- Vaya, no esperaba que existiera un riesgo mayor para mí que para cualquiera de mis compañeros, aún después del Incidente - comentando sus pensamientos en voz alta.
- En parte me alegro de que aquello haya beneficiado al conocimiento sobre la magia pero, me preocupa tambien tener que evitar la mayoria de experiencias debido a ello. No puedo cerrarme esa puerta, Maestro - dice con un ligero toque de desesperación - creo que debo de seguir practicando el Arte, con precauciones, eso si, pero sin privarme de intentar lo mismo que los demás - concluye recuperando su resolución.
Durante los últimos tiempos, es innegable que el viejo maestro está cada vez más distante... no por un cambio de talante, sino más bien por encontrarse absolutamente enfrascado en una investigación mágica personal que no parece querer compartir absolutamente con nadie. Y a juzgar por lo irritado que se le ve a veces, parece que la cosa no avanza como él quisiera... Sin embargo, en algunas ocasiones todavía os imparte sus valiosas lecciones... y como son cada vez más escasas, hay que aprovecharlas al máximo. Se diría que tu decisión de aprender el hechizo de Teletransporte ha dado lugar a una de ellas.
- Veo que por fin alguno de mis discípulos ha reunido el suficiente sentido común como para aprender uno de los hechizos más importantes de la Escuela Cinética - comenta con cierta ironía - Aunque en parte lo entiendo, se trata de una magia compleja que puede intimidar un poco a los principiantes, tanto por requerir también del aprendizaje del hechizo de Crear Círculo Base para tener alguna utilidad, como por el hecho de que este último implica realizar costosos encantamientos... pero créeme cuando te digo, mi querido muchacho, que aunque el coste parezca algo elevado, el resultado final merece la pena.
Te mira con afecto y toma aire para empezar la lección con una de sus largas diatribas:
- Verás, muchacho, como he dicho el gran problema del hechizo de Teletransporte es que requiere ineludiblemente de un Círculo Base al que dirigirte, y éste ha de ser funcional – enseguida, casi sin darse cuenta, empieza con tecnicismos – Puede parecer lo más simple del mundo, trazas minuciosamente las runas del encantamiento y ya queda todo listo… pero no lo es tanto, no señor – alza el dedo índice, como tiene por costumbre cuando imparte sus lecciones académicas – Piensa que estamos hablando de descomponer tu forma física en energías mágicas, enviarlas hasta el punto de destino… y recomponerlas de nuevo allí, con la esperanza de que todo siga en orden, cada parte en el sitio que le correspondía. Es más complicado hacerlo que decirlo – ¿te parece a ti o está divagando? – Hay muchas cosas que pueden salir mal, y de hecho, en algunas ocasiones, en efecto salen mal. Por fortuna es pocas veces, pero el riesgo ha de tenerse en cuenta. Por ejemplo, si algún inconsciente desaprensivo hubiese dejado algo ocupando el espacio físico de tu Círculo Base de destino, cuando tu forma física se reconstituyese al final del teletransporte lo haría superpuesta al objeto, lo que quiera que fuese… una vez conocí a un hechicero que tenía una pierna lisiada por haberse superpuesto con un taburete que algún aprendiz irresponsable había empujado sin darse cuenta mientras trasteaba en su laboratorio. Por eso precisamente mi Sala de Magia está siempre bajo llave. Un laboratorio privado lo es justamente porque necesita un orden meticuloso – amenaza con lanzar uno de sus tediosos discursos sobre lo desordenados que sois todos, pero afortunadamente parece cambiar de idea en el último momento y retoma el hilo del discurso principal, que ha estado a punto de perder – Pues bien, si mantener en las condiciones adecuadas el Círculo Base de tu propio laboratorio ya resulta complejo, imagínate lo que podría pasar con uno que hubieras encantado en una ciudad lejana, que no visites más que una o dos veces al año… incluso si lo ubicases en un gran espacio despejado a las afueras – conjetura - ¿Quién te garantiza que un grupo de feriantes no hubiese instalado su campamento sobre él, dándote una muy desagradable sorpresa en tu próxima visita? – la verdad es que la idea no resulta precisamente tranquilizadora – Por eso la prudencia obliga a realizar el encantamiento de tus Círculos Base en algún lugar bien custodiado, donde se vigile diligentemente que no se amenaza el flujo de magia entrante… y eso quiere decir que necesitas hacerlo o bien en una capilla de nuestra Iglesia o en la casa de algún otro hechicero de plena confianza... ni te plantees hacerlo en otro lugar, pues los legos no se tomarían suficientemente en serio los peligros de no cuidarlo como necesita... o se irían al otro extremo y vivirían aterrorizados por lo que pudiera entrar por esa "puerta mágica" del sótano...
