A pesar de que Joyce seguía inconsciente, las votaciones para el siguiente linchamiento se llevaron a cabo. Uno a uno fuisteis depositando en la urna metálica vuestro elegido, como si de un rito se tratase. Un rito que, tras culminar, sesgaría otra vida.
Sin embargo, y aunque el hecho de que Garden siguiera tendido en el suelo no supusiera problema alguno para votar, sí que lo era para ejecutar a la víctima.
Por eso, decidisteis que sería oportuno que alguno de vosotros se encargara de despertar al sádico anfitrión; intentar reanimarlo, al menos. Su comportamiento durante el amanecer fue extraño, a decir verdad. Pero nada os era particularmente raro en aquel hombre.
Pero, para vuestro asombro, al ir donde visteis el cuerpo de Joyce por última vez, descubrís que ya no está. Aunque no tardáis mucho en verlo.
Charles Houssay os mira desde su posición, la misma que la de esta mañana, cuando lo descubristeis muerto. La misma que cuando cerrasteis la puerta. La misma que cuando Zarina entró en la habitación y se encerró en ella.
La misma que presentaba ahora, sólo que el perfil desnudo de un hombre os limitaba la visión del fallecido.
Joyce giró rápidamente la cabeza, casi al momento en el que le descubrís. Su rostro se asevera por unos momentos, pero acto seguido pasa a relajarse en una afable sonrisa. Os hace un gesto de espera con la mano, mientras que con la otra entrelaza sus dedos con los de Zarina. La muchacha estaba más pálida que nunca, y una expresión desquiciada e intranquila revelaban la pena que le había producido la muerte de Charles.
Garden azuza suavemente a la pelirroja, para que salga delante suya. Pasa entre vosotros y se coloca en una posición rezagada, a un lado del salón. A continuación, Joyce os abarca a todos, con los brazos abiertos, y os insta a pasar con él hacia la estancia mayor.
Tranquilo, abre la urna y procede al recuento de votos.
- Vaya - dice, con apabullante serenidad -, aquí veo que habéis elegido a Phil. Pero, ¿por qué?
Adopta una expresión confundida.
- ¿Por qué le habéis elegido a él? Ah... - exclama, con una sonrisa pícara - ya sé.
Sus ojos se dirigen a Zarina, que se abraza nerviosamente, con la mirada dirigida al suelo.
- Me lo ha contado todo.
Una risa ahogada sale de la boca de Joyce. Con paso decidido, se acerca a Phil, a quien le pone una mano en el hombro.
- Lo siento, muchacho. Yo - se pone la mano en el corazón - sólo soy el brazo ejecutor. De verdad que no habría porqué llegar a esto, pero... Es lo que pone en las papeletas. Y el contenido de la urna - desliza la mano hasta el cabello del mecánico - es ley.
Acto seguido, engancha el cabello de Darrell y empuja la mano hacia abajo, haciendo que Phil pierda el equilibrio y caiga abruptamente sobre la moqueta. Luego, con un movimiento rápido de manos, Joyce gira la cabeza despeinada del hombre con fuerza.
El cuerpo de Phil cae sin vida en el suelo. El torso toca la superficie plana de la moqueta, pero su rostro, descompuesto en una mueca de terror, mira hacia el techo.
- Ah... - suspira, mientras se pone en cuclillas, mirando a los ojos vacíos del mecánico - a veces no vemos lo que tenemos justo delante de nosotros. Y tú... has sido demasiado - inspira profundamente, a la vez que cierra los ojos con fuerza - lento.
Suelta el aire poco a poco, a la vez que va irguiéndose sobre sus pies.
Un brillo malicioso titila en la mirada de Joyce. Se acerca poco a poco hacia Zarina, quien ahora se encuentra tapándose el rostro, sobrecogida por la muerte de Phil.
- Vamos, vamos - susurra Joyce -, no es necesario ponerse así. ¡Si ni siquiera ha sufrido! - la anima.
- Además, recuerda que has sido tú quien ha vendido - se acerca a su oído, pero todos podéis oír lo que le dice - a su propio compañero.
Joyce se tapa la boca, mirándoos, en un gesto descarado de sorpresa.
- Eso... ¿no os lo ha contado? -. Se dirige a Michelle, en particular. - ¿No te lo puso en la notita que te pasó?
Chasquea repetidas veces con la lengua, mirando de manera reprobatoria a la pelirroja.
