Tras el largo día, cada uno de los participantes se retira para pensar o para dedicar tiempo a su trabajo.
Es entonces cuando Shannon busca un momento apartado con el que poder hablar con Ximena, esta vez sí, sin cámaras u otros invitados presentes.
Esta escena estará disponible para hablar libremente entre ambos durante una semana. El primero en escribir puede decidir en qué escenario y circunstancias ocurre el encuentro, o lo pactan entre ambos.
El día estaba terminando, y como cada noche, todos tomábamos un par de copas antes de irnos a la cama.
Ciertamente esta noche no todos se nos unieron. Era raro que yo no hubiera sido la primera en irme, después de día tan raro con el psicólogo. Necesitaba meditar ciertas cosas, porque al parecer, había demasiados lobos en este rebaño. NO estaba demasiado a gusto con gente que no dice nada pero por la espalda hace trastadas.
Por ello cuando salí un poco al porche, uno de esos sitios en los que estar tranquila un rato mientras miraba las estrellas, me fijé que Ximena ya estaba fuera. Puede que pensara lo mismo que yo. Así que me acerqué a ella, pero no me atreví a tocarla ni el hombro. ¿ Como iba a poder tocar a una chica tan preciosa así como así? Solo de pensarlo me ruborizada.
- Hey.- Dije tímidamente, tratando de no molestarla con sus pensamientos.- Hola...- susurré mientras mantenía una sonrisa en mi rostro.- Espero no.. molestar. Solo quería saber... qué tal estabas. Ha sido una día un poco tenso y.. no se, me parecía que estabas bastante alterada... a-a lo mejor quieres hablar y-y... no se... desahogarte...supongo.- Torpe.- ¿ Quieres un cigarrillo?-Bravo!
Me cepillaba el cabello con los dedos. Canturreaba una canción norteña mexicana, casi sin darme cuenta. Estaba radiante.
Soy dos Ximenas. Una es seductora y astuta, mientras otra es leal y aun se guarda ilusiones en la vida. Una juega con las personas, poniéndolas a prueba. No en el sentido de Littlefinger: sino para ver qué harán y si de verdad me son sinceros. Verán, cuando creces como una ciudadana de segunda, descubres que todos sus complejos te los vuelcan, y cuando eres la adolescente más bella de la generación todos los chicos quieren endulzar tu oido para ganar una apuesta y agregar una línea más a sus conquistas. Así, cuando alguien quiere usarme, es cuando la primera Ximena averigua si vas a lastimar a la segunda. Y la primera Ximena es la que venga a los que quisieron usarme por mi empaque.
Hoy, la segunda Ximena está en la gloria.
Siento a alguien mirándome y veo a Shannon. Le sonrío sinceramente.
– En absoluto. Fue pesado, pero todo valió la pena.
Le hice una inclinación de cabeza para invitarla a sentarme a mi lado. La noche es muy fría. Me quito la bufanda, aún abrigada por la sudadera, y se la enredo en el cuello.
– No fumo, gracias. – desde adolescente tuve un enorme rechazo a fumar y beber. Traumas infantiles... Superados, pero al menos puedo sacar el provecho y no querer acercarme al mundo del tabaco. Pero Shannon es muy tierna cuando no sabe qué decir. – ¿Puedo llamarte Shinny? – No sé si sea un apodo de ella y Nadine.
- Si, claro... - Dije ruborizándome un poco.- Las amigas lo hacen. No es que tenga muchas pero...- Nadine lo hizo desde el primer día. Así que... ¿porque no?
- Realmente me preocupó la situación. L-Lo siento pero no me gusta ver como la gente que me importa se pelea.- Había dicho eso.- L-La gente que.. bueno, me cae bien- Habría mal interpretado mis palabras. Espero que no pensase que le estaba tirando los trastos. Ummmm.
-¿Te desahogaste?- Pregunté volviendo al tema. Saque un cigarrillo de la pitillera y di un par de caladas y exhalé el humo a otro lado para no molestar a Ximena.- Parecía algo personal. Te prometo que yo te estoy haciendo cosas raras con lo del tablón. Ni a Nadine o Itziar ... A nadie, en general. No va con mi forma de ser. No puedo...- Chasqueé la lengua un poco.- Si te soy sincera me da un poco igual el puesto. Esta bien ser la jefa y eso. Que te tengan en cuenta. ¿Pero que de que sirve tener un reino si los cortesanos están deseando tu cabeza?- Me encogí de hombros.
