Partida Rol por web

Tras escuchar las palabras de Joel asiento sonriente y me dirijo a mi fortaleza ibérica.

Vuelvo a coger la paletilla ibérica de El Encinar, la longaniza de Vic y cojo tambien la caña de lomo del país y un poco de chorizo de vela, y me pongo a lonchearlos a toda prisa. Los coloco en una bandeja como había hecho anteriormente cuando el Lejía me lo había pedido.

Acto seguido, me dirjo donde los quesos y cojo un poco de la creme de la creme de mi sección: el queso curado puro de oveja Sansueña. Lo levanto, lo huelo y me embriago de su aroma para, al momento, quitarle el film transparente y ponerme a cortarlo en trozos triangulares algo gordos. Los dispongo circularmente en otra bandeja y salgo con ambas al encuentro de los recién llegados.

Parecía que aquello se había convertido en la tertulia de la sobremesa, el mundo en el que quién más grita más razón tiene. Aquello era la puta calle encerrada en un Mercadona.

- Sara. La Lourdes no me escucha ni la mitad de lo que le digo y tu pones palabras que no ha dicho en su boca.

Yo puedo hurgar en cosas de los despedidos porqué siempre me he encargado de los objetos perdidos. Me llegaron objetos tales como el famoso walkie que al final resultó ser un timo. Me han llegado más cosas, bastantes más y no todas las he compartido con la frutera por eso de mantener viva la llama del misterio en una relación y tal y cual.

Esta noche he hurgado en las cosas de la pokemon y a parte de mucha mierda de miniaturas pokemon y sprays autobronceadores que he usado en mi trasero, resulta que la tía tenía una falta de personalidad de la leche y se dedicaba a disfrazarse de nosotros e imitarnos y cosas muy espeluznantes. Vamos, que con sus anotaciones me he dedicado a imitar a Asun delante de un espejo día y noche...o unoas horillas más bien, la he seguido y cuando se ha acostado he visto que le salían unos papeles del bolsillo. Despide gente, para la empresa de la limpieza o quien sea, va completamente por libre y mientras lo hace puede mantener un ojo abierto y ojear quien más pega papelotes.

Sí, muy sofisticado, la leche. Una putada para el resto. 

Obviamente se lo he contado a la Lulu delante de Sara, igual que he pedido a la susodicha pelo rosa que fuera sensata por una vez. Pero prefiere guardarle lealtad a la otra, aunque va por libre. No entiendo como piensa ésta. 

Pero ahí queda todo.

- ¡Ozú! ¡Me eztoy haciendo un lio con tanta gente! ¿Pero que paza, chiquillo', que to el mundo tenía carta' de dezpío meno' yo o que? A ver, yo penzaba traer de vuelta al Manue', que pude entrar y zalir como le convenga y ha eztao conmigo dezde el principio, no e' un infiltrao. Joel, tu puede de'velar a la gente pa zaber que zon. ¿La Eva entonce' zeguro que no e' una infiltrá? ¿Y no' va a zer de má' ayuda que el Manue'? Por que hay que tener penzamiento práctico, y tener una voz con lo que eztán afuera ziempre eztá bien.

La indecisión corroe al sindicalista, mientras en su mano, la última carta, sin entregar, da vueltas.

Justina se había quedado algo traspuesta después de todo el trajín. Se sentía algo triste, había dejado afuera a dos compañeros, pero pensaba volver a meterlos. Por fin, levantó la cabeza y salió de su ensimismamiento. Estaba tan cabreada como siempre. A ver, si os quedan cartas de esas de readmisión, traed a Maricarmen y a Hipólito aquí. Con ellos dos dentro no nos podrán hacer nada y esos malditos infiltrados no podrán ganar. Dijo eso clavando sus ojos en Pascual. Nos sacaron a los tres de un golpe, pero no podrán volver a hacerlo. No por la noche. Así que ya sabes. Trae a esa vieja miope después.

Su mirada se giró hacia Lourdes y la Sholi. Intenté advertir afuera que no sacaseis a va, que nos había estado ayudando todo este tiempo, pero ni caso. Afiló su mirada. Pensaba que era porque estabais equivocadas las dos, pero ahora que acusáis a la persona que ha descubierto a más de esos infiltrados, lo veo todo claro. Ya sabíais que va era una trabajadora honrada y la sacasteis para entrar vosotras dos en vez de eso. Un golpe maestro. Ahora pretendéis quitaros de encima a la única persona que sabéis que puede descubriros para que luego caigamos los demás uno a uno.

