Partida Rol por web

Muy bien las cosas van a ser así, Uligorreta, tu misión es proteger la bóveda de semillas, así que no se te ocurra mover tu culo de allí, como un puto kaijuu logre pasarte, vas a tener que aprender a caminar de nuevo porque te voy a meter tal patada en el culo que no vas a poder estar cómodo en esa puta silla nunca más en tu jodida vida.

Hertz, Strauss, Torres, un paso al frente, ustedes serán los líderes de escuadron escojan a dos compañeros e indíquenle al capitán Khumalo en que punto los deja.

Aquellos que vayan a Cuba, más os vale mantener a los kaijuu lejos de Guantanamo, me importa una mierda si La Habana arde, la prioridad es Guantanamo. - dijo el comandante mostrándoles un mapa de cuba.

Aquellos que vayan al polo norte, su misión es eliminar al líder del enjambre, los pequeños son del tullido, no pierdan su tiempo con ellos, sólo si acaban con el grande podrán asistir a Uligorreta.

Finalmente, aquellos que escojan Tianjin, su misión consiste en eliminar a esas cosas antes de que lleguen al centro de la ciudad, si los kaijuus rompen su perímetro de seguridad, densé por muertos, pues si los kaijuus no los matan, yo sí que lo haré.

¿Dudas, preguntas? En caso contrario tienen dos minutos para formar equipos.

De pronto una llamada de alarma, parece que esta vez no es un entrenamiento, esto hace que un escalofrio recorra todo mi cuerpo, siento deseos de salir de allí para no volver nunca, pero no es una opción, para bien o para mal estoy metida en esto hasta el cuello. Rápidamente me pongo el uniforme reglamentario, no me acabo de acostumbrar a el, a unos colores tan apagados y sin vida, pero el comandante se pone como una furia.

Descubro que todo el mundo esta en la sala, parecen preocupados y un holograma del planeta tierra con unos puntos luminosos parece captar toda la atención.

-Bu.. buenos días - digo un poco insegura - perdón por el retraso, ¿Qué ocurre? - digo intentando no cruzar la mirada con el severo comandante Drake.

Me siento en un puesto cercano a la puerta por la que acabo de entrar visiblemente nerviosa.

Tras escuchar las palabras del comandante, observe brevemente a mis compañeros.

Alanya, Kyoga, conmigo, vamos a la bóveda de semillas, no hay tiempo que perder, ese lugar es el arca de Noe moderna, no podemos perderla. 

Luego me giro hacia Eliza.

Te veré afuera, tengo algo que decirte. Acto seguido abandono la sal de operaciones y espero a mis compañeros.

   - Creo que iré con usted entonces ... líder de escuadrón Hertz - le digo a mi compañero junto a mi, mientras remarcaba con un tono menos serio su nuevo titulo - Creo que del grupo sabrás aprovechar mejor el Goburin - pues hasta el momento era uno de los pocos presentes que sabe cual es mi función en el campo.

   - Aunque si me permites opinión creo que elegiría Cuba- mientras apuntaba al mapa que el comandante había desplegado - si al comandante solo le preocupa la seguridad de Guantánamo, tenemos claro la zona donde ubicar los mechas a distancias - tomando uno de los punteros lazer sobre la mesa de operaciones cercana y apuntando al centro de la misma ciudad - y el resto del equipo nos preocupamos de llamar la atención de esos bichos a una zona donde tengan tiro fijo con sus rifles de asalto- 

La verdad, es que despues de todo lo que habia pasado, no me esperaba de que iba a ser lider de escuadron. Una gota de sudor recorrio mi frente al escuchar eso, pero mi rostro no reflejaba duda, estaba completamente determinado a completar esta mision exitosamente. En eso, escucho a Elliot darme animos, a lo que me ha hecho sonreir. Sin duda conozco ahora mucho mejor el funcionamiento del Goburin, asi que lo miro y le doy una palmada en la espalda. — En efecto, Elliot y Hiroko, ustedes iran conmigo a Cuba. Les informare sobre como sera la estrategia mientras vayamos hacia la zona, pero, no solo se trata de Guantanamo, Elliot, lo dejare claro. — Hice una leve pausa, para proseguir. — Nada va a arder mas que solo los kaijuus, ni La Habana, ni Guantanamo, solo ellos. Espero que lo comprendan. — Les dije, seriamente. 

