Escuché el mensaje del director en completo silencio, ya tenía bastante con el maldito interrogatorio.
Me dedique a asentir a las palabras del Sheriff sin abrir la boca. Volví a mirar a mis padres furtivamente, pero ni decían ni hacían nada para defenderme. Los odié por ello.
Así que procedí a responder a sus preguntas rápido y conciso, me quería ir de allí lo antes posible.
-Me llegó un mensaje al móvil indicándome las coordenadas.-
-No sé quién lo organizó, era un mensaje anónimo sin remitente y tampoco me interesé en saberlo.-
-¿Raro? Nada en especial, lo típico supongo, todos bebiendo, fumando y bailando como poseídos.-
-No, no conocía ni ví a nadie vendiendo, al llegar cogí una cerveza y me fuí a una esquina para observar el ambiente.-
Me mantuve más sereno y esperé a que diese por concluido el infierno.
Haciendo caso y despues del minuto de silencio que nos instruyo el viejo canoso de buen talante, me acerque nuevamente a la Señorita Robinson esperando sus indicaciones.
Despues de todo no tenia intenciones de ponerme entre dicho y mucho menos porque si decia que habiamos visto algo eso demostraría que habiamos estado en la fiesta. Asi que no diría nada. Esperaba que mi compañero tampoco pero no me di donde estaba cuando me acerque a la Señorita.
Y le sonrei esperando sus instrucciones.
Me quito los auriculares para escuchar al director. Esperaba un mensaje de ese tipo, pero tras dudar un momento decido que no tengo nada que aportar, ni debería hacerlo sin consultar nada antes con quienes pasé la noche de la fiesta. No quiero meter a nadie en problemas, yo la primera.
Además desconozco lo que ocurrió con el pobre Tristán ni cómo se dio el accidente de miniKing y Tala, aunque lo que me extraña es que, en el repaso de la lista de afectados por los sucesos de ayer se mencione especialmente a esos tres cuando hubo más gente que acabó mal. ¿Si sabemos algo de los demás no se nos protegerá? No sé de todos esos cuantos pertenecerían al instituto, pero de los que sí, además de Tristán, Tala y MiniKing me falta el nombre de Tommy, así que la cosa no se trata únicamente de alumnos de este insti, y si por Tommy no van a protegerme, si no que va a suponer algo malo para mí, pienso callarme mientras pueda.
Al menos por ahora no me ha llamado nadie para nada más que para ir a clase, así que voy a ello para tomar el mismo asiento de ayer si está libre.
Apenas me separé de Shyl para atender a Diana, que me explicaba el origen del mensaje. Noté y, obviamente, comprendí la preocupación al tratarse de Mel, de modo que alargué mi mano para estrechar la suya y que se quedase a mi lado, dejando mi otro brazo sobre los hombros de mi amiga.
¿Ella y tú solas, o...?
Fue cuando el director Drake irrumpió en el lugar con un megáfono, interrumpiendo cualquier conversación. Tuvimos que atender a su discurso acerca de lo sucedido la noche anterior, en que nos hablaba de la necesidad de aclarar lo sucedido y del compromiso del Sheriff de proteger a quien ofreciese respuestas. Miré a Diana de medio lado, y acto seguido a los demás, y probablemente mus pensamientos se reflejasen en la expresión de mi rostro. Igual era importante que alguien contase a las autoridades lo que habíamos visto.
Ese pensamiento, el de hacerlo, me corroía mientras guardábamos aquel minuto de silencio. Ese chico estaba muerto, como podía estarlo Tommy, o Ryan y Tala. Si se podía a hacer algo para que aquello no se repitiera...
Venga, vamos a clase. -Dije apretando la mano de Diana, así como el hombro de Shyl, aunque no podía apartar la mirada de aquel ayudante del Sheriff que hablaba con el director.