Ya sabía yo que el hijo ese que llevas ahí te iba a nublar el juicio! Miró a Sara y la señaló. Y en ella también confío, al fin y al cabo Eva lo hacía. Al principio dudé, sí, pero después se ha comportado y no hay absolutamente nada contra ella. No como contra vosotras. Lourdes, tienes mi voto en estas votaciones.

Joel asintió lentamente a las palabras de Pascual mientras pensaba en qué era lo mejor para sus compañeros y él mismo. Era cierto que tenían que pensar con claridad. ¿Pero Manuel? No les había ayudado ni una pizca pese a poder entrar y salir cuando quisiera.

- Umh... - Meditó con una mueca de preocupación en el rostro - Estoy... Estoy de acuerdo que tenemos que pensar práctico Pascual, por eso mismo pienso que Eva es la mejor elección. Es que... a ver piénsalo bien. Eva ha sido capaz de desenmascarar a media plantilla de infiltrados ella solita. Además fue muchísimo más valiosa que el propio Manuel cuando cogió sus las llaves y estuvo entrando y saliendo para explicarnos lo que iba ocurriendo en el interior del supermercado. En todo lo que llevo ahí fuera no escuché ni una sola vez que a Manuel se le diera una razón o una prueba de peso que pudiera ayudar aquí dentro. 

Hizo una breve pausa y continuó tratando de convencerle de hacer lo que creía adecuado. - Y no solo eso, cuando estuviste fuera como yo... Umh... - Se detuvo para pensar que decir, era un momento importante y no quería fastidiarla. - Cuando estuviste fuera como yo, viste como todos aquellos que hablaban con Manuel mentían con el único propósito de entrar. La prueba de ello fueron las votaciones, el único que quiso hacer campaña para que entraras desde un principio fui yo. El resto lo único que hizo fue confundirle para que hablaran bien de ellos, cuando la elección obvia era que entrases tu que podías hablar con el sindicato y ayudar al resto. ¡Si incluso confió en dejar entrar a Alberto que sabemos que era un infiltrado! - Levantó un poco las manos para hacerle saber que le comprendía pero no estaba de acuerdo. - ¿Debería estar aquí con nosotros? Claro, no es mala gente. Pero es más práctico y bueno para el grupo que Eva lo haga antes, además estoy convencido de que Eva encontrará la manera de hacer que le readmitan. 

- Pero por encima de todo creo que debes hacer lo que tu quieras, a mi ya me has dado la oportunidad de continuar con mi trabajo, de poder pagar mi Subaru y mis videojuegos. Siempre te estaré agradecido por ello.

Una vez Joel termina de hablar, doy un paso al frente con las bandejas de embutido y queso y digo:

— Estoy en parte con Joel: lo último que nos hace falta es alguien que la "líe" —hago el gesto de las comillas con las manos— como lo ha estado haciendo Manuel. Sí, como bien habéis dicho, no es mala persona, pero creo que tiene un cacao mental enorme por culpa de los desgraciados del DIA/LIDL y nos va a "intoxicar" —vuelvo a hacer el gesto con los dedos— con más dudas si vuelve.

Hago una pausa.

— Sobre si debe entrar Eva o no, ya no sé qué decir. No sé si es una infiltrada o inocente, por lo que no sé si sería bueno o malo que entrase.

El Lejía apareció contentísimo y con una sonrisa de oreja a oreja. Se había repeinado (más bien chafado el pelo con agua), perfumado (medio litro de colonias varias) y aseado (desodorante en los ronchos de sudor de su bata que ya amarilleaba). A medida que oía a la gente discutir, su expresión cambió a la avinagrada de siempre:

-Vamos, que lo de "putas infiltradas" era otra cosa, ¿no? Nchts...

