Te podría resultar curioso, Helena, que está escrito en español "Bizarro" y no "Bizarre", ni nada que parezca otro idioma. Además, la primera letra es mayúscula.
Bizarro, Bizarro... Bizarro... ¿De que cojones me suena?. Escucho a Helena con atención y guardo silencio unos segundos.
-¿Bizarro? No me jodas, no he usado esa puta palabra en mi vida.
Si hubiera querido referirme a raro, enfadado o valiente, hubiera usado cualquier otra palabra. No puede ser eso. Además no está en inglés. ¡Claro!
-Debe ser un apellido. - Quizá del hijo de puta que tenemos que buscar cuando salgamos de aquí.
¡No me jodas! Ya se de que me sonaba. Bizarro, el clon de Superman que crea Lex Luthor para enfrentarlo al original, pero que en lugar de eso se revela y trata, con poca fortuna, de ser también un héroe. Casi lo había olvidado.
Mis viejos comics de héroes, Superman, el Capitán América, supongo que por eso siempre quise entrar en el ejército. Una imagen se muestra con claridad en mi mente.
Una idea totalmente infantil y absurda, no debería perder tiempo en esto. Hay que averiguar la forma de salir de aquí.
- Bizarro tiene 7 letras...- Digo en voz alta, aunque sea una obviedad, pienso en busca de la solución al rompecabezas, hay números, hay 6 puertas, hay un cubo, de seis caras, hay por lo menos 4 personas...
- Mantengamonos en movimiento.- Comienzo a quitarme las botas con tranquilidad. - Seguro que cada uno de nosotros tiene almenos una pieza de este rompecabezas.
Cuando termino me mantengo dispuesto para seguir al soldado, es nuestra mejor baza para movernos por el cubo.
Bizarro...Intento recordar algún personaje destacable con ese apellido, o incluso, al que se le hubiera adjudicado un adjetivo así. Tendría que ser, entonces, español o de ascendencia latina por fuerza...No consigo establecer ninguna otra relación, mi fuerte es la memoria, comprender lo que hicieron los otros y por qué, no establecer pautas lógicas.
Sigo pensando desolada en mi función mientras comienzo a quitarme las botas. La energía y decisión que desprende el soldado, y la cabeza fría de Woody hacen que me deje llevar como un autómata.
Camino hasta la trampilla con el número 31, y la miro en silencio unos instantes.
-Suponiendo que empecé arriba del todo, he bajado dos niveles, así que estamos en el tercero.
No se si será algo útil, pero almenos Woody tendrá su cabeza ocupada haciendo números mientras yo pienso en como evitar las trampas. Me quito la bota, y la lanzo a la otra sala sin soltar el cordón para poder recuperarla.
-Helena, lanza la bota en la 23. Woody, haz lo mismo en la 53. Gritarme lo que veis en cada momento.
Somos tres, podemos abarcar bastante terreno buscando las salas seguras. Nuestra única salida es movernos hasta dar con una pista que nos conduzca a la salida.
No sois capaces de abrir las tres puertas a la vez, cuando intentáis abrir otra, la primera se cierra sola.
Las tres botas regresan a vuestras manos intactas.
Interesante...Recupero la bota, sin haber recogido demasiada información, recaigo en lo que estamos intentando, usar el calzado para esto no deja de ser arriesgado, pero también es el único modo. Si se trata de detactores de movimiento la bota podría ser suficientemente pequeña como para no ser detectada, depende en gran medida de la tecnología que estén usando. ¿Quién construiría una cosa así?
- Aquí no hay nada. El mecanismo parece bien programado ante los estímulos internos. Si dices que hay detectores de movimiento, calor o lo que sea...y lo sumamos a que sólo podemos elegir un camino al unisono, el laberinto se complica. Yo tendría cuidado a la hora de desplazarnos, el pasar demasiado lento a una habitación podría encerrarnos en ella o incluso dividirnos. Puede que el desplazamiento sea calculado de forma temporal, si únicamente tomamos ese factor hay posibilidades de que coincida. Yo esperaría al próximo ruido a fin de estudiar si el eco o el sonido nos da alguna pista que pasamos por alto.
No obstante, podríamos hacerlo mientras nos desplazamos. En el mejor de los casos, el poder mantener una sola trampilla abierta asegura que todos podremos salir de aquí a la vez por el mismo camino.
Estaba bastante inseguro, pero hablaba rápido para no dar aquella imagen algo desesperada, había puesto sus confianzas en Jack.
Tras mirar anonadada la imposibilidad de abrir más de una trampilla a la vez, recojo mi bota, intacta afortunadamente. Al menos no podremos perdernos...Comienzo a pensar si esto será aplicable al resto de celdas, si el hecho de que nosotros abramos una escotilla impide que se abran las otras.
Entonces, si hay alguien en otro habitáculo no podrá moverse hasta que nosotros cerremos nuestra puerta.
Mi intento de pensamiento abstracto solo consigue traerme un poco después, imágenes de millones de cubos superpuestos, cuyas puertas se abren y cierran sucesivamente...De nuevo, detengo las divagaciones intentando centrarme en un hecho más básico: ¿a dónde movernos?
- Las tres habitaciones parecen bien. Entonces, ¿a donde hay que ir?- . Digo, evitando todo compromiso ante una decisión.
Ato bien el cordón de mi bota y camino hasta Helena, la aparto ligeramente con el brazo para pasar.
-Vamos por la tuya.
Abro la trampilla y observo la sala que hay al otro lado. Todas son iguales, por eso da la sensación de que nunca avanzas, como una rata en una rueda. Había que mantener la mente fría y el corazón caliente, esa era la clave, si no pronto perderíamos la cordura. Y ellos habrían ganado.
-Entraré primero, luego el señor Fisherman, si no nos ocurre nada, marca la sala como segura y pasa detrás de nosotros.
Ya les había enseñado como marcar las salas, con una S al lado de los números, así si había mas gente podrían seguirnos. Había aludido al apellido de Woody de forma completamente deliverada, necesitaba sentirse fuerte, valiente, Woody era el nombre que usaban sus amigos, o su madre, Fisherman era el nombre que hubiera utilizado si estuviera en el ejército.
Doy una palmadita en el hombro de Woody, y trepo por la escalerilla metálica para atravesar la trampilla. Espero que esto salga bien.
Voy por la sala 23.
Esperé a que pasase, deseando que no ocurriese nada, las manos me temblaban cuando sujetaba la trampilla, mis ojos saltones estaban clavados en su trasero, espectante y nervioso ante la situación. No podía respirar apropiadamente, y emitía un sonido de asma característico. La presencia de Jack me ayuda a mantenerme cuerdo, puede que sin Helena y si él, hubiese acabado en una esquina encogido mientras lloraba.
- Le seguiré.- Digo mirando a Helena, más para tranquilizarme que para otra cosa, trepé por la escalerilla y comencé a pasar. Niego...esto es asunto de locos. ¿Qué hago yo aquí?
Idem
- Vale - digo, con los ojos casi desorbitados de expetación. Veo como Jack desaparece hacia la otra habitación, y cómo el pecho de Woody sube y baja apresuradamente. En ese momento, imaginé a un niño de unos doce años, flaco y de gruesas gafas, utilizando angustiado un inhalador.
Tal vez solo esté igual de nervioso que yo, e hiperventile un poco.
Intenté convencerme de lo último para no pensar en la idea de tener que tratarlo de un ataque de asma o algo igual de traumático ¿Sacarían en ese caso a los heridos o a los que estuvieran en peligro? Recuerdo las heridas que mostraba Jack, a quien no le habían escatimado en riesgos.
Tal vez tengan en cuenta a los que no somos especialistas físicos. Tienen que estarnos vigilando, es imposible que nos dejen aquí sin acceso a agua..
El último pensamiento se queda en la sala mientras franqueo la escotilla hacia la siguiente.
...A la 23.
Caes, dándote un buen golpe en las piernas.
Quítate un cuarto de estrellita.
"Au..."
"Otra S? Parece que alguien esté dejando su rastro!"
Tirada: 1d100
Motivo: Not Killing Me (Reloaded)
Dificultad: 18-
Resultado: 87 (Fracaso)
Baaajo a la 41!
Ieeeiiiieeeeeehhhh xD
Sin entrar en ellas, abro las salas 31, 23 y 53 y miro a ver si tienen también una S
En el suelo de la 23, en la misma esquina de la compuerta, hay un pequeño rayón, quizás otra "S"