Loperick se movía rápido como una centella. Tras despedirse de sus compañeros comenzó a ir de punta a punta empujando a aquellos seres sin cerebro a los que debía rescatar. A eso había ido hasta allí, era su objetivo. Ese y sobrevivir y desde luego que deseaba cumplir con ambos. EL guardia no había sido pastor en su vida, pero realmente pastoreó muy bien a aquellos seres hasta llevarlos al redil. Acto seguido desapareció junto a ellos introduciéndose en el portal.
Khovin era ell último de los allí presentes que debía abandonar el plano. Helga no podía y Cleon había decidido no hacerlo. No obstante, lo que no sabia era que el tiempo que tenía para hacerlo no era infinito. El nexo entre planos era cada vez más débil. Cualquiera que se fijara en el portal lo hubiera percibido. Comenzaba a desvanecerse. Su perímetro empequeñecía y en pocos segundos se cerraría par siempre.
Cleon hubiera advertido de tal circunstancia a Khorvin, pero uno de los demonios arremetió con fuerza contra él y otro cargó por su espalda. Rodeado como estaba tan sólo podía preocuparse por su supervivencia, algo que empezaba a poner en duda. Tres veces se clavaron las lanzas de los demonios en su cuerpo lacerándolo con un insufrible dolor. Pero no iba a rendirse, no lo haría hasta la muerte, pues su principal objetivo era proteger a sus compañeros y a Helga hasta su último aliento.
Khorvin sintió un dolor similar, pues los demonios no se detuvieron ante la desbandada que sus adversarios estaban protagonizando. Aquel ser de pura maldad causó dos nuevas heridas a heraldo marino. No obstante, no eran incapacitantes. Podía seguir peleando, pero quizás la huida era algo más sensato.
Iniciativas:
Lope (PG: 45/54) Ini. 22: se despide, lanza a las almas al portal y se marcha
D12 (PG: 54/90) Ini. 22: ataca a Cleon, 14 y 12 pg
D9 (PG: 43/83) Ini. 19: ataca a Khorvin, 8 y 10 pg
D11 (PG: 81/81) Ini. 18: carga contra Cleon 11pg
Khorvin (PG: 91/95) Ini. 13: te toca!
Kelpie (PG: 110/110) Ini. 13: te toca!
D8 (PG: 81/81) Ini. 13:
Serge (PG: 34/37) Ini. 8: desaparece en el interior del portal
Cleon (PG: 41/54) Ini. 6:
Alsvid (PG: 10/50) Ini. 6:
Khorvin, en cuante se hubo asegurado de que todos sus compañeros a excepción de Cleon, junto con las almas perdidas habían penetrado en el portal.
Desde su alzamiento como paladín del dios marino, lo cierto era que mucho había cambiado en su interior, y entre otras cosas, ahora era más sensible a la magia divina, por lo que pudo percibir sin problemas como el portal empezaba a perder estabilidad estructural.
No deseaba abandonar a su antiguo compañero a merced de las criaturas tenebrosas y de su dueño y gustósamente se habría quedado a luchar hasta su último aliento, espalda con espalda con el explorador, más lo cierto era que Crabtas no le había traido de vuelta con ese fin, por lo que parecía que aquel era el punto en el que se iban a separar sus caminos, al menos, de momento.
No malgastó tiempo ni saliva en una emotiva despedida, ni en tratar de convencer a Cleon de que fuese con él, puesto que sabía que todo aquello era inútil. En vez de eso, se limitó a extender sus palmas a la espalda de su amigo, usando todo su poder recibido de Crabtas para sanar tantas heridas como le fuese posible. Sin decir nada más corrió en dirección al portal, no pudiendo evitar el cruzarse la mirada con Helga, a la que habían venido a rescatar y la que, en cambio, se había acabado sacrificando para que ellos pudiesen regresar. El atiguo Khorvin, el guardia algo beodo y antiguo lobo de mar habría sentido lástima y compasión por la paladina, pero el heraldo de Crabtas no pudo sentir más que orgullo y empatía por la mujer, puesto que sabía que para un paladín nada es más gozoso que cumplir el mandato de tu patrón hasta sus últimas consecuencias.
Sin pensárselo dos veces se lanzó sin más al interior del portal.
La bestia marina, siguiendo las órdenes telepáticas recibidas por su amo antes de internarse en el portal se situó cerca de Helga y, encabritándose lanzó un ataque hacia el demonio más cercano, tras lo cual símplemente se desmaterializó.