-Nenas, nenas, por favor, esa puta boca que hay niñ... ah, no. Venga, que siga el verdulerío-el vago intento del Lejía por interrumpir la bronca acabó en seguida. Se volvió hacia Joel y Pascual-Sin duda, puestos a elegir, mejor a la Eva que al Manuel. Ese es un liante que reparte para todos lados, se guarda cosas y, en suma, inspira poca confianza. La otra, por lo menos, nos cocina que es un primor aunque se le entiende más o menos lo mismo que a la morena que echamos el otro día... pero si me preguntáis a mí, yo no metería a ninguno porque vale ya, joder: que llevamos cinco días aquí y esto huele a chotuno que tira para atrás. Quiero irme a mi puta casa. Por otro lado, aquí, mucho superpoder y mucho papelito entre los de siempre pero hay unos cuantos de los que seguimos sin saber nada porque van de discretos. Y a un etarra con metralletas lo ves venir pero un coche bomba parece un coche hasta que te revienta entre los huevos, no sé si me explico.

Sara miró a la Justi agradecida por sus palabras. Sí, la verdad es que al principio, con el tema del Iker habían chocado un poco. Menos mal que al final habian conseguido limar sus diferencias.
Ya les había explicado a todos que la Sholi estaba inventándose lo del walkie, lo había explicado delante de ellas e incluso la Lourdes lo había reconocido. Por lo que no entendía por que volvían a insistir con el tema. Puso los ojos en blanco y se volvió a mirar al Pascual.
- Tío, pienso como el Joel. Aunque imagino que no os extrañará - . Comentó con un ligero encogimiento de hombros. - La Eva es mi amiga y no se merecía lo que le han hecho. Ha estado aquí, preocupándose por todos. Por eso creo que se merece una segunda oportunidad -.

A ver Joel. Aqui solo caben dos opciones: o estás mintiendo o efectivamente dices la verdad y en el momento que espiaste a Eva no encontraste nada sospechoso. Yo he rebuscado esta misma mañana entre sus cosas y he encontrado un sobre con el membrete del Lidl. El contenido básicamente era el mismo que ponía en la carta del seta con la diferencia de que a ella le mandaban además de despedir, vigilar por las noches a la competencia. Exactamente lo que hace Asun, despide y va delatando a la competencia que pilla in fraganti. Cuando todo esto acabe se van a repartir las ganancias entre ella y la vieja.

Os habéis olvidado de que los infiltrados de los supers compiten entre ellos y ademas nos quieren chavear del curro. Te lo puedes creer o no Joel, pero yo tengo la obligación moral de decir lo que se. Podría haberme callado y no decir lo que he descubierto. No tenia ninguna necesidad de meterme en este fregao cuando la Asun ha señalado al charcutero como infiltrado. No puedo decir si Damian es infiltrado o no pero me resulta perturbador que no haya abierto la boca para defenderse de su acusación. Le ha venido bien que me haya puesto en el disparadero. A la Asun le conviene que todo el mundo caiga, infiltrados y empleados o sino no se llevara el premio gordo.

Sigo manteniendo mi voto para Sara. ¿Por que? porque mintio dando una informacion que no es cierta. Sholi no iba a robar nada de Iker, ha mentido encubriendo a Eva igual que defendio a Iker, ojo sin saber que era culpable, que casualidad, para que Hipolito no usara su orden contra el. ¿De que coño le ha servido entrar en los cuartos de otras personas si estos dos son culpables?. Tu veras Joel. Mira lo que ha durado el seta, se lo han cargado nada mas han podido. El mismo destino correrás tu si eres del LIDL, igual que la mentirosa esta que no ha hecho mas que defender lo indefendible. A las pruebas me remito.

Lo mas cómodo hubiese sido callarme la boca y no decir lo que se. Si me tiraban por la noche no habría podido contarlo. ¿Dónde están los papeles de despido si somos infiltradas? ya los estaríamos utilizando. Sholi no puede venderse y convertirse en una infiltrada, entre otras cosas porque yo la vigilo y porque las cosas que roba tienen una fecha de caducidad por así decirlo. Y queda demostrado con el testimonio de Pascual. Sholi gasto una de sus cartas y no ha podido gastar mas porque caducaban. Si se hubiera metido en un grupo de infiltrados habría recabado información y luego habría salido de ahí tras “caducar” su permiso para estar con ellos. Haced lo que queráis. En este momento tenéis una cruz marcada en la frente, cada uno de vosotros. Los mas avispados sabrán detectar los grupos que hay. Vais a salir perdiendo de todas formas, si sois culpables los del día o los del lidl se desharán de vosotros en cuanto puedan. Asi es la historia. Si sois inocentes os quedareis sin el apoyo de dos buenas trabajadoras del mercadona por lo que estaréis en inferioridad de numero frente a ellos. Pascual tu verás, pero yo te ruego que no traigas de vuelta a Eva. Utiliza la carta con Manuel que sabes que es inocente a ciencia cierta.

