Día4: Shannon e Itziar

Tras el largo día, cada uno de los participantes se retira para pensar o para dedicar tiempo a su trabajo.

Es entonces cuando Shannon busca un momento apartado con el que poder hablar con Itziar, esta vez sí, sin cámaras u otros invitados presentes.

La noche no duró demasiado para Itziar. Estaba cansada por la prueba del día, y también por todas las emociones que había tenido que cargar desde buena mañana. Aunque casi parecía que el horrible reportaje que habían publicado sobre ella era algo sucedido hacía una eternidad. Con tranquilidad, se tomó una copa de vino mientras escuchaba charlar al resto. Intercambió varios comentarios y alguna que otra broma, pero pronto se sintió lo bastante cansada como para querer retirarse. Además,e estaba segura de que un sinfín de emails la esperaban.

De modo que no tardó demasiado en dejar el bar a los más jóvenes, y salir hacia las zonas comunes del exterior en busca de un poco de paz antes de volver a sus habitaciones. Pero al regresar, encontró a Shannon tambaleándose ligeramente en uno de los pasillos.

-Hey, Shannon. -La saludó, acercándose a ella y pasando la mano por su hombro para que se apoyara. Sonrió. -Hoy está siendo una noche particular, ¿verdad? ¿Qué tal está yendo todo?

-Heyyy.-  Dije algo confusa. - Pero si es mi a-migaa Itziar!- Dije sin ningún reparo. Seguramente culpa del 2º Martini que me había bebido.

Es de esas veces que cuando estás sentada no notas lo que bebes, pero en cuento te levantas... Adios, mi madre! Y lamentablemente tenía que hacer pis.

- ¿No estaban por aquí los lavabos? Espera... si yo ya volvía...creo - Me incorporé ligeramente ayudada por el brazo de Itziar. - C-creo que voy a tener que ir a por una fregona...- Dije bromeando (o no) ante aquello.

Al fondo del pasillo había una ventana. Últimamente se había convertido en una gran aliada dentro de la casa ya que, cuando podía, fumaba en aquella ventana sin necesidad de molestar a nadie. Guié a Itziar hasta ella para que me diera el aire. Y fue bueno, el aire fresco me despejó lo justo. Ummmm.

- Q-quizá debería preguntarte eso a ti.- Dije algo cortada encendiéndome un cigarrillo y ofreciendo la pitillera a Itziar.- ¿Que tal llevas lo del bulo ese? Al parecer mas de uno por aquí parece querer hacerte la puñeta.- Exhalé el humo al exterior.- No lo digo por Ximena. Hablé con ella y no tiene nada contra ti. Solo le parece raro tu ascenso meteórico. Sobre todo desde el primer día. No la hagas caso.- Dije quitándole importancia al asunto mientras me recogía el pelo a un lado.

Miré de reojo a Itziar y después bajé la mirada por timidez.

- B-bueno, a mi también me parece raro, pero no juzgo a la gente.- Me encogí de hombros.

Itziar sonrió de nuevo al escuchar las desordenadas ideas de Shannon, pero la ayudó hasta llegar hasta la ventana en la que acostumbraba a aprovechar para fumar. Ella no tenía especial cariño por el olor del tabaco, pero a pesar de eso se quedó allí, esperando mientras el fuego del cigarro de la joven se iluminaba como una brasa sobre la oscuridad de la noche.

Cuando Shannon mencionó el tema del reportaje, su sonrisa se esfumó, y dejó escapar un hondo suspiro antes de responder.

-Pues... estoy.  -Dijo finalmente, para luego rechazar la pitillera. -No, gracias, no fumo. La edad ya pesa bastante. Lo del bulo... ha sido un golpe bajo, la verdad. Yo daba por hecho que habría movimientos, subidas, bajas... hay muchas influencias como para conseguir que todo quede aquí. Y ya advirtieron que lo que nuestros equipos hagan sin nosotras también puntúa. Pero... escribir y publicar algo así... quien lo haya hecho es un miserable. Es un intento de hacer daño. No entiendo cómo la dirección tolera algo así... y menos aún cómo ha permitido que se publique.

La voz de la mujer reflejaba cansancio. No un cansancio físico, sino el hastío que se da cuando las cosas no cambian por mucho que te esfuerzas.

-Lo bueno es que todos los que me conocen ya saben que es mentira. -Añadió, encogiéndose de hombros. -Pero de cara a los que no me conocen, es un hándicap. El resto de la empresa podría dar crédito a esa basura. 

-Respecto a Ximena... me gustaría creerte, pero es difícil. -Respondió, torciendo un poco el gesto. -Ni siquiera me ha vuelto a dirigir la palabra después de que la votara en contra. Se lo tomó como algo personal, supongo. "Señorita Navarrete para usted"... ¿A qué venía eso?

