Partida Rol por web

Aunque el apartamento seguía igual de iluminado que al mediodía, el silencio que reinaba en el ambiente y la palpable tensión indicaban que la noche había llegado. 

Os movéis inquieto por la sala de estar, mirando inquisitivamente a la misteriosa caja metálica, como si ella tuviera la culpa de vuestra situación. 

Algunas miradas de recelo entre los invitados - ¿o presos? - hacen que la espera sea cada vez más insoportable. 

Alguien pregunta desesperado sobre el paradero de Joyce, a la vez que, casi enfurecido, se dirige habitación por habitación en su búsqueda. 

Sin embargo, un silencio más sepulcral aún carga la estancia, haciendo que el improvisado explorador gire sobre sus talones, para encontrarse de bruces con Joyce en persona.

- Estoy aquí - responde con una sonrisa demente. Se queda escudriñando el rostro sorprendido de quien tenía delante. - ¡Boo!

Con la misma sonrisa, se dirige hacia la caja, agitando la llave enganchada a su pulgar por una anilla. Con sumo cuidado, como si estuviera haciendo un ritual, introduce la llave en la cerradura. El mecanismo se abre sin problemas.

Aún con la llave puesta y la caja sin abrir, transporta el objeto por las asas hacia una mesa, para facilitar así el recuento de votos.

Impacientes, os ponéis alrededor, manteniendo las distancias de forma cautelosa. 

- Bien, bien... - dice, con las manos puestas en la tapa, alargando el momento de dejar a la luz el contenido. - Veamos qué habéis decidido...

Uno a uno, va sacando los papeles, y los va amontonando según el nombre que tenga escrito. Cuando hubo terminado, frotándose las manos y mirando con el ceño fruncido a las notas que se disponían en la mesa, habla con tono sereno.

- Parece que tenemos a un ganador...

Para en seco sus movimientos, mientras su mirada os repasa uno por uno. En algunos se detiene más que en otros, dedicándole una sonrisa que muestra sus perfectos dientes. 

Finalmente, se queda estático, mirando fijamente al elegido.

- Tú - dice a modo de sentencia. - ¿Tú? - pregunta, con un tono exagerado. - Tú... - mientras lo mira con ojos maliciosos.

La persona a la que se dirige tarda en comprender la gravedad de la situación. Pensando que se trataba de una estúpida broma de mal gusto, el susodicho se dirige a la mesa, donde puede ver que su nombre es el que sale más veces repetido, si bien la diferencia con otros no es mucha.

Nikolai Alapin deja escapar un leve quejido. Incrédulo aún, se gira hacia el resto. Vuestra respuesta es distanciaros aún más de él. Su reacción, ante tal situación, es desesperada. 

Se palpa torpemente entre su chaqueta, sacando una pequeña pistola que no duda en apuntar directamente a la cara de Joyce. Las acciones que se suceden después son rápidas, casi instantáneas. En vuestra mente sólo cala el sonido de un golpe seco, impactando sobre una superficie. Tardáis en asimilar lo que acaba de suceder.

Nikolai se giró rápidamente hacia los invitados, con claras intenciones de apretar el gatillo. Joyce adivinó su movimiento, por lo que, cogiendo la caja por un asa, golpeó la cabeza de Alapin con toda su fuerza. La muerte fue casi inmediata. 

Casi.

Joyce se acerca al cuerpo de Nikolai, que aún convulsiona levemente por el tremendo impacto cerebral que había recibido. Rebusca en el interior de su chaqueta, hasta que encuentra un cuaderno ajado. 
Lo saca sin miramientos, mientras sisea al ya inerte Alapin, como tratando de tranquilizarlo. 

Una sonrisa, aún más macabra, aparece en el rostro de Garden. Lee en voz alta.

24 - feb - 561

Hoy se han cumplido mis peores temores. Todo en lo que creía, la última esperanza que tenía puesta en la sociedad, en el mundo actual, en mi futuro... Todo ha desaparecido. 

Hemos sido víctimas de un cruel engaño. Han jugado con nuestras ilusiones. La situación es bastante grave: han acabado con la vida de una mujer. ¿Quién está a salvo?