Desde el momento en que Lourdes empezó a hablar hasta el momento en que deja de hacerlo, Joel la miró entrecerrando los ojos y la boca abierta. - Pero... a ver... - Dijo intentando interrumpirla, pero no pudo y esperó a que acabase.

- Menuda chapa me acabas de dar... Me has dicho tantas cosas que no recuerdo la mitad. Pero en resumidas cuentas vuelves a decir lo mismo que estabas diciendo antes. Dices que tienes pruebas y no aportas nada, solo verborrea barata de esa que siempre te has gastado. Nada que el resto pueda confirmar, punto. - Sentenció a punto de estallar.

- Esto es muy sencillo, tu sabes de sobra que los primeros días os estuve espiando en el cuarto a la Sholi y a ti. Todos recordaban como dije que la Sholi guardaba unas "papeles" entre sus tetas, nada más y nada menos que las cartas de Pascual que robó. Bien pues insisto que es muy simple, yo le robé las llaves de la habitación a Sara para poder escucharos. ¿Sabes sumar uno más uno? A eso se le llama aportar pruebas. Sara no es ninguna infiltrada, solo quieres que la despidan para que no pueda escucharte a ti y a la Sholi.

Joel harto de tanta tontería levantó la mano y le hizo una peineta a Lourdes para que le dejara un paz. - ¿Te atreves a decir que miento cuando sabes de sobra que os estuve espiando los primeros días? ¡Venga hombre! Si aquí las que habéis mentido más habéis sido vosotras joder, empezando con lo del walkie-talkie y acabando con Eva. Teneis miedo de que entre porque os da caña como nadie.

Asunción recitaba algunos mantrams aún con su peinado hippie, su ambiente hippie y su música esotérica, esperando calmarse pero las palabras de Lourdes la sacan de quicio.

Tira sus inciensos a un lado y se acerca riéndose a viva voz. Limpia las lágrimas y dice - A ver, te advertí desde que estábamos afuera que no serían populares porque Eva había demostrado jugar del lado correcto y ustedes dos manipularon las votaciones de los de afuera para entrar. Luego, inventan lo del walkie además de tomar las cartas de Pascual sin admitírselo, acusan a Sara por poder espiarlas, acusan a Joel, ¡¿Y ahora a mí?! ¡Yo llevo más tiempo que tú en esta empresa, chuli - le habla tan fuertemenete que casi le escupe en su rostro.

- Yo he estado deambulando durante las noches para proteger a las personas del Mercadona. Por eso delaté a Vladimir, por eso delaté a Miriam, por eso delaté a Paquito, a quien defendías férreamente y por poco haces que no salga votado. ¿Lo recuerdas? ¿Aún crees que soy una infiltrada? Además, según lo que dices, la Sholi tiene una capacidad parecida a la de Eva y no haces sino decir que la Sholi la utiliza bien pero la Eva no. Admítanlo, lo hicieron por venganza y lo único que querían era deshacerse de Eva para poder planear sus despidos en privado. De Joel nadie duda y quieres decir que es un infiltrado. ¿Sabes algo? Creía que tenías buen juicio y ahora no. Creo que quieren hacer lo que les plazca aquí y no puede ser así. Votaré por ti y no es por venganza, es porque insistes en votar por Sara, una inocente, en vez de buscar infiltrados reales. Te la pasas acusando a diestra y siniestra y te has metido conmigo. No soporto tus mentiras para que me llames mentirosa -.

Mira a Joel y respira profundo para decir - ¿Sabes? Es genial que estés de vuelta, chico. Espero que puedas terminar de pagar tu Subaru -.

Las discusiones, con parrafadas de 5 minutos, más largas que los discursos de los líderes del sindicato, se sucedían una tras otra, con acusaciones en pro y en contra de la fiabilidad de los presentes. Pascual intentaba analizar la situación con un poco de materialismo dialéctico bien aplicado a la situación concreta, y llegó a la conclusión de que los troskos traidores habían hecho un trabajo tan bueno que ya no hacía falta ni alentar las disputas. El que trabajadores contratados estuvieran haciéndole el juego a los empresarios de las dos multinacionales era algo indigno hasta de los lumpenproletarios.

