es irme a casa. Pero no es eso lo que quiero...
- S-siento lo de antes. No han sido maneras… - me disculpé tras girarme hacia Ryan y Tala, avergonzada.
Tras ello me volví hacia Jayden, preguntándome si seguiría pensando lo que me había dicho antes en el coche.
- ¿Vamos yendo? – le pregunté, sin saber si había algo más que comentar con el resto antes de irnos.
Al reunirnos con los demás, Shyl comienza a meternos prisa con lo de ir al centro comercial. Miro mi reloj, consciente de que se nos está pasando la tarde y aún tenemos cosas por hacer, aunque también es cierto que tenemos tiempo de sobra. La fiesta no empezará pronto, supongo.
¿De qué es ese helado, Shyl, de café con Red Bull? Jajaja... -Me burlo de ella, dándole una palmada amistosa en el hombro- Tampoco hay tanto que preparar, ¿no? Bueno, al menos comparado con lo que tengo que preparar yo normalmente, claro, jaja.
Y es que esta vez no tengo que organizarlo todo, solamente llevar lo que vamos a tomar y poco más. Hoy voy a disfrutar como invitado, no como anfitrión, al menos hasta que vayamos a la cabaña. Pero allí tampoco hay nada que preparar.
Amber pregunta por cómo están las cosas, por Mel, y Diana no tarda en explicar la situación, que es mucho menos mala de lo que cabía esperar. También, para mi sorpresa, no duda en disculparse por su salida de tono de antes. La miro con una tenue sonrisa, admirando su gesto. Poca gente pide disculpas. ¿Que digo? Poca gente es capaz de darse cuenta de cuándo se ha pasado. Y eso que ella tampoco se ha pasado tanto, para el estándar de Hill Valley.
Bueno, pues vamos yendo, ¿no? -Digo dando una palmada- Quedamos... ¿En la entrada de la zona de restauración? -Propongo, como opción sencilla, mirando a Shyl y a Ryan, los otros conductores. La zona del parking más cercana a esa entrada debería estar bastante vacía a estas horas. Miro entonces a Diana- ¿Vienes conmigo, entonces?
A pesar de la tensión que parecía estarse generando entorno al nuevo grupo, todos os movilizásteis con vuestros vehículos al centro comercial y os reunisteis todos en la entrada del mismo. Para no perder demasiado tiempo y conociendo a las mujeres.... (ejem), las chicas se marcharon por un lado para ir a comprar algunos trapitos, no sólo para Diana, sino que al final, todas picasteis con algo.
Los chicos os marchasteis a comprar las cosas de la fiesta y luego charlar con Gus y Jordan, que estaban por allí... esperando a Jay.
Al terminar en el centro comercial, quedasteis en una cafetería donde tomásteis un refresco ya con un ambiente más tranquilo. Jay invitó a Tala y a Ryan al plan de la cabaña y ambos accedieron inicialmente, al menos a la parte de ir allí antes de ir a la fiesta. Lo de descansar en la cabaña y luego ir al instituto después de la fiesta, no fue del todo del agrado de Tala, y menos aún de lo sucedido esa tarde con aquel "lobo".
Llegasteís a la cabaña de Jay en el bosque. Aún era de día, aunque se notaba que los días eran cada vez más cortos. Descargasteis todo de los coches y os quedasteis en el salón. Shyl y Tommy lo tenían muy claro. Os dijeron adios y se fueron a dormir un poco para no notar el cansancio en la fiesta... O eso os dijeron.....
La cabaña estaba bien equipada y si no encontrabais algo, Jay sabría indicaros.
Post para enlazar con la fiesta, la cual aún estamos montando (el camión tuvo que parar por el disco y... viene con retraso..)
Podeis postear sobre las compras, las charlas, la cabaña etc... mientras abro la nueva escena. Como he tenido lio hoy (y mañana más... asco de médicos) y parece que todos se han puesto de acuerdo para andar moviendo partidas hoy.. y cancelarme una que me gustaba mucho tambien :_(
Pues os dejo en la cabaña y sin imitar a vuestra master y estamparle una silla en la cabeza a nadie (si... en otra partida.. se metió donde no la llamaban y....xDDD ) os relajais un poco.
Después de comprar, fuisteis a ver a Gus y Jordan, los cuales esperaba sólo a Jay y miraron sorprendidos al trío que se les acercaba. Después del comentario chistoso de Jordan, diciendo que Jay era más rápido que Fred y Mandy montándose un grupo de amigos nuevos, estos os comentan que desde el incidente en clase, la pareja junto la pequeña arpía, andan montando un nuevo grupo de populares y "guays".
Ambos se desentendieron del tema, pues le dijeron: "o con nosotros o contra nosotros", refiriendose a Jay... y la decisión para ambos fue sencilla y dejaron a Fred de lado. Tambien os comentaron que irían a la fiesta y declinaron la oferta de Jay de ir a la cabaña. Simplemente dijeron que tenían otros planes antes de ir y miraron la hora, se despidieron de vosotros alegando que llegaban tarde a su cita y que os verían en el bosque.