- Qué mentirosa... Pero bueno, de todas formas - continúa, con voz tranquila -, llegamos a un acuerdo. Querías... ¿cómo era? - apunta con los ojos al techo, adoptando una postura pensativa. - Ah, claro. Querías reunirte con Charles... Con tu amado Charles. Pero te daba miedo morir. Ya, ya, por supuesto. Es normal, es un miedo obvio aquí dentro. Pero tu determinación era inamovible. Así que, como me pediste - se acerca hacia la mesa, y vuelve hacia donde estaba Zarina, con un objeto entre las manos que le enseña a la muchacha - te ayudaré.
Joyce coloca a Zarina en una posición más visible. Sujeta con manos temblorosas una hoja metálica, corroída por el óxido. Garden se coloca tras ella, y coge su mano, que agarra con una asombrosa fuerza el objeto.
- Di adiós, Zarina.
La pelirroja, con unas mal disimuladas lágrimas resbalando por sus mejillas, hace un gesto de despedida con la mano. Joyce aprovecha, y la sujeta de esa muñeca, dirigiendo la mano que portaba la cuchilla al comienzo del antebrazo opuesto.
Coloca el metal sobre la blanca carne y deja que sea ella la que, con decisión, empiece a hacer una incisión cada vez más profunda en su extremidad, hasta llegar a la muñeca.
Luego, Garden ayuda a pasar el objeto cortante, ahora bañado en sangre, a la otra mano, y esta vez fue él quien trazó la línea mortal en su brazo.
El rostro de Zarina iba adquiriendo un tono perlado, y en el mismo no dejaba de verse una expresión de auténtico terror. Parecía que intentaba gritar, pero, por más empeño que le ponía, no podía hacer nada.
Finalmente, Garden dejó a la muchacha en el suelo, desangrándose hasta morir. Su respiración cada vez se volvía más entrecortada, y llegado un momento, podía pensarse que luchaba por su vida.
- Ha sido su elección - dice Joyce, mirando como a la joven se le escapaba la vida por sus venas.
Os mira uno a uno, y hace un rápido recuento. No habíais notado hasta entonces que una erección en él era cada vez más palpable, debido a su escasa indumentaria.
- Cinco - anuncia. - Ahora sois cinco... Increíble...
Su mirada excitada miraba ahora al desnucado Phil, recreando su vista, alternativamente, con el charco de sangre que empezaba a cubrir a Zarina.
El placer que le proporcionaba aquellas escenas era extraño, podría decirse que inmoral, para vosotros. A pesar de haber visto muertos, e incluso haber visto cómo morían, quince de los asistentes, el hecho de que a Joyce le resultara excitante la muerte os era deplorable.
Cuando parecía que Joyce estaba llegando al culmen de su depravada excitación, una risa maliciosa se hace eco en el apartamento.
Entonces, Garden vuelve a miraros, con los ojos completamente idos, sin ser consciente de lo que acababa de suceder. Aterrado ahora por la dantesca escena, profiere un grito de terror. Corre de un lado a otro, buscando algo.
Encuentra el arma de Nikolai Alapin, quien ya llevaba muerto varios días y, sin pensarlo siquiera, apunta hacia su boca abierta y aprieta el gatillo.
Joyce había muerto.
Inicio de la Noche 4
Esta escena acabará el domingo 23 de marzo a las 20:00.
Phil Darrell era infiltrado.
Zarina era la enamorada de Charles Houssay, además de infiltrada.
Monica contemplaba lo que sucedía delante de sus ojos con más frialdad que en los días anteriores. Era increíble comprobar cómo el ser humano se iba endureciendo y acostumbrando a los peores horrores si los veía las suficientes veces. Cuando escuchó las palabras de Joyce, la sorpresa y el alivio se mezclaron en su interior. Sorpresa por escuchar que Zarina realmente era uno de ellos. La niñata había conseguido engañarla por completo. Alivio porque los dos terminasen muertos. Y por no haberse equivocado con Phil, claro.
Sin embargo, lo que hizo que la mujer abriese los ojos como nunca fue el suicidio de Joyce. Era evidente que el hombre había ido perdiendo la cabeza con cada día que pasaba, pero no se esperaba algo así por parte de su anfitrión.
La mujer cruzó la mirada con el resto de supervivientes, analizándolos con cuidado. Quería pensar que todo había terminado, pero no estaba segura de que fuese así. Finalmente contempló a Charles durante un instante. - Parece que los dos teníamos razón. Aunque no comprendo por qué delató a su compañero al final. - Monica carraspeó antes de hablar de nuevo. - Espero que realmente ellos fueran los últimos...
Pero que cojones...-. dijo Sasha con cara de estupefacción mirando el cuerpo inerte de Zarina , luego se le fue endureciendo el rostro..- Pero como no calé a este par desde el principio.. bueno al fin y al cabo han sido eliminados... hay dos infiltrados menos, pero habrá más ¿?.
