Partida Rol por web

Llega la noche y os levantáis mientras todos duermen apaciblemente. Lo primero es lo primero y metéis en el sobre que os han proporcionado vuestros superiores un papel con un nombre en él: Asunción. Y después Shakiro en medio de una expresión artística incontenible escribe un haiku en la carta de despido que Alberto llevará:

La poderosa

patada giratoria

te expulsa lejos.

Una vez está todo listo y preparado al que llaman el Seta coge el papel y se dirige sin dudar hacia la silueta inconfundible del mulatito. Le pone el papel en la mano y hace una de las cosas que mejor se le dan: empezar a darle la chapa con tono cansino y un arsenal de paciencia. Hasta que consigue que Manuel se ponga en pie, todavía medio dormido, y empiece a caminar sonámbulo hacia la puerta que hay en el almacén 6 y que da directamente a la calle. 

En cuanto lo deja fuera, el Seta vuelve a unirse al resto y se tumba para fingir que duerme, como todos los demás. Y lo cierto es que no tarda en quedarse realmente dormido.

Mientras tanto, Shakiro, envuelto de la emoción de su primer día como partícipe activo de esta performance, pasea por los pasillos con actitud vigilante. Y con esa misma actitud ve al Seta quedarse dormido, pero él sigue vigilando, atento a todo con sus ojillos despiertos. Y es entonces cuando descubre a una voluminosa figura acercándose al Seta con un papel en la mano. Un papel que inconfundiblemente se trata de una carta de despido. Tan inconfundible como la silueta, que sin que haya lugar a dudas se trata de Asunción.

La mujer monta a Alberto en su carrito de la limpieza y se lo lleva hacia la zona de los almacenes para volver al rato sola, después de haber expulsado al Seta, el mismo que propuso unirla a su equipo y con desparpajo se tumba entre los demás, hasta dormirse. Tras un rato de no encontrar a nadie más, Shakiro hace lo mismo.