Partida Rol por web

Cleon destensó el arco y guardó su flecha, el peligro había pasado.

Observaba a sus compañeros como se iban repartiendo el botín y las armas que habían conseguido. El ambiente hizo que el explorador se relajara y llamó a Alsvid. El can estaba herido y necesitaba reposo. Cleon arregló uno de los sillones para que el animal estuviera cómodo y le limpió las heridas, dejando luego que descansase.

Solo entonces se buscó él mismo un lugar para curarse las heridas y donde descansar. Tras terminar y antes de intentar dormir un poco se ofreció para curar a alguno de sus compañeros.

En cuanto todos estuvieron a salvo y alejándose de la parte del carro que contenía a los enemigos, el ladrón se dejó caer en el asiento más cercano para respirar aliviado.

 -Ya creía que no lo lograríamos… Por cierto, de nada por haber puesto en marcha el chariot. Me lo podéis agradecer echando carbón en la especie de cheminée que hay en la parte frontal de este carromato de hierro.

Porque lo que era él, estaba agotado emocionalmente. Y no sólo por haber tenido que enfrentarse a un horrendo caballo de pesadilla y a una horda de muertos, sino por haber perdido a sus queridas compañeras. Bueno, querida querida sólo era Gwindra, Lyris era compañera a secas. Pero así y todo, lamentaba haberlas perdido a las dos y encontrarse en mitad de aquel campo de nabos. Que sí, que en su nuevo equipo eran todos muy majos, pero seguían siendo todo hombres. En fin, qué se le iba a hacer, ya lo celebraría en una bonita casa de citas cuando regresara a su plano. Si es que regresaba, claro.

 -Bueno, mes amis, ¿a alguien le apetece contar cómo demonios llegó hasta aquí? O mejor aún, si tiene alguna pista de cómo salir de este plano infernal. Me apetece oír una buena historia.

Lope se acercó a su compañero perdido y reencontrado, le dio un abrazo y trató de ponerse al día con él, ¿como había sobrevivido solo? ¿como había recuperado la cordura? todas eran preguntas importantes sobre todo si tenían que ayudar a la gente que había sido arrancada de su plano.

-Pues mira Sr. Enrollado, dijo a su nuevo compañero del cual había olvidado el nombre tras la huida por el pueblo fantasma. Llegamos a este plano hace meses desde nuestro hogar con el fin único de rescatar unas almas robadas desde la prisión en la que trabajabamos y que resultó ser un ardid de un mago maléfico con tal de reclutar esbirros con los que dominar este plano. Volver lo desconozco, ¿alguien anotó eso cuando nos prestamos a esta misión suicida?

-Curate amigo mio, dijo posando sus manos sobre Khorvin cediendole el último toque curativo que le quedaba en ese día.

Khorvin Lluch parecía sobrepasado por tantos regalos y atenciones que estaba recibiendo.
-Por todos los vientos favorables, no es preciso que os preocupéis tanto por mi, ¡de veras!
Pero lo cierto es que agradeceré todos estos préstamos siempre que no sean necesarios para vostros, claro

Mientras Lope se explicaba, Khorvin asentía de brazos cruzados como si de verdad comprendiese todo aquello que estaba contando.

Lo cierto es que tenía más o menos claro que estaban ahí para buscar a la mujer de Cleon, pero el resto de información no le interesó demasiado a la hora de prestarse voluntario para la misión

-Compañero si armas necesitas, armas tendrás, salvo mi Hacha de mano que es mi mas preciado equipamiento, puedo prestarte mi espada corta o mi daga, o ambas si las has de menester, tu eres el que sabe con que lucha mas comodamente.