- ¿Quien crees que puede ser? No creo que sea Viktor. Y menos a ti...- La guiñé un ojo de manera cómplice.
Últimas horas. Aprovéchenlas;)
La escuché atentamente. Negué con la cabeza, poniendo una mano en su hombro.
–Por supuesto que sé que no fuiste tú y que no nos perjudicarías ni a Nadine ni a mí. De hecho...
Ay, iba a tener que decirlo. Miré a varios lados, tratando de cerciorarme de que nadie estuviera escuchando. Saqué mi celular, para mostrárselo a Shinny.
– Ayer recibí un ataque en mi celular. Puedes ver qué saltaron las defensas de mí teléfono. – se lo puse en las manos, desbloqueado. En la pantalla podia verse la alerta de seguridad. – Gracias a Dios no he hecho un juego sucio. Aunque lo que pasó tras el tercer reto es que alguien quiso buscarme trapos sucios. – En está parte mis ojos relampaguearon.
Pero luego sonreí, burlona. Habia desarrollado un plan.
– Es obvio que alguien está perjudicando el tablero. Tras el segundo reto bajo cuatro puntos. Dos personas se pusieron en su contra y tuvieron que haberla bajado de posición. A menos que me equivoque, no se puede repetir un mismo movimiento, y solo se puede afectar dos puntos a una persona.
Saqué una libreta de apuntes. Se la pasé a Shinny: estaban anotadas todas las votaciones y dibujados todos los tableros. Soy un ratón de biblioteca, pero también una muy analítica.
– Te voy a confesar algo: estoy segura de que Itziar hizo un soborno, por su ascenso dramático tras la primera prueba. No fue la que mejor lo hizo, pero fue la más alta en el tablero. Lo de hoy no fue para hacerme la dramática. Sino para ver si intentaba afectarme después. Aunque me gusta poner en su lugar a la gente, yo soy más fría con mis venganzas.
Pasé la hoja, mostrándole de nuevo el tablero de hoy.
– Pueden pasar tres cosas. O nada, e Itziar no hizo nada. O me ataca de manera sutil. O el que está intentando tumbar a Nadine la ataca y luego me hace parecer la culpable, para alienarla de otro posible aliado. Fui muy emocional en una de mis votaciones, así que tendrán claro que intentaré beneficiaria. Considerando que hubo un ataque a los archivos de mi celular, alguien está tratando de jugar conmigo, asi que nos quedan las últimas dos opciones.
Dejé que lo procesara, antes de proseguir.
– Voy a usar uno de mis movimientos todos los días para darle dos puntos positivos a Nadine, asi si uno está tratando de atacarla se va a contrarrestar. Tampoco me veo como la ama del universo. ¿Liderar departamentos de mercadotecnia? Por supuesto. ¿Pero apoyar el aplastamiento de empresas pequeñas y alienarme de todo lo que hace bella la vida? – Negué con la cabeza. Lo que estoy diciendo es escandaloso, pero con ella no tengo reservas. – No entré a la competencia por el puesto. Soy una... Hacedora de reinas. Quiero a alguien que haga las cosas bien. Y lo que realmente quiero es apoyo para iniciar una fundación.
Iba a contarle mi gran plan. Tomé aire, para seguir.
– Como latina enfrenté muchas cosas injustas. Siempre fui una ciudadana de segunda. – se me torció la boca, en un rictus amargo. Mi infancia no fue un cuento dulce. – Mi primer jefe... Tuve que... Quiso...
Me interrumpo. No puedo ponerlo en palabras.
Pestañeo rápido, para seguir. No hablo con nadie de esa parte dei vida.
– Quiero cambiar las cosas. Mi plan es que se abra una fundación para reinvertir parte de los impuestos de la empresa en apoyos para las madres trabajadoras y un salario equitativo para las mujeres. Y estoy apostando por Nadine para ese cambio.
Ayer no pude acercarme a la computadora y no tuve tiempo de postear en el celular. Podrias darme otro día de gracia? TwT pleaaaaaseeee
- Wow. - Se me escapó finalmente.- Parece que ya lo tenías todo pensado.- Dije sonriente mientras alzaba las cejas, algo asombrada por todo esto.- Menudos cabrones. - Se me escapó soltando todo el aire de golpe. A tomar por saco la educación inglesa.- Uys.