Jayden acercó su mano a la mía para mostrarme su apoyo, estrechándomela y manteniéndome cerca de él, como también hacía con su amiga. Parecía querer apoyarnos a las dos, protegernos, sólo esperaba que él también pudiera sentir mi apoyo.
En el momento en que Jayden me preguntaba por Melissa escuchamos la voz del director por megafonía. Un escalofrío me recorrió al recordarnos la muerte de Kirby y el accidente de Tala y Ryan, haciendo también que me preguntara si debíamos hablar con el sheriff. Puede que lo que nos había sucedido no tuviera nada que ver con aquellos hechos, pero ¿Y si era así? Además, en cualquier caso, algo extraño y peligroso estaba sucediendo en el bosque. Mi mirada se encontró con la de Jayden un momento, preguntándome qué pensaría él sobre todo aquello, pero pronto llegó la petición del minuto de silencio.
Agaché la cabeza ante ello, apesadumbrada por lo sucedido, pero también porque todo aquello me traía demasiados malos recuerdos; y sin darme cuenta apreté demasiado la mano de Jayden. Le miré dispuesta a disculparme cuando terminó el gesto de respeto, pero antes de darme tiempo nos animó a continuar hacia clase como había indicado el director.
- Gracias. – le susurré al sentir su mano apretando la mía, dando respuesta entonces a aquella pregunta que había quedado en el aire. – Sobre Mel… No ha dicho nada concreto, ha sido un comentario informal... A ver si me dice algo más cuando responda. - le hice saber, pensativa, mientras comenzábamos a caminar hacia clase.
Tenía poco que añadir a lo que decía el señor ¿? No tenía ni idea de quién era, pero por como hablaba era subdirector mínimo. A saber, este era el problema de mandar a mis padres a hacer matrículas y cosas, para lo que seguramente ni se habrían presentado en persona. Resoplé ligeramente, sintiéndome perdida. No me era una sensación rara, ser excluida o no integrada en el grupo.
No tenía mucha idea de lo que había pasado, así que tampoco podía dar información de la noche anterior. Para mí el recuerdo de la noche anterior fue... otra cosa, de la que no tenía que lamentarme. Me guardé mi sonrisa para mí y caminé hacia mi clase. O más bien seguí al resto del grupo de "novatos" a donde fueran, como un borrego más del rebaño.
Miré ligeramente a Rylee cuando se mencionó el tema de el accidente y de la muerte del tío ese.
Fruncí el ceño esperando que no abriera la boca para hacer de Wonder Woman. La noche anterior habíamos visto muchas cosas. Demasiadas. Pero nadie nos creería si las contábamos.
Pase mi mano por la nariz y los ojos, como quien se rasca distraídamente y añadí un gesto de pedir silencio con el indice sobre mis labios mirando a Rylee. No tenía muchas ganas de volver a meterme en mas problemas.
Miré de reojo al resto, esperando que nadie me hubiera visto hacer ese gesto. Aunque por otro lado estaba pensando en otra persona que podría jodernos.
El hermano de Rylee.
Fue a la única persona a la que acudimos. Si el nos delataba, estábamos jodidos...
- Si, vámonos a clase... No tengo ganas que me pongan mas faltas el primer día.
Al principio no entendia a que se refería Leonard con esas señas. Parecia un juego y su mirada era divertida despues de todo. Cuando caí en cuenta de que era asentí con firmeza.
No podia decir que habiamos visto porque eso delataria nuestro en cuentro en una truculenta fiesta llena de todo clase de bichos raros. Y por otro lado tampoco es que teniamos alguna informacion especifica.
Era mejor callar.
Y así entre al colegio siguiendo las indicaciones de la profesora.
El Sheriff hizo un gesto de aprobación a tus padres y cogió sus cosas. Con un sencillo "volveremos a hablar" se despidió, dejándote a solas con tus padres. Por los pasillos comenzaban a sonar los pasos de los alumnos caminando a sus aulas. No había risas ni gritos, tan sólo pasos y murmullos.
