Pues genial porque ya habia incluido que nahia iba al colegio y que busca un piso abandonado algo a las afueras^^
Si, encaja. Una familia de tres brujos necesita estar en un sitio un tanto alejado del centro para poder practicar con tranquilidad xDDD
Va venga, os dejo leer una parte del interludio de Faliar. La pongo aquí para que no se hunda en el off ^^
Tercera parte: Hasta que la muerte nos separe
Habían hecho una pausa en un pequeño pueblo cerca de la frontera entre Kanon y Lucrecio. Llevaban un tiempo viajando de un lado a otro, sin ningún destino concreto. Faliar ya no buscaba nada; había decidido hacer caso del consejo que le dio Quint, olvidarse de su pasado y simplemente disfrutar de la presencia de Catherine y Nahia. Si viajaban, era simplemente para satisfacer las ganas de ver mundo de las dos muchachas; tanto tiempo encerradas en una isla...
Con el tiempo, habían ido recuperando el humor. Después de que Faliar despertase, los tres estaban contentos pero algo sombríos; el fantasma de la destrucción de Corvinus, y el hecho de no saber que había ocurrido con los demás, había minado su moral. Pero ahora las cosas estaban como justo antes de coger aquel barco, e incluso mejor. Catherine sonreía la mayor parte del tiempo, siempre colgada del brazo de Faliar, Nahia practicaba con el violín a diario (y también algo de magia, siempre y cuando pudiese hacerlo lejos de ojos indiscretos, y bajo la supervisión de Faliar), y Faliar no pensaba ni el pasado ni en el futuro; solo en la suerte que tenía.
Aquel dia, Faliar y Catherine se habían levantado pronto; Nahia seguía durmiendo en su habitación. Faliar estaba de muy buen humor; aquella noche había conseguido dormir sin tener apenas pesadillas. En el comedor de la posada, mientras desayunaban, comenzaron a hablar.
- ¿Has pensado en que vamos a hacer cuando se nos acabe el dinero? Me estoy dando cuenta de que no vamos a poder estar siempre dando vueltas por ahí.
- Pues la verdad es que no he pensado demasiado en ello; se hacer pocas cosas... aparte de lo que ya sabes. Aunque supongo que podría hacer algún que otro trabajillo como guardia, o quizás aprender algún oficio... Herrero estaría bien.
- Y yo podría dedicarme a dar clases de canto. Juntar el dinero suficiente, conseguir una casa, instalarnos...
- Casarnos...
- Si, cas...¿¿que??
Catherine casi deja caer su desayuno; Faliar sonreía y la miraba a los ojos.
- ¿Lo...lo dices en serio?
Faliar le cogió la mano
- Totalmente. Quiero estar contigo el resto de mi vida. A tu lado siento que por fin he encontrado la paz y el equilibrio que necesitaba. Es como... como si fuesemos almas gemelas. Como... si el uno no estuviese completo sin el otro... Nunca... me había sentido así... y espero que no termine nunca.
Ante la mirada curiosa del personal de la taberna y los dos o tres viajeros que estaban desayunando en aquel momento, Faliar se levantó de su silla y, sin soltar la mano de Catherine, se arrodilló junto a ella con teatralidad. Catherine estaba roja, pero sonreía.
- Así que Catherine Absolom, ¿te quieres casar conmigo?
Catherine pareció quedarse muda unos segundos, buscando las palabras
- Si.... ¡Si, si quiero!
En aquel momento Faliar no podía sentirse más feliz. Se levantó, cogió la otra mano de Catherine
- Pues hagámoslo. Ahora mismo
- ¿A..ahora?
- ¡Si! ¡Vamos a la iglesia y le pedimos al sacerdote que nos case, aquí y ahora!
- Pero... pero aquí... somos extraños...
- Estáis tu y Nahia. No necesito más.
Catherine empezó a reirse como una adolescente enamoradiza, lo que hizo que Faliar la desease todavía más.
- ¡De acuerdo!
Se lanzó a los brazos de Faliar y ambos se fundieron en un beso que pareció durar una eternidad y solo un instante al mismo tiempo, delante de todos los presentes en la posada, que no pudieron hacer otra cosa que aplaudir sorprendidos.
Aquella misma tarde, Faliar esperaba en la iglesia. El sacerdote era un muchacho joven, todavía sin la rigidez de mentalidad propia del que lleva mucho tiempo en un cargo espiritual, y cedió pronto ante la extraña petición de Faliar y Catherine. Normalmente una boda se planificaba con mucho tiempo... pero aquel era un pueblo pequeño, y habían transcurrido años desde que se oficiase una boda por última vez. Quizás por eso en la iglesia habían unos cuantos curiosos, gente del pueblo que se había acercado atraída por el rumor de que un par de locos que se habían declarado aquella misma mañana en la posada se iban a casar.
Faliar no llevaba más que unos pantalones y una camisa sencillos; no había tenido tiempo de comprar ropa más adecuada para la ocasión, pero no importaba. Se había bañado y se había recortado la barba; era toda la preparación que necesitaba. La novia, como era costumbre, llegaba tarde; nunca está mal visto hacer esperar un poco al novio.
