Partida Rol por web

Aprendiz de Brujo

La Casa del Maestro

Cargando editor
10/07/2013, 14:57
Director

La Casa del Maestro Hechicero:

Tiene una planta baja principal donde se hace la vida cotidiana, una superior donde están las habitaciones y la biblioteca, una buhardilla que antaño sólo contenía trastos pero ahora es el dormitorio femenino y un sótano que se utiliza como almacén y algunas veces como establo. Además, en la parte frontal hay un pequeño jardín y en la posterior un patio con un pozo y un cobertizo.

1) Jardín.- A su alrededor tiene una verja de madera, de medio metro de altura, con una puerta sin cerrojo. Está un tanto mal cuidado porque las habilidades hortícolas de los aprendices (o directamente su interés al respecto) dejan bastante que desear (el único que tiene algo de idea es el bueno de Adler) y el anciano ya no está para ocuparse por sí mismo de muchas cosas. Hay cinco manzanos y algunas hortalizas mustias.

2) Recibidor.- La puerta principal es de doble hoja y cierra con llave y cerrojos. Tiene una ventana con rejas que da al exterior. Hay 3 estatuas de búhos (motivado por la curiosa afición ornitológica del maestro hacia las aves nocturnas) un gran jarrón florero, un par de cuadros con escenas de caza, una alfombra grande, una lámpara de aceite fijada en la pared y una escalera de acceso a la planta superior.

3) Leñera.- Con reservas para todo el invierno. La puerta exterior está cerrada con llave y cerrojo.

4) Aseo.- Toda una sofisticación de los occidentales. Una “trona” de madera con un desagüe directo que desemboca en el corral (19). Eso si, hay que subir agua del pozo para renovar la palangana tras cada uso y lavado.

5) Corredor.- Tiene un par de lámparas de pared, una ventana con rejas que da al exterior y un tapiz con un paisaje.

6) Laboratorio.- Este es el lugar donde Ort Seam planeaba sus experimentos, realizaba la mayoría de las Invocaciones, y preparaba pócimas y brebajes. Está abierto a los Aprendices que colaboran activamente con su maestro (así sirven para algo) y en los últimos tiempos incluso realizan invocaciones e investigación mágica por cuenta propia. Entre las reglas impuestas por Ort Seam está la de no hacer NUNCA una Invocación en solitario. Existe una chimenea donde se hace fuego para los experimentos. Una tupida cortina tapa la ventana enrejada que da al callejón.

7) Sala de Magia.- Laboratorio privado del Adepto, con su biblioteca mágica particular y de acceso PROHIBIDO a los Aprendices. Cerrada con llave y por supuesto alguna defensa mágica, del tipo de un Espíritu de Magia ligado a la puerta con un simpático Sonido Inexistente que diga “¡Os he dicho mil veces que esta sala está prohibida!” y luego añada “Informaré inmediatamente al prestigioso Adepto Ort Seam de esta intrusión”.

8) Sala de Lectura.- En ella hay una mesa redonda de madera y cómodos asientos. Siempre fue utilizada como sala de estudio para los Aprendices, y aquí se realizaban los exámenes teóricos de hechicería, filosofía y teología. Y aquí también se produce el permanente y tedioso trabajo de traducción de obras en Lengua Comercial o Nuevo Peloriano que realizan los Aprendices por encargo de gentes cultas y adineradas (bien remunerados para su maestro) para que según el viejo: “además de contribuir a la economía de la casa, puedan practicar otros idiomas, que falta les hace...

9) Comedor.- Con capacidad para 8 personas. Contiene armarios con platos, tazones y cuencos diversos (muchos desconchados tras ser fregados por manos muy “torpes”) una gran mesa alargada, un cómodo sillón en la cabecera, correspondiente, como no, al Adepto Hechicero (acolchado con suntuoso terciopelo rojo... y con alguna fea mancha de sopa) y siete sencillas sillas de madera. Hay también una gran chimenea y tres ventanas enrejadas cubiertas con cálidas cortinas.

10) Cocina.- Totalmente equipada, posee incluso un horno para hacer su propio pan. Tiene una trampilla que da a la despensa del sótano. Los aprendices hacen todo el trabajo, imitando el “modus vivendi” de las comunidades monásticas que tanto decía apreciar el anciano Ort Seam. Así los jóvenes aprendices completan sus estudios con una actividad física moderada, aprenden a no menospreciar el trabajo humilde pero laborioso y asumen ciertas responsabilidades sobre la vida cotidiana. Ya lo dice el lema de los monjes eremitas: “Ora et labora”...