Hemos sucumbido a la paranoia: proponen matarnos entre nosotros. ¿Tan desesperados estamos? Probablemente sí.

Dada la situación, no puedo asegurar mi supervivencia durante un día más. Llegado el momento, si he de morir, no lo haré solo. Me tomaré la justicia por mi mano. Moriré fiel a mis convicciones. Si el elegido resulta ser un infiltrado, consideraré que mi asistencia no habrá sido en vano. Si resulta ser inocente...

La situación es desesperada. No tengo alternativa.

Javier Gonzalez miro al resto de los participantes,no podía salir de su asombro,estaba catatonico,hasta que al final dijo:

-¿Que es lo que esta pasando aquí?,ademas,¿por que justamente el tuvo que morir?,¿con que bases fue acusado?,¿donde están las pruebas que le incriminen y lleven a esta situación?,contestame Joyce,¿por que lo asesinaste?

Joder. Que hubiese tenido que presenciar más de un accidente mortal a lo largo de su carrera no significaba que aquello se le hiciese más fácil. No era la visión de la sangre, los sesos o las vísceras lo que le impresionaba en aquel apartamento de locos: era la sangre fría con la que eran asesinados las pobres víctimas.

Phil se llevó las manos a la cabeza sin decir una palabra. Estaba de los nervios. Se había mantenido al margen en la votación, no estaba dispuesto a llevar un cadáver en su conciencia, al menos no sin una prueba sólida que respaldase su acusación, pero aún así, una crisis de valores le estaba volviendo loco.

-...Era inocente. Joder, ¡A esto me refería, Joyce! ¿Qué os hace diferentes ahora de los que asesinaron a Rebecca? ¡Tú has pulsado el gatillo, pero todos los que votaron por Nikolai son tan culpables de asesinar al culpable como tú! Esta no es la solución. ¡Hemos de acabar con esos putos cobardes antes de que vuelvan a matar a otro inocente... o vuelvan a hacerlo las votaciones!

Estaba jodidamente desquiciado.

-Este hombre... Nikolai -tardó en recordar el nombre, pues apenas había cruzado palabra con él desde que llegó- era completamente inocente. Estaba dispuesto a defenderse, a luchar por su libertad... Era como... su "talento innato", no sé si me explico... No quiero ponerme filosófico, pero creo que en realidad todos tenemos ese coraje, ese valor, ese "algo" que sacamos en situaciones desesperadas... un "algo" fuera de lo normal que nos permite hacer cosas extraordinarias. Creo que empieza a ser el momento de hacer uso de todo lo que esté en nuestra mano.

Echó una mirada en general a todos.

-Creo que sabéis perfectamente a lo que me refiero.

Dejando un paso aparte la directas acusaciones a su persona, era obvio que no habían querido entenderle. Se quedo mirando un solo segundo el cuerpo de Nikolai antes de apartar la mirada y negar con la cabeza.
-Esto no ha hecho mas que empezar, no es el resultado que esperaba. Venir aquí no ha sido mas que el primer error de la independencia.

Joyce parecía presa de uno de los ritos fordianos... Parecía enloquecido y febril, y asesinó a Nikolai con una aterradora alegría. Descubrir que el pobre hombre era inocente fue el culmen de una horrible noche. Caí en shock en uno de los sillones, intentando asimilar todo lo que había pasado, pero era demasiado.

-¿Qué pasará con nosotros ahora? Ha muerto un hombre inocente... Si seguimos haciendo esto, no seremos mejores que los asesinos que nos acechan. 

Óiganme todos, yo vote por Nikolai y estoy dispuesto a enfrentarme a la responsabilidad por haberlo hecho. Pero todos los que dicen que era inocente, los que saben que era inocente, porque demonios no hablaron antes? Phil si tu sabías lo de tu talento innato, porque no dijiste que no le votásemos?  No quiero que este florecimiento de un pensamiento distinto al del gobierno termine en una masacre, pero no podemos dejar que los que saben quienes somos y quieren acabar con nosotros salgan de aquí! Hoy somos mas que ellos, pero ahí afuera estaremos solos contra ellos. Así que en vez de quejarse, en vez de maldecir porque murió un inocente ayúdenme a buscar a los culpables por la muerte de Rebecca!

