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[D&D 3.5] La Torre de las Almas Perdidas 2: El Plano de la L

Capítulo 19. Un encuentro en Cimatosca.

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13/05/2018, 13:15
Director

Iirag se puso en pie dando la espalda a aquellos dos fanfarrones que habían tratado de intimidarle sin ningún éxito. Sin más dilación se encaminó a encontrarse con aquellos hombres a los que buscaba sin saber muy bien porqué. Tan solo sabía por boca de Neegor, que el Gran Mago Rojo les había encomendado la misión de dar con ellos.

Borg reaccionó enseguida siguiendo los pasos de Iirag. No obstante y a diferencia del vovit, éste si miró atrás comprobando cómo Max y Brogo se miraban el uno al otro mientras farfullaban algo ininteligible para él. No obstante, se quedó tranquilo cuando percibió que la actitud despreocupada de su compañero, había conseguido amedrentarles.

Cuando Iirag se plantó delante de aquellos dos hombres se encontraban hablando en un tono lo suficientemente bajo como para destacar entre todos aquellos beodos, como dos educados caballeros. Pronto se percataron de que la atenta mirada de un humano del norte y un enano estaba clavada sobre ellos.

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13/05/2018, 13:15
Mork-dar

- ¿Nos conocemos? – Dijo entonces el hombre con apariencia de guerrero.

Iirag notó de forma inmediata como su postura corporal era la de una persona desconfiada. Su mano se encontraba cerca de la empuñadura de su arma y su pierna derecha estaba algo más retrasada que el resto de su cuerpo, como preparado para iniciar una contienda en cualquier momento.

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13/05/2018, 13:15
Gladis Thehy

- ¿Qué le pasa a esos bravucones, Mork-Dar? – Preguntó el segundo en umnio.

En la mirada apagada de aquel segundo hombre se notaba una nota de desprecio. Sin duda para ese humano, aquellos dos hombres no eran más que dos escorzos sin cerebro que no valían mucho más que un par de monedas. Se notaba de forma contraria a lo que se percibía en el guerrero, una gran confianza en sí mismo, o más bien en la espada de su amigo y posiblemente protector.

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17/05/2018, 00:51
Iirag Throrson

El primer impulso de Iirag fue sacar su arma y destrozar al guerrero de un solo golpe. Sus manos temblaron un segundo mientras se fijaba en la taberna llena de gente, si todos se volvían en su contra tendría que correr mucha sangre hasta que saliesen de allí.

Quería impacientar un poco a aquellos dos para que cometiesen algún error. Así que les saludo amistosamente con la cabeza y se sentó cerca suya, pidió unas cervezas y les sonrió, afable.

Notas de juego

Dale Borg, liala.

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17/05/2018, 10:23
Borg Piealto

Cuando Borg los vio fue consciente. ¿Y ahora que? ¿los atacamos? ¿me parece que no pensamos mucho en el plan? Se fijo en su compañero, un acercamiento mas tranquilo del que se esperaba de el. Decidió imitarle y mantener una actitud afable. 

- Lo siento amigo te confundimos con un viejo compañero. Aunque si habitúas a ir al burdel de la zorra tuerta o a la tasca del cochino es probable que nos hayamos conocido antes. Buajaja - Dijo pensando dar una impresión de bruto para disminuir cualquier sospecha.

Se sentó frente a su compañero y pidió una jarra de cerveza a voz en grito.

Notas de juego

vamos a esperar un poco a liarla que aun es muy pronto

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19/05/2018, 11:44
Director

Mork-dar miró a ambos de forma altiva antes de volver a girar el rostro hacia el mesonero y demandar dos pintas. El otro individuo tardó varios segundos en retirarles la mirada. En sus ojos se leía el odio y la maldad, sin duda su compañía no sería grata para la mayor parte de los mortales. Sin embargo, por alguna razón parecía evidente que el guerrero estaba a su servicio. Sin duda habría algún tipo de acuerdo económico entre ambos, pues sino, no se podía entender que dos tipos tan distintos encajaran juntos.