Ríe para sí mismo ante su propia ocurrencia, pero luego te mira de forma cómplice tras toda la larguísima perorata que te acaba de soltar… y continúa la lección magistral:
- Pero bueno, eso no es todo lo que debes saber, por supuesto hay mucho más - expone - Con el conocimiento del hechizo de Teletransporte obtienes toda una serie de ventajas secundarias inesperadas, no sé si alguna vez te lo había comentado... creo haberlo hablado con alguno de vosotros, pero ahora mismo no recuerdo con cual – divaga dando muestras de que su avanzada edad ha empezado a afectar su memoria – Verás, cuando ya has construido dos o más Círculos Base adquieres una especie de geo-localización con tan sólo concentrarte en el hechizo, pues te ofrece información de la distancia que separa el punto geográfico exacto que tu cuerpo ocupa con respecto a las posibles destinaciones a las que podrías teletransportarte… y eso permite de forma colateral triangular tu posición. Digamos que ya nunca podrías perderte, es como si siempre estuvieras contemplando tu posición en un mapa estelar, con las estrellas brillando en el firmamento… solo que mejor, los puntos de referencia están a tu mismo nivel, siempre rodeándote.
Pues no suena nada mal, la verdad...
- Pero bueno, volvamos al tema que nos ocupa – parece retomar algún hilo perdido de su monólogo – Cuando creas un Círculo Base debes ser consciente de todos los peligros de los que te he hablado, que nadie fuera a ocupar ese espacio físico en el preciso momento en que tú te transportas o quedaríais fusionados en una aberración, muriendo en el acto en el mejor de los casos – suena realmente espeluznante – O sin ir más lejos, que no te ocurra lo mismo si transportas primero algún objeto, pues su masa ocuparía ese espacio físico si nadie se tomase el trabajo de retirarlo, allá en su destino, y eso inhabilitaría el Círculo Base hasta tu regreso por medios convencionales. Como ves, hay que pensar en todo y los peligros e inconvenientes son muchos…
Vaya, parece que esto es una de cal y una de arena.
- Por eso, muchacho, cuando no dispones de un guardián de confianza o un lugar absolutamente privado, debes recurrir al ingenio para obtener una seguridad equivalente – comenta satisfecho – Por ejemplo ubicando tu Círculo Base en una superficie con una buena pendiente, o tal vez en una pared vertical... o incluso invertido, en un techo - suena bastante inverosímil - Así no correrás el riesgo de que nadie construya nada encima, ni de que algún tonto se siente un rato en su interior, con la mente perdida en Lalia – vuelve a emplear el viejo localismo de Uton – Y además, cualquier objeto que transportases hasta allí caería por su propio peso, sin permanecer ocupando ese espacio físico - por lo visto, no basta con el conocimiento teórico, además conviene ser asuto y dominar las aplicaciones prácticas - Claro que sería recomendable que antes de usar nada semejante, el mago que se teleportase a este destino tuviera la prudencia de lanzar un hechizo de Volar sobre sí mismo y empezase a levitar desde antes de partir, así aparecería suspendido en el aire… ¡y se ahorraría una buena caída!
Esta lección está resultando de lo más productiva...
- Aunque creo que me estaba dejando lo más importante - comenta de súbito - Como ya debes saber, al realizar el hechizo de Teletransporte desde un punto muerto, es decir ajeno a la red de Círculos Base que has establecido, debes superar un severo hándicap (algunos vocablos theyalanos se han colado en vuestra lengua segureña) ya que en ese caso la potencia de tu magia debe ser capaz de arrastrar la masa desplazada, además de cubrir la distancia – te aclara los conceptos – Mientras al realizar el mismo hechizo ya desde un nexo de la red, ubicando tu cuerpo físico dentro de uno de los Círculos Base, te permite ignorar esa masa desplazada... siempre dentro de un límite, claro... concentrándote entonces tan sólo en cubrir la distancia entre los diferentes Círculos Base de tu red de transporte - sin duda tiene su lógica intrínseca - Así que recuerda: siempre que te plantees un viaje importante, a una distancia significativa, planifica un salto desde un Círculo Base a otro - te aconseja - Deberías limitar la teleportación partiendo de fuera del sistema a tareas menores, como enviar algo de equipo a tu laboratorio desde el mercado más cercano, o tal vez evitarte desplazamientos menores cuando tengas prisa. Y claro, también es un recurso muy útil para esfumarse en el aire sin más, cuando estás en una situación que preferirías eludir...
