Partida Rol por web

Lograsteís salir de los túneles y las alcantarillas sin más dificultades. Aunque cuando salisteis del metro os fijasteis que el almacen de donde sacasteis el aparato estaba derruido. Y desde hacía poco, ya que todavía no había venido nadie a ver qué había pasado. Aunque podíais escuchar algunas sirenas a lo lejos. Lo mejor era marcharse cuanto antes.

Al llegar al "cuartel general" os encontrasteis una transmisión del Dr.Destrucción esperando.

Muy bien hecho Omegas. La energía ha llegado a donde tenía que ir. Ahora podemos seguir con la siguiente fase. Descansad un poco. Os lo habeis ganado.
Creo que voy a contar con vosotros bastante más a menudo, sois muy resolutivos.

Era un mensaje entrante, no una video llamada. Así que desgraciadamente no podíais contestarle para agradecerle sus elogios. Eso sí, algo os decía que no ibais a estar inactivos mucho tiempo.

Aunque a mi me hubiera gustado matar a algunos más de aquellos mindundis, se suponía que eran nuestros aliados... y no había que matarlos. Era duro ser un héroe. 

—Sí, luchas a gran escala, grandes combates, peleas legendarias... pero entre esto y aquello tenemos que saber donde son. Si encontráis algo, Valeria, que no sepáis como derrotar... avisadnos. Sobre todo si es parte de los Vsori de los cojones. Por ejemplo, si supierais donde va a estar esa miserable rata de Pérez... podríamos ir a por él y arrancarte los dientes uno a uno y luego desintegrarle como si nunca hubiera existido para que todo el mundo sepa que les pasa a los sucios colaboracionistas. 

Al final hasta nos dio las gracias. —Hasta mas ver. 

Al llegar a casa nos estaba esperando el Doctor Pesado con una felicitación —¡Vaya, que amable! ¿Has ido a un curso de Coaching? —respondí. Tenía la sensación que me estaba escuchando. 

—En fin, menuda mierda, voy a quitarme la armadura, darme una ducha... —era algo psicológico, la armadura me mantenía hasta limpio por dentro— y salir a algún bar de la zona a beber cerveza y buscar jale... pasarlo bien. 

No era una invitación, pero si alguien quería venir, podía pagar parte de la cerveza y llevarse la mitad de los palos, si había. 

Obscure no dijo nada a Valerie hasta que todos los demás salieron -Lo siento, no pude hacer nada por tus hombres. - Tras decir esto me doy la vuelta y salgo tras mis compañeros. Tal vez tendríamos que usarlos en otra ocasión y era mejor que creyera que había alguien en el grupo que le importaba lo que les pasase, aunque no fuera el caso.

Cuando llegamos a la base y tras ver el mensaje del Dr., algo me carcomía por dentro y la invitación del Templario me pareció de lo más oportuna, despotricar del Dr. en una de sus bases no me parece buena idea, si yo fuera él, lo minimo que pondría son microfonos. -Me parece una idea genial Templario, tal vez deberíamos todos salir a tomar algo. Hay unas cuantas cosas que se hablan mejor bebiendo una cerveza. Como lo de ese alcalde Pérez, parece un objetivo interesante.

Escuchar eso de la ducha me recordó que estaba hecha un asco. Tenía encima sangre que debía ser el tío que casi se muere, el pelo lleno de polvo y a saber qué más de andar bajo tierra... Yo también necesitaba pasarme un poco por agua.

- Un poco de agua caliente... Sí, por favor.

Salí en dirección a las escaleras tras el Hombre de Hojalata.

- Oye pues... - Iba a decirle que a mí ya me apetecía tomarme esa cerveza, pero entonces Obscure dijo que él iba a ir y automáticamente se me pasaron las ganas.

- Emmm... Creo que paso.

Así, me fui a mi habitación sin decir nada más, no fueran a tratar de convencerme alguien y tuviera que aguantarlo más horas de las que fueran necesarias.

Me retiro a mi estudio para meditar y rezar a la Diosa. De un modo u otro se le han hecho sacrificios, lo cual era bueno.
 

Roxanne se marchó de allí sin añadir nada más, porque en realidad el destino de esa gente estaba sellado si no se unían a gente fuerte, y ella prefería no tener cerca gente que le recordase determinadas cosas en las que no quería pensar, así que mejor si acababan muertos o bajo tierra calladitos.

El camino a casa valió para ver que se había derruido el lugar del que habían sacado el trasto con el que cargó su compañera. Sintió algo de curiosidad ante la idea de qué coño había podido pasar, pero no hizo el esfuerzo de acercarse: pronto lo sabría por rumores, y en caso contrario siempre podía ir otro día a husmear. Uno en el que no sintiese que debía darse una ducha si no quería que ese olor se le quedara pegado a la piel.

-Muy bien hecho, Omegas- Roxanne soltó una carcajada en cuanto escuchó esa frase en el cuartel donde ahora vivían. ¿Ese tío se creía que necesitábamos algún tipo de refuerzo? Le faltaba cogernos en peso y golpearnos la espalda para soltar los gases después de comer. Lo único que le reconocía es que debía ser fuerte para hacer lo que estaba haciendo, pero poco más. Era de esas personas que si desaparecían otro ocuparía su lugar antes o después.  Os lo habéis ganado…- joder, se lo tenía creído el tío.

Escuchó la idea de Templario de salir y pensó en las opciones que tenía después de darse una ducha: ver algo en el maravilloso y desconocido mundo de la televisión, o salir y darse de hostias con alguien más. En realidad echaba de menos ver sus garras llenas de sangre humana. La idea de que el tipo que no hablaba se uniera a lo que sopesaba la echaba algo atrás pero bueno, quizá borracho fuese más hablador, más divertido o más… cualquier cosa, porque no había mostrado nada de su carácter.  Videshee, por su parte, se negó y comenzó a marcharse.

-Si me dais tiempo para ducharme me uno, sino espero que os partan el culo de forma literal-  comentó para después sonreír. A no ser que sea eso lo que os vaya y queráis una noche de chicos. No, en realidad no estaba de broma.  ¿Seguro que no te unes, Videshee?- preguntó a la chica mientras se alejaba.

A Siniestro no le comentó nada porque le daba totalmente igual lo que hiciera con su vida mientras cumpliese la misión.  En fin, os veo ahora.  Hizo un gesto con la mano y se marchó de allí para prepararse. ¿Podría, por fin, encontrar al grupo del que se había separado? Más les vale no estar muertos.

—Yo voy a ducharme desde luego, el olor a alcantarilla es apestoso, y limpiaré mi armadura un poco también, así que tiempo te daré, Garritas —La mujer extraña y fanfarrona se venía, Obscure se venía, Templario no sabía porqué porque el tipo no hablaba casi nunca. Cara-calavera se iba a su cuarto a hacer cosas chungas, seguro, pero no sería el alma de la fiesta en ninguna fiesta. 

La pena era de Videshee —Si te lo repiensas como dice Roxanne, cantarina, tardaremos un rato aquí hasta irnos. Piensa que podemos ir a un karaoke y pegar al que proteste o trate de quitarnos el micro. 

—Hasta ahora... —iba a lavarse, a lavar su armadura y a bajar con ropa normal a dar una vuelta por los alrededores y buscar esos bares y garitos que sabía que existían.