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La Guerra de los Nueve Años.

Estamos en el año 561 d. F. (2469 d. C). Han pasado casi 30 años desde los acontecimientos de aquel salvaje, y ya nadie se acuerda de ello. La sociedad sigue en estado latente, impasible ante el cambio, acomodada en el bienestar y la tranquilidad de una vida estable, ordenada, planeada; una vida que ya tenía un fin, desde el principio.

Para entender la sociedad en la que nos encontramos, nos remontaremos más de 400 años atrás. Establecemos el inicio de nuestra civilización al 1908 d. C., fecha en la cual se fabricó el primer Ford modelo T, primer vehículo con presencia global de la historia. Desde este momento, las fechas pasan a ser antes de Ford y después de Ford.

La Guerra de los Nueve Años aconteció el 141 d. F. Este trágico suceso mermó la población a un 50%, y afectó prácticamente a todos los países. Las armas químicas devastaron con todo a su paso.
La guerra produjo un colapso económico a nivel mundial; los líderes mundiales decidieron hacer frente a las catástrofes imponiendo las nuevas tecnologías en todos los territorios del planeta. Esta decisión provocó una gran resistencia, por lo que decidieron un cambio de política, iniciando una campaña pacífica, creando el Estado Mundial.

La sociedad era obligada a consumir un mínimo al año, en pos del beneficio de la industria. La religión y la filosofía fueron eliminadas de una estocada. A las cruces cristianas se les cortó el remate, de forma que tuvieran forma de T. El dios-humano Ford se abrió paso entre los demás dioses.
La abolición de los valores de la época de Ford continuó; investigaciones punteras hicieron posible la reproducción no vivípara de humanos, siendo a partir de entonces concebidos en frascos. Se acabaron los conceptos de familia, ya no había padres ni madres.
Se cerraron museos, se derribaron monumentos históricos, suprimieron todos los libros publicados antes del 150 d. F.; todo lo que llevase a un enfrentamiento de ideas, a la alteración del orden, fue eliminado de raíz.

No obstante, hubo objetores.

La oposición consciente en gran escala. Cualquier cosa con tal de no consumir. Retorno a la Naturaleza.

Ochocientos partidarios de la Vida Sencilla fueron liquidados por las ametralladoras en Golders Green.

Luego se produjo la matanza del Museo Británico. Dos mil fanáticos de la cultura gaseados con sulfuro de dicloretil.

El liberalismo, desde luego, murió de ántrax.

Tiempos de Ford.

Como ya sabrás, vivimos en un estado totalmente estable. Lo que no sabrás (o no quieren que sepas) es que todos estamos bajo el control del Estado Mundial. Es decir, tu vida es totalmente dirigida desde antes incluso que tengas conciencia sobre tu persona.

Todo individuo nace en el Centro de Crianza y Condicionamiento. La sociedad se encuentra dividida en cinco castas.

• Alfa.
• Beta.
• Gamma.
• Delta.
• Epsilon.

Los Alfa son la clase más elevada, en todos los sentidos. Un óvulo destinado a engendrar un alfa sólo producirá un alfa. Al contrario que los Gamma, Delta y Epsilon. En este último caso, un óvulo puede llegar a dividirse hasta 96 veces, tan sólo 36 horas después de su incubación, produciendo así 96 embriones totalmente idénticos. 
Cada embrión está condicionado desde antes de nacer. A los epsilon se les restringe la cantidad de oxígeno aportada, menguando así sus capacidades intelectuales. Pero ¿para qué quiere un epsilon cerebro? Un ser de la clase más baja, con tamaño reducido, cuya aportación a la sociedad se basa en la realización de las labores más ínfimas que te puedas imaginar... Para nada.

Pero no te preocupes, a cada clase se le enseña desde pequeños, mediante el método de la hipnopedia, a aceptarse como son. Cada casta tiene su lugar en la sociedad. Si te preguntas a ti, Alfa, cual es la mejor casta, tu respuesta es clara. Pero es igual de clara para un epsilon, y si le preguntas la respuesta será: la mía. Así es, todos son felices. ¿Acaso no lo eres tú?

Un aspecto muy importante, que sin duda conocerás bien, es el soma. Es una droga creada para aliviar a la población del posible estrés que ésta pudiera tener. Es, sin duda, la droga perfecta: no causa adicción, no es perjudicial para quién la toma (siempre y cuando las dosis de consumo sean moderadas), no causa síndrome de abstinencia, ni genera ningún tipo de malestar. Se distribuye gratuitamente, y constituye parte de la paga mensual de todo trabajador.

Eufórica, narcótica, agradablemente alucinante.

Todas las ventajas del cristianismo y del alcohol; y ninguno de sus inconvenientes.

Un solo centímetro cúbico cura diez sentimientos melancólicos.

La sociedad.

Como ya te he adelantado, la sociedad se divide en cinco clases. Tú perteneces a la clase Alfa. Debes sentirte orgulloso, pues son personas de tu misma casta las que se encargan de controlar el mundo en el que vivimos. El resto... bueno, ya sabes, se encargan de labores menores.

Los óvulos se fecundan artificialmente con espermatozoides, ambos de calidad superior para garantizar la correcta formación del embrión. Durante su formación, al embrión se le inyectan diversos compuestos y vacunas; de esta manera, los individuos no podrán contraer ninguna enfermedad durante su vida. También durante el tiempo de formación del embrión lo sometemos a un proceso por el que a éste se le adapta para su futura profesión en la sociedad.