Charles esta vez sí que miró las ejecuciones. Desconfiaba tanto de Phil como de Zarina y esta vez no hizo ninguna mueca y en su rostro no se reflejó ninguna emoción. Cuando todo acabó Monica se dirigió a él y fue entonces cuando sonrió. Nunca me fié de ella. Sus argumentos eran vagos y eso de que al ir al baño descubra a un infiltrado cuando yo investigué toda la noche no vi nada... me sonaba bastante mal.
La miró con un brillo de diversión en los ojos. Solo por curiosidad, quién era el siguiente en tu lista? Tal vez... Yo?
Monica devolvió la sonrisa a Charles y negó con la cabeza. - Saliste de mi lista esta mañana, Charles. Y creo que has demostrado mejor que nadie tener buen criterio y la capacidad de pensar por ti mismo.
Con una breve mirada al resto, la mujer hizo un gesto con la mano. - Si quedase alguno entre nosotros, creo que sospecharía sin duda de Sasha... Aunque supongo que habrá que esperar a mañana para comprobarlo. ¿O quizá podríamos registrar a Zarina y Phil? Si fueron ellos quienes nos encerraron aquí, tal vez tengan la llave encima. - Sus ojos se posaron en los cadáveres del suelo y arrugó la nariz. No le hacía ninguna gracia tocarlos con sus propias manos, pero podía ser necesario.
Sasha estaba sumida en sus pensamientos cuando de repente escucho su nombre. Era Monica quien la nombro - ¿ que te hace sospechar me mi Monica ?
Monica se encogió de hombros y respondió a la muchacha con tranquilidad. - Es simplemente por descarte, Sasha. Creo que no queda ningún infiltrado más, pero si quedase alguno... Descartaría a Michelle porque siempre ha estado tratando de desenmascararlos, a Charles porque se ha demostrado que tenía razón con Zarina y por todo lo que nos contó esta mañana, a Dolores porque ya nos ha confesado ser la responsable de las irregularidades en las votaciones y a mí misma por motivos evidentes... Sólo quedas tú. Has permanecido siempre en silencio y apartada, no sabemos nada de ti.
La mujer tomó un vaso de agua y bebió despacio. - Como he dicho, creo que no queda ninguno y que eres inocente. Pero si esta noche muriese alguien, cosa que espero que no suceda, yo te señalaría a ti sin dudar.
Cuando llegó el momento de las votaciones Michelle se apartó, pegando la espalda a la pared. Ya tenía un voto asegurado, y nunca se sabía lo que podía suceder. Por si acaso era la elegida, Joyce no la pillaría por sorpresa.
Sin embargo las cosas sucedieron de una forma muy diferente. La muerte de Phil se la esperaba. La de Zarina no tanto. Pensó en intervenir cuando Garden se acercó a ella de esa manera, pero el hombre estaba ya totalmente desquiciado, y lo que menos quería era ponerse en medio y ser la siguiente. Pero lo que más le sorprendió fue ver que ambos eran infiltrados. No comprendía entonces por qué Zarina había delatado a Phil, pero antes de que pudiera pensar más en ello Joyce se pegó un tiro, suicidándose.
Y respecto a esa muerte Michelle sintió algo que no habría imaginado: alivio. Aquel hombre había sido un peligro para ellos todo ese tiempo. Hasta el momento se había guiado por las votaciones, pero lo que estaba claro es que día tras día él había ido cayendo en la locura. Mejor él que todos ellos.
- No tiene sentido. - Dijo cuando todo hubo terminado. - ¿Por qué le vendió? Lo único que se me ocurre es que nunca pretendiera suicidarse, y que al caer uno de los dos en votaciones pensásemos que el otro era inocente. - Explicó en voz alta. - Pero al verdad es que Zarina no me parece que fuera tan inteligente como para montar algo así.
Luego se dirigió a Sasha. La mujer ahora había empezado a hablar más que en los últimos días. - La verdad es que también serías la siguiente en mi lista. - Dijo. - Sin embargo de verdad espero que no tengamos que llegar a eso.
Sasha tras escuchar las porsturas que tomaron hacia ella sus compañeras se despejo de la pared y mirándolas a cada una de ellas les contestó.- Es cierto que estos días he estado silenciosa y retirada,ya lo dije el segundo día hablaría cundo lo viera oportuno. Todo este tiempo me dedicado a " escuchar " la informacion nocturna que me an proporcionado y e votado en base a esta información como lo e visto mas logico. Y no soy una infiltrada, es más, uno de ellos a muerto de forma "indirecta", podriamos llamarlo asi ?¿- dudó un poco si esa seria la forma correcta de calificarlo- si, "indirectamente" por mi. No verme como enemiga sino como una aliada mas, es que no queda ninguno mas de ellos.