Por fin apareció por la puerta de la iglesia. Llevaba un vestido blanco sencillo que alguna mujer del pueblo le habría dejado, y una corona de flores. Nahia, la dama de honor, iba tras ella, con un vestido similar y otra corona de flores; las mujeres del pueblo se habían volcado en ponerlas preciosas a las dos. Ambas avanzaron hasta el altar; los ancianos y ancianas del pueblo contemplaban la escena con un aire de nostalgia en los ojos, quizás recordando su propia boda, o la última que se celebrase. Unas cuantas jovencitas miraban alternativamente a Catherine y a Faliar y reían nerviosamente, pensando en estar tan deslumbrastes como Catherine el dia que pasasen ellas por el altar, y soñando con un futuro marido tan apuesto como Faliar.
Catherine se colocó junto a Faliar y ambos se miraron, sonrientes. El sacerdote inició la ceremonia.
[…]
- Faliar Eldwen, ¿aceptas a Catherine Absolom como legítima esposa, para serle fiel en las penas y alegrías, en la salud y en la enfermedad, en la riqueza y en la pobreza, y así amarla y respetarla hasta que la muerte os separe?
- Si, quiero
- Y tu, Catherine Absolom, ¿aceptas a Faliar Eldwen como legítimo esposo, para serle fiel en las penas y alegrías, en la salud y en la enfermedad, en la riqueza y en la pobreza, y así amarle y respetarle hasta que la muerte os separe?
Catherine miró a Faliar y no pudo evitar soltar una risita; aún no había terminado de creerse todo aquello
- Si, quiero
- Por el poder que el Señor me ha otorgado, que hizo nacer entre vosotros el amor, confirmo este consentimiento mutuo, que habéis manifestado ante la iglesia. Yo os declaro marido y mujer.
Antes de que el sacerdote dijese “puedes besar a la novia”, Catherine se lanzó a los brazos de Faliar y le besó con una pasión que hizo enrojecer a los presentes. Incluso se pudo oir como algunas de las jovencitas reunidas lanzaban un suspiro.
[…]
La cena de bodas había sido bastante sencilla, pero suficiente para ambos. La posadera se había empeñado en prepararles un asado e invitar a unos cuantos habitantes del pueblo, el sacerdote incluído. Lo cierto es que era una gente encantadora, y les habían ofrecido quedarse (la mayor parte de los jóvenes se marchaban a las ciudades, y una pareja joven de recien casados siempre era bienvenida), pero recharazon la oferta; todavía querían seguir viajando un poco más, antes de instalarse de forma definitiva. Terminados los postres, Nahia decidió ofrecer un recital de violín a los presentes, y mientras la gente del pueblo escuchaba las notas de la muchacha, Faliar se fugó con Catherine. Habían salido a pasear por el campo, solos en mitad de la noche, prudentemente alejados del pueblo para que nadie los viese. Estaban los dos sentados a la orilla de un lago en el que se reflejaban las estrellas, sin decir nada.
Catherine cogió el brazo de Faliar y recostó la cabeza sobre su hombro
- Es lo más perfecto que podría haber imaginado
Faliar no dijo nada, simplemente la acarició y luego la besó. El beso creció en intensidad, y cuanto más permanecían unidos, más crecía la pasión.
Y allí, ante un paisaje que recordarían el resto de sus vidas, Faliar y Catherine hicieron el amor, por primera vez como marido y mujer.
Si en el fondo Faliar es un moñas xDDDD
Por cierto, en función de lo que me guste el trasfondo y lo currado que esté, os daré una cantidad de hasta 100 px, para simular el tiempo que ha pasado. Habilidades aprendidas y demás.
Y, si me lo argumentáis bien, podría daros algún que otro punto en habilidades secundarias que no desequilibraran mucho el personaje. Por ejemplo, Quint en literatura si escribe todos los días un diario... o Xerine en Navegación si le da por dirigir barcos... no sé, originalidad.
Quiero decir, que no le voy a dar puntos a Xerine en sigilo, o a Faliar en valoración mágica por la cara... eso sería chetar a los Pj. Pero en habilidades menos relevantes... consideradlo como una mejora innata mejorada ^^
Algún puntito en Ciencia? No? :p
Que mal está el mundo... Xerine pluriempleada
Vais a encontraros a una Xerine cambiada, con parche en el ojo, loro en el hombro y botella de ron en mano
¿Y va a estar borracha la mayor parte del tiempo?
...
¿Es facilona?
Aaron ya tuvo su oportunidad, pequeño saltamontes
En serio Edward, déjalo. Pobre Aaron coño. Algún día va a aparecer en tu puerta y te va a mandar los cuervos a sacarte los ojos xDDD
Ah, claro, a la puerta de Xerine, porque Xerine vive en...
(Sonrisa)
No, me refería a que Aaron va a visitar a Edward para ajustar cuentas de por que le putea tanto xDDD
Nadie está hablando de Xerine sobria, yo digo cuando está ebria. La cosa puede cambiar mucho ¡Todo va a ser risas y diversión!
Y dagas en los ojos
Hum... Xerine borracha tiene que ser algo curioso de ver
ElAngel levanta la mano, y señala hacia fuera.
CHORRADAS AL OFF!!!! ESTA ESCENA ES MEDIANAMENTE SERIA!!!
^^