Eliza asintió.

-Entonces iremos a Tianjin, conmigo vienen Natasha -Paseo su mirada en sus compañeros. y Tanya. Protegeremos la ciudad con todo, pero no quiero tonterias de lobo solitario.

Con eso en mente tambien les comento.

-Compañeros, regresen a salvo porfavor.

Dicho eso escuchó asintió a lo que le dijo Michael, mientras lo veía salir, poco después se marchó tras el.

Eliza alcanzó a Michael rápidamente, se encontraba seria, pero algo en su mirada se veía diferente, más decidida y menos temerosa.

-Michael.

Aunque se encontraba seria por la misión, un tono emocional salió de ella al mencionar su nombre.

-¿Querías hablar conmigo?

El tono era similar a una chica emocionada.

Se mostraba bastante controlada, más una mirada bastante cuidadosa revelaba que sus manos se revolvían nerviosas.

Recordaba que en las pruebas había trabajado bien con las compañeras que me tocaron, claro que hubo algunos errores, pero esperaba con todo mi ser, que esta vez pudiéramos funcionar como un equipo para destruir a esos Kaijus

-Entendido.

Luego como sugerencia antes de que la líder se fuera le pregunte.

-¿Podemos elegir un nombre para nuestro equipo?

Tanya dedicó cierta atención a las palabras de Drake, principalmente porque deseaba saber con quién formaría equipo. Esperaba hacerlo con Eliza, principalmente porque era en la única en la que podría confiar. No veía al resto como buenos líderes, excepto tal vez Michael. No obstante, había decidido que protegería a la pelirroja, y estaría a su lado hasta el final, por lo que la idea de no formar equipo con ella no habría sido demasiado de su agrado, a pesar de que tuviera que seguir ordenes, al formar parte del ejército.

Por otro lado, decidió prestar atención a los objetivos de cada punto atacado por los kaijuus, ya que no deseaba cometer un error idiota por su parte, como lo habia hecho durante la primer simulación. Si terminaba formando equipo con Eliza, no quería que ésta tuviera que ser avergonzada por un superior por culpa de ella. Lo mejor que podía hacer, era tomarse todo aquello en serio, y combatir de acuerdo a las instrucciones de la pelirroja.

Tras escuchar lo que tenía que escuchar, permaneció en silencio, esperando la decisión de los líderes de escuadrón, ya que deseaba saber a quienes elegirían. Para su agrado, la persona que se había ganado su afecto la había elegido para formar equipo. Aquello no hizo más que alegrar a la rusa, quien no tardó mucho en dedicarle una sonrisa divertida, antes de asentir a sus palabras. - No te preocupes, Eliza, no te decepcionaré. Protegeremos Tianjin. - Le prometió, aun manteniendo aquella sonrisa, complacida ante el hecho de que la pelirroja la hubiera elegido. En ese momento, recordó la promesa del "game over", sintiéndose feliz al poder estar a su lado para protegerla y a la vez redimirse por su pobre desempeño durante la simulación. No volvería a preocuparla por cometer un acto digno de una loca.

Al ver que Eliza se retiraba, por petición de Michael, la rubia simplemente miró a ambos en silencio, preguntándose si tal vez éste pensaba advertirle a su líder sobre lo poco confiable que Tanya para trabajar en un equipo. No era como si no se hubiera ganado esa fama pero... era verdad que había prometido que se esforzaría por no preocupar nuevamente a Eliza. Daba igual, aquello lo demostraría con su forma de actuar, y no con palabras.

Eliza, por favor cuídate mucho, esto no es una simulación y la verdad es que aún hay muchas otras cosas que quiero vivir a tu lado. - digo tomándola de la mano.

Si salimos bien librados de esta misión, me gustaría invitarte a una cita, sé que no hay muchos lugares que recorrer en la base, pero ya pensaré en algo. Así que por favor vuelve sana y salva. - añado antes de darle un fuerte abrazo, para luego apartarme de ella antes de que los demás salgan de la sala de operaciones.

Eliza miraba a Michael hacia arriba, esa diferencia de alturas no le molestaba en absoluto, incluso le gustaba que el fuera más alto.

Con el calor grabado en su piel del corto tacto que sostuvieron, se quedó sola mirando su espalda.

Michael

-Lo hare, volveré sana.

Dijo en voz alta antes de perderlo de vista para darle a entender que si quería esa cita.