- Zi o' digo la verdá, ahora mizmo eztoy indecizo. No ze zi haré bien o mal al meter a la Eva. Por tanto, y dado que eztoy recién reincorporao, me tomaré el lujo de penzarmelo bien ezta noche y mañana, con todo bien mazcao, uzar la carta de re-admizión. La' decizione' tomá' a la ligera nunca zon buena'.

La burbuja de la nariz del Mauricio exploto en el momento que termino de hablar el extranjero* tan fuerte que callo de si silla, golpeándose el espinazo.
-¡¡ODER!! Peazo ostia me he llevado, ta la espalda doblaa pa dentro no mas te digo!-A saber a quien le estaba gritando desde el suelo con los pies en alto.

Rodo por el suelo para poderse poner de pie y vio con asombro que faltaba gente y como el extranjero estaba de nuevo allí y es mas en su ensoñación recordaba las ultimas palabras de este.
-¡No odas Pascual! Que ya saemo el ppoqu te la guarda que la quies pa ti, traete a la xiquilla que viste omo una yonki. La Eva, que e la unica buena po aqui, la que hace cosas por lo dema, coñe! Y dejate de Nose nose nose... ¡no mierda! No te seas avaricioso extrangero, que ya tas aquin de nuevo.-Aunque no comprendía muy bien la razón una cosa si tenia clara.

-Como ya dijese ayerr.-Alzo una mano y un dedo para dar énfasis a sus palabras.-Si este par ta aqui y aun tan llendose la gente tonces quie de ci que na' bueno hacen aqui, ¡Asi que ala puta calle la lesbionias estas coñe!-Dio una sonora palmada para ayudar a sus palabras. Al parecer no se había enterado de nada de lo que el resto de gente había hablado pero no le importaba un carajo. Al menos en apariencia.

-¿Y qué pasa con esos?-el Lejía señaló a Damián y a Carmen a la vez que se sentaba junto a Mauricio-O con el pelmazo del móvil-señaló a Shakiro que estaba haciendo algo muy raro con dos croasanes-O contigo y conmigo. ¿Qué? ¿Estamos limpios de pecado y estamos en nuestro derecho de empezar a apedrear a la gente? Que aquí, o todos moros o todos cristianos , el agua bendita se la han repartido cuatro y siguen echando a gente cada dos por tres.

Shakiro notó como el Lejía le había señalado; para él, era evidente que su disfraz de cabra legionaria estaba surtiendo efecto. El Lejía estaba a punto de caer preso del amor más apasionado.

Shakiro estaba dispuesto a demostrar que el Lejía era gay. La Legión eran un montón de hombres sudorosos y musculados que dormían juntos; lo más gay desde Locomía. Negarlo era imposible. Y Lejía vivía una mentira, una mentira de pecado y pescado. Él le daría zanahoria de la buena.

Ante las palabras del Lejía volviéndo a hacer referencia a mi persona, me encojo de hombros y no me queda otra que contestar.

— Como ya dije antes, por desgracia, no tengo ningún modo de probar ni que soy inocence ni que soy culpable. Aquí todos os despertáis por la noche, espiáis... y yo duermo como un tronco del tirón.

Echo un vistazo rápido a los rostros de los presentes. Hay expresiones de todo tipo.

— De todos modos, me remito: no me entra en la cabeza lo de joder a los demás para poder tener una paga doble, por lo que moralmente me parecería inaceptable el trabajar a dos bandas y encima conseguir que despidan a gente que lo único que quiere es ganarse el pan... Es por eso que me jode no tener poderes para poder ayudar a los compañeros de este súper que valen la pena y echar de una puñetera vez a los que la están liando.

-No, a ver-el tono del Lejía era todo lo conciliador que podía sonar viniendo de él, lo que no era decir mucho-que estamos todos igual. Yo también duermo a pierna suelta y cada mañana me encuentro un fregao distinto. Por eso digo que, si estamos cinco pringaos, hacer piña. Hay dos bandos enfrentados pero yo veo gente más sospechosa que otra.

Se acercó a la pared que había emborronado y señaló tres nombres por turnos:

-La Sholi dicen que mintió y que carroñeaba los trastos de los despedidos.

Señaló más abajo.

-Lourdes ha pasado de ser la voz de la razón a ser el demonio en persona. No sé si ha cambiado ella o algún notas no la quería de vuelta.