Tu madre te miraba seria, se colocó las gafas antes de hablarte. Hablaremos sobre todo esto en casa, jovencito. Te dijo seria, muy seria. Por el momento, te hemos cambiado de clase. Tu nuevo tutor es tu tío Miller. Ya sabes que clase es. Se puso en pié y caminó hacia la puerta. Vamos, jovencito. Muévete! Te apresuró. Salió detrás de tí acompañada de tu padre y se marcharon ambos a sus respectivas clases entre el bullicio del pasillo.
Si ya era malo tener a la familia como profesorado, pues siempre te exigían más que al resto, tener de tutor a tu tío Miller podría ser una pesadilla...
Cuando el Sheriff se marchó respiré aliviado, al parece la cosa quedaba zanjada y todo volvía a una relativa normalidad, pero nada más lejos de la realidad, mi madre se ocupó de amargarme más la existencia.
-¿Co-como?¿cambiado de clase?-pregunté estupefacto, si mantuviese mi antigua clase me sentiría más cómodo dentro de lo que cabía, me aislaba dentro de mi mundo e iba a mi rollo.
Pero eso no era lo peor-¿En la clase del tío, es una broma?-la miré con los ojos abiertos como platos, sabía de sobra que no lo era.
-Vamos no me jodas, el tío Miller-
Pensaba furioso. Me levanté con brusquedad y me encaminé a su clase sin mirarla a la cara un sólo instante.
Jason, Cross y Leo llegan a las puertas del Instituto
Pedí a Jason que me acercara al Instituto.
Según recordaba había dejado allí mi moto y sin la cual no podría volver a mi casa. No era una maravilla pero era una moto hecha con mis manos y con la ayuda de mis madres. Un trabajo en equipo familiar. No podía dejarla por ahí tirada, por no mencionar la que me caería por parte de Gill y Norma si le pasaba algo a la moto.
Me bajé del coche buscándola. Creo que la dejé por allí...
Ya nos muevo yo XD
- Me alegro de haber dado con vosotros, tíos. - Os dijo David en un momento de sinceridad, al llegar al instituto. - Creí que me resultaría más complicado conocer a gente aquí, ya sabéis... el último año de curso... los grupos están creados y formados desde el inicio del instituto, eso son 3 años mínimo...
- Entonces, ¿iremos luego al hospital? ¿Llevo algo? Es la primera vez que asisto a una cosa de esas... Dadme vuestros números de móvil, así podremos localizarnos allí, por si nos perdemos...
David vio a Leo un tanto distraido mirando a todos lados y salió del coche sin decir nada. - ¿Todo bien tío? - Le preguntó a Leo preocupado.
No tardamos en llegar al aparcamiento del instituto, el tráfico era reducido y conocía perfectamente los atajos que podía tomar para llegar lo antes posible al instituto y quería terminar rápido. De nuevo estaba de mal humor gracias a la intervención del gilipollas del hermano de Rylee, el ambiente había mejorado ostensiblemente disfrutando del cuerpazo de la rubia en la playa, hasta que el subnormal nos jodió la fiesta.
-Final de trayecto amigos- comenté quitando el contacto y saliendo del coche-¿Dónde la has dejado Leo?-le pregunté, parecía un poco despistado, cuando en ese momento habló David.
-Bueno, hay veces que es pura suerte, en tu caso caíste en la clase adecuada, aunque hubiese dos zorras incluidas en el pack, esas si que son dos brujas de verdad- recordé la escenita en la que me pusieron a parir.
-Si te digo la verdad no lo sé David, yo primero iré a la concentración de ésta noche, luego ya veré lo que hago- fruncí el ceño pensativo, después del día que llevaba no descartaba otra desgracia para mí persona, hoy no estaba precisamente positivo-Claro, apunta-dije con una media sonrisa mientras le daba mi número de móvil. Al momento me dejé llevar por la preocupación de David por Leo.