Motivo: Zapra 1
Tirada: 1d20
Resultado: 2(+12)=14
Motivo: Zapra 2
Tirada: 1d20
Resultado: 8(+12)=20
Motivo: Lengua
Tirada: 1d20
Resultado: 5(+7)=12
Motivo: Daño zarpa 1
Tirada: 1d6
Resultado: 5(+2)=7
La magia divina de Khorvin sanó de nuevo las heridas que el cazador había sufrido. El heraldo no dijo nada y se marchó dejando a Cleon junto a su fiel lobo y su amada Helga en aquel plano. Una muerte segura era lo único que el destino les deparaba a ambos. Así lo habían elegido y así iba a ser por mucho que les pesara. No habían tenido demasiado tiempo para estar juntos y ni eso les había entregado la providencia. Ahora sólo les quedaba seguir luchando hasta el final. Una despedida muy amarga para los dos héroes que habían dado su vida por el resto.
Helga no pudo soportar ni un solo momento más la conexión que había establecido con el plano de tránsito. El portal se cerró inexorablemente justo en el momento en que Khorvin lo traspasó. También entonces el kelpie desapareció no sin antes propinar un último zarpazo a uno de los demonios y de lanzar su poderosa lengua contra el mismo. Al ser un ser convocado por el paladín, regresó al lugar del que era natural, cuando su dueño abandonó aquel plano de existencia. Lo cierto era que estaban solos, más solos que nunca.
El demonio que hasta entonces había estado luchando contra Khorvin cargó contra Cleon en el momento en que el heraldo se marchó. El cazador respiró aliviado al ver que no atacaba a Helga, verla morir a manos de aquellos seres era lo último que le faltaba para perder la cordura para siempre. Prefería el dolor físico que sintió al clavársele la lanza de aquel demonio en su cuerpo, antes que ver sufrir a su amada.
Rodeado como estaba, sólo podía seguir luchando por tal de proteger a Helga, aunque sabía que era algo inútil. La única esperanza que tenían consistía en un milagro. Milagro que sólo podría ocurrir mientras la zona sagrada se mantuviera activa, pues acto seguido, las hordas de demonios y el mago rojo acometerían contra ellos destrozándoles definitivamente y consumiendo su carne en una orgía de sangre y vísceras.
Iniciativas:
D12 (PG: 54/90) Ini. 22: ataca a Cleon, 14 y 12 pg
D9 (PG: 24/83) Ini. 19: ataca a Khorvin, 8 y 10 pg
D11 (PG: 81/81) Ini. 18: carga contra Cleon 11pg
Helga (PG: 49/49) Ini. 18: no actua este asalto
Khorvin (PG: 91/95) Ini. 13: desaparece en el interior del portal
Kelpie (PG: 110/110) Ini. 13: desaparece al desaparecer khorvin
D8 (PG: 81/81) Ini. 13: carga contra Celon y 14 pg
Cleon (PG: 54/54) Ini. 6: te toca!
Alsvid (PG: 10/50) Ini. 6: te toca!
Cleon por fin vio partir a Khorvin... todos se habían ido, ahora era el momento de intentar el plan que tenía en mente desde que decidió quedarse junto a Helga a este lado del portal.
Cleon no conoce apenas la magia, ni sabe como funciona y le da igual las leyes y el equilibrio del universo. En cuanto supo que su esposa no podía atravesar el portal decidió que se quedaría con ella, sin entender mucho porqué ella no podía atravesarlo al igual que el resto. Cuando comprobó la concentración que requería abrir y mantenerlo pensó que solo con moverse su mujer perdería dicha concentración y el portal colapsaría y que ese era el motivo de tener que quedarse.
En cuanto pasó Khorvin, Cleon se movió rápido hacia Helga con la intención de abrazarla y cruzar juntos el portal. Le daba igual morir o que el portal les mandase a cualquier sitio, siempre sería mejor que ser destrozados por los demonios.
Pero no pudo ser, Helga había llegado a su límite y el portal y sus esperanzas se desvanecieron de improviso.
El final había llegado, pero al menos iba a ahorrar a su mujer el sufrimiento en manos de esas bestias. Alsvid entendió la orden de hizo Cleon y se situó detrás de él, sin atacar, solo defendiendo y mostrando sus dientes a los demonios en un último alarde de fiereza.
Por su parte, Cleon ya estaba al lado de Helga y cubierto por la espalda por Alsvid.
- Cariño... nos veremos en el otro lado. Te prometo que ni te dolerá.
