Como era habitual lo primero que hizo Miriam ante la llegada de Hamel fue ruborizarse, demasiada gente para su gusto viéndola con demasiada poca ropa. Y el rubor fue a más cuando vió completamente desnudo a su compañero de la corte de Verano.
Bueno, pero menudo cuerpazo... ¡¿Pero en que estás pensado ahora?!
La perdida agito la cabeza, tratando de centrarse y pensar que era lo que podía ser tan grave. Una sombra de tristeza cubrió su rostro, si no había tiempo para explicaciones debía ser algo realmente grave. Acepto de buen gusto la mano amiga de Pietrus para salir del baño.
-Hagamosle caso Pietrus, salgamos de aquí. Esto no es normal -De pronto una sombra de terror cubrió su rostro y se giró de nuevo hacia el mensajero- ¿Esta bien Macario?
Quiero pedir mis más sinceras disculpas tanto al director como a Pietrus, se que llevo una temporada dando tumbos con el ritmo y de verdad que lo lamento mucho.
Estoy peleándome con la compañía de internet, y solo quería poner esto a parte de para disculparme, para decir que no es falta de interés, ni mucho menos falta de respeto hacia vosotros. Esta es una de las partidas con las que más disfruto y por eso me sabe tan mal, espero recuperar el ritmo y poder continuar al pie del cañón.
Pues eso... lo siento de nuevo... U__U
-Ah, si, de Macario te iba hablar ahora.- Dijo Hamel, palido y sudando aun mas de lo normal. Tirandose del cuello de su camisa.- No queria preocuparos mas, pero lo cierto es que se ha ido al Seto... A rescatar una cria... de una posible Hada... Solo.- Tosio nervioso, y te miro con cierto gesto culpable. No era un secreto que Macario era tu protegido.- Le intente avisar, decirle que, bueno, AHORA no era el mejor momento. Pero ya lo conoces, el nunca para de bailar a su propio son, aunque el techo este en fuego.
Bah, no te preocupes. Todos llevamos temporadas bajas y otras mas altas, lo importante es que si ves que te vas ausentar mucho tiempo, lo avises y nosotros lo tenemos en cuenta.
Ante todo, lo importante es la comodidad y diversion de los jugadores, y adaptarse a sus necesidades.
Y dicho esto, que te sea leve la lucha por un internet decente. Yo he sufrido cicatrices en el pasado, por tal epica.
Me parece que me falta por lo menos un post de Miriam. ;)
Fixed it! Gracias por avisar! :D
Asiento a las palabras de Miriam.
- Te sigo. - le digo.
Cuando el Cirtesano de Primavera comenta lo de Macario niego con la cabeza.
- ¿Cuando aprenderá? - musito más alto de lo que me hubiese gustado.
- ¿Por donde ha ido? - pregunto a continuación.
Sin problemas. ;)
-Calle de Corsega, Casa-Hogar del Sagrado Corazon, fue ahi donde entro al seto. Quizas aun este la puerta abierta.- Dijo Hamel, atusandose el bigote nervioso.- Yo de vosotros correria, el tiempo corre, y si Macario no acude al duelo a tiempo, sufrira... Consecuencias.
Explico, aunque no sono a amenaza, y es que despues de todo, cualquier Perdido sabia esta verdad. Rompe una promesa y a tu palabra, y lo pagaras. Y un duelo bajo la palabra del Wyrd, no era una promesa de la cual tomarse a la ligera.
Botas, por ejemplo, corren rumores de que perdio gran parte de su capacidad como duelista, cuando deshonro al Wyrd en un duelo contra la reina, aunque los detalles son bastante vagos al respecto.
Sin más que añadir salgo corriendo en busca de Macario. Realmente me importaba una mierda lo que pasase por la cabeza de la puñetera reina de primavera pero si de paso puedo tocarla un poco los "huevos" me sentiría más feliz que antes de hacerlo.
No obstante antes de salir miro al cortesano.
- Gracias. - le digo.
Salis del balneario sin que os vean, aprovechando los conocimientos de Miriam, sobre el lugar, de camino afuera, ois voces y agitacion, parece que algo malo ocurre en la corte, algo que muy pronto podria explotar ante todos los Perdidos del Feudo.
Pero no hay tiempo para eso, hay un joven Perdido que rescatar, y quizas mucho mas en juego.
Miriam parece palidecer (más aún) cuando escucha las noticias sobre Macario. Apretó los puños y respiro profundamente.
-¿Pero en que piensa este chico? -añadió con tono de madre.- Siempre metiéndose en un lio tras otro.
La perdida sabía muy bien las implicaciones que eso podía tener, no para la corte, que le daba más igual pero si para Macario. Se despidió con su habitual beso en la mejilla de Hamel y le dio las gracias y se apresuro a salir del lugar. Guiando a Pietrus hacia la salida.
Una vez fuera, no parecía bajar su nivel de estrés, el seto le traía muy malos recuerdos y procuraba pisarlo lo menos posible, ya era bastante raro que lo pisase una vez cada... pero ¿dos veces el mismo día? Sin duda era algún tipo de récord. No obstante reunió valor para mirar a su compañero a los ojos, y trago saliva.
-Tenemos que encontrar a Macario, a saber en que peligros puede estar metido...
Director: Esta escena ya está terminada; tienes que postear en la otra, la del Laberinto Marchito