Partida Rol por web

 Es la clásica casa americana por fuera, aunque por dentro tiene una decoración bastante nueva.

 Piso Bajo.

 Está bien iluminado y él se encuentran el salón, conectado con la cocina, el baño y el garaje. El suelo es de parquet, y la decoración en general es blanca y negra, excepto la de la cocina que es de madera. En el garaje están guardados los vehículos de los Carell, la moto de Amber y el coche de su padre, además de varios paquetes de su trabajo repartidos por las distintas estanterías de la pared.

 Primer piso

 Es el piso en el que se encuentran las habitaciones de Amber y su padre. Es raro encontrarse cualquiera de las dos camas hechas, aunque el cuarto de Amber siempre suele estar más desordenado. En este se suele encontrar algún montón de ropa que suele ir de la cama a la silla, dependiendo de lo que se quiera usar, por que no está lo suficientemente limpia como para guardarla, ni lo suficientemente sucia como para mandarla a lavar. Además es donde Amber estudia, toca la guitarra y juega al ordenador, y cuando su padre está en casa, la ventana se convierte en el sitio de fumar. 

 Al principio intento volver a casa con los auriculares, pero cuando tengo la primera duda sobre el camino que tomar me los quito. No sé por qué, no es que así me vaya a orientar mejor, pero simplemente me sale solo y, efectivamente, así encuentro fácilmente el camino a casa.

 Cuando llego me vuelvo a poner los auriculares y subo a mi cuarto a tumbarme mientras me fumo un cigarro, pensando, apreciando al fin ese momento de descanso y tranquilidad. Tras un rato me levanto y toco un poco la guitarra, luego ojear los libros del insti con curiosidad, distraerme en general. Más tarde me voy al ordenador y lo enciendo, con intención, de nuevo, de entretenerme, hacer lo de siempre; Comprobar las redes sociales, jugar a algún videojuego... Pero la verdad es que, como todo lo demás que acabo de intentar, no me apetece. Hoy es un día raro, no tanto como ayer, pero aun raro. Al final le doy la espalda al ordenador, recién encendido, y decido preocuparme por los demás con un mensaje. 

 Comida. El mensaje de Diana me abre el apetito, y es que con todo el rollo de ayer y de esta mañana me he olvidado hasta de comer. Bajo a la cocina a prepararme algo rápido mientras le contesto. Un sandwich o un perrito caliente. 

 Uhg, ¿Por qué he aceptado? Me reprocho a mí misma. Por educación, claro, pero ir al hospital es como volver a todo el rollo de ayer. Ya me escaparé más tarde con Jason y o Leo. Al menos, a pesar del fastidio, mi móvil me acaba por arrancar una sonrisa, estúpida y divertida por igual. 

 - Vaya cagada, jeje. - Pienso en voz alta antes de dar el primer bocado al sandwich que me acabo de preparar.

Sabado 18 septiembre

Miro las noticias desde el móvil, cómodamente, sin levantarme aun. No tardo en incorporarme, impactada por las noticias. Joder, ¿A dónde coño me he venido? ¿O he sido yo la que he traído la desgracia? 

Me siento sobre la cama para ponerme las zapatillas e ir a hacerme un café en lo que voy escribiendo Whatsapps a los chicos del insti, preocupada. Total, mi padre ya sé que está bien, y buah, menos mal que me dijo anoche que me quedara. 

Joder, qué mal cuerpo después de los mensajes, pobre Rylee. ¿Por qué Jayden no me ha dicho nada de ella...? ¿Y quien ese David que está con Jason? Igual no me acuerdo entre tanta gente nueva. En cualquier caso, me termino rápidamente el café sin desayunar nada más, pues no tengo ganas de comer después de estas noticias, y luego me visto y me hago un cigarro para el camino antes de dirigirme en bus hacia el hospital.