Helga, exhausta y cansada era una presa fácil para el cazador que le dirigió dos certeros golpes con la espada.
Motivo: Ataque Cleon a Helga 1
Tirada: 1d20
Resultado: 9(+13)=22
Motivo: Daño Cleon a Helga 1
Tirada: 1d8
Resultado: 2(+7)=9
Motivo: Ataque Cleon a Helga 2
Tirada: 1d20
Resultado: 19(+8)=27
Motivo: Critico Cleon a Helga 2
Tirada: 1d20
Resultado: 2(+8)=10
Motivo: Daño Cleon a Helga 2
Tirada: 1d8
Resultado: 2(+7)=9
Me hubiera gustado al menos intentar el salto... pero no he tenido tiempo.
Salvo un milagro, Cleon da dos golpes de espada a Helga en el cuello, para matarla al instante. Es un blanco inmóvil y sin defensa.
Obviamente cualquier cosa que sea fuera de lo normal interrumpirá la acción de Cleon. Dejo hechas las tiradas.
Alsvid (comparticion conjuros) no se si puede usar mi aguante (+4 TS y contra daño no letal) para resisitir un poco a los demonios. EN Rolemaster se puede pasar bonificación de ataque a defensa, aquí no se como va, pero defiende lo que puede sin atacar.
Helga abrió los ojos de par en par en el momento en que Cleon la atacó. No daba crédito a lo que estaba sucediendo. El pavor dibujado en su rostro no dejaba duda alguna de que ese no era el final que hubiera elegido de haber tenido alternativa. Una mueca de dolor sustituyó el asombro por dolor, aunque duró poco tiempo. Los ojos de Helga se entrecerraron justo en el momento antes de morir.
A Cleon se le quebró el alma cuando vio aquella reacción en la que fuera su mujer. Los cortes habían sido certeros. No debería haberle dolido, no demasiado al menos. Pero si sufrió por unos brevísimos instantes. No podía ser de otra forma. La muerte a espada nunca era totalmente indolora y el caso de Helga no fue una excepción. Al menos sabía que había ahorrado gran sufrimiento a su amada.
Morir consumida por las fauces de aquellos demonios hambrientos como lobos salidos del Gran Abismo, era uno de los peores destinos que podía imaginarse. Por desgracia ese iba a ser su destino. La suerte estaba echada y ahora, sólo ante el inevitable y funesto destino que le deparaba se encontraba su férrea determinación de morir matando.
Fue en el momento en que Helga exhaló su último aliento, cuando la horda de demonios logró traspasar de forma definitiva la barrera mágica creada por la plegaria que les había estaba protegiendo hasta el momento. Cleon se vio rodeado de fauces babeantes, lacerantes filos y aullidos pavorosos. Su espada no daba abasto. Por muchos golpes que lanzara aquí y allá, le era imposible controlar aquella jauría de seres oscuros.
Pronto perdió de vista a Alsvid. No así pasó con su gruñido, el cual siguió escuchando unos momentos entre dentellada y dentellada. Finalmente también aquel quejido fue acallado, lo que afligió aún más el destrozado corazón del cazador. Maltrecho y herido en mil y una partes de su cuerpo, finalmente Cleon se rindió a una muerte segura. Dejó caer su espada abatido y agotado como estaba.
Fue entonces cuando una atronadora voz resonó en el interior del bastión y los seres demenciales que se habían abalanzado sobre Cleon, se detuvieron de golpe apartándose del cuerpo ensangrentado del humano. Cleon abrió un ojo y vio entonces como un ser ataviado con una túnica de color rojo se acercaba hacia él. No pudo ver su rostro, pese a que se detuvo junto a su indefenso cuerpo.
Aquel ser vestido de rojo dio una serie de instrucciones en el idioma demencial que usaban los demonios entre ellos y entonces aquellos seres oscuros se replegaron. Unos pocos quedaron junto al moribundo despojándole de sus enseres y su armamento y entonces el Gran Mago Rojo se acercó a su oído para susurrar algo.
- No tan rápido, pequeño. – Dijo con una voz profunda y que helaba la sangre. – Servirás a mis designios, pues eres válido para ello.
Fue aupado entonces por los seres demoníacos y sacado en volandas del baluarte. De nada más pudo ser consciente, pues cayó en el más profundo de los letargos. Finalmente sus fuerzas se desvanecieron por completo hasta dejarle inconsciente. Su último pensamiento fue en aquellas palabras: “servirás a mis designios”. ¿Qué había querido decir con aquello?
¿FIN?