(Otra interpretación más maliciosa sería: “servicio gratis para el viejo, sin sueldo ninguno y sólo por la comida...”)

11) Pasillo.- Pequeña sala de comunicación, una de sus puertas da al patio y se cierra con llave y cerrojo todas las noches (una de las atribuciones de los Aprendices, junto a las de renovar el aceite de las lámparas, tirar el agua sucia de las escudillas, etc...).

12) Patio.- El acceso es por el callejón; en él hay un cobertizo que hace las veces de forja de bajas temperaturas; aquí en sus tiempos un activo Ort Seam realizaba con maña el soporte físico (Fab. Inscripciones) de sus Encantamientos, y moldeaba algunos aparatos para la casa y el laboratorio (si quieres algo bien hecho...). Una entrada provista de rampa (para permitir el acceso a un carro de mano con el material necesario o el carbón de hulla) conduce a la puerta enrejada de los sótanos. Un pozo con agua potable lo completa.

13) Callejón.- El el término con el que los Aprendices de origen urbano, tan condicionados por sus viejas costumbres, se refieren irónicamente al terreno circundante de la gran casona que se encuentra delimitado por una alta cerca de maderos. Suele tener de media entre uno y dos metros de ancho de terreno despejado y para acceder dese el exterior se ha de abrir la sólida puerta de la verja, de metro y medio de altura, habitualmente cerrada con llave.

14) Habitación grande.- Contiene una cama doble (curioso teniendo en cuenta que el viejo siempre ha vivido solo, como corresponde a un Adepto malkionita...) un armario y varias mesitas. La chimenea es la misma que la de (9). Aquí duerme el anciano Ort Seam. La ventana da al patio y no tiene rejas.

15) Habitación de los Aprendices.- Una estancia moderadamente amplia y dotada del equipamiento indispensable (camastros/litera con cuatro plazas y cestos de mimbre para la ropa) pero carente por completo de decoración, hasta el punto de que resulta “demasiado” parecida a la celda de un novicio en cualquier abadía. Gracias a las exigencias (y las ocasionales broncas) del anciano Ort Seam, el inevitable desorden se mantiene por debajo de los niveles de lo desastroso. La ventana, que da al patio, no tiene rejas. Lo único valioso que ha contenido nunca esta habitación han sido los libros y tratados que traen ocasionalmente los aprendices para estudiar (a la luz de una vela) antes de dormirse (especialmente en vísperas de un examen...).

16) Biblioteca.- Tiene volúmenes de los más diversos temas: Recetas de cocina, tratados sobre perros y caballos, literatura fronelana (de caballerías), refranes populares, ensayos sobre mineralogía, botánica, historia antigua, creencias religiosas y sectarias (el viejo adoraba discutir de teología y necesitaba estar informado sobre los credos de otras herejías, pero tenía prohibido a sus Aprendices leerlos hasta que su formación galvosti fuera suficientemente sólida y su fe verdadera no corriera ningún peligro...). Sin embargo estos manuscritos no están escondidos, pues el anciano no creía en la ocultación de las obras “heréticas” como medida que reforzase la fe verdadera, sino en su estudio y la constatación de sus errores. En espera del momento oportuno, sus libros “prohibidos” sobre teología están guardados tras una reja cerrada con llave.

Ver apartado especial sobre la Biblioteca de Magia.

17) Buhardilla.- El corredor de la planta superior tiene, en uno de sus extremos, una escalera adosada a la pared y que conduce a un trastero en la azotea. En este cuarto antaño sólo había trastos pero con la reciente incorporación de dos jóvenes aprendices de género femenino, un no del todo tranquilo maestro Ort Seam ha acondicionado la estancia como dormitorio femenino separado... y lo ha provisto de un cerrojo corredero en la trampilla de acceso. Dispone asimismo de una gran ventana que da al exterior, provista de vidrio plomado y contraventanas, que proporciona un fácil acceso a un tejado a dos aguas pero con muy poca pendiente. El viejo búho familiar pasa la mayor parte del tiempo revoloteando por el exterior y ésta es una de sus perchas favoritas, con lo que normalmente hay cierta vigilancia, sobretodo nocturna...

Y además, el tejado suele ser el escenario de los temidos exámenes prácticos de hechicería...