-Eh tío, ¿Necesitas ayuda?- pregunté, si daba respuesta negativa, ya me encargaría de llevar a David a su casa.
Mierda!! Donde....?
Me di un golpe en la cabeza y me giré a mis amigos sonriendo.
- ¡Está allí! La dejé en el aparcamiento. Lo siento, por un momento pensé que el gilipoyas de Ron me la había escojonado o algo así. Ayer en la fiesta tuve el placer de conocerle al adelantarle por la carretera. No me hubiera extrañado que ejerciera de master cabrona y me hubiera destrozado la moto (ejem XD )
Estaba cerca de la moto y me encaminé hasta ella para quitarle la cadena. Acaricié el asiento y sonreí. Ya estoy aquí, pequeña.
- Gracias por traerme chicos. Luego os veo. Iré a casa, me quitaré la arena de los gayumbos y comeré algo. Nos vemos allí. - Me monté en la moto y la hice rugir al arrancarla.- Hey David! ¿Quien dice que somos amigos?- Le guiñé el ojo -No esperaréis que hagamos un grupito como en Stranger Things o los Goonies, ¿no? Venga, cacemos al Demogorgon!! jajajaj- Negué con la cabeza y me puse el casco de la moto.
Era evidente que estaba de coña. Eran lo mas parecido a colegas de lo que nunca había tenido solo que aún... tenía que parecer el duro.- Hasta luego capullos! Y no me llenéis el wassap de videos cochinos! jejeje
Salgo del Inti con mi moto ^^
-¡De nada Leo!-dije con una sincera sonrisa, el chico me caía bien, aún con sus cagadas sin mala intención, al fin y al cabo nadie es perfecto ¿No?. David y yo vimos como se largaba del lugar a lomos de su inseparable montura desapareciendo de nuestra vista a los pocos segundos.
-No es mal chaval, pero el pobre tiene la negra, menuda familia que trae su novia- pensé en el gilipollas controlador de su hermano-Bueno aquí estamos de sobra ¿Nos vamos? Dime dónde vives y te llevo, como dijiste igual somos vecinos y ni nos hemos enterado-dije amigable mientras retomábamos el camino hacia mí coche.
Mientras mirábais como se iba Leo en su moto, un todoterreno negro con cristales tintados, aparcó no muy lejos de vosotros. Se bajaron dos hombres bastante grandes y musculados y se acercaron al parque que se encuentra frente al instituto. De camino al coche, pudísteis verles hablar con alguien. Al fijaros os dísteis cuenta, o más bien te diste cuenta, pues David a penas la conocía de nada, de que hablaban con Bella.
Ella paracía estar tonteando y debía estar soltando alguna de las suyas mientras en su mano sostenía un cigarro (con o sin condimento) y reía sus propias palabras. Una vez con las puertas de tu coche abiertas, os pareció que Bella se levantó del banco y se marchó con los dos hombres, agarrándoles a cada uno de un brazo.
Cuando David te dijo la dirección, descubriste que vivía dos casas más allá que la tuya propia. Respecto a lo de Bella, al no conocerla, no hizo demasiado caso a lo que ocurría y pensaba en darse una ducha y ver que hacer antes de asistir al hospital, a hacer algo de bulto al menos.
-¿Qué hace Bella con esos maromos?-me dí cuenta que me la sudaba totalmente, me pareció curiosa la situación, ella de risas y luego se lleva a esos dos armarios empotrados cogidos del brazo-Joder pues sí que le va la marcha-apenas la conocía pero con la fama que tenía no me extrañaría que se los follara en pareja.-Vaya, pues al final si va a resultar que somos vecinos David, mi casa está casi al lado de la tuya-sonreí, por lo menos no tendría que recorrerme media ciudad, cosa que no me apetecía en absoluto-Venga, sube que nos vamos-dije echando un último vistazo a Bella con sus dos maromos mientras me metía en el coche.