-Y lo del ascenso meteórico... no creo que haya sido así. ¿Por qué os ha sorprendido que esté bien situada yo, y no Nadine, o Viktor? No es una crítica, eh, simplemente curiosidad. Sé que soy algo mayor para lo que normal en puestos directivos últimamente pero...  -Preguntó finalmente, mirándole a los ojos con curiosidad. -Quiero decir, los dos primeros retos se me dieron bien, y es posible que el hecho de haber llegado más tarde por solucionar un problema en la oficina ayudara ese primer día. Pero después... Nadine estaba por encima el segundo día, pero la lincharon. Igual que a mí al día siguiente. Y a partir de ahí, el tablón ha estado mucho más tranquilo.

Se calló, al darse cuenta de que se había vuelto a animar hablando y quizás estuviera aburriendo a su compañera. Sonrió, divertida por su propio reproche.

-Perdona si hablo mucho. -Dejó escapar una suave risa. -Necesitaba desahogarme un poco, y además me gusta debatir.

Sonreí un poco de medio lado antes de responder.

- Porque el día 1, en el tablón, tenías un 6, y tras las votaciones del día 2 llegaste a un 20. Ese dia vi movimiento raro para todos.. menos para mi. Y el día 3 tras las votaciones... 29.- Intentaba hacer memoria, pero costaba un poco.- Un buen salto. 

Desvié ese pensamiento como si lo espantase con la mano al igual que el humo.

- Supongo que se refieren a eso- Me encogí de hombros sin saber que mas responder.- No puedo poner trabas a una de las primeras personas que lo que ha hecho siempre es animarme.- La miré con dulzura hasta que me descubrí mirándola demasiado y baje la vista.- Gracias, por cierto.

- Creo... que alguien intentó tenerte de aliada o algo así y, por lo que sea, te negaste y de ahí que te putearan de esa manera. Se que Jesus lo intenta, al menos. Conmigo lo intentó. - Di una calada al cigarrillo y respiré profundo.- No quiero aliados, quiero compañeros. Amigos... Nunca he tenido demasiados. No voy a hacerle la zancadilla a nadie y si puedo ayudar, ayudaré. A quién me necesite - Mire un poco al techo y puse los ojos en blanco.- Si, claro, a Jesus también.- rei.

-Si necesitas algo solo... dímelo ¿Vale? Se escuchar bien, aunque sea una antisocial definitiva.

-Los primeros días... -Meditó Itziar, tratando de recordar las puntuaciones exactas. No les había prestado tanta atención en ese momento, pero al parecer muchos otros sí. -Es cierto que estuve alta, pero creo que se debe a que alguien ha tenido en cuenta el trabajo extra. Porque después de eso... Sólo he estado bajando por las noches. Pero no le doy muchas vueltas, tú también subiste anoche un par de puntos. Entiendo que son decisiones de quienquiera que esté detrás de las cámaras que nos graban.

-Porque, al menos hasta hoy no me había parado a hablar con nadie en privado, la verdad. -Admitió, y una sonrisa algo traviesa se dibujó en su cara, y bromeó. -Las mujeres mayores no llamamos tanto la atención, cariño. ¡Ni siquiera de los predicadores!

-Y con lo de animarte, no hay ni que dar las gracias. -Añadió, pasando un brazo por el hombro de Shannon. -Somos un equipo, tendremos que cuidarnos un poco, ¿no? Yo pienso como tú... Deberíamos buscar amigos, compañeros... Eso sería lo ideal. Para empezar para nosotros, como personas. Aunque seamos directivos, creo que nunca se justifica el sacrificar la ética para ganar... ¿Qué? ¿Dinero? ¿Poder? Eso no vale nada... Valen los amigos, y el poder irse a dormir con la conciencia limpia.

Se calló por un momento, y suspiró profundamente. Sus hombros se hundieron al perderse en sus pensamientos, y de pronto pareció frágil en lugar de fuerte.

-Es está competición... En lugar de hacer equipo, saca lo peor de la gente. -Dijo en voz baja, casi en un susurro. -Sé que tú eres buena gente, lo has demostrado. Y creo que acabaré llamándote amiga. Otros tantos lo parecen también. Pero entonces... ¿Quién escribió ese artículo? ¿Cómo voy a confiar en todos cuando me están apuñalando de esa forma?

-No sé... Si todo esto es una tapadera para elegir ese puesto del Consejo de Dirección... Sólo espero que quienquiera que lo consiga tenga buen fondo. Hay mucho que se puede hacer desde ahí. Se podrían arreglar tantas cosas... y si no soy yo, creo que tú lo harías muy bien. Tienes lo que hay que tener, aunque a veces te cueste sacarlo.