18) Establo.- Se utiliza para guardar caballos o mulas. Hay un pesebre con algo de alfalfa. El Adepto Ort Seam tiene sólo una mula tan vieja como él mismo, pero la verdad es que un mago cinetista no tiene mucha necesidad de animales de monta...

19) Corral.- Jaulas con una docena de gallinas ponedoras y un gallo que despierta cada mañana (demasiado temprano) a toda la casa. Mucho trabajo para limpiarlo y mal olor por los residuos propios y los que caen del retrete (4).

20) Despensa.- Una escalera de madera que da a la trampilla de la cocina (10), muchas estanterías con bastante comida, comprada en el pueblo y traída semanalmente por Otetac, el hijo del molinero (de todos modos al viejo Adepto le gusta tener siempre una buena reserva). Y buscando, buscando, se puede encontrar alguna botella de vino, oculta por algún Aprendiz disoluto, en las repisas más altas adonde el anciano Ort Seam nunca mira...

21) Pasillo.- Nada remarcable, salvo que las paredes tienen manchas de humedad y les vendría muy bien una mano de pintura, que los Aprendices no parecen muy dispuestos a darle (de momento parece que se han librado porque el Adepto ya casi nunca se fija). La puerta que da al patio es solo una reja de barrotes cerrada con llave.

LA BIBLIOTECA MÁGICA.

En la Biblioteca están todos los tratados sobre hechicería, con TODOS los conjuros comunes de la Escuela Cinetista, las cuatro habilidades hechiceras (Intensidad, Duración, Alcance y Multiconjuro) y tres habilidades rituales (Ceremonia, Invocación y Encantamiento) aunque sólo explicadas a un nivel muy elemental (romper 00).

Hay también bastantes copias en pergamino (sin encuadernar) de los conjuros que han estado estudiando durante años sus aprendices. No hay nada más digno de ser remarcado, pero por supuesto, como todos estos son documentos de indudable valor (conjuros de hechicería y selectas habilidades) están bajo llave, en un estante aparte. Siempre que los Aprendices lo requerían el Adepto Ort Seam acudía personalmente para abrir el armario y hacer entrega del libro o los pergaminos apropiados a cada uno de sus Aprendices, sin olvidar nunca un sermón sobre lo importante de ser ordenado, cuidar los papeles y documentos que le acababa de confiar, y sobretodo evitar las molestas manchas de restos de comida en los valiosos libros... Cada Aprendiz era personalmente responsable del documento que acababa de “retirar” y no se le confiaría otro hasta que repusiera el actual. Aunque en los últimos tiempos la memoria del anciano empezaba a fallar y ya no estaba muy seguro de quién estaba leyendo cada documento...

Como una cosa es transparencia cultural y otra estupidez, claro que hay libros de hechicería que el viejo Ort Seam guarda para sí mismo, y de momento no comparte con sus jóvenes Aprendices. Al menos hasta que alguno de ellos (seguramente el aplicado Mirkan, el prometedor Alder o el vivaracho Alandrel, los más avanzados en sus estudios) alcancen el rango de Aprendiz Avanzado o de Adepto. Estos libros están en su estudio y laboratorio privado, como ya hemos dicho, y consisten básicamente en los apuntes del flamante nuevo conjuro que desarrolló el anciano hechicero hace casi diez años (y que le valió renombre y fama entre los magos de medio Safelster... durante un tiempo efímero, pero impagable). Se trata del conjuro especial “Resistencia al Sonido”, variante de cualquier otro Resistencia y que puede asociarse igualmente con ”Círculo de Protección”.

Y bueno, quién sabe lo que puede tener ahí guardado el anciano, que se pasa media vida metido en esa habitación, especialmente ahora que ya no se habla con casi ninguno de sus antiguos conocidos, tras peleas doctrinales por temas filosófico-teológicos...

(Sus Aprendices tienen diferentes teorías sobre qué es lo que está haciendo el anciano encerrado siempre en su laboratorio, desde el bienintencionado que cree que está embarcado en un nuevo conjuro de creación propia, pese a su avanzada edad y a que hace ya muchos años de su momento de gloria como investigador, hasta el escéptico que opina que simplemente el viejo chochea y se dedica a echar larguísimas siestas mientras ellos trabajan en la casa y el huerto, en estudiar y en hacer traducciones por encargo.)

Notas de juego