No me gusta hacer las cosas así, pero bueno... todos queremos fiesta y esta vía es la más rápida.
Trío: Ryan, Jay y Tommy.
Tras despedirnos tan sólo momentáneamente en el parque King, nos encaminamos al centro comercial, donde nos volvemos a reunir en la entrada de la zona de restauración. Las chicas se marchan a mirar las tiendas de moda, mientras Tommy, Ryan y yo entramos al supermercado con un carro en busca de cosas para picotear, refrescos, vasos y platos de plástico, y demás. Incluyo un paquete de bolsas de basura, ya que dudo que los organizadores de la fiesta hayan pensado en habilitar contenedores para los desperdicios. No me gusta nada la idea de dejar el bosque lleno de mierda.
Estamos entrando a los pasillos, cuando Gus y Jordan nos abordan entre risas, ya que les había mandado un mensaje para avisar que llegábamos. Nos quedamos un rato charlando en ese mismo pasillo, bromeando acerca de mi rapidez para hacer amigos nuevos, y comentando cómo están las cosas con Fred, Mandy y Trish. Se están haciendo su nuevo grupo de populares, lo que casi me causa un escalofrío sólo de pensarlo. Pero termino agradeciendo a mis colegas su decisión cuando esos les han puesto entre la espada y la pared.
Nos reunimos con las chicas una vez terminadas las compras, ya sin Gus ni Jordan que tienen una cita y con los que quedamos en la propia fiesta. Tranquilamente nos tomamos unos refrescos en la cafetería antes de marchar, cargando la compra en el coche de Shyl. Yo necesito mi pequeño maletero libre para pasar por casa a por la bebida.
Y eso hacemos, tras despedirnos Shyl pone rumbo a la cabaña, ya que ella y Tommy conocen el camino, y Ryan va detrás. Yo acompaño a Diana a su casa, esperando en el coche mientras deja la compra y coge algo de ropa, y luego hacemos lo mismo en mi casa, donde cojo cervezas de importación y algunas botellas de licor, sobrantes de la última fiesta en casa. No necesito ropa porque tengo de sobra en la cabaña.
Nos dirigimos a la cabaña con los demás, aprovechando el trayecto para charlar. Le cuento a Diana el origen de esa cabaña, cómo era una herencia familiar pero la reforma la hicieron mis padres dejándose una pasta y sin que mi padre quisiera, lo que ya alimentaba la ya de por si deteriorada relación que terminó en el divorcio.
Al llegar a la cabaña, están todos esperando fuera, de modo que no tardo en abrir para que puedan entrar, corriendo al cuadro eléctrico para encender las luces.
Estáis en vuestra casa. -Digo con el talante acogedor de anfitrión profesional heredado de mi madre, comenzando a señalar las distintas zonas- Al fondo están las habitaciones, totalmente equipadas, y el baño. Hay una mini cocina, una nevera y un arcón, donde debería haber hielo, que no se nos olvide luego cogerlo. Junto a la cocina está el equipo de música, conectado al hilo musical de todo el salón. Los sofás tienen fondo falso, son arcones donde tenéis cojines y mantas si queréis. La casa no es muy fría, pero por las noches refresca un poco. -Expliqué encaminándome a la nevera para meter la bebida, mientras Shyl y Tommy se retiran a descansar a las habitaciones.
Cuando Jayden propuso que quedáramos en la zona de restauración y me preguntó si iría con él, asentí, dirigiéndonos a continuación al coche. No tardamos en llegar al centro comercial, reuniéndonos con los demás para separarnos justo después. Mientras las chicas nos fuimos de tiendas, los chicos quedaron encargados de hacer las compras.
Aquel rato de compras no estuvo mal, no había sido como me lo había imaginado en un principio, pero finalmente lo pasé bien y encontré lo que buscaba. Amber me ayudó a elegir una blusa para esa noche y también pude comprar un bikini nuevo; y es que a pesar de que el verano ya estaba muy avanzado, parecía que lo iba a necesitar.
Al acabar nos reunimos con los demás, y aún tuvimos tiempo de tomar un refresco en la cafetería tranquilamente. Charlamos un poco sobre lo que habíamos hecho y volvimos a separarnos, esta vez para encontrarnos todos en la cabaña de Jayden. Él y yo tuvimos que pasar antes por nuestras casas. Primero me dejó en la mía, y me apresuré a dejar las cosas y coger lo necesario, metiendo esto en una bolsa con rapidez. Tras ello nos acercamos hasta su casa, comprobando que no tenía nada que ver con la mía, al menos por fuera, aunque estaba segura de que tampoco lo tendría por dentro. Me ofrecí a ayudarle con las bebidas pero rehusó mi ofrecimiento, encargándose él mismo de hacerlo a paso ligero.