Entonces el viejo maestro abre la boca como si quisiera añadir algo más... pero en el último momento parece que se lo piense mejor y guarda silencio. Y casi inadvertidamente, su expresión se ha vuelto más seria. Con todo lo que le conoces, jurarías que por la causa que fuera acaba de autocensurarse, callando intencionadamente alguna información adicional. Pero no hay mucho que puedas hacer al respecto ahora mismo.
- Bien, creo que eso es todo - concluye - Al menos por hoy...
- Gracias Maestro, en algunos de esos problemas y sus soluciones pensaba estos días, antes de la lección. Me siento orgulloso de haber llegado a algunas de esas respuestas por mi mismo pero, debo de admitir que, su sabiduría nunca deja de sorprenderme - mostrando el entusiasmo que aflora en los últimos tiempos cuando tiene la oportunidad de recibir lecciones del Maestro. ¡¿Quien lo diría?!, parece que el joven alborotador se vuelve más aplicado con los años. Pero no quiere atosigarle, así pues, tomará notas y dejará para otro día preguntas como: la posición en la que aparecería si un círculo de llegada estuviera inscrito en el techo, si puede inscribirse en una superficie móvil como una tabla, el suelo de una carreta o una alfombra, para acabar con la más fantasiosa de, si valdría la pena crear una matriz buscando potenciar el alcance. Tendrá que experimentar algunas cosas por si mismo, se teme.
El anciano maestro te mira con aire un tanto despistado, como quien acabara de caer en ello ahora mismo, y pregunta:
- ¿Y bien, Alandrel? ¿Dónde tienes intención de encantar tu primer Círculo Base? - comenta - Debes decidirte y crearlo, pues de lo contrario tu flamante hechizo de Teletransporte no va a servir absolutamente para nada...
Ya sabes, y vuelvo a corroborarlo, que respaldo (casi) cualquier uso ingenioso de la magia que se os ocurra.
Lo de crear el Círculo Base en una alfombra me parece una idea estupenda (un PJ mío, kralori, lo hizo en una sombrilla) así que si quieres jugar la creación, hazme la tirada de Encantamiento pertinente... pero antes tendrás que comprar la alfombra, según la calidad que exijas puede oscilar entre 50 y 200 ducados. No seas roñoso, que es para toda la vida... y ahora por fin tienes una economía saneada... ;)
El aún joven aprendiz siente un poco de reparo al confiar una de sus ideas al Maestro, pues no desea quedar como un tonto, pero venciendo rápido la inseguridad del que se adentra en una senda desconocida le presenta la idea.
- Verá, Maestro, he tenido una ocurrencia forzada por la escasa habilidad y potencia de que dispongo ahora mismo en el hechizo. Pienso que si pudiera encantar un Círculo Base en un objeto fácilmente portable, podría trasladarlo y mantenerlo a distancias más asequibles en estos primeros años. Mi elección es una alfombra o esterilla - y mira a los ojos a su viejo tutor buscando algo de interés o aprobación.
- Pensaba usarla como un modelo de prácticas versátil hasta meditar bien sobre un sistema algo más atrevido. Por otro lado, le alegrará saber que creo haber conseguido unas hierbas que ayudan en este encantamiento, espero probar su efectividad en breve.
Pues si, va a ser mejor hacer las prácticas con tiza antes de pasar a la tinta, ¡que infierno de garabatos! :D
El anciano maestro te mira con su típico aire distraído, con la mente siempre en otra cosa... y alza una ceja considerando lo que le acabas de exponer:
- Mmmmm... ¿Pues sabes que es una excelente idea? - exclama divertido - No entiendo como nunca se me ocurrió algo semejante, creo que puede tener una gran utilidad...