Lo había pillado a la primera. Era buena, pero le faltaba algo de organización al plan. Era como apuntar los recados en las servilletas del Starbucks. Y pese a todo se la veía convencida. Sonreí ante esa dedicación y pronto entendí esa tozudez que ala vez la hacían tan mona.
- Y...¿Ya te has rendido?- Pregunté algo decepcionada exhalando.-Quiero decir... Entiendo lo de Nadine. Y-yo... me gusta...- Me asombre de esas palabras que no dejaban de ser ciertas.- ...Quiero decir que... me agrada y, ciertamente, es en la que mas confío ahora. - La miré avergonzada.- Bueno, en ti también, claro.
Negué meneando la cabeza y cerré los ojos por un instante.
-Deberías luchar también por ti. Creo que tienes posibilidades. Eres una mujer fuerte, decidida, inteligente, guapa...- Shannon, que te pierdes!-.¿Qué hay de la satisfacción de, precisamente eso, hacer las cosas por ti misma? Tu serías el mejor ejemplo de lo que te propones. No seas el segundo plato de nadie. Pero... tampoco te voy a detener con respecto a Nadine. La prefiero de jefa a Itziar. Aunque eso sea un impedimento para... para...-
Me callé antes de decir nada. De todos era sabido que las relaciones en el trabajo no estaban permitidas. Sobre todo si eres la jefa.
- Una pena...- Musité por lo bajo cabizbaja y semitriste mientras le daba una calada al cigarrillo.
- Hablaré con Itziar.- Intenté alegrarme y cambiar de tema. - Su ascenso meteórico el primer día fue... sospechoso. Y que alguien suelte un bombazo sobre ella también es raro. Si Itziar ha hecho un pacto, esa subida sera con mas de uno. - Suspire lanzando el humo lejos- Veo que hay tres bandos. El nuestro, el suyo, y otro posiblemente independiente. Veras, no creo que el de la noticia de Itziar haya sido uno de nuestro bando. Y tampoco sería uno de los del suyo si es cierto el pacto. Salvo que Itziar sea... independiente, realmente.
Negué con la cabeza sobre hacer las cosas por mí misma
– Siempre lo he hecho yo todo. ¿Poner el pan en la mesa para mí mí ma y yo? Yo lo hice. ¿Pagarme la universidad? Yo lo hice. ¿Pagar el funeral de mi madre, mi propio departamento, mi auto y todo lo que tengo? Yo lo hice. Soy joven, pero tengo el alma vieja. Prefiero disfrutar del reino a ser la emperatriz cuya cabeza todos intentarán hacer rodar. Y me siento más calificada para cuidar de mi gente desde las sombras. Sobre las relaciones laborales, no me preocupa apostarlo todo. Tengo fondos de inversión, ahorros y un currículum envidiable, así que no temo a perder mi trabajo por amor... Aunque no me molestaría tenerlo todo. – y se encendieron mis mejillas, pensando en Viktor.
Espera... La veo, analizándola. Pronto, se me iluminan los ojos.
– Claro... ¡Por eso me llamaste la atención!
Me reí. Iba a tener que explicárselo. Por su cara puedo ver qué esta consciente de lo que es, pero no tiene mucha experiencia.
– Cariño, existe algo llamado "gaydar". Es un radar exclusivo de la comunidad LGBTTTyQ. Y cuando una mujer como yo pertenece a la B, es muy perceptiva con las preferencias de las féminas a su alrededor.
Volví a reírme, ahora con ternura. Le retiré un mechón de su cabello, sonriéndole.
– Harán buena pareja. Tu timidez es tan atrayente, que te confieso que si hubiera tenido oportunidad habría atacado. ¿Sabes cuál es la maldición de ser tan hermosa? Qué todos los hombres miran descaradamente tu cuerpo. De adolescente lo usé a mi favor, pero francamente al ser adulta se vuelve tedioso. Me siento más segura entre las mujeres. Aunque bueno, también te confieso que encontré un hombre que puede ser digno de mi.
Miré románticamente al cielo. Me gusta este encanto del cielo nocturno. Con estrellas en lugar de neón. Hoy, todo parece más bello.
– Dile a Nadine que mientras me apoye en la fundación, estoy de su parte. Si necesitas que orquestemos un encuentro, háblame llamándome "Ximy" y menciona al compañero al que necesito ver. Así usaré uno de mis movimientos y Nadine y quién esté en el equipo no gastará los de ellos.