Partida Rol por web

Lily se quedó mirando como las zarzas atrapaban a Macario. Chico idiota... Si a ella no le dejaron trepar, ¿que le hacía suponer que con él iban a ser más gentiles?

Natalia hizo un intento por trepar hasta donde estaba Macario, pero el resultado fue el mismo que con Lily. Las zarzas no le dejaban escalar; parecía que se empeñaban en mantener a los dos grupos separados

¡¡Lauraaa, por aquiií!!  Mientras se hundía gritó con fuerza para guiar a la niña hacia los de Otoño.  Su voz le quería transmitir confianza y urgencia para que fuera hacia ellos, usaba sus habilidades de teatro para hacerlo llegar.  Si los encontraba rápido podría ser que escapara de ser atrapada de nuevo por la madresanta.    

Pero ahora él tenía que zafarse de las espinas.  ¿Cómo se habían soltado Pietrus y los demás?  ¿Porqué quería la giganta dividirlos?  Trató de pensar en lo que la Madresanta le había dicho en el sueño.  Cómo había hablado de cosas que le apasionaban -claramente era algo centralmente emocional a ella todo esto-  Macario usaría su contrato de Primavera, el del Regalo Inefable, para entender mejor lo que quería, realmente, a profundidad, más allá de lo que evidente decía...

Más allá...

¿Profundidad? ¿Profundidad?  ¡Carajo, me hundo más, ¡a zafarse de estas enredadas cosas!  Un floreciente, de primavera, y jardinero, debería poder hacer judo con las zarzas y no romperlas a lo bruto... Pensó en cómo cuidaba con amor a sus zarzamoras allá en Drac Arc San Martín.

Necesitaban fuego y no lo tenían, de nada serviría cortar las plantas, estas se regenerarían y por supuesto cabía la posibilidad que lo atraparan y sumergieran en el muro también a él.  Sin nada para hacer se encogió de hombros y se limitó a ver como Macario era absorbido por el muro de zarzas.

Antes de hundirte por completo, usas tu contrato para reforzar tu mente e intentar deducir que es lo que quiere vuestra enemiga de todo esto. Y te das cuenta de una cosa.

Si os quisiera muerto, ya lo habríais estado. Por lo menos aquellos que habian sido tragados por la espina, siendo faciles para esta tirarles hacia alguna trampa mortal.

No, os estaba retrasando, pero habia algo mas, os vigilaba desde su torreon. Y recuerdas sus palabras, de lo inocente y ciego que estabas, estaba jugando con vosotros y posiblemente queria daros una leccion.

¿Pero que clase de leccion? Fue la pregunta que te hiciste a ti mismo, antes de que las espinas te nublasen la vista y te envolvieran por completo.

Sin poder hacer nada por Macario, veis como este se hunde en el muro y desaparece de vuestra vista. El grupo una vez mas, es dividido y separado, teniendo que enfrentarse cada uno a la oscuridad del laberinto.

Miró a los demás con gesto interrogativo -¿Hacia donde?- preguntó sin saber por donde continuar pero todavía convencido de que debían llegar a la chica

Natalia observaba el punto donde había desaparecido Macario, manoseando nerviosamente la culata de su rifle. Estaba empezando a perder la compostura y no se concentraba.

Lily se acercó a la changeling y le puso una mano sobre el hombro, intentando tranquilizarla

- Cálmate, Natalia. Tienes que estar concentrada. Eres la que mejor sabe moverse por el Seto y te necesitamos para salir de aquí

Natalia respiró hondo, recuperando la calma poco a poco mientras se libraba de la ansiedad. Se pasaba la mayor parte de su vida en el Seto; no podía asustarse ahora por esto. Afinó sus sentidos, en busca de una ruta por donde continuar.

-Por dónde Natalia- preguntó Hieronymus cómo si la ansiedad que embargaba a la mujer se hubiese anclado a él