Finalmente nos dirigimos a la cabaña, charlando durante el camino de la misma, y es que al parecer la construcción era una herencia familiar, aunque sus padres la habían remodelado. Al llegar vimos como el resto ya estaba allí esperando, y Jayden se apresuró a adelantarse para abrir la puerta y dar la luz. Cogí mis cosas y me acerqué mientras los demás iban entrando, admirando lo bonito que era el lugar por fuera, pero al entrar dentro me quedé estupefacta.
¡Guau! Este sitio es totalmente increíble…
Mientras Jayden ejercía de anfitrión señalándonos donde estaba cada cosa, yo admiraba el lugar con una sonrisa, pensando en que debía molar tener un lugar así al que poder ir.
- Esto está de lujo… - murmuré a Amber, mientras Tommy y Shyl se retiraban a descansar un poco.
Entonces vi como Jayden se disponía a guardar las bebidas, y aguardé hasta que estuvo desocupado.
- ¿Dónde puedo dejar esto? - pregunté a Jaydem, levantando ligeramente el asa de mi bolsa, que aún colgaba de mi hombro, y es que no sabía si podríamos ocupar alguna habitación o si íbamos a dormir todos en el salón o algo parecido. - ¿Nos vestiremos más tarde, no? - pregunté en general, pasando mi mirada por todos. - Aún es pronto, podemos hacer algo antes... - sugerí, aunque sin estar segura de qué opciones teníamos.
Podeis postear en la nueva escena. Esta la dejaré abierta 24 horas más por si alguien quiere dejar un post de transición. Luego quedará cerrada definitivamente.
Al final nos movilizamos todos y nos fuimos de compras. Fueron mejor de lo que esperaba por un lado, ya que al final compré algo para mí también aunque no lo tuviera pensado, unos pantalones que no podía dejar escapar. Por otro lado también fueron más incómodas de lo que esperaba. No me gusta que las chicas me pidan ayuda para sus compras de ropa. Ni los chicos, aunque no puedo decirlo, nunca ha pasado. Luego ellas se enteran de que me gustan las chicas, recuerdan momentos así y se creen que las miraba con deseo, como si me gustaran todas o algo. Ya quisieran. Aunque en realidad, Diana no habría ido desencaminada del todo si lo hubiera pensado, es una chica muy mona, pero se me han quitado todas las ilusiones a la hora de comer.
Después nos dirigimos al bosque, a la cabaña de Jayden, que me deja tan flipada como a Diana. - Ya ves. La cabaña que yo me imaginaba es un zulo comparado con esto. Podría haber dicho 'Mi palacete del bosque'. - Contesto, impresionada por la cabaña. - Yo no voy a vestirme todavía. Voy a dejar mis cosas en alguna habitación y ya veré si me uno a esos dos o qué hago. O... Bueno, mejor los dejo tranquilos, ahora que caigo. - Me lo vuelvo a pensar, con una sonrisa torpe.
Una media hora después, Mel salió del hospital y fue llevada por su familia a la biblioteca. Jane salió con ella y la acompañó hasta la recepción, dándole las gracias a Revok por "cuidar" de ella. El terrible señor Revok, la sonrió y no le dió importancia al asunto. Luego abrió la portezuela del mueble de recepción e invitó a entrar a Mel.
Había preparado un sitio allí, a su lado, sólo para ella. Mel se sonrojó y agachó la cabeza, pero no dudó en entrar. Temblorosa y feliz, comenzó a sacar su material de dibujo, sin atreverse a mirar a la figura que estaba a su lado, salvo de reojo. Así pasó toda la tarde, disfrutando del silencio del lugar junto al hombre que más quería en ese instante. Fue una tarde inolvidable para ella...
El móvil de la joven sonó y lo contempló extrañada. Darryl... murmuró. Ella era de las pocas personas que se atrevían a llamarle por su nombre de pila. ¿Tú entiendes esto? le dijo mostrándole el móvil. Era la primera vez que recibía un mensaje así...
Revok la indicó que parecían unas coordenadas de algún sitio e introdujo los datos en el ordenador, viendo que eran parte del bosque cercano a Hill Valley. Darryl la explicó que eran frecuentes las fiestas en los bosques, que seguramente era una de ellas y la recordó que no podía ir.
Ya, de todas formas.. no hubiese ido.. no me gustan esas cosas... le susurró mientras borraba el mensaje del móvil.
Darryl cerró la biblioteca sobre las 20:30 y acercó a Mel a la tienda de su tía, la cual no cerraba hasta las 21h. y marchándose a comprar.
Cuando Darryl se alejó lo suficiente con el coche, se detuvo y envió un mensaje a un grupo de cuatro integrantes:
Grupo: Los Elegidos.
Integrantes: Mr.Druida, El Viejo Lobo, El Defensor y Ojos Azules
Ojos Azules escribió:
Fiesta en el Bosque a las 21:00.
¿Qué hacemos?
Es el mejor sitio para actuar.
Yo voto por ir.
Escena sólo para VIP ;)
Escena Cerrada. Todos tenéis vuestras escenas para postear.