Bajó el dedo:

-Sara: a Asunción la tenemos por buena pero a esta la hemos pillado en un "donde dije digo digo Diego" claro. No sé, a la Sholi la quemaron viva por motivos muy parecidos.

Se señaló la tripa (en realidad, apuntaba al pecho pero había más tripa: por pura probabilidad, acertaba ahí):

-Yo mismo: porque cada vez que intento poner un poco de sentido común en esta nueva Babilonia, la gente se rebota. Coño, pues está claro que debo ser un infiltrado intentando enfrentar a la gente. Votadme y quedaos a gusto, copón, pero no sigáis trayendo a gente de vuelta o no acabaremos nunca. Pero si somos cinco más o menos descastaos, podemos ponernos de acuerdo. Para los que quedamos aquí dentro, con cinco votos nos zumbamos a quien haga falta sin papelitos ni mamonadas por el estilo.

Mauricio imito a Lejia y se rasco la panza, eso era sintoma de tener hambre.
-Caa cosa a su memento, amos creo yo, que si alguie ta nintendo* y confundiendo al persona, se pire, adema de que no a traio na bueno a deferenzia del Extrangero.*

A esto se le ocurrió algo peligroso.
-Yo solo pero que el Seta no haya convertio a nadie ma en competencia del Lild ese como hizo con el nano. Que ya ijo que al irse la primea ve le hizo el lio, quie no dice que no lo hay echo una segunda e?-Alzo el dedo de señalar hasta su nariz.

La Lourdes hablaba y hablaba y Sara la ignoró. Ya había escuchado todo lo que tenía que decir y no hacía más que repetirse, así que se dirigió a uno de los pasillos y empezó a buscar algo para comer. Ahora que no estaba la Eva, tenían que preocuparse más por sus comidas. 

Cogió un paquete de pan bimbo, de los de marca ya que seguía pasando de coger hacendado y se acercó a la charcutería. Le hizo un gesto al Damián y empezó a cortar algo más de embutidos. Se quedó unos segundos contemplando la máquina, mirando a uno y otro lado hasta que descubrió dónde se encontraba el botón para encenderla. Lo pulsó y cogió un poco de jamón. Este creo que es del bueno. Se lo llevó a la nariz y aspiró. - Hostia, que bien huele esto - Murmuró y empezó a cortar, como bien podía. La verdad es que no tenía la práctica del Damián y cada vez que pasaba la pieza por la cuchilla, sus dedos peligraban de ser también rebanados. Pero debía ser su día de suerte, ya que terminó y éstos seguían enteros. 

Con el jamón y el pan bimbo se acercó a donde se encontraba el Joel y se sentó a su lado, ofreciéndole algo para que comiera. 

Justo en ese momento estaba hablando el Lejía, y Sara, con un trozo de jamón colgando de sus labios, levantó la mano y le increpó.

- ¿¡Pero qué dices!? - Tragó el contenido de la boca mientras el Mauri exponía sus sospechas. - Sí, puede haber sido igual de cabrón. Aunque decía que ya no era del Lidl, yo no me fío ni un pelo. Pero Leji, tío, no jodas... No pienses sólo en tu puto culo. Allí fuera hay compañeros, ¿sabes? gente que ha sido expulsada sin ninguna razón, sólo por joder y tío, se merecen tanto como tú el trabajo. Hostia, no me jodas. Si podemos traer a los que sabemos que son inocentes, como a la Eva - . Sí, Eva era su amiga y no podía permitir que se salieran con la suya. Ella necesitaba el trabajo para su carrera de actriz. - Sabéis que el Iker también es mi colega, pero él se lo merece, es un puto infiltrado, pero la Eva no y creo, que cuantos más seamos, antes descubriremos el puto pastel y joderemos a los traidores que quedan - .

-La verdá e que yo tamien prefiero a que vuelva la Eva que no el Manué, e mu majo el xiquillo, pero la lia má que una pesiana. -mira de reojo al Lejía.- Ya te dixo que yo no pueo demotrá mi inocencia, no toy limpia de pecao, pero como te digo, tapoco pueo asegurá quie dice la verdá y quie no... Lo que si creo e' en la Eva y que si la tenemo aquí seguro que salimo antes... Pero pofavó... Acabemo de una veh... Que me quiero ir a casa, que eta camisa ya huele.