Los hermanos compartían el camino, incluso viajaban a lomos del mismo caballo, si lo hacían a pie, procuraban ponerse cerca. Temudyin había estado al borde de la muerte, su hermano no se separaba de su lado.
Guardias compartidas, kilómetros de viaje, compañeros de lucha, tenían tanto que contarse...
Bueno, pues aquí es donde os conoceréis, lo que aquí escribáis, roleando, son las conversaciones que habéis tenido uno con el otro durante estos últimos días, casi dos semanas ya desde que os conocisteis.
Un post inicial, algo mas largo, y después lo que vosotros queráis. Por supuesto, esto contara para los Px, que otorgare según la calidad de vuestras historias, de la imaginación y del rol de vuestro personaje. Aclarar una cosa, esto es objetivo, mi objetividad, me ha de gustar a mi y solo a mi, en función de ello, vendrán los Px. Tomadlo como una oportunidad.
De vosotros depende el marcar o no a Freagulf, si quereis hacerlo, decidme para meterlo en la escena
Antes de partir en la misión de encontrar a mi hermano por expreso deseo de mi madre, muchas preguntas e interrogantes giraban en torno a mi cabeza. Desconocía su paradero exacto y ni siquiera podía saber con certeza que estuviese vivo. Mi mejor pista era que tendría que ser de un aspecto físico similar al mio.
Uno de mis principales temores era que mi hermano se hubiese acostumbrado al pueblo de sus captores y que lo hubiesen tratado como a uno más de ellos. En este caso poco podría hacer para convencerlo de ver por ultima vez a su verdadera madre, lo más normal es que incluso me matara sin contemplaciones, cegado por la costumbre salvaje que había vivido toda su vida.
Al encontrarlo finalmente comprendí que este temor no tenía fundamento y que no había sido tratado como un igual para los salvajes si no más bien como un esclavo. Las cicatrices, tatuajes y demás marcas que había acumulado a lo largo de los años me daban una ligera idea de lo dificil que había sido para él, y que nunca podré imaginar cuanto sufrimiento había llegado a acumular durante tanto tiempo.
Pero por fin era libre, pudo escapar y tuve la suerte de poder encontrarlo. En este tiempo desde que lo vi por primera vez, he conseguido entender parte de su cruel vida, aunque no he querido ni quiero entrar en detalles que le hagan recordar torturas y desgracias que ya pertenecen al pasado. Lo que sí me ha llamado la atención es, que aunque odie y no tenga un sentimiento agradable de los salvajes, no aprecio ira o sed de venganza. Parece que sabiamente sólo quiere comenzar una nueva vida en libertad y que esa sensación nueva para él, es a lo que verdaderamente se aferra en esta nueva etapa.
Con un marcado sentido del deber, prioriza su honor de ayudar a Freagulf, quizá el primer amigo de verdad que ha tenido en mucho tiempo.
Es pronto para tener una perspectiva más amplia de quien es mi hermano, pero espero tener muchos años para conocernos mejor y que nadie nos vuelva a separar; es el deseo de madre.