Borg y Iirag se sentaron finalmente en una de las mesas contiguas a la barra. En ella ya se estaban sentando dos brutos con cara de pocos amigos. La mesa estaba abarrotada de jarras vacías y cáscaras de frutos secos, por lo que el camarero lo tuvo difícil para depositar las jarras de Iirag y Brog. Limpió una zona de la mesa con el codo de su camisa, tirando al suelo las cáscaras de algunos cacahuetes, para finalmente colocar allí las cervezas. Aprovechó el viaje de vuelta hacia la barra para llevarse consigo algunas de las jarras vacías.

Tras dar el primer sorbo. La puerta basculante de aquel tugurio volvió a abrirse. El griterío generalizado enmudeció de golpe y muchos fueron los que se pusieron en pie para descubrir lo que estaba sucediendo. Iirag también se puso en pie y aunque Borg le imitó, su altura no le permitió alcanzar a ver lo que si vio el primero.

Se trataba de soldados. Soldados uniformados de blanco y negro. Marchaban en un tropel de no menos de diez y a su cabeza marchaba un hombre que lucía hombreras plateadas y una pluma roja en el casco que le diferenciaba del resto. Sin duda alguna no estaban allí por casualidad. Buscaban a alguien y no parecía que fueran a negociar con él un acompañamiento voluntario. Fue en el momento en que aquel hombre se retiró el yelmo, cuando desveló su verdadera identidad y para sorpresa de todos, se trataba de una mujer.

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19/05/2018, 11:51
Oficial Guardia Imperial

- ¡Mork-day y Gladis Thehy! – Exclamó aquella mujer. – Os habla la oficial al mando de esta escuadra de guardia Imperial Umnia. – Se presentó. – Quedáis arrestados por los delitos cometidos contra los prisioneros de la Torre de las Almas Perdidas. Es inútil que tratéis de huir, pues ambas salidas están vigiladas por una decena de mis hombres.

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21/05/2018, 00:30
Iirag Throrson

Iirag dejó su jarra en la mesa con tranquilidad. Y levantó la mano con disimulo a Borg, para que no se moviese. Le susurró:

Quiero ver que ocurre.

No podían dejar que se lo llevase la guardia, pero pelearse con ellos era arriesgado. Una parte de lo que decían retumbaba en su mente "Delitos cometidos contra los prisioneros de la Torre de las Almas Perdidas." Torre de las Almas Perdidas, sabia que de algo le sonaba.

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21/05/2018, 16:29
Borg Piealto

Por alguna razón a Borg no le extraño nada esta situación. Ya me parecía a mi que estaba siendo demasiado fácil. Observo a aquella oficial y pensó que podía haber cometido un grave error, pues si resultaba haber mas de 2 salidas les daría una razón para tratar de huir.

Tomo la jarra de cerveza y después de un trago largo le hizo un gesto de entendimiento a su compañero. El también prefería esperar a ver como resultaban las cosas. 

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21/05/2018, 18:46
Director

- ¿Guardia Imperial Umnia? – Dijo uno de los canallas que se sentaban cerca de Borg e Iirag.

- ¿Qué diablos se han creído viniendo hasta aquí? – Advirtió un segundo.

Uno de los parroquianos se puso en pie. Se trataba de un hombre entrado en carnes calvo ya al que faltaba un ojo. Vestía como un campesino y estaba evidentemente intoxicado por alcohol. Su tambaleante movimiento y sus lentos reflejos así lo indicaban.

- ¡Oye guapa! – Dijo en un desmesurado tono con la voz pastosa. - ¿No sabes que hace más de un siglo… - Se sobrevino un ataque de hipo. - …que Umnia no pinta nada en los asuntos de Athellolis? – Volvió a hipar mientras alzaba la mano señalando al pecho de la oficial.

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21/05/2018, 18:47
Oficial Guardia Imperial

- No me toques con esa sucia mano. – Aseveró entonces la mujer mirando al beodo con furia.

Un rumor sobrevino entre los asistentes de aquel local. No había gustado el tono con que la oficial le había hablado a aquel parroquiano, que a decir verdad, no había dicho una sola mentira. Entonces y enfervorizado por el apoyo popular, aquel hombre volvió a alzar la mano señalando con su dedo índice y golpeando contra la coraza que portaba la guardia imperial umnia.