La muerte de Nikolai no hizo sino hacer que Dónovan levantara una ceja, la derecha para ser exactos, y acto seguido suspiró como si la muerte de éste no le importara "Si se votó a si mismo, se merece lo que le ha pasado"

Jim veía como todos se alteraban ante la muerte de Nikolai, sin duda había quedado claro que era inocente, pero éso no podían saberlo la primera noche... no obstante una cosa estaba clara y Charles tenía que saberla -Charles, cálmate, con todo el cariño del mundo, Nikolai era inútil, ni siquiera llegó a presentarse, sea inocente o no, no votó, ni votaría seguramente, así que lo único que has hecho es acercarnos mas al momento de coger a esos asesinos, así que enserio, cálmate, porque tu eres útil para el grupo, no te desbordes.- Después de haber intentado calmar a Charles miró a Arthur de la Torre sin esperar un segundo -¿Ves? ¿Ves a que me refería con los que no hablan? Hay gente que ni ha votado, que mas que ayudarnos lo que hace es retrasarnos... Espero que ahora me entiendas.-

Dejó de hablar y se dirigió caminando a su sillón favorito desde que había llegado a ése lugar "Ahora es el momento de descubrirlos, de encontrarlos a través de quien ha votado a quien..."

Y uno más... -solo llegó a murmurar Michelle más para sí misma que para el resto del grupo. ¿Qué pasaría ahora? ¿Quién sería el siguiente? Quizá ella misma... esta reunión parecía haberse convertido en un acto macabro del que, posiblemente no podría escapar.

La segunda muerte, aún con el cuerpo de Rebecca a pocos metros, no le había impactado tanto. De hecho, ahora mismo pareciera como si nada le importara. Si no hubiera sido Nikolai, hubiera sido otro... o quizá ella misma. Ese pensamiento recurrente iba y venía constantemente en su mente.

Y ahora... ahora... nada. Nada más que la noche. Aunque deseaba alejarse del grupo y marcharse de allí, prefirió permanecer entre el resto. Al menos así, o eso pensaba, se encontraba más segura.

-Charles -dijo Phil, enseñándole la nota de NIkolai- Es esto lo que nos confirma que Nikolai es... o más bien era, inocente. No tengo el poder de leer las mentes, ni mucho menos las de los fallecidos. Por eso no dije nada antes, lo he dicho ahora que se ha hecho público...

Observó entonces a la guapa Zarina. Estaba completamente de acuerdo con ella.

-No sé qué será de nosotros, pero me temo que el amanecer nos depare otra funesta sorpresa como la de ayer. Esto no es bonito, pero debemos encontrar alguna solución... Creo que nadie de los aquí presentes quiere que mueran más inocentes, por eso hablo de aumentar la participación y el flujo de información... ¡Sólo destapando a esos asesinos podremos acabar con ellos!

En este momento Dolores no tenía ganas de hablar y mucho menos después de haber condenado a un inocente, estaba claro que sin información no podíamos avanzar en este asunto.

-Creo que me voy a la cama. No estoy de humor y la situación no se presenta nada buena.- Dolores tenía los ánimos por los suelos y no tenía a nadie conocido allí en quién apoyarse física y moralmente.

Ya estaba hecho, para bien o para mal. Habíamos aceptado el jueguecito de Joyce y ahora debíamos ser valientes para aceptar sus consecuencias.

- Todos somos culpables de esto, tanto los que le votaron a él como los que votamos a otra persona. -dije, en referencia a unas palabras que había escuchado.- El hacerlo, el quedarnos aquí, el participar en esta descabellada idea, todo ello nos hace culpables a todos.

Si antes teníamos pocas escapatorias, este crimen cometido con el consentimiento común nos deja una sola: continuar este esperpéntico juego hasta que sintamos que hemos acabado con el peligro que se cierne sobre nuestras cabezas.

Ya no hay marcha atrás. -sacudo la cabeza- No sirve de nada lamentarnos, ahora sólo queda continuar hasta el final.

Tenemos una dura noche por delante, llena de reflexiones. Está claro que para todos se han hecho añicos la esmerada multitud de enseñanzas hipnopédicas acerca de que la muerte es un evento feliz.