Desde que nace el individuo, éste pasa a formarse en el Centro de Condicionamiento, donde se imparten los conocimientos básicos para su futura labor en la sociedad. Utilizamos el método de la hipnopedia, que, como bien sabrás, es un proceso por el que los niños aprenden mientras duermen, gracias al subconsciente, haciéndoles escuchar cintas grabadas con las lecciones correspondientes. De esta manera, podemos convencer a un Epsilon (por ejemplo) de que su raza es la mejor diciéndole que su raza es la más fuerte, la que menos trabajo ha de hacer etc., mentras que a un Alfa se le dice que su raza es mejor porque es la más inteligente, la que dirige la sociedad.

Durante su infancia, los niños viven y pasan el rato en los jardines del Centro, aprendiendo así a vivir en sociedad y despertando la curiosidad sexual del niño. Para ello, hacemos que tanto varones como mujeres vayan desnudos. Consideramos un fallo psicológico del niño el no tener esta curiosidad, ya que según los psicólogos, lo normal es que el niño se interese por esos temas en esa etapa. Nada que ver con lo que ocurría en los tiempos de Ford, donde esta práctica se consideraba incluso inmoral. ¡Vaya tontería!

Una vez que los individuos ya cumplen una determinada edad, pasan a formar parte de la sociedad, cumpliendo su determinada función en ella. Dotamos a los individuos de su propia casa y otras pertenencias necesarias.

Ponemos especial insistencia en el condicionamiento de las mujeres, a las cuales enseñamos con vehemencia a que tomen sus métodos anticonceptivos para evitar quedarse embarazadas, algo que resultaría no sólo vergonzoso, sino un deshonor y la consecuente marginación social.

También ponemos interés en hacer transmitir a los niños el odio al campo y a actividades lúdicas, como pintar, dándoles pequeñas descargas eléctricas en el momento que tienen una flor en la mano o están pintando. Hacemos esto con el fin de que el niño, una vez que sea adulto, no quiera ir al campo constantemente para tener unas vacaciones o pintar cuadros, lo que desarrollaría la imaginación y las ganas de pensar, con lo que el individuo no rendiría totalmente en su profesión.

El concepto de familia queda totalmente suprimido en esta sociedad. Por consiguiente, el matrimonio no es factible, al igual que la procreación de manera natural.
Sin embargo, y contrario a lo que cabe esperar, no por ello no hay relaciones sexuales entre los individuos de la sociedad. Los métodos anticonceptivos son repartidos gratuitamente por el estado, para evitar embarazos. Las parejas actuales sólo duran unos pocos meses; tan sólo existen para satisfacer la sexualidad de las personas. Efectivamente, no existe el amor entre dos individuos; conlleva demasiados sentimientos que harían desestabilizar la paz del estado.
Además, también está mal visto el que una pareja dure mucho tiempo, con lo cual los individuos rápidamente se separan y salen con otras parejas, con las que rápidamente mantienen una relación sexual.

Sólo nos queda conquistar la vejez. Hemos conseguido métodos que mantienen joven el cuerpo para garantizar un mayor rendimiento laboral. De esta manera, toda la gente más mayor consigue mantenerse prácticamente igual a cuando eran jóvenes. Cuando están moribundos, son llevados a un hospital donde pasan sus últimos días y donde son visitados por niños, de manera que también así ellos se familiarizan con la muerte de modo que no la temen. Cuando el individuo muere, el cuerpo es incinerado; captamos el fósforo que se emite, devolviéndolo a naturaleza, cerrando así el ciclo.

A los sesenta años nuestras fuerzas son exactamente las mismas que a los diecisiete. En la Antigüedad, los viejos solían renunciar, retirarse, entregarse a la religión, pasarse el tiempo leyendo, pensando...

¡Pensando!

Otros mundos.

Pero, ¿cómo? ¿Es que acaso hay otras formas de vida, además del Estado Mundial?

Bueno... no debería contarte esto. Puede llevarte a pensar más de la cuenta, a cavilar sobre tu situación actual, y no queremos eso.

Existe una zona llamada La Reserva, un vestigio de lo que fue la sociedad que había antes, en los tiempos de Ford. Formada por salvajes, que no son más que un conjunto de indios y otras razas que se negaron a formar parte de esta sociedad nuestra, al considerarla inmoral por sus creencias más profundas. Esta gente está obligada a vivir separada de la otra sociedad, lejos del contacto con el mundo exterior, salvo por los reportajes o excursiones que la gente civilizada realiza en sus tierras.

Los que forman parte de esta sociedad continúan teniendo prácticas arcaicas: se practica el cristianismo y otras religiones, se habla lenguas extintas en la otra sociedad, como el español y otras criollas (bien sabes que el inglés es la lengua mundial), continúan habiendo matrimonios, etc. Pero la diferencia es que viven en condiciones infrahumanas, sin agua corriente, sin luz eléctrica ni ningún otro avance tecnológico. Allí aún se mantienen algunos libros clásicos, aunque no se encuentran en muy buen estado y la mayoría de la población no sabe leer. ¿Quién, en su sano juicio, querría esto?

Por si no fuera poco, existe un tercer conjunto de gente, inadaptados sociales, que han de permanecer lejos de la sociedad; se exilian en diferentes islas del planeta.
Formaban parte del mundo avanzado, pero por algún motivo que desconocemos han conseguido desarrollar su capacidad mental y formular grandes ideas e hipótesis, ya descubiertas por los autores clásicos pero rechazadas por la gran sociedad. Estas personas son consideradas incompatibles por los máximos representantes del Estado Mundial. En las islas se relacionan junto a otros pensadores, donde encajan mejor y pueden desarrollar sus habilidades o pensamiento sin molestar ni ser molestados por nadie. Estas islas son el verdadero foco de cultura mundial. Pero eso tú no lo sabes... aún.

Comí civilización, me sentó mal y enfermé.