Lo siguiente que se escuchó fue el sonido de los huesos de la mano de aquel hombre al fracturarse. Aquella mujer agarró la mano del beodo y realizó sobre ella una llave forzado aquella mano a realizar un movimiento imposible que acabó con un evidente desenlace y una mano inservible. El resto de guardias desenfundaron sus espadas y se posicionaron alrededor de la oficial cubriéndole las espaldas de posibles represalias de alguno de los allí presentes.

- ¡Te he dicho que no me toque! – Le repitió. - ¿Te queda ahora claro?

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21/05/2018, 18:47
Director

Los abucheos se sucedieron de inmediato mientras aquel gordo y tuerto hombre se retorcía de dolor en el suelo mientras se sujetaba su maltrecha mano. Aquella actitud tan poco conciliadora había acabado por enfurecer a la masa, que si bien, no se atrevía a ejercer ninguna acción en contra de aquella guardia uniformada, se veía resuelta a ejercer una resistencia pasiva en contra de sus mandatos.

Iirag y Borg por su parte, no le perdían de vista a aquellos dos hombres que andaban buscando. Su actitud desde la llegada de aquella tropa había sido completamente reveladora. El hombrecillo de la mirada malvada se había escondido entre el propio cuello de su camisa. Mientras que el guerrero buscaba por todos los modos una salida para abandonar el local sin ser vistos.

Era evidente que si les buscaban no era para darles un premio. Se hacía palpable, que la Guardia Imperial Umnia los buscaba por algún delito de enjundia. De otra manera, no se habrían desplazado hasta territorio extranjero en busca de dos rufianes como aquellos.

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28/05/2018, 09:03
Borg Piealto

Borg miro a la muchedumbre cabreada y se le ocurrió una idea. Si conseguían provocar a la muchedumbre para que empezaran una pelea podrían aprovechar la situación.

A continuación miro a su compañero. -¿Te ves capaz?- Tenia pinta de haber comenzado mas de una pelea de bar.

 

 

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04/06/2018, 20:13
Iirag Throrson

Iirag no abrió la boca, pero miró seriamente a Borg haciendo un claro gesto con las manos para que tuviera paciencia. Quería examinar con detenimiento los acontecimientos venideros. Si algo había aprendido durante su vida, era que no tenía que entrar en agujeros tan hondos de los que luego fuera imposible salir y aquel parecía uno especialmente oscuro, profundo y angosto.

A decir verdad, aquella mujer inspiraba respeto y no se andaba con tonterías. Si tenía que ejecutar a alguien allí mismo lo haría sin piedad, aun no encontrádose en su jurisprudencia. Al fin y al cabo, estaban en un pequeño pueblo de montaña alejado por muchos kilómetros del más remoto atisbo de civilización.

Montar una revuelta no iba a ser complicado, pero que todos los allí presentes pelearan a una contra los guardias extranjeros, lo veía algo más difícil. Aún consiguiéndolo, los guardias portaban armas y armaduras y los beodos no. No al menos de tanta calidad y por supuesto no dejaban de ser rufianes de taberna embriagados alcohólicamente los que mejor se encontraban.

- Vamos a esperar. - Dijo en un susurro.

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04/06/2018, 20:19
Max Bothmann

Max Bothmann se acercó sigilosamente a la Oficial. Era evidente cual era su intención, aunque lo cierto que tanto sigilo tan solo le valió para que aquella aguerrida y desconfiada mujer le propinara un serio golpetazo con su guantelete en todo la cara que le provocó un abundante sangrado en la nariz.

- ¡Oiga, que yo sólo quería decirle donde están las personas que busca! - Se quejó amargamente.

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04/06/2018, 20:22
Director

Fue en ese preciso instante cuando Mork-dar desenfundó su espada y agarró de la camisa a Gladis Thety arrastrándole hacia la salida trasera. Allí aguardaban varios soldados que reaccionaron de inmediato desenfundando sus armas e impidiendo la salida a aquellos dos extraños y oscuros hombres. Inmediatamente comenzó el alboroto entra la asustada clientela de la taberna.

Los que no gritaban trataban de huir del establecimiento haciendo uso de las ventanas, ascendiendo al piso superior o tratando de franquear de forma infructuosa el abundante séquito de soldados umnios apostados en ambas puertas. Algunos se escondieron bajo las mesas o tras la barra y los que no optaron por aquello trataron de alejarse al máximo del lugar donde irremediablemente parecía que iba a iniciarse un combate. 

El resultado fueron taburetes, sillas y mesas volcadas, ventanas rotas, jarras y botellas hechas añicos contra el suelo y más de un lesionado al caer en su huida o siendo pisoteado por el resto de los allí presentes. Pocos fueron los que conservaron la calma y se mantuvieron ajenos a lo que allí estaba teniendo lugar. Algunos por estar lo suficientemente intoxicados como para mantenerse ajenos a lo que sucedía a su alrededor y los menos por razones menos comunes como valentía o indiferencia.

Ese fue el caso de Borg y Iirag, pues sabían que aquello no iba con ellos, al menos a priori, aunque era muy posible que acabaran involucrados sin quererlo demasiado. Si lo que Neegor había dicho era cierto, aquellos dos hombres tenían que acabar a su lado y no siendo arrestados por aquellos guardias. ¿Cómo conseguirlo? Ese era el problema.

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04/06/2018, 20:29
Oficial Guardia Imperial

- ¡Arrestadlos! - Rugió la oficial terriblemente enfadada. - ¡Si se resisten dadles muerte! - Ordenó. - O detenidos o muertos. No hay más forma de que salgan de aquí. - Declaró finalmente.

Desenfundado su espada se encaminó a través de la sala en dirección a su parte trasera y siendo escoltada por otros dos soldados. En la puerta principal quedaba un reducto de soldados suficientemente numeroso como para evitar fuga alguna. La pelirroja miró a Iirag y acto seguido a Borg a su paso por su lado justo antes de volver a poner la mirada en el frente hacia los dos hombres que pretendía detener.

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08/06/2018, 00:09
Iirag Throrson

Mierda

Soltó entre dientes Iirag, se levantó y le hizo un gesto a Borg para seguir a la capitana. Si tenían suerte detendrían a sus objetivos en la parte de atrás,  podrían desbalancear el combate con mayor facilidad, pues la mayoría de la guardia estaba en la puerta principal.

Entre el caos de gritos, sillas y gente corriendo, Iirag avanzó tras la capitana sin perder la calma. No disimuló, sacó su martillo y se preparó para destrozar el craneo de cualquiera de los guardias que se girase.

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14/06/2018, 19:55
Director

- ¡Cuidado Dana! – Gritó entonces uno de los soldados.

Acto seguido los hombres que custodiaban la entrada principal desenfundaron sus armas. Se habían percatado de como el norteño había desenfundado su martillo. La cosa se ponía realmente fea y los clientes del local lo sabían. Por ello comenzaron a gritar apelotonándose hacia el fondo del establecimiento.

Mork-dar miró desconfiado al vovit. ¿Estaba de su parte aquel norteño? No parecía entender sus motivaciones, pero tampoco iba a cuestionarle si luchaba a su lado. Ya estaba suficientemente desequilibrado el combate como para ir rechazando ayuda.

 

Notas de juego

Tirad iniciativas.

Las fichas grises son soldados

Las fichas azules son clientes

Las fichas granate son empleados

OF: oficial imperial

II: Iirag

BO: Borg

MA: Max

BR: Brogo

GL: Galdis

MO: Mork-dar

 

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18/06/2018, 22:54
Iirag Throrson

Iirag no se amilanó ante un enemigo superior en numeros, pensó que debía detener su avance como fuera. Con un patadón trató de lanzar la silla mas cercana hacia la oficial. Después gritó:

¡Mork-Dar abre caminó hasta la parte de atrás! ¡Nosotros les paramos!

Después entrecerró los ojos buscando en la auras de sus enemigos muestras de la bondad que tanto detestaba, sabría como castigar su idiotez.

 

Notas de juego

Trato de empujar la silla hacia ellos. mas que daño intento hacer el suelo mas infranqueable.

Les hecho un Detectar el Bien, no se si es zona o a una persona, si es lo segundo se lo echo a la oficial.