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Tercera Génesis: Los extraviados

Whitney Smith contra el aliento de óxido

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12/11/2013, 12:00
Director

Recuerda aquel sabor en su boca. Era bilis. El amargo trago del miedo en su garganta cuando escuchó por primera vez aquella voz: 

- Es perfecta. Creo que esta vez hemos encontrado lo que buscábamos

Aquel fue la última vez que Eraser6 paladeó algo que no fuera el metálico sabor del óxido. La humana sensación de la sangre y las vísceras que olemos, percibimos y saboreamos sin darnos cuenta desapareció al mes de haber sido capturada por Los Correctores pero esa y otras pequeñas sensaciones quedaron almacenadas en esa memoria extraña que ahora gobernaba sus sueños. 

Su mente computerizada le explicaba que ese fenómeno de conservación de sensaciones tal vez se produjera porque justo después de aquello su cuerpo fue sometido durante meses a los experimentos más dolorosos y crudos hasta llegar a un nivel de despersonalización que no quedaba rastro alguno de esa mujer que un día fue Whitney Smith. Su voluntad quebrada, sus valores y motivaciones descuartizados y ensamblados solo siguiendo un único patrón de programación. 

Su nombre, la voz de su madre, el orgasmo en aquel barco, la humillación en una clase del instituto, el tacto de la arena del puerto, palabras sueltas, dos canciones y el sabor del miedo de aquel día eran de los pocos recuerdos que habían sobrevivido a los terribles experimentos de la Doctora Cameron. 

Sus vasos sanguíneos, su tubo digestivo, sus tendones y órganos...  fueron todos removidos y sustituidos por placas, metal, circuitos y cables. Salvo su cara y la piel de los sitios más visibles. No por morboso azar sino por pura intención de pasar desapercibida si fuera vestida. De parecer humana aunque su misma esencia hubiera sido borrada, como el nombre del modelo que ahora era el suyo. Eraser6 

- Excelente Doctora Cameron, excelente- Un hombre de edad estimada de 56, 4 años felicitaba a su Propietaria

- Gracias Doctor.  Sólo he seguido el modelo que su mentor ha marcado. Ponerle la numeración consecutiva a sus trabajos ha sido un homenaje. Y llámeme Lizzy, por favor. 

- Sin embargo su experimentación con la energía de los Mythos es una auténtica revolución, Lizzy. Hasta ahora habíamos moldeado los cuerpos y la mentes dejando la energía intacta y sin embargo...

- Sí, Eraser6 se nutre de esa misma energía. Es el propio Mytho el que alimenta las nanobaterías y fluye a través de los inductores. Eraser6 tiene una duración ilimitada

- ¿Y no sufre su antiguo cuerpo humano? 

- No. Aunque nos costó experimentar con dos mythos y 14 humanos antes de hallar la clave: Pero la energía de este Mytho en particular le permitía precisamente aguantar ese desgaste cinético. También creemos que ha influido en su supervivencia tras los injertos. Y ahora, si me permite, Doctor, me gustaría hacerle una demostración

Eraser6 sabía lo que tenía que hacer. Llevaba un año en aquella Base entrenando. 

Moviéndose a una velocidad sobrehumana golpeó a uno de los blancos, hundiendo su puño en el metal. Después se movió al blanco opuesto de la sala que recorrió en un segundo y lo derribó de una patada con igual fuerza. Ahora sabía que venía lo más espectacular. Eraser6 sentía el orgullo de su propietaria y eso no le alegraba pero le tranquilizaba. Sabía que era bueno para ella aguantar, sobrevivir, seguir aprendiendo... 

Concentrándose dos aberturas salieron de las palmas de sus manos y de ellas brotaron dos potentes rayos que destrozaron al resto de los blancos de la Sala de Pruebas. Acudió entonces a los pies de los dos científicos

- Tiempo de la prueba 5,8 segundos. 4 blancos destruidos. 1 de ellos sólo al 84% porque su composición de acero era más pura. Niveles energéticos al 68% y recargando de nuevo

La Doctora Cameron recogió el testigo de su trabajo

- Su mente procesa todo con la misma velocidad que su cuerpo se mueve. Y esos rayos le confieren una capacidad destructiva increíble, ¿no cree Doctor? Seguro que el Profesor Vendagni queda impresionado

Eraser6 también reconocía emociones. Y la del Doctor rezumaba envidia cuando le dijo

- Eraser6 ¿cuál es tu origen?

- Fui renovada por la Doctora Cameron y ahora soy un instrumento de...

- ¿De dónde fuiste renovada, quién eras antes de...?

- Doctor, ¿qué significa esto? - preguntó enfadada la Doctora Cameron

- Su Mytho se alimenta de una fuente de energía mística. ¿Cree que eso no le da una autonomía que usted no puede controlar? ¡Conteste Eraser6! ¿Qué sabe de su origen? 

- Mi nombre es Whitney Smith. No me gustan los Beatles y en ocasiones añoro a los míos

- ¡Basta, basta! gritó la Doctora Cameron, desenmascarada del fallo que había intentado ocultar

- ¿Lo ve Doctora Cameron? Su modelo es aún inestable. Ha tratado en su soberbia de preservar lo único que no sabemos como funciona. Su Mytho. Y por ello el Profesor jamás le reconocerá el modelo. Es demasiado peligroso. Podría recordar y volverse en contra nuestra... Sigue teniendo sentimientos y no puede ser la máquina correctora que usted prometió, Lizzy...

- Déjeme... déjeme... demostrarle una última cosa- dijo su Propietaria temblorosa y tartamudeando- Eraser6, ¿me escuchas? Instrucción XV

Whitney no parpadeó. Levantándose como si fuera una mujer miró fijamente al Doctor. Sonrió tímida. ¡Y entonces le agarró el cráneo mientras sus aberturas se abrían!

El Doctor gritó cuando su cabeza fue abrasada mientras la Doctora Cameron se aseguraba de borrar las grabaciones de las cámaras

- ¿Ve Doctor como se equivocaba?- le dice cuando con la cabeza perdía la piel y aún gritando pasaba a verse el hueso de su cráneo-  Eraser6 puede matar. 

Dos días después la Doctora Cameron tuvo que ausentarse. Fue llamada a una pequeña Base en Kazajistan donde al parecer se había capturado a unos mythos nuevos y se requería de su presencia ya que el otro Doctor había desaparecido misteriosamente. No se atrevió a dejar a su obra allí así que la trajo consigo convenciendo a sus superiores que se ahorraría en su guardia personal.

Cuando Whitney llegó a la base paladeó de nuevo el sabor del óxido. Nunca se lo había reportado a su Propietaria pero hacía ese gesto muchas veces. Buscando otra cosa. Buscando un sabor a sangre y miedo en su boca. Buscando ser humana de nuevo. Aguantar, sobrevivir, aprender... y algún día hacer sentir el dolor y el miedo que le habían infligido. 